Las funciones se pueden estudiar de forma estática (¿cuánto
vale esta variable para tal valor de la otra?) y de forma dinámica (¿con qué rapidez se produce la variación?).
El estudio de la
variación nos lleva a la variación instantánea o derivada en un punto.
La necesidad de hallar la derivada en varios puntos o saber en qué puntos la
derivada tendrá ciertos valores nos obliga a conocer la función derivada de una función.
El cálculo de límites para hallar la función
derivada puede resultar largo, tedioso y difícil: se introducen reglas para derivar.
La derivada se convierte entonces en una poderosa herramienta para el estudio de las funciones. Por esto aparece en otras Ciencias (Física, Biología,...)
Por último resaltar la aplicación de la derivada en numerosos problemas de optimización