Las estrellas que vemos tienen un punto en común: la energía que radian proviene de las reacciones de fusión nuclear que se producen en su interior.
No obstante, como vemos en la foto de M93, un cúmulo cuyos componentes están a parecida distancia de nosotros, pueden tener muy diferente luminosidad e incluso muy diferente color. Hay estrellas tenues y brillantes, las hay azuladas, blancas, amarillentas, anaranjadas...
Vamos a intentar explicar esa diversidad para extraer consecuencias que nos ayuden a estimar la distancia y tamaño de las estrellas a partir de su observación.
La iluminación que producen las estrellas se mide por la propiedad llamada magnitud. En parte depende de la distancia a la que se encuentra y en parte de la naturaleza del astro.
Cuando hablamos de la magnitud de una estrella tal como la vemos, nos referimos a su magnitud aparente y cuando hablamos de su luminosidad intrínseca trataremos con la magnitud absoluta. Para entender la forma de medirlas pulsemos el botón