Hace poco recordaba cómo los videojuegos llegaron a mi existencia, tenía un poco mas de 15 años. A esa edad cursaba 4º de bachillerato (Noveno grado actualmente y 4 ESO en España), edad en la que la actividad física era intensa, pues luego del estudio dedicábamos muchas horas a jugar “fútbol callejero”.
Fuente: Pues… mira la esquina inferior derecha (en mi tiempo, las porterías las hacíamos con dos piedras, cuya separación dependía del número de jugadores).
Recuerdo a Jairo, mi compañero de estudios, con el que me ponía de acuerdo en no trasladarnos en bus del barrio al colegio y viceversa, para ahorrarnos los pasajes y poder disfrutar, al regreso, de un buen juego de futbolito, en el que también derrochábamos mucha energía.
Fuente: https://es.wikipedia.org/
Cierta vez, cuando regresábamos del colegio (Instituto Popular de Cultura, hoy Instituto Tecnológico Metropolitano – ITM –), ingresamos al sitio donde solíamos jugar al futbolito, nos llevamos una gran sorpresa. En el lugar donde esperábamos hallar nuestro entretenimiento había un extraño mueble, algo así como un armario en el que se había puesto un televisor… nos acercamos.
¡Quedamos impactados! Dos muchachos, como nosotros, movían una raqueta (en realidad era un rectángulo, pero el asombro nos hacía ver una raqueta) evitando que una pelota se desbordara de la pantalla (en realidad era un cuadradito, pero el embrujamiento nos hacia ver una pelota) ¿cómo podían hacerlo?, ¿cómo podían interactuar con el televisor? (en realidad no era un televisor, pero desde nuestros conocimientos previos era una TV).
Pong se volvió, en términos actuales, en un juego viral, por su novedad que, pese a estar diseñado en dos dimensiones, impactó al naciente adicto a los vídeojuegos. La única interacción del jugador era mover una paleta (palanca) verticalmente, procurando devolver la pelota muy al estilo de un juego de tenis (Rivera, Pág. 14).
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Pong
Una vez los muchachos terminaron, el dueño del establecimiento se nos acercó y nos preguntó ¿quieren jugar ping pong?, ¡era un juego de tenis de mesa!... un extraño y mágico juego de tenis ¿quieren jugar el telebolito?, insistió el dueño (pese al gran letrero en el armario “Pong”, en Colombia se le llamó “telebolito”).
Ese día, Jairo y yo nos habíamos gastado el pasaje, comprando las láminas del álbum de turno, no recuerdo si era de ciclismo o de futbol. ¡No tenemos plata!, le dijimos al dueño… ¡No importa, hoy es gratis! Era la famosa “probadita”, excelente estrategia de mercadeo que hoy en día todavía funciona… los días siguientes, el dinero de los pasajes fue a parar a las arcas del dueño del telebolito… adiós al fútbol callejero, desde ese momento el gran ejercicio se redujo a las manos y, obviamente, al ejercicio mental.
Esta la historia de cómo el primer videojuego, lanzado por Atari en 1972, llegó a mi vida (existe una discrepancia histórica, pues pare ser que el origen del juego es de Magnavox Odyssey, véase el litigio en Rivera, Pág. 23). Pero, sin importar de quién fue la idea, lo cierto es que el Pong da origen a la “adicción a los videojuegos”.
Hace poco también recordaba que en las décadas de los setenta y ochenta se da origen a una avalancha de consolas de videojuegos, donde el nombre que más se repetía era “Atari”, era la “edad dorada de los vídeo juegos”. En esa época, cuando alguien (por no decir videoadicto) estaba jugando, solíamos expresar “está jugando Atari”, así sea que estuviese en una Commodore, un Sinclair, una Colecovision o en una Tandy. Después de 1984, la frase se transforma a “está jugando Nintendo” que se reconfigura a “está jugando play” con la aparición de la Play Station en 1995.
Pero, ¿por qué esta nostalgia? Todo ocurre al leer un artículo en https://www.elotrolado.net/ sobre la evolución de las consolas, del cual he diseñado el siguiente interactivo, que recoge esta evolución desde la primera generación (1972) hasta el inicio de la sexta en 1999. El interactivo incluye accesos a 15 juegos, nueve vídeos y tres magazines.
Pulsa sobre la imagen, para acceder a la escena interactiva
Si eres de mi generación o cercana a ella, seguramente disfrutarás de este retorno al pasado. Si fuiste tan adicto, como yo, te recomiendo dos libros, también publicados en nuestra red:
Juegos Retro: https://proyectodescartes.org/iCartesiLibri/materiales_didacticos/Juegos_Retro/index.html
Corporaciones Retro: https://proyectodescartes.org/iCartesiLibri/materiales_didacticos/Corporaciones_Retro/index.html
Al escribir estas líneas, con el objetivo de describir el nuevo modelo de libro interactivo, no pude abstenerme de retornar al pasado cercano o, mejor, a la historia de los libros interactivos publicados en nuestro portal.
Primer modelo
Nuestro primer modelo emerge a partir de los “discursos Descartes” (http://reddescartes.org/documentacion/). Este modelo de libro, físicamente, no tenía ningún parecido a un libro. Se trataba de una página en formato HTML, que enlazaba a las páginas diseñadas en los discursos Descartes. A partir de esta primera incursión a los libros interactivos, nacen los libros “Cálculo diferencial”, “Integrando con Paco” y “Trigonometría”.
Segundo modelo
Mi amigo José Galo, siempre insatisfecho, proponía que indagáramos sobre formatos tipo Ebook, tales como Calibre (https://calibre-ebook.com/) y Sigil (https://sigil-ebook.com/) . En esa búsqueda, nos encontramos con Moleskine Notebook, un cuaderno virtual destinado a publicar las últimas publicaciones de un blog.
