EL LIBRO DE SATOSHI descifrado, mientras que la otra, la clave privada, gobierna la operación de cifrado, o viceversa. Es fácil para el algoritmo crear una clave privada y derivar su correspondiente clave pública. Sin embargo, determinar una clave privada a partir de la clave pública correspondiente es inviable desde el punto de vista computacional, lo que permite que la clave pública, como su nombre lo indica, se haga pública. Con la clave pública, el beneficiario puede recuperar la información de la transacción, permitiendo la transferencia de bitcoins a procesar. La siguiente figura 2 ilustra conceptualmente el sistema de doble llave de Bitcoin, que proporciona parte de la base para el funcionamiento de Bitcoin. FIGURA 2: ENCRIPTACIÓN ASIMÉTRICA ILUSTRADA El algoritmo del software Bitcoin sólo permite al propietario de la clave privada "gastar" bitcoins asociados a esa dirección Bitcoin. El receptor, o beneficiario, comparte su dirección de Bitcoin con el pagador. Puesto que sólo el destinatario conoce la clave privada vinculada a su dirección, sólo él podrá acceder, gastar o transferir esos bitcoins más tarde. 23
CÓMO Y PORQUÉ FUNCIONA BITCOIN Dentro de Bitcoin, un remitente firma digitalmente una transacción de Bitcoin con su clave privada. Las transacciones de Bitcoin contienen realmente la clave pública (suponga que ésta es la dirección de Bitcoin por ahora). Utilizando esta clave pública, el sistema verifica que la firma digital es válida y, por lo tanto, confirma que el remitente es el propietario de la clave privada. Este sistema permite al propietario "gastar" los bitcoins asociados a su dirección Bitcoin en el libro público mayor, y el libro público mayor (es decir, la cadena de bloques) se actualizará con una nueva página (es decir, bloque) conteniendo esta transacción. La incorporación de esta nueva transacción a la cadena de bloques le indica a la red de Bitcoin que debe abonar esos bitcoins a la dirección del destinatario y restarse de la dirección de Bitcoin del remitente. Las claves privadas se componen de una larga serie de dígitos almacenados y administrados por monederos Bitcoin protegidos con contraseña (es decir, software en el ordenador del usuario, dispositivo móvil u otra aplicación web). Una red de mineros que actúa como acuñadores, contables y reguladores del sistema Hasta ahora, hemos hablado de cómo se ven las transacciones y cómo son validadas. Si Bitcoin fuera un sistema operado centralmente, la historia podría terminar aquí: una sola entidad sería responsable de esta tarea. Sin embargo, Bitcoin es un sistema descentralizado y, como tal, esta tarea se comparte entre un conjunto de nodos (mineros) que participan voluntariamente distribuidos por todo el mundo. Entender cómo un sistema que incluye la contabilidad y la autorización de transferencia de pagos puede ser operado por diferentes entidades, de tal manera que se apoye en sus propios intereses personales, es esencial. Esta característica del sistema es una de esas claves que hay que comprender y a la que aludí antes como una que a menudo se les escapa a los críticos de Bitcoin. Los mineros, los nodos responsables de operar la red Bitcoin, verifican que las transacciones son válidas y actualizan la cadena de bloques con nuevos bloques que consisten en las últimas transacciones de forma regular. El 24