GUÍA DIDÁCTICA

  


ACTIVIDADES Y RECURSOS DE EVALUACIÓN PARA EL ALUMNADO

Acabamos de relacionar el contenido de los nueve capítulos en los que se ha organizado Cuadrilateralia  y que contienen un total de cincuenta y seis objetos o títulos. Cada uno de estos, desde el punto de vista educativo, lo asociamos a una actividad  didáctica y, desde el punto de vista técnico, a una escena de Descartes que ha sido programado para establecer un diálogo de enseñanza-aprendizaje dotado con un sistema evaluador instantáneo y continuo. Cabe señalar que el sistema sólo evalúa positivamente las preguntas asociadas a procesos  que conllevan una acción geométrica ligada a una posterior respuesta (afirmativa / negativa o numérica) si ambas son correctas. Se resalta así la importancia de lo procedimental y se rebaja también el peso que el azar pudiera tener a la hora de acertar una pregunta.  

Todas las actividades constan de un número de ejercicios o preguntas, un contador de intentos que indica el número de ejercicios realizados, un contador de aciertos que señala cuántas preguntas han sido respondidas correctamente hasta el momento, un indicador de la nota relativa hasta el momento (cociente de aciertos entre intentos) expresada en términos porcentuales que, cuando los intentos coinciden con el número de ejercicios, expresa la nota final y un indicador que señala el número de ejercicio actual que hay que resolver.   

Esta virtualidad facilita enormemente los procesos de evaluación del aprendizaje de los alumnos y alumnas. Por una parte la autoevaluación del alumno, que sabe en cada momento si lo está haciendo bien o mal y también la calificación “nota” que obtiene. Por otra parte el profesor, teniendo en cuenta las consideraciones hechas en el epígrafe anterior,  y una vez seleccionadas las actividades que cada alumno ha de realizar, puede evaluar su progreso teniendo como referencia la nota obtenida al finalizar cada actividad. Una ponderación de las notas de todas ellas le permitirá emitir una calificación global del trabajo realizado.

En cuanto a los medios para aportar realimentación a los aprendizajes en el proceso evaluativo decir que uno de ellos puede ser la repetición de las actividades en las que hayan quedado cuestiones no respondidas adecuadamente. De esta manera el alumno recuerda las cuestiones sabidas y se enfrenta de nuevo a las restantes con más posibilidades de éxito y con el acicate de mejorar la nota.