MUCHO TEATRO
(De y para instituto)
Paco Torres
Profesor de lengua castellana
y literatura y disfrutón del
teatro en horario lectivo y personal.
Córdoba (España)
2022
Título de la obra:
Mucho teatro
(De y para instituto)
Autor:
Paco Torres
Portada:
Imagen de la escenografía realizada por José Antonio Rosales para la obra La Cazuela
Diseño del libro: José Antonio Salgueiro González
Código JavaScript para el libro: Joel Espinosa Longi, IMATE, UNAM.
Recursos interactivos: DescartesJS
Fuentes: Lato y UbuntuMono
Fórmulas matemáticas: $\KaTeX$
Red Educativa Digital Descartes
Córdoba (España)
descartes@proyectodescartes.org
https://proyectodescartes.org
Proyecto iCartesiLibri
https://proyectodescartes.org/iCartesiLibri/index.htm
ISBN: 978-84-18834-52-3
LICENCIA
¡¡Arríba el telón!!
Todo comenzó hace... mucho tiempo. Mejor dicho, muchos cursos.
Los alumnos, aunque vayan cambiando los tiempos y las modas, antes y ahora van llegando, pasando, despidiéndose... Tanto para los alumnos como para quienes los acompañamos en su educación, los cursos eran y son, en cualquier circunstancia (por mucho que nos empeñemos en cambiarlo todo), etapas de mucho trabajo y dedicación en donde gran parte del tiempo la tenemos hipotecada con preocupaciones y quehaceres. Pero siempre ha habido tiempo para pasarlo bien mientras se van poniendo los medios para ir aprobando los cursos.
Eso les pasaba a algunos de esos alumnos, especialmente a aquellos afortunados que elegían esa asignatura motivadora, divertida y especial en la que se juega a ser otro, en la que todo es posible, por muy surrealistas que pudieran parecer las situaciones a las que los trasladaba nuestro Paco, su profe, en su teatro.
Paco no ha sido un profe o un compañero más entre nosotros, Paco, además de profe, era y es nuestro dramaturgo de cabecera, el director de las obras de teatro más alocadas y divertidas que a veces se ríe con nosotras, otras soporta nuestro “orden caótico”, pero que siempre se ha divertido tanto con los alumnos como con quienes formamos la compañía casi estable
autodenominada La Blasraca.
En un principio, Paco escribía obras para ser representadas por el alumnado. Y, claro, a nosotros, sus compañeros (más bien compañeras, salvo alguna noble y recordada excepción) se nos ponían largos los dientes al ver que los alumnos disfrutaban como verdaderos enanos. Bueno, es cierto que también nosotros disfrutábamos de lo lindo asistiendo a sus representaciones, ya casi a final de cada curso (por cierto, al final del curso llegaban los bolos, y salían a conquistar otros públicos, obteniendo bastantes premios a lo largo de los años).
Y como en el fondo Paco es un hombre fácil, lo convencimos rápidamente para que hiciera alguna cosilla pensando en nosotras. Y así vino El asterisco, La Elección de los Inspectores de Garbanzo, Acropuerto Salpitando, Congreso Sexudos por la Paz, La Cazuela, Doña Juana Tenorio y tantas y tantas obras que han ido acompañándonos en estos últimos años.
Las horas de risas, de ilusión por ver cómo nos caracterizábamos para “defender” al personaje, las sobremesas ensayando (aunque siempre llegáramos hasta el límite del estreno con más hilvanes y flecos que costura bien hecha...), los nervios del estreno, han sido la constante de todos los años que llevamos perteneciendo a esta Blasraca tan entrañable. Es curioso, pero a veces identificamos cursos académicos como “aquel curso de La cazuela, o el del Congreso de Sexudos por la Paz”...
Formar parte de La Blasraca, esta singular compañía de teatro, cuyo nombre es fruto también de la imparable creatividad e imaginación de Paco (nuestro instituto se llama Blas Infante) nos proporciona una sensación especial de pertenencia al centro y nos regala cada año un sentimiento cálido de satisfacción al ver a nuestro alumnado disfrutar de la representación de las obras. Nuestra mayor gratificación, mejor que ninguna económica, ya que tampoco es que seamos candidatas a los premios Tony (bueno, bastantes de nuestras actrices son sensacionales, la verdad) es ver las caras de quienes durante todo el curso nos ven como prafes, transtormadas en los personajes más estrafalarios, en la mayoría de los casos tan alejados de lo que somos en realidad... o no.
Las obras que escribe Paco, además de divertidas, siempre tienen ese toque ácido y crítico con el que pretende mostrar una realidad que muchas veces se escapa a los ojos de nuestros alumnos, o de nosotras mismas. A veces esta realidad está desenfocada de una manera muy original, como en esa Cazuela, en donde se deja de mirar a Lope de Vega y al escenario de un hipotético corral de comedias para apuntar a las mujeres espectadoras; o se pregunta por situaciones que, de tan asumidas, apenas se ven, como es el caso de doña Zorrilla y su Juana Tenorio, en donde plasma una realidad similar a la original de su antepasado don José (Zorrilla), pero en género femenino, Y siempre, siempre, aparece el humor, que pensamos que es una fantástica manera de
llegar a cualquier público, incluso a un público tan exigente como son nuestros chavales.
Para nosotras es una gran satisfacción formar parte de este proyecto tan ilusionante, tan creativo y divertido, y que además nos hace convivir entre nosotras en un ambiente muy agradable completamente distinto al de la rutina diaria.
Como decíamos al principio, todo comenzó hace muchos cursos, pero el telón sigue arriba. Las candilejas siguen a la espera de volver a encenderse, con otro público, pero con la misma expectación y los mismos nervios de la primera vez.
La Blasraca
Córdoba, septiembre de 2022
Mucho Teatro ha sido el nombre (gracias, Gloria) de un proyecto educativo que durante unos años he llevado a efecto en el I.E.S. Blas Infante de Córdoba.
Una vez jubilado, y venciendo mi vaguería y mi desorden, he recopilado este conjunto de obras (Gracias, José Antonio) para, en primer lugar, satisfacción personal y, en segundo, poder ofrecer a aquellos compañeros que todavía estén inmersos en el mundo maravilloso del teatro en las aulas, las que este servidor compuso durante esos años para tantos grupos de alumnos y de profesores.
En efecto, surge la necesidad de escribirlas cuando, ante grupos variados todos los años, no siempre se encuentra una obra adaptada a las circunstancias de ese curso. Por ello, la mejor solución fue ponerse a escribir obras que se acomodaran al número concreto de chicos y chicas que se agrupaban ese año en el proyecto. Y, por otra parte, acercarse a temas que el centro, ese curso, trataba a nivel general.
Hubo años que los grupos llegaron a ser tres: El mencionado proyecto Mucho teatro en 1º de bachillerato. Un grupo de alumnos, que voluntariamente, querían hacer teatro sacando horas de donde no las había para poder ensayar. Y un grupo, grupazo, de profesoras con algún ingrediente masculino, que ha llevado el nombre de La Blasraca más allá de los confines de la sala de profesores.
También hay algunas que no tienen que ver con un centro de enseñanza, sino con un grupo de mujeres de un pequeño pueblo de Ávila que, si grandes son sus valores, más grandes se hacen cuando las ves en este mundo de la farándula.
A todos ellos, gracias no, graciasísimas. Se incluye en el lote a los que pusieron su granito de arena en tantas cosas necesarias para que alguien vea a alguien sobre unas tablas interpretando algo.
Estas obras que aquí puedes leer han sido y son un divertimento del que las ha escrito (autor es una palabra muy grande), de todos los que la han llevado a efecto y de aquellos que pudieron verlas sobre el escenario. Las puedes leer, revisar, manipular, olvidar o cualquier otra acción que se te ocurra. Si te has acercado a estas páginas, ya es una gran satisfacción para este viejo profesor que se lo pasó en grande. Te lo aseguro.
