Son
muchas las formas estructurales y los materiales utilizados para su
construcción. Cada forma y tipo de material se escoge de
acuerdo
a ciertas
condiciones que permitan
la funcionalidad y estabilidad de la
estructura que se
pretende construir. En edificaciones con entrepisos, placas o losas
pequeñas,
el uso de viguetas
en una dirección es normal que se utilice;
pero, en el caso
de losas grandes, el criterio puede orientarse a otros tipos de
sistemas
estructurales (losas de hormigón en dos direcciones,
combinación de hormigón
con estructuras metálicas, etc.). Por otra parte, el tipo de
material puede ser
una opción que dependa de las preferencias del profesional
responsable del
diseño o de los intereses económicos o de tipo
ambiental;
por ejemplo, un
edificio es posible que pueda diseñarse utilizando
hormigón reforzado o
estructuras metálicas, si se pretende un mínimo
impacto
ambiental (polvo,
ruido, etc.), la estructura metálica puede ser la
opción.
Lo
cierto es que las estructuras de hormigón se utilizan en
múltiples formas
estructurales en cualquier ciudad del mundo. Hemos seleccionado un
conjunto de
imágenes de la ciudad de Medellín, donde se
observan
diferentes estructuras y
materiales de construcción:
En
cada una de estas
imágenes se evidencia la diversidad de las formas
estructurales:
torres, silos, bóvedas, cascarones, domos,
cúpulas,
paraboloides, puentes y muchas otras estructuras se constituyen en el
entorno contemporáneo de nuestras ciudades. Pero, como lo
expresa Nilson, difícilmente son inventario completo, pero
son ilustrativas de las
formas compatibles con las propiedades del
concreto reforzado o preesforzado. Ellas ilustran la
adaptabilidad del material a una gran variedad de estructuras y
componentes estructurales unidimensionales (vigas, riostras, columnas),
bidimensionales (losas, arcos, pórticos rígidos)
y
tridimensionales (cascarones, tanques). Esta variabilidad permite
adaptar la forma de la estructura a su función de una manera
económica, y proporciona al arquitecto y al ingeniero
diseñador una amplia gama de posibilidades para soluciones
estructurales estéticamente satisfactorias.
Al observar algunas de las estructuras del apartado anterior, es
lógico pensar en el material que permita la
construcción
de esta diferentes formas estructurales, ¿cómo
construir
un cascarón esférico?, por ejemplo. Sin ser la
única opción, el hormigón por tener la
propiedad
de moldeabilidad antes de su endurecimiento, se constituye en un buen
material que permita dar respuesta a la pregunta enunciada.
Obviamente no puede competir con los acabados que brinda el
mármol, pero en concordancia con los requerimientos de
funcionalidad, economía y resistencia, se pueden lograr
excelentes acabados que no riñen con la estética
del
entorno o con los propósitos del arquitecto, en tanto que es
posible combinar la estructura per se con otros materiales que le dan
acabado final a la estructura en su conjunto. El arquitecto
español Santiago Calatrava es reconocido por lograr
excelentes
obras, combinando el hormigón con el acero, tal como se
aprecia
en las siguientes imágenes:
|