EL PROBLEMA DE LOS TRES CUERPOS
(el caso del asteroide)
Un asteroide en el campo de un Sol y un planeta, tan pequeño como para poder despreciar su influencia sobre el movimiento de esos astros, ilustra muy bien el caso más sencillo del problema de los tres cuerpos. Solo prestaremos atención al efecto que la atracción de los dos astros grandes efectúan sobre el pequeño.
En la siguiente simulación, con su texto de ayuda, podemos ver lo azaroso de su movimiento y la fuerte dependencia de cualquier parámetro.