Explorando este modelo, descubrimos que usaba un complemento tipo jQuery, creado por Will Grauvogel.
Dado que la licencia de este complemento era abierta, procedimos a intervenirlo de tal forma que se ajustara a nuestras necesidades; es decir, que permitiera el diseño de un libro interactivo, además de algunos ajustes en tamaño, tipo de letra, colores y, en especial, que fuera ajustable a la pantalla. Con este modelo diseñamos algunos libros de matemáticas para primaria, como el que aparece en la siguiente animación:
Tercer modelo
Tanto mi amigo Galo como yo aún no estábamos satisfechos, pese a la gran aceptación de los libros por parte de la comunidad académica que hacían uso del material publicado. En nuestras indagaciones, nos encontramos con otro modelo diseñado por el venezolano Emmanuel García. Se trataba de turn.js (http://www.turnjs.com/, una API que permitía diseñar libros tipo flip book. Luego de explorarlo, notamos que permitía insertar vídeos y, lo que más nos interesaba, escenas interactivas.
Iniciamos, entonces, la intervención de esta API, de tal forma que se ajustara a nuestro propósito: “Diseñar libros interactivos de aprendizaje en HTML5”, y… ¡lo logramos!
Con este nuevo modelo, diseñamos y publicamos una variedad de libros de matemáticas, ciencias sociales y humanas, artes visuales, inglés, etc. El modelo, a diferencia del anterior, permitía incluir cientos de páginas sin que se presentaran problemas de bloqueo por la cantidad de objetos interactivos, prueba de ello es el libro de Física – volumen II, con más de mil páginas de contenido.
Cuarto modelo
Utilizando el modelo anterior, invitamos a Joel Espinosa Longi y a Alejandro Radillo Díaz, a que participaran en el diseño y edición de dos libros de formación en DescartesJS. Dicha invitación fue aceptada, permitiendo publicar estos dos libros como aporte a la formación en el uso de la herramienta de autor DescartesJS.
Joel, miembro del Instituto de Matemáticas de la UNAM de México y creador del editor DescartesJS, diseña y pone a nuestra consideración un nuevo modelo que, entre otras mejoras, se adapta mejor a los dispositivos móviles, una de las “pegas” que tanto me indicaba el eterno insatisfecho “José Galo”.
Este era el modelo que tanto buscábamos, sin importar la ausencia del plegado de página (flip), que a fin de cuentas es sólo un adorno o efecto llamativo, procedimos a adoptarlo para la publicación de nuevos libros. Así las cosas, y para terminar, ofrecemos a todos nuestro seguidores el primer libro en este modelo: “DescartesJS – Nivel I (2ª Edición), que pueden explorar en este enlace: iCartesiLibri o, en principio, explorarlo en el siguiente vídeo en el que se muestran algunas páginas de este nuevo modelo:
Próximamente, estaremos publicando un libro tutorial para que construyas tus propios libros.
Desde RED Descartes Colombia y desde la Institución Universitaria Pascual Bravo os deseamos una Feliz Navidad para todos los cartesianos y pascualinos.
Desde RED Descartes Colombia y desde la Institución Universitaria Pascual Bravo os deseamos una Feliz Navidad para todos los cartesianos y pascualinos.
En el Proyecto Plantillas hemos dispuesto una sección llamada Puzles, en la cual podemos encontrar puzles de arrastre, de intercambio, giratorios y por desplazamiento. La novedad en estos puzles con respecto a la herramienta de edición Puzles Descartes es el recortado automático de las piezas del puzle, es decir, el usuario sólo se tiene que preocupar por incluir la imagen que desee para el diseño de este tipo de actividad lúdica, evitando la edición de imágenes correspondientes a las piezas del puzle. No obstante esta ventaja, no podemos descartar la herramienta de edición, pues en los puzles tipo Jigsaw aún no tenemos el recortado automático.
Seguramente, algunos diseñadores de escenas quisieran conocer las técnicas utilizadas que, por la brevedad de este post, publicaremos en la sección de documentación de Descartes. Sin embargo, en forma reducida, lo que hemos hecho es aprovechar dos utilidades del editor de Descartes: el uso de capas y los espacios múltiples. El puzle de arrastre mostrado en la imagen anterior, está compuesto de 16 piezas cuadradas, las cuales se corresponden con 16 espacios de igual tamaño. El recortado de imágenes se logra copiando la misma imagen en cada espacio, pero en posiciones diferentes, por ejemplo, en la pieza de la esquina superior izquierda, copiamos la imagen, de tal forma que sólo muestre el 25% de la imagen base, para ello debemos definir la posición de la imagen en el espacio correspondiente. El uso de las capas nos ha permitido incluir controles gráficos invisibles y asociados a cada espacio, pero en una capa superior, de tal forma que al arrastrar el control gráfico se simula el arrastre de la pieza.
Pero, para el público en general estas explicaciones técnicas no son de interés, basta con saber cómo diseñamos nuestros puzles que, como lo dijimos antes sólo es necesario incluir la imagen que deseemos. La buena noticia es que podemos usar vídeos en lugar de imágenes, haciendo más atractivos nuestros puzles.
Presentamos, entonces, dos nuevos puzles que hemos denominado vídeo puzles, el primero de cuatro piezas y el segundo de seis.
Vídeo puzle de cuatro piezas (haz clic en la imagen para abrir el puzle)
Vídeo puzle de seis piezas (haz clic en la imagen para abrir el puzle)