Hace ya varios años consecutivos que intento introducir en mi práctica docente un proceso metodológico que permita conseguir un aprendizaje autónomo y personalizado a mi alumnado, procurando que cada estudiante puede aprender, no al ritmo marcado por el profesor ni por el grupo, sino a su propio ritmo, determinado según su capacidad. Cada estudiante trabaja con su ultraportátil de la Escuela TIC 2.0, bien conectado a la red externa, a la intranet del centro o en modo local con los recursos digitales del Proyecto Descartes.
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