Córdoba, mayo de 2022
PERSONAJES
Jefe. Locutora. Marido. Mujer. Soltera 1. Soltera 2. Soltera 3. Madre. Hija. Abuela 1. Abuela 2. Nadadora 1. Nadadora 2. Nadadora 3. Nadadora 4. Nadadora 5.
Sala de espera de un aeropuerto con bancos a los lados y en el centro una taquilla donde se encuentra de espaldas el Jefe.
LOCUTORA: Aeropuerto “Salpitando” abrirá sus puertas en cinco minutos. Bueno, unos 10 minutos, en cuanto termine el crucigrama del periódico.
Se oye en off.
MARIDO: Venga, mujer, date prisa que sólo faltan 6 horas.
MUJER: ¡Cagaprisas!, ¡abrebares!, ¿te crees que vas a abrir tú el aeropuerto?
(Entra en escena el Marido arrastrando malamente maletas. En escena se vuelve a la mujer)
MARIDO: Mujer, deja de protestar, cari.
MUJER: (Entrando) Cari ni cari. ¡Hasta el cari me tienes! ¡Si no están ni las luces encendidas!
MARIDO: (Mirando arriba) ¡Pepe!, enciende ya que ha empezado la obra. ¡Hay que joderse! ¡Hala, a repetir por tu culpa!
(Se repite la escena hasta la frase de Mujer)
MUJER: ¡Cari ni cari! ¡Hasta el cari me tienes! Si no están ni encendidas las … (Titubea mientras comprueba que, efectivamente, las luces están encendidas) …, mentes de algunos (gesticulando con la cabeza hacia el público) ¿Ya me dirás tú qué hacemos aquí seis horas?
MARIDO: Pues, mujer, así tenemos tiempo para pensar en nuestro destino.
MUJER: Te recuerdo que, la última vez que pensaste, te vendieron unas preferentes. Siéntate y cállate durante seis horas. ¡Lumbreras!
(El Jefe se da la vuelta y anuncia)
JEFE: Quedan 5 horas y 45 minutos para el despegue. Piiiii
LOCUTORA: Tengan cuidado con su equipaje. El aeropuerto no se hace responsable de pérdida alguna. Y para la pérdida de orina, pañales “La encina”, suaves no son, pero empapan mogollón.
(Entran tres solteras celebrando la despedida de ídem)
SOLTERAS: (Cantando y ciertamente bebidas). El vino que tiene Asunción no es blanco ni tinto ni tiene color. El vino que tiene Asunción…; ya no queda vino, que esta lo bebió.
(Risas y tambaleos)
SOLTERA 1: Yo hubiera seguido de fiesta, sois unas sosas.
SOLTERA 2: Sí, claro, y llega la hora y no sabemos ni dónde queremos ir ni quiénes somos.
SOLTERA 3: (Burlándose) No sabemos, no sabemos. Yo lo sé desde hace 43 años.
SOLTERA 2: ¡Tú qué vas a saber! No te fastidia. Si estás todos los días llorando “yo quiero ir ya, yo quiero ir ya.”
SOLTERA 3: (Llorando) No te burles, yo no lloro, yo no lloro.
SOLTERA 1: Bueno, haya paz. Quizás tengas razón y sea mejor que se nos pase la melopea antes del vuelo.
SOLTERA 3: (Cantando y bailando) La melopea, la melopea, ya no sabe caminar; porque no tiene, porque le falta… oye, ¿qué rima con melopea?
SOLTERA 1 Y 2: ¡Fea!
(Dos ríen y una llora mientras se apartan)
LOCUTORA: Se ruega a los padres de un niño que dice llamarse Ernesto vengan a recogerlo. Me mira mucho y dice que tiene hambre. ¡Niño, quita la mano!
JEFE: ¡Quedan 5 horas para el despegue! Piiii
(Entran Madre e Hija entre pescozones y empujones)
MADRE: ¡Te dije que había que madrugar! ¿¡Tú te crees que estas son horas!?
HIJA: Me puse la alarma a las tres, mamá.
MADRE: ¡A las tres! ¡Estas son las tres! (Tres pesconazos)
HIJA: (Mostrando el móvil) Mira cómo no te engaño. Todavía está guardada.
MADRE: (Mirando el móvil) ¿A ti que te enseñan en la escuela, niña? Aquí pone las 15 horas.
HIJA: Pues eso, las tres. Me lo enseñó mi profe de Horas, Minutos y Segundos.
MADRE: ¿Esa qué asignatura es, niña?
HIJA: Es la que ha sustituido a “Mecanismos de la fregona” en la nueva ley de educación, mamá.
MADRE: ¡Qué de guantás faltan en este país!
(Se retiran)
JEFE: Faltan 4 horas y 30 minutos para volar. Piii
LOCUTORA: El vuelo procedente de Argamasilla viene con retraso. Se ruega a los que esperan algún familiar lo den por desaparecido.
(Entran dos abuelas)
ABUELA 1: Encarna, esto no es para nosotras. A nuestra edad y pensando estas cosas.
ABUELA 2: Mira, Petra, cómo digas eso otra vez me enfado. Somos dos chavalitas.
ABUELA 1: Chavalita no he sido yo ni en mis años mozos. ¡Con lo que tengo yo trabajado!
ABUELA 2: Pues por eso, tonta. ¿No nos merecemos ahora un regalo de estos?
ABUELA 1: Veremos a ver si no es un regalo envenenado. ¡Estamos tentando la suerte!
ABUELA 2: (Pícara) ¿Y no te apetece tentar algo? ¿eh?
ABUELA 1: Siempre has sido una idealista. Salida, pero idealista.
ABUELA 2: Ya verás qué bien lo vamos a pasar. Mira cuánto género masculino hay en la sala.
ABUELA 1: (Mirando por toda la sala) ¿Te refieres a ese “Don Serafín? Pobre, bastante tiene con lo que tiene para encima que dos locas le digan nada.
ABUELA 2: ¡Las locas se van a poner hasta arriba! ¡Y hasta abajo!
(Se retiran)
LOCUTORA: Visiten nuestra cafetería durante la espera. Recordamos que existe también un servicio personalizado de préstamos bancarios para poder pagar el zumo de naranja.
JEFE: Quedan tres horas para salir. Piiii
(Entra el equipo de natación sincronizada. 5 muchachas con el andar y la sonrisa típica pero sólo llevan el gorro de baño puesto como vestimenta propia de su oficio)
Frente al escenario en el momento de “saltar a la piscina”
NADADORA 1: ¡Quietooooo!
NADADORA 2: ¡Calla, calla que nos eliminan!
NADADORA 3: Claro, tía, como en los europeos, que nos echaron porque esta se comió lo de euro y se quedó solo con el final de la palabra.
NADADORA 4: ¡Jo! Se me escapó sin querer al agacharme.
NADADORA 5: Pues no haberte agachado, hija.
NADADORA 4: Pues no haberme puesto para sujetaos a todas. Que parecía yo el elevador del Corte Inglés.
NADADORA 1: Bueno, callaos, ¿queréis mirad abajo? Para mí que no hay agua.
NADADORA 2: No fastidies, no puede ser.
NADADORA 3: Esto han sido las rusas, ya no saben cómo ganarnos.
NADADORA 4: Te recuerdo que nos ganan siempre.
NADADORA 5: Pues esto es muy sospechoso.
NADADORA 1: Vamos a ver. ¿Quién era la encargada de dirigirnos a la piscina?
NADADORA 4: Yo, como siempre, que me hacéis salir la primera en todos los campeonatos.
NADADORA 3: ¿Tú estás segura de que cogiste el camino de la piscina de la olimpiada?
NADADORA 4: Yo vi el cartel que ponía Río.
NADADORA 2: ¿Y no pondría después Guadalquivir por un casual?
NADADORA 4: Yo qué sé, con las prisas…
NADADORA 1: ¡Prisas! Llevamos andando como patos un año. A mí me parece que la hemos liado parda.
