Definimos velocidad de una
reacción como la variación del número de moles (más correctamente de la
molaridad) de una sustancia con respecto al tiempo.
Esta magnitud tiene gran importancia, ya que una reacción puede ser muy
interesante desde el punto de vista de los productos que obtenemos o
de
la energía que desprenda y, sin embargo, tardar años en producirse en
un porcentaje aceptable.
Así, es muy importante para trabajar con reacciones conocer cómo
aumentar su velocidad.
FACTORES
QUE INFLUYEN EN LA VELOCIDAD
La velocidad de las reacciones químicas
depende de varios
factores. En
estas páginas veremos de forma detallada cómo influyen todos ellos :
temperatura,
naturaleza de los
reactivos,
concentración,
estado físico
o
presencia de
catalizadores.
A) Temperatura:
El efecto de la temperatura está relacionado con la
energía: a
mayor temperatura, mayor energía media tendrán las moléculas. En
realidad, a una determinada temperatura la energía de todas las
moléculas no
es la misma, por eso hablamos de un valor medio. La energía
de las partículas responde a
una
distribución en la que su media es mayor conforme aumenta la
temperatura. Por ello, enfocando el problema desde el punto de vista de
las reacciones, compararemos la energía de las moléculas con la energía
de activación. Al
aumentar la temperatura, un mayor número de moléculas tendrán
suficiente
energía para superar el máximo de la gráfica de energía, la energía de
activación, y podrán entonces romper sus enlaces para formar los
productos.
En
resumen, a mayor temperatura, mayor número de choques efectivos.
Veamos un ejemplo:
La oxidación del magnesio se produce muy lentamente a temperatura
ambiente, si la aumentamos acercando un mechero vemos como es rápida.
Además, al ser una reacción exotérmica desprende calor y hace que
continúe con gran velocidad.