La tradición de comer las uvas tiene un
precedente: un bando municipal del alcalde de
Madrid, José Abascal y Carredano, de diciembre
de 1882, por el que se imponía una cuota de 1
duro (cinco pesetas) a todos los que quisieran
salir a recibir a los Reyes Magos. Esta tradición
servía para ridiculizar a algunos forasteros que
llegaban esos días y a quienes se les hacía creer
que había que ir a buscar a los Reyes Magos la
madrugada del 5 de enero; se utilizaba, además,
para beber y hacer cuanto ruido se quisiera. Con este bando José Abascal privó a los
madrileños de la posibilidad de disfrutar de un día de fiesta en donde se permitiese casi todo.
Esto, junto a la costumbre de las familias acomodadas de tomar uvas y champán en la cena
de Nochevieja, provocó que un grupo de madrileños decidieran ironizar la costumbre
burguesa, acudiendo a la Puerta del Sol a tomar las uvas al son de las campanadas. Estos son
los antecedentes que dieron lugar a esta costumbre.
La prensa madrileña ya comentaba en enero de 1897.
La tradición marca tomar las doce uvas a los pies del reloj de la Puerta del Sol, pero esta
tradición provocó tanto interés que ya en 1903 las uvas también se comían en Tenerife y poco
a poco se fue ampliando al resto de España. La prensa de 1907 se queja de que esta tradición,
supuestamente importada por los aristócratas de Francia o Alemania, se haya arraigado tanto
en la sociedad y la clase más baja la haya adoptado cuando en sus primeros años se burlaba
de esto. Esta tradición ya se conoce en toda España en 1903, aunque no será hasta años
después que se extienda a todo el territorio nacional. La tradición, aunque documentada
desde diciembre de 1897, algunos la retraen a 1880, pero sentando en diciembre de 1896.
Otra teoría, es que en 1909, los agricultores de Alicante, encontrándose en ese año con
excedente de uva y con objeto de sacar al mercado la producción, lograron popularizar la
costumbre y darle el impulso definitivo que, desde entonces, acabaría por convertirla en
consolidada tradición.
UVAS
En España se utilizan uvas frescas y normalmente de color verde. En otros países, como
Portugal o en algunos de Latinoamérica, se comen doce uvas pasas. Sin embargo, la razón de
que sean doce no está clara. No se sabe si es por los «doce meses», una uva por cada mes; o