NADADORA 3: La falta de agua es una buena pista, sí.
NADADORA 5: Yo escuché durante el camino El Larguero y me parece que hablaban mucho de medallas.
NADADORA 4: Serían del Rocío.
NADADORA 2: ¡A ti te voy a dar yo Rocío, pero con el “spray” incluido!
NADADORA 1: Bueno, no nos pongamos nerviosas. Esto parece un aeropuerto. Busquemos vuelo y retornemos a las olimpiadas.
NADADORA 3: A las del 2020 porque las otras, me parece a mí.
NADADORA 5: Las que sean, siempre negatifa, nunca positifa.
NADADORA 2: Vamos a ver qué vuelo encontramos, chicas.
(Se retiran caminando como entraron)
JEFE: Quedan 2 horas para partir. Comienza el embarque. Acérquense en estricto orden de llegada con su tarjeta en la boca.
LOCUTORA: Se recuerda que no pueden viajar con armas, que está prohibido el uso de cuñaos a bordo del avión y que si alguno padece del corazón recite antes de subir:
“Con la mano te digo adiós,
Con los ojos hasta luego,
Con la boca hasta pronto,
Y con el corazón te quiero.”
(Se acerca el matrimonio)
JEFE: ¿Dónde van ustedes?
MARIDO: Pues ahí lo pone. Aeropuerto Felicidad.
MUJER: Será en tu tarjeta. En la mía pone Aeropuerto Amor.
JEFE: ¡A ver, no discutan más! ¿Los pongo juntos?
MUJER: ¡Ni de coña!
MARIDO: Pero, cari.
MUJER: ¡Cómo vuelvas a decir cari, te tragas las maletas y luego el cari!
MARIDO: Si es que no me acuerdo de tu nombre.
JEFE: Se acabó. (Sellando las tarjetas) Esta para usted y esta para usted. Media vuelta y a esperar. (Se acercan las solteras.)
LOCUTORA: El cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos.
SOLTERA 1: ¡Qué ilu!, ¡qué ilu!
SOLTERA 2: No seas cursi y no te creas que va a ser todo tan fácil como coger el avión.
SOLTERA 3: Yo, si no me caso de esta ya, me despido.
SOLTERA 2: No llevas tiempo tú despedida ni ná.
SOLTERA 1: Qué señor más serio, menos mal que no viaja con nosotras.
JEFE: ¡Silencio! ¡Tarjetas! Veamos. Destino Aeropuerto Boda. ¿Están ustedes seguras?
SOLTERA 3: ¡Uy! Desde hace décadas.
JEFE: Pues me quedan algunos billetes para el Aeropuerto Vestirsantos. Están a tiempo.
TODAS: ¡Grosero!
(Se acercan Madre e Hija)
MADRE: Aquí tiene, señor, Aeropuerto Educación.
JEFE: ¿Y la niña?
MADRE: No, si la que vuela es ella, yo me voy a casa a leer la última de Pérez Reverte.
JEFE: Hay gustos para casi todo.
HIJA: ¡Mamá!, esto no me lo habías dicho.
MADRE: Ni quién es tu padre y mira qué importancia tiene.
JEFE: ¡Siguientes!
(Se acercan las abuelas)
JEFE: ¿Destino?
ABUELA 1: Aeropuerto Futuro.
(Jefe ríe como condenado mientras sella los pasajes)
ABUELA 2: ¿Le atizo con el bolso?
ABUELA 1: Déjalo. Nosotras a lo nuestro y a este que le den.
ABUELA 2: Eso quiero, darle, mira qué ladrillo más majo llevo.
ABUELA 1: Relájate que nuestro vuelo ya ha comenzado.
LOCUTORA: Funeraria “La siempre viva” abrirá sus oficinas en este aeropuerto. Por si acaso.
JEFE: ¿Quién queda?
(Se acerca el equipo)
NADADORA 1: Queríamos ir al Aeropuerto Medalla de Oro, pero no tenemos billete sacado.
NADADORA 2: (Mirando a Nadadora 4) Por circunstancias que no vienen al caso.
NADADORA 3: Pero que tienen explicación.
NADADORA 4: Verá usted… juez de silla…
NADADORA 5: ¡¿Te quieres enterar de que ya no estamos en Río?!
JEFE: Por ser ustedes tan…tan… qué pobreza tiene el castellano en algunas ocasiones. Les voy a vender estos últimos billetes que alguien ha rechazado.
NADADORA 1: Serán las rusas, como ya están hartas de ganar.
NADADORA 2: La madre que las…
JEFE: Retírense que tengo que anunciar los vuelos. (Gritando) Pasajeros para los distintos vuelos, ocupen su lugar correspondiente.
(Jaleo increíble hasta que se colocan)
JEFE: Quedan 5 minutos para la salida. 3 minutos. 1 minuto. 10 segundos… nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno…
(Por los altavoces se oye)
“La compañía BÚSCATELAVIDA AIR LINE acaba de anunciar un retraso de todos sus vuelos de una vida y media de duración. Rogamos disculpen las molestias y permanezcan atentos a los paneles por si hubiera algún cambio…, que no creo.”
Termina con la carcajada interminable de Jefe y las caras de decepción de los viajeros.
MARIDO: ¡Pepe! Apaga ya que hemos terminado.
F I N
También podemos visualizar la obra Aeropuerto en Youtube, si se prefiere.
Cuatro escenas con el lazo de unión del asterisco.
PERSONAJES
Profesor, Alumno. Empesario, Mujer. Mujer 1, Mujer 2. Doctora, Enfermo.
PRIMER ASTERISCO
En escena mesa de Profesor con él incorporado, llena de libros y exámenes. El Profesor trabaja.
PROFESOR: Y Lorca escribió “La casa de Mariana Pineda”. Bien, sonarle le suena, un 0’67. Un romance es “un amor pasajero”, 0’25; el complemento directo es el primero que se pone una para la feria, 0’13. Pues sumando son 1’05. Buena nota. Por conducta en clase se descuenta 0’35 y por faltas de ortografía 0´12. Total: pues yo qué sé, qué más dará.
(Llaman a la puerta)
PROFESOR: Sí, adelante, puede pasar.
ALUMNO: Profesor, buenos días, venía a hablar con usted.
PROFESOR: Pase usted, egregio alumno.
ALUMNO: No señor, no soy Gregorio, soy Andrés. De 1º de bachillerato C.
PROFESOR: Bendita ignorancia. Adelante, Andrés.
(El Alumno entra y se acerca a la mesa.)
ALUMNO: Venía para la revisión de mi examen de evaluación. Creo que puedo tener más nota de la que usted me dio.
PROFESOR: Seguro, seguro.
ALUMNO: En la pregunta de “Circunstancias medioambientales que rodearon la creación del Quijote”, mi respuesta es muy completa y usted solo me ha puesto un 1’43.
PROFESOR: Todo es posible en la viña de mi tío Enrique. Veamos.
(Rebusca entre los exámenes.)
PROFESOR: Aquí está el suyo. Voy a releerlo.
Relee:
PROFESOR: La tarde de aquel día de mayo se presentó con chubascos intermitentes y tarará tarará. Termina usted diciendo “la temperatura era ideal para pasear por la corte”. Un tanto impreciso, pero sí, es verdad que se puede entender. Bien, le subiré 0’38 centésimas.
ALUMNO: Estoy aprobado entonces, ¿no?
PROFESOR: Veamos, usted tenía un 4’157 milésimas, le sumamos 0’532 que le subo y tenemos un… 4’689.
ALUMNO: ¡Aprobado!
PROFESOR: Perdón. Aprobado es 5. Usted tiene (remarcando) un 4’689.
ALUMNO: Eso es prácticamente lo mismo.
PROFESOR: Pero no es lo mismo.
ALUMNO: No me diga usted eso. Mi madre me mata.
