En 1930, Eyring, Polanyi et al. aplicaron los principios de la mecánica cuántica a este problema, y el resultado se conoce como Teoría del Estado de Transición (TET). En esta teoría se continúa suponiendo que la reacción se da como resultado de las colisiones entre las moléculas de los reactivos, la novedad de esta teoría es que postula la formación de un complejo activado (o estado de transición) a partir de los reactivos; después, este complejo se descompondría para formar productos. Se asume que el complejo activado está en equilibrio termodinámico con los reactivos. La fase que determinaría la velocidad de la reacción sería la descomposición del complejo activado. Esto resuelve el problema derivado de la teoría de las colisiones sobre por qué no todas las colisiones son efectivas.
Vemos que esta teoría asume que cualquier reacción simple o elemental considerada, realmente no lo es, ya que hay una primera reacción parcial en la que se forma el complejo activado y que está en equilibrio con los reactivos, en una segunda fase, el complejo activado se descompone completamente para dar el producto.