La ley de Newton adjunta expresa la fuerza de atracción entre
dos cuerpos cualesquiera del Universo.
En esta ley, M1 y M2 mide la masa de los cuerpos y R la distancia entre ellos.
El escaso valor de la constante G (6,67.10-11 en unidades del SI) es responsable de que esta fuerza sea imperceptible cuando los cuerpos implicados no tienen mucha masa. Por eso no detectamos su presencia entre dos bolígrafos, por ejemplo, pero sí que se percibe la fuerza con la que la Tierra atrae a los cuerpos.
En los movimientos de los astros celestes, la fuerza gravitatoria es la máxima responsable de cómo se producen.
Cuando los astros que interactúan son más de dos la situación se vuelve mucho más compleja, hasta el punto de que la trayectoria de cada cuerpo no es susceptible de estudiarse con una curva geométrica simple. Como un ejemplo podemos ver el caso de un asteroide moviéndose en el campo gravitatorio de una estrella y un gran planeta.