PROFESOR: Al menos, tiene usted un asterisco.
ALUMNO: Un asterisco. ¿Qué es eso?
PROFESOR: ¡Parece mentira! Un asterisco es que usted está casi aprobado, que tiene derecho a una nueva prueba. Los que no tienen asterisco no tienen derecho a ella; debería estar contento con su nueva puntuación. Mire, todos estos lo tienen, y estos de aquí, no. ¿Dónde prefiere estar usted?
ALUMNO: En el montón del asterisco, sin duda. Siempre habrá una posibilidad.
PROFESOR: Así es, muchacho, el futuro está en el asterisco. El asterisco es el túnel con luz. El brote verde de una hierba enterrada. Es..., ¡la leche!, ¡la leche es el asterisco!
ALUMNO: ¡Alabado sea el asterisco!
OSCURO
SEGUNDO ASTERISCO
Empresario en su mesa sin papeles, ¿trabajando? Llaman a la puerta.
EMPRESARIO: Sí, adelante, pase.
MUJER: Buenos días, señor Pérez. Soy Consuelo, trabajo en la sección tercera de envasado. ¿Podría hablar un minuto con usted?
EMPRESARIO: Si mi secretaria la ha dejado pasar, ya no hay remedio. Dígame usted, pero no se extienda, que el día lo tengo muy cargado.
MUJER: Verá, he oído que pronto va a haber un despido masivo de empleados. Quería preguntarle cuál es mi situación. Tengo miedo de perder el único ingreso de dinero que hay en mi casa porque somos muchos y…
EMPRESARIO: Ya, ya, mujer. Los tiempos son difíciles para todos. Yo mismo, sin ir más lejos, he tenido que quitarme mis partidas de golf semanales en Orlando.
MUJER: Pero es que …
EMPRESARIO: Bueno, así es la vida. Unos pierden el trabajo, otros el ocio. Hemos nacido para sufrir. En fin, veamos su situación.
(Saca un montón de papeles)
EMPRESARIO: Estos están marcados con una flecha hacia abajo. Sentenciados. Vamos que están todos despedidos. C’est la vie.
MUJER: ¿Estoy yo? Por favor, dígame. Consuelo, Consuelo Cifuentes Martín.
EMPRESARIO: (Revisando el montón): Agustín, Antonio, Consuelo…, pero Consuelo Peña. No es usted. Marcos, Ernestina, Samuel, otro, otro, otra, otra, en fin, no la veo a usted. Enhorabuena.
MUJER: Gracias, gracias, no seré despedida entonces. Seguiré trabajando, gracias.
EMPRESARIO: Espere, (sacando otro montón), este es el de los que continúan. Veamos.
MUJER: Debo estar ahí, sin duda. Lo siento por mis compañeros, pero me salvé por esta vez.
EMPRESARIO: A ver: Emilio, Francisco, Marta, Miguel…, este, aquel, uno más, sí, sí, sí, sí…No, no está Consuelo Cifuentes.
MUJER: Pero eso no puede ser. O estoy despedida o me quedo, señor, debe haberse equivocado. Me debe haber pasado sin darse cuenta.
EMPRESARIO: No. Tengo muy buena vista. Acabo de revisarla. Debe estar en el tercer montón.
MUJER: ¿Qué tercer montón?
MUJER: Solo hay dos posibilidades, señor, o me quedo o me voy, no hay otra.
EMPRESARIO: Un momento, aquí está el grupo de los asteriscos.
MUJER: ¿Asteriscos? ¿Qué grupo es ese? No hay grupo de asteriscos. O fuera o dentro, no hay más.
EMPRESARIO: ¡Asteriscos! Señora, ¡asteriscos! Veamos (los pasa rápido). Sí, aquí está, Consuelo Cifuentes Martín. Enhorabuena, señora, es usted un asterisco.
MUJER: Pero por Dios, ¿qué situación es esa? ¿Qué debo pensar?
EMPRESARIO: Asterisco es la vida, mujer. La vida es duda; el asterisco es duda; puede que sí o puede que no. Quizás, acaso, pudiera ser: Asterisco en definitiva.
MUJER: Pero...
EMPRESARIO: Señora, si quiere, la cambio al de flecha hacia abajo, pero está usted aún en el borde. No se ha caído. Es un asterisco.
MUJER: No, por favor, seguiré con el asterisco. ¡Viva el asterisco!
OSCURO
TERCER ASTERISCO
Dos mujeres hablando.
MUJER 1: Pues va y me dice que está enamorado de mí. Que se muere cada vez que me ve. Que se muere de mentira, no que la palme, sino que le da como un soponcio muy grande.
MUJER 2: Ya, mujer, te entiendo.
MUJER 1: Y yo sin saberle qué decir. Que me dejó aplastadas las ideas. Ya ves, amigos de toda la vida y me salta con esas.
MUJER 2: Pero le dirías algo, ¿no? El pobre, con lo tímido que es y atreverse a declararse así.
MUJER 1: Sí claro, bebí un sorbo de la tónica, di un eructito así suave, y le contesté.
MUJER 2: A ti te gustaba. Recuerdo que siempre me decías que Juan tenía un no sabías qué que te hacía gracia y algunas cosquillitas en el estómago.
MUJER 1: Sí, lo reconozco, pero nunca nada definitivo. Una cierta duda, ahí escondida, que alguna noche me hacía pensar antes de dormir, pero nada más.
MUJER 2: ¿Y le dijiste eso?
MUJER 1: No. Le comenté cuál era mi situación en el amor. Que José me enamoraba a cada momento, que de Luis no me atrevía a decir que no lo quiero, que Juanma es casi el amor de mi vida.
MUJER 2: Hija, tú también es que…
MUJER 1: Siempre lo he tenido muy grande.
MUJER 2: Pero qué burra eres.
MUJER 1: El corazón, animala, ya sabes que soy enamoradiza. No me puedo resistir, soy la prima de Cupido por lo menos.
MUJER 2: Pero, otros te lo han dicho y los has mandado muy, muy lejos y a un lugar muy sucio.
MUJER 1: Porque no todos me aceleran los latidos. Los hay que al primer golpe de vista y los que ni aplicándome electrochoper de esos.
MUJER 2: Bueno, y a él donde le toca. Es muy buena gente, no deberías negarle una posibilidad, un rinconcito en tu corazón, en tu corazonazo.
MUJER 1: Pues lo pensé. No quise dejarme llevar. Y como no lo tenía claro, le dije: Ernesto, tú eres para mí un asterisco.
MUJER 2: ¿Un asterisco? Y eso qué coño quiere decir.
MUJER 1: Pues está claro. Ni sí ni no sino todo lo contrario.
MUJER 2: Hija, anda que…
MUJER 1: Me miró casi lloroso, sin saber si me besaba o si se largaba.
MUJER 2: No me extraña, el pobre…
MUJER 1: Él insistió. Pero eso qué quiere decir. ¿Me hago ilusiones o me deprimo?
MUJER 2: ¿Tú sabes lo que quiere decir?
MUJER 1: Pues claro. Un asterisco es el deshojar infinito de una margarita buscando el sí o el no. El ¿me juego la última para recuperar? El voy, pero vengo. Subo o bajo. Adelante o atrás.
MUJER 2: Estás chiflada, y él se iría también derecho al loquero.
MUJER 1: Pues no, se fue contento y triste; cantando y llorando; y desde lejos le oí gritar: ¡Soy un asterisco, soy un asterisco!
CUARTO ASTERISCO
Enfermo antiquísimo en la cama. Llega la Doctora para su revisión quinquenal.
DOCTORA: (Abriendo la ventana): ¿Qué tal estamos? ¿Cómo hemos pasado estos cinco años?
ENFERMO: Mal, doctora, muy mal.
DOCTORA: No diga eso, hombre, a ver, ¿qué le pasa?
ENFERMO: ¿Que qué me pasa? Vamos a ver: los riñones han dejado de funcionarme.
DOCTORA: Nada, hombre, eso no es nada.
ENFERMO: Me han tenido que amputar una pierna.
DOCTORA: Nada, eso no es nada.
ENFERMO: He tenido cinco infartos.
DOCTORA: Nada, eso no es nada.
ENFERMO: Tengo 5 costillas rotas y el esternón hundido.
DOCTORA: Nada, eso no es nada.
ENFERMO: Mi cerebro no rige mis manos ya.
DOCTORA: Nada, eso no es nada.
ENFERMO: Mis pulmones solo pueden respirar cada 15 minutos.
DOCTORA: Nada, nada, está usted hecho un chaval.
ENFERMO: Doctora, tengo 193 años.
DOCTORA: Pues eso, un chaval. Le queda a usted toda una vida por delante.
ENFERMO: Doctora, yo quiero morirme ya, esto no es vida.
DOCTORA: ¡Cómo dice usted eso! Tiene usted la mejor vida. La de un asterisco.
ENFERMO: No me diga usted eso. Siempre me dice lo mismo. Llevo escuchándoselo toda mi vida.
DOCTORA: No se preocupe, ya no me lo escuchará más.
ENFERMO: (Con alegría) ¡Voy a morirme! ¡Por fin voy a morirme!
DOCTORA: No, hombre, no. Ya sabe que es inmortal. Los asteriscos son inmortales. Solo digo que (remarcando) YO no voy a decírselo más. Me llega la jubilación. La próxima visita se la hará un sustituto. Seguro que joven para alegrarle la vista.
ENFERMO: ¡Oh, no! Llevo ya 25 médicos, uno tras otro, sin descanso…No puedo más.
DOCTORA: ¿Y qué quiere usted? Nosotros no somos asteriscos. Tenemos la vida aburrida de quien ha tenido que estar en un extremo y que aun crece, se reproduce (en el mejor de los casos) y muere.
ENFERMO: (Casi llorando) Yo quiero esa vida, doctora. Haga usted algo, por favor, quiero dejar de ser un asterisco.
DOCTORA: Imposible, usted no está condicionado por la realidad. Es usted un asterisco, no lo olvide. Ya sabe que lo hemos intentado de mil maneras, pero no es posible.
ENFERMO: Podría usted repetir el inyectarme algo.
DOCTORA: Lo asimila usted todo, hasta el veneno más fuerte, el que no resiste ni un elefante, lo ha hecho usted parte de sus líquidos. No hay forma.
ENFERMO: Vuelva usted a tirarme desde la azotea. Por favor.
DOCTORA: Solo conseguirá más huesos rotos. No hay forma, ya lo sabe. Quien es asterisco lo es hasta la muerte. Bueno hasta la no muerte. Que yo no lo veré acabar. Por suerte.
ENFERMO: No puede dejarme otra vez aquí durante cinco años, doctora. Por lo que más quiera, haga algo.
DOCTORA: Solo puedo desearle un feliz quinquenio, y que mi colega le atienda la próxima vez con mucha profesionalidad.
ENFERMO: No se vaya, no se vaya. No me deje aquí.
DOCTORA: Lo siento, pero aún tengo que visitar a unos miles de asteriscos. Todos con la misma suerte de usted. Que sea usted muy feliz.
ENFERMO: (Mirando irse a la Doctora, y llorando) ¡Me cago en el asterisco!
OSCURO Y FIN
"Inspirada en el guion del corto cinematográfico con el mismo nombre de Paga el Pato Producciones & Cine Cuak".
PERSONAJES
(Por orden de intervención)
Sala de bingo 3 mesas con 4 personajes en cada una.
Una mesa central con el bingo. 3 personajes, la que canta y dos azafatos.
LOTERO: Vamos a comenzar el sorteo.
AZAFATO 1: (Haciendo eco) El sorteo.
AZAFATO 2: (Idem) El sorteo.
LOTERO: Muchos regalos para todos.
AZAFATO 1: Todos.
AZAFATO 2: Y todas.
LOTERO: El primer número es…
AZAFATO 1: (Imita el sonido del tambor)
AZAFATO 2: (Imita el sonido del tambor con la “a”)
LOTERO: El 15.
AZAFATO 1: El 14 más 1.
AZAFATO 2: La raíz cuadrada de 225.
PREMIADO 1: ¡Míooo! ¡Lo tengo!
LOTERO: ¡Enhorabuena! Veamos el premio.
AZAFATO 1: (Sonido de tambor, mientras el compañero abre un sobre.)
AZAFATO 2: (Leyendo) ¡Un amor en la vida y en la muerte!
(APLAUSOS)
PREMIADO 1: Pero si yo ya tengo pareja…
LOTERO: Usted se lleva el premio y sin rechistar. La diosa Fortuna no puede ser contrariada.
AZAFATO 1: (Va por el premio y vuelve acompañado de una vieja/o muy achacosa/o). Su regalo, gracias.
REGALO 1: ¡Mon amour!
PREMIADO 4: ¿Un amor para la vida? (Ríe)
PREMIADO 8: Y para la muerte… (Ríe)
LOTERO: El 32.
(Tambor y lectura del premio)
AZAFATO 2: ¡Seguridad y protección permanente!
PREMIADO 2: ¡Lo tengo, lo tengo! ¡No me volverá a pasar nada malo!
AZAFATO 1: (Sale y trae el premio: soldado armado que se pegará todo el rato al premiado).
PREMIADO 2: ¡Quita, quita! (Protestando). Seguridad no es esto.
PREMIADO 9: ¡Qué suerte! ¡Nunca más solo!
LOTERO: El 48.
AZAFATO 1: (Sonido de tambor, mientras el compañero abre un sobre.)
AZAFATO 2: (Leyendo) ¡Una familia feliz!
PREMIADO 5: ¡Está aquí! ¡Mi familia! (Llorando de emoción)
(Azafato acompaña a la madre y dos hijos.)
MADRE: Cariño, ¿has comprado los tomates? ¿Pagaste la luz? ¿Has tendido la ropa? ¿Compraste los calcetines de los niños?
NIÑA: ¡Papá! ¡Manolín me ha pegado!
NIÑO: ¡Yo no he sido! ¡Y ella tiene novio!
NIÑA: ¡Papá, Manolín fuma!
PREMIADO 5: ¡Noooo!
PREMIADOS 1-2-4-6-8-9: ¡Sííí!
LOTERO: Número 33.
AZAFATO 1: (Sonido de tambor, mientras el compañero abre un sobre.)
AZAFATO 2: (Leyendo) ¡Un viaje a la Luna!
PREMIADO 3: Pero ¡¡¡¡si tengo vértigo!!!!
AZAFATO 1: (Arrastrándolo fuera) Vamos, el cohete va a salir en cinco minutos.
LOTERO: El 22.
AZAFATO 1: (Sonido de tambor, mientras el compañero abre un sobre.)
AZAFATO 2: (Leyendo) ¡Unos estudios de medicina!
PREMIADO 6: Lo tengo yo, pero me marea la sangre. ¡Yo quiero ser payaso!
AZAFATO 1: ¡Pase su profesor!
(Aparece médico loco).
MÉDICO: Venga, no, voy. Vamos, no, nos quedamos. Tenga, no, lo llevo yo. Beba, no, bebo yo. Aprobado, no, suspenso.
LOTERO: Número 90.
AZAFATO 1: (Sonido de tambor, mientras el compañero abre un sobre).
AZAFATO 2: Dos millones cincuenta mil cuatrocientos doce…
PREMIADOS 7-10-11 Y 12: ¡Mío, mío! ¡Mío, Mío!
AZAFATO 2: …De besos de nuestro director de sala.
(Aparece el DIRECTOR).
PREMIADOS 7-10-11 Y 12: (Señalándose unos a otros) ¡Suyo, suyo! ¡Suyo, suyo!
(Director y premiados corren por la sala).
LOTERO: Último número, suerte a los no premiados.
(Redoble en “o” y en “a”).
VOZ EN OFF: Un momento. El último quiere hacerlo la Jefa.
(Entra la Diosa FORTUNA acompañada de su séquito).
FORTUNA: (En tono solemne) Porque puedo y porque quiero.
SÉQUITO: Quiere, quiere, quiere.
FORTUNA: Sortearé el último premio.
SÉQUITO: Premio, premio, premio.
FORTUNA: No podrá negarse nadie.
SÉQUITO: Nadie, nadie, nadie.
FORTUNA: Caprichosa es la Fortuna.
SÉQUITO: Fortuna, fortuna, fortuna.
FORTUNA: Número…
SÉQUITO: Número, número, número.
FORTUNA: 42.
SÉQUITO: 12, 49, 54, 63 (Según los que sean, podrán ser más o menos números.)
FORTUNA: Premio…
SÉQUITO: Premio, premio, premio.
FORTUNA: ¡TODA UNA VIDA ACOMPAÑADOS DE MÍ!
SÉQUITO: (En voz baja e irónica) ¡Uy, qué suerte!
FORTUNA: (Dirigiéndose al público) ¿Quién es el afortunado? ¿Quién tiene el numerito? ¿Quién será gobernado por la fortuna? ¿Quién? ¿Quién ¿Quién?
TELÓN
Hemos creado una tradicional sopa de letras para encontrar el nombre de la obra y los siete premios inmateriales otorgados en el juego. Sigue las instrucciones, diviértete y, sobre todo, reflexiona sobre la cantidad de premios que la vida te concede e infravaloras.
PERSONAJES
Ella, directora de orquesta.
Él, intérprete.
Dos Personajes: (ELLA directora de orquesta con su batuta y todo) y ÉL (intérprete).
ELLA: Buenos días. Bienvenidos y bienvenidas al Concierto para Micromachismos, opus 51.553.357 compuesto por el compositor Wolfang Amosdé Mozas. Este concierto está escrito para Muchacho con Barba Incipiente que Actúa ante Cualquier Muchacha.
Que pase la orquesta. Recibámosla con un solo aplauso.
(Entra ÉL con la actitud del sheriff del lugar).
ÉL: (Colocándose para “tocar su instrumento”: se desabrocha la camisa, separa sus piernas y “se coloca su instrumento”. Saluda inclinando su cabeza y al levantarla, su mirada es la de un “aquí estoy yo para que me atiendas”).
ELLA: Primer movimiento. “Bar del centro, camarero muy educado pero poco memorioso”. (Toca dos veces con la batuta en el atril y la tercera en el cogote de ÉL)
ÉL: (Actuando de camarero que sirve las bebidas). Aquí está todo, pareja. La cervecita fresca para el señor, y esta Cocacola cero-cero para la señorita. ¿Cómo? ¿Al revés? ¡Uy! Perdón. Me pasa a veces, pero no muchas, jejeje. Bueno, no importa, ¿verdad? Salud y disfrutad.
ELLA: Movimiento segundo: “Padre que se ha quedado en casa con sus hijos porque la madre ha salido con las amigas. Recibe llamada de su amigote”. (Golpecitos con la batuta)
ÉL: Hola, Raúl. No. No puedo ir a la bolera. Mi mujer ha salido con sus amigas y aquí estoy con Fernandito viendo los dibujos. Sí, jejeje, hoy me ha tocado de niñera. (Batutazo por parte de ELLA). Perdón, de niñera no, de padre; hoy me ha tocado de padre. Mañana quedamos nosotros. Un abrazo y pasadlo bien.
ELLA: Tercer movimiento. “Encuentro de la pareja con la amiga soltera a la que hace tiempo que no ven”. (Batuta)
ÉL: Hola, María Luisa, qué tal; cuánto tiempo. Nosotros vamos a la escuela a recoger a Fernandito y tú. ¿A la playa? ¡Qué bien vives! ¿Todavía no te has casado? ¡Vaya, vaya! Se te va a pasar el arroz para tener familia. (Batutazo) ¿Tan difícil es encontrar tu príncipe azul? (Batutazo) ¡Uy, perdona! Me alegro mucho de que estés tan bien. A ver si nos vemos más a menudo: Nosotros también tenemos tiempo, aunque un poco menos jejeje.
ELLA: Cuarto movimiento. “Pareja arreglando un enchufe en casa”. (Batuta)
ÉL: A ver, Mari Carmen. ¿me dejas? A ti esto no se te da muy bien. Tráeme el destornillador y los alicates que te lo arreglo mientras das el biberón a Fernandito. ¿Qué ya habías empezado tú a hacerlo? Bueno, mujer, pero… Sí, sí me acuerdo de que tus padres tienen una tienda de electricidad. ¿Con cuatro años ya arreglabas enchufes? Bueno, vale. ¿Dónde está el bibe que ya voy yo?
ELLA: Quinto movimiento. “¿Quién pasa primero?” (Gesto batutero.)
ÉL: Por favor, pase usted, señora. Le sujeto la puerta. ¿Perdón? Sí, yo llegué primero pero no me importa esperar un momento para sujetarle la puerta y que pase usted. Nada, solo un momento. Sí, claro, me ha dado tiempo a pasar. ¿Qué pase yo antes? Pero…, (batutazo). Ya paso yo, sí.
ELLA: Movimientos finales, in crescendo hasta el final. Aquí Antonio, un extraordinario economista que sabe moverse entre números como nadie. Un zorro de los negocios.
ÉL: Un honor que me lo digas tú; la mujer que ha conseguido aumentar tres veces su capital gracias a sus inversiones en bolsa. Tú sí que eres una zorra.
ELLA: Este muchacho trabaja en el ejército. Es un sargento.
ÉL: Y tú, tú eres una buena sargenta, una sargentona.
ELLA: Y también trabajó en la verdulería, el verdulero del barrio.
ÉL: Y tú una verdulera; jejeje.
ELLA: A veces es un poquito perro.
ÉL: ELLA, una perraca.
ELLA: Cuando lo operaron se quedó regular.
ÉL: Sí, me quedé hecho unas bragas. Pero luego estoy de cojones.
ELLA: Y hasta aquí este concierto. Esperemos que no haya sido aburrido.
ÉL: La verdad que ha sido un poquito coñazo. (Salen los dos a batutazos)
FIN
PERSONAJES
Presentador, Presentadora, Mari Carmen, Voz, Alicia, Conchi.
Escenario: pasarela de desfile de modas (una alfombra roja sobre unos cajones en alto).
Presentador/Presentadora (uno o dos según necesidades), siempre con la sonrisa y “alegría” propia de estos desfiles.
Presentador y Presentadora entran en escena con música de fondo.
PRESENTADOR: ¡Buenos días! ¡Chicos, chicas! ¡Encantadísimo de teneros aquí hoy!
PRESENTADORA: ¡Sí, ya sabemos que algunos no habéis venido voluntariamente, pero estoy segura de que luego os alegraréis de haber venido!
PRESENTADOR: ¡Sí! ¡Dad gracias a vuestro profesor!
PRESENTADORA: ¡O profesora!
PRESENTADOR: De estar presente en el principal…
PRESENTADORA: Y único.
PRESENTADOR: Desfile del año.
PRESENTADORA: De la década.
PRESENTADOR: El más grande.
PRESENTADORA: El más auténtico.
PRESENTADOR: El inimitable.
PRESENTADORA: El increíble.
PRESENTADOR: El fantástico.
PRESENTADORA: Y alucinante…
PRESENTADOR: Desfile del… (Retumbe de tambor real o imitado) maltrato…
PRESENTADORA: (Continúa retumbe) …, a la mujer. (A lo Cristiano Ronaldo) ¡Siuuu!
PRESENTADOR: ¡Ouiiii!
PRESENTADORA: ¡Yessssss!
PRESENTADOR: ¡Qué suerte, compañera, tenemos de ser los conductores de este evento mágico!
PRESENTADORA: ¡Tú más que yo, compañero, que para eso cobras el doble!
PRESENTADOR: ¡Calla, calla, que te veo desfilando el año próximo! Y sin más “dilatación”, comencemos que luego llega la hora del almuerzo y tengo mesa en el restaurante de las estrellas Michelín.
PRESENTADORA: (Con ironía) ¡Guau! Y yo tengo aquí mi táper de albóndigas de mi abuela.
PRESENTADOR: Empecemos con el desfile de marcas tan importantes que, esperemos, nunca veréis más en vuestras vidas.
PRESENTADORA: Y, si las veis, avisad que organicemos otro.
PRESENTADOR: En primer lugar (redoble de tambor mezclado con disparos), presentamos a…
PRESENTADORA: …Mari Carmen. Aplausos para ella. Mari Carmen, vecina de este barrio tan simpático. De 47 años, ama de casa, y cuando digo ama digo que “ama” a su casa, no que mande en ella (risas falsas).
PRESENTADOR: Mari Carmen luce un bonito moratón grisáceo en uno de sus ojos, varios verdosos en sus brazos y cojea un tanto de su pierna izquierda.
PRESENTADORA: Todo ello gracias al diseñador más de moda en los últimos años: su marido. Aplausos para él.
PRESENTADOR: ¡Adelante, Mari Carmen!
(Entra Mari Carmen con dificultades al andar y con cara de sufrimiento. Se detiene en mitad de la pasarela y se da un giro dificultosamente)
MARI CARMEN: (Aclarando) Amaba a mi casa, habéis dicho ama a su casa. ¡No! La amaba, hace tiempo, cuando mi casa era nuestra casa. Cuando mi vida era la suya y la suya la mía. Hace tiempo, quizás mucho, quizás demasiado, ya no sé medir el tiempo. Veréis…
PRESENTADOR: (Cortándola) ¡Gracias, Mari Carmen! ¡Has estado divina!
PRESENTADORA: ¡No sé! ¿Seguro, compañero?
PRESENTADOR: ¡Calla, sigamos!
PRESENTADORA: ¡Sí! (Su sonrisa un poco más helada.) Según el guion, tenemos a… ¡Alicia! Aplausos.
PRESENTADOR: ¡Alicia, la chica de 17 años cuyo novio le prometió un amor eterno.
PRESENTADORA: ¡El verdadero amor!
PRESENTADOR: Y que, desde hace 3 meses, no puede salir con sus amigas ni con sus amigos. Porque, según él, es una puta que va provocando con esas ropas tan sexis. Sí. Lo confirmo. (Risitas.) He pasado por su camerino antes del desfile.
PRESENTADORA: ¡Adelante, Alicia! ¡Lúcete!
(Aparece Alicia vestida lo más recatada posible) (Se oye desde el fondo una voz masculina)
VOZ: ¿Dónde vas, guarra?
(Alicia desfila con mucho pudor y timidez)
ALICIA: Perdón, perdón, no quiero molestar. Disculpad. No soy nadie, solo pasaba por aquí y me han dicho que desfile. Perdonad, pero tengo prisa para volver a mi casa.
ALICIA: Mi novio está hablando con mis padres y quiere que no me aleje mucho. Gracias. Gracias. Adiós.
PRESENTADORA: Un aplauso para Alicia y otro... (Duda) …, para su novio.
PRESENTADOR: ¡Qué maravilla tener novio! Alguien que te cuide, que te ame. ¡Viva el amor!
PRESENTADORA: ¿Viva qué amor, compañero?
PRESENTADOR: El amor, y calla que nuestros patrocinadores te están apuntando y no con el dedo precisamente, je, je, je.
PRESENTADORA: Ahora, con todos vosotros y vosotras.
PRESENTADOR: Sobre todo con vosotros. Amantes del buen fútbol.
PRESENTADORA: ¡Conchi! La chica que desde los 3 años juega al fútbol y que, recientemente, ha sido lanzada de su equipo mixto que ahora deja de serlo…
PRESENTADOR: Como debe ser, para convertirse en un equipo de fútbol de verdad.
PRESENTADORA: ¡Conchi!
(Entra con una equipación de fútbol y con un balón que el Presentador le quita al entrar)
PRESENTADOR: ¡Trae, bicho!, ¿para qué lo quieres ya?
(Conchi desfila)
CONCHI: Mi entrenador, que yo creía que era como un segundo padre, me ha dicho que soy la única chica y que es un problema. Que lo comprenda. Que un pequeño club como el nuestro no puede mantener un equipo de chicas y que, por edad, yo ya no puedo continuar con los chicos, que ellos son así, y que se alteran, y que, total, para dar patadas al balón …
PRESENTADOR: (Sacándola) Un aplauso para ese entrenador que comprende el futuro y ha ayudado a Conchi a resolver el suyo. Céntrate en lo tuyo, Conchi (ella ya fuera), que no es el fútbol (risas).
PRESENTADORA: ¿Pero el fútbol es una ciencia para varones? ¿Una cuestión de hormonas masculinas que crea ilustres personajes para la humanidad?
PRESENTADOR: No sé lo que estás diciendo, pero igual te suena lo que es fútbol si mi pierna vuela a tu trasero. ¡Continúa con el guion!
PRESENTADORA: ¡Un momento maravilloso! Tienen ustedes la suerte de contemplar en este desfile por primera vez en el mundo a la única. La inconfundible…
PRESENTADOR: ¡Abuela Martina!
PRESENTADORA: La abuela Martina, toda una vida cuidando de hombres.
PRESENTADOR: ¡Sus hermanos pequeños, su novio de toda la vida, su posterior marido, sus 13 hijos, sus 32 nietos, sus 15 tataranietos…!
PRESENTADORA: ¡Y aquí sigue! ¡Disfrutando de la vida! Esperando el descanso eterno. (Bajando la voz) Esperando, por fin, el descanso. Pero ¿qué vida ha tenido esta mujer? ¿Conocéis a alguien así? Por favor, si podéis, dadle un poco de descanso antes de que le llegue el último.
PRESENTADOR: Perdona, compañera, perdona, me comunican por el pinganillo que la abuela Martina no va a poder salir al escenario.
PRESENTADORA: ¿La habéis tenido tanto tiempo esperando para que os cuente la verdad de su vida y ahora no la sacáis? Las abuelas saben lo que es luchar, no creo que seáis más fuertes que ella…
PRESENTADOR: ¡Anda ya! ¡Cada día estás más tonta! No puede porque el descanso ese que dices le ha llegado ahora mismo (ríe con fuerza). Ahí está en el camerino. Descansando (ríe). Ni respira, je, je, je. Se fastidió el desfile. Pero, si piensa que va a cobrar algo por no trabajar, va lista. Vamos a la siguiente modelo.
PRESENTADORA: (Desde dentro del alma) ¡No! ¡No! ¡No habrá más modelos! ¡Ni una más! ¡Hay que frenar esto! ¡Se te acabó tu prepotencia! ¡Tu violencia! (Hablando prácticamente sobre su cara)
PRESENTADOR: (Burlándose) ¡Uy! ¡Me vas a pegar! ¡Qué miedo! ¡La muñequita de porcelana se ha enfadado y me va a golpear!
PRESENTADORA: ¡No! ¡No voy a golpearte! ¡No voy a acabar contigo con violencia! Volverías algún día tú y tus desfiles. ¿Sabes con que voy a acabar con esta mierda? ¡Con esa gente que está ahí y con lo que representan! ¡Con la educación! ¡Con la educación! ¡Con la educación!
(Salen de escena así: él rehuyendo, ella gritándole educación hasta que cae…)
FIN
PERSONAJES
Cajera, Aprendiz, Jefe, Chico 1, Chico 2, Chico 3, Chica 1, Chica 2, Abuelo, Abuela, Chico, Profesor, Alumno 1, Alumno 2, Chica 3, Señora.
(En la caja, cajera, aprendiz y jefe)
CAJERA: No puedo más, 10 horas trabajando es suficiente.
APRENDIZ: ¿Siempre es así?
CAJERA: Casi siempre, pero los días de fin del mundo son los peores.
JEFE: Dejen de hablar que llegan los últimos. ¡Al trabajo!
(Tres chicos con un balón jugando y cantando)
CHICO 1: El fin del mundo.
CHICO 2: Durará un segundo.
CHICO 3: Pero con Raimundo.
CHICO 1: Será más profundo.
CAJERA: ¿Contentos con el fin del mundo?
CHICO 2: Claro, todo el día fútbol.
CHICO 3: Sin exámenes.
APRENDIZ: ¡Qué sabiduría!
JEFE:¡Usted cobre y calle!
(2 chicas con un móvil)
CHICA 1: Lo prefería en color rojo.
CHICA 2: Si seremos ciegas, ¿qué más da?
CHICA 1: Pero cómo vamos a llamarnos con un solo teléfono.
CHICA 2: Cada vez dejan llevar menos al fin del mundo.
CHICA 1: Lo haremos así.
(Se llaman y se intercambian el teléfono para responder)
CAJERA: ¡Vamos, que viene más gente!
JEFE: El cliente siempre tiene la razón.
APRENDIZ: Son 1.500 euros.
(Abuelo y abuela)
ABUELO: ¿No has cogido nada, cariño?
ABUELA: ¿Y qué quieres que cojamos?
ABUELO: No sé, un capricho cualquiera.
ABUELA: El único capricho es estar contigo.
JEFE: ¿Qué? ¿No compramos nada?
ABUELO: Pues no, con estos precios no se puede.
APRENDIZ: Pasen ustedes por la puerta de servicio.
CAJERA: Esta es para clientes.
ABUELO: Sin duda, sin duda.
(Empuja y sale por la puerta)
(2 chicas enamoradas del mismo chico se disputan el bote de colonia mientras el chico escucha a través de sus auriculares)
CHICA 1: ¡La colonia la he comprado yo para él!
CHICA 2: ¡La he elegido yo!
CHICA 1: Pues no sé si le irá bien.
CHICA 2: Seguro que sí. ¡Lo sabré yo!
CHICO: ¡Goooooolllllll! Ha marcado España.
CAJERA: Pero si hace años que no hay fútbol.
CHICO: Lo tengo grabado en mi mente.
APRENDIZ: 3.000 euros.
CHICA 2: Paga… (Imitándola) “La he comprado yo”.
(Entra profesor y 2 alumnos)
PROFESOR: Mañana, examen de matemáticas. La multiplicación.
ALUMNO 1: (Burlón) Sí, sí, mejor de biología: la evaporación.
PROFESOR: Voy a amonestarle si sigue con esa actitud.
ALUMNO 2: Profe, se acabó. El fin del mundo es también el fin de curso.
PROFESOR: Si la actividad estaba programada se hace y se examina.
ALUMNO 1: Pero qué vamos a multiplicar, profe, si sólo podemos comprar una cosa.
ALUMNO 2: Por cierto, que vaya elección: una regla.
PROFESOR: Si es el fin del mundo, mis alumnos irán a él con educación, si no… (Bate la regla.)
JEFE: Hasta el último momento con disciplina.
CAJERA: 5.000 euros.
APRENDIZ: ¿Ha cogido una regla de oro?
JEFE: Como si lo fuera. El último día no importan los precios, pero si son altísimos, mejor.
(Entran tres mujeres enchaquetadas)
CHICA 1: Ya soy jefa de producción de mi empresa, empecé ayer.
CHICA 2: A mí me nombraron directora de mi periódico, justo ayer también.
CHICA 3: Yo, después de muchos años, he sido elegida ministra de trabajo desde ayer también.
CHICA 1: Lástima que solo haya sido por un día.
CHICA 2: Y que solo podemos compartir un maletín las tres.
CHICA 3: La mujer por fin comparte todo.
JEFE: ¡Eh, mujeres, son 15 mil euros! ¡A compartir!
CAJERA: 3.000 cada una.
APRENDIZ: ¡Qué profesionalidad! ¿Cuándo dividiré yo así de rápido?
(Entra señora)
JEFE: ¡Atención! ¡Queda cinco minutos para el fin del, ¡vayan terminando sus compras!
CAJERA: Iré sumando.
APRENDIZ: (Pensando en voz alta al ver la caja) Se forran, cada fin del mundo se forran. ¡Qué dineral!
SEÑORA: ¡Un momento! ¡Quedo yo!
JEFE: ¡Siempre llega usted la última!
SEÑORA: Tengo derecho, estoy dentro del horario.
CAJERA: Yo ya estoy sumando.
APRENDIZ:¡Y qué rápido!
SEÑORA: Pues reste usted, señorita.
SEÑORA: (Al público) Señoras, señores. Esto es el fin del mundo. Cada cierto tiempo, lo organizan para cambiar todo y empezar de nuevo. Hoy creo que es mi décimo tercer fin del mundo. Ya tengo experiencia. Es algo doloroso, pero se acostumbra uno. Si ustedes no han vivido ninguno, lo siento. Ya no podrán comprar su último deseo, pero quedan avisados para el próximo. No se preocupen. Es rápido, sólo dura tres segundos: Tres, dos, uno…
TELÓN
Hemos seleccionado el vídeo titulado "El cambio climático", cuya reproducción puedes ver en la siguiente actividad interactiva, pues se detendrá en varias ocasiones para formular preguntas relacionadas con su contenido. Debes responder una sola palabra, en minúsculas y con sus tildes, o una cantidad numérica.
¿Preparados?¿Preparadas?
PERSONAJES
Loli (criada). Carmen (señora de Loli). Maribel (negociadora). Doña Encarna (marquesa). Miranda (generala). Ignotiana 1 (negociadora). Ignotiana 2 (militar). Traductora Ignotiano. Traductora Castellano
TAZA 1
Escenario: Salón típico de casa preparado para una tarde de café. Dos sofás a los lados y uno en el centro de cara al público, mesita delante.
En off y entrando.
LOLI: (Con música de La Terremoto de AlcorcónLa Terremoto de Alcorcón. Con Loli..)
Yo soy Loli.
La Loli. (Bis las veces necesarias)
(Dirigiéndose al público)
LOLI: Hola a todos. ¿Venís preparados por si se resuelve el problema hoy? ¿Y esa cara de extrañeza? Pero, vamos a ver, ¿desde cuándo no veis las noticias vosotros? Claro, todo el día con el móvil mandando mensajitos muy importantes: “estoy saliendo”, “estoy entrando”. ¡Que parecéis una estación de metro! Pues aquí está la Loli para explicaros lo que pasa. Dentro de cinco días, nuestro planeta hará pum, pero no pum de una feria; pum de verdad, definitivo. ¡Que se nos acaba la vida aquí, vamos! ¿Os creíais que tanta contaminación, tanta guerra, tanta mierda no iba a acabar así? Pues ya está, se acabó. ¿Y por qué estáis aquí? Os preguntaréis. Os dejo que os lo preguntéis.
LOLI: Hace un tiempo unos astrónomos descubrieron un planeta como el nuestro, con su oxígeno, sus animalitos, su Corte Inglés. En fin, que hemos contactado con ellos y les vamos a proponer que nos cambien su planeta por el nuestro para que nosotros nos vayamos allí y ellos se vengan aquí, aunque sea solo por unos días.
CARMEN: (Entrando) Pero Loli, con todo lo que hay que hacer y tú aquí hablando sola.
LOLI: (Señalando al público) ¿Sola?
CARMEN: (Tras recuperarse de la sorpresa) ¿Y estos qué hacen aquí tan pronto? Tenían que entrar cuando empiecen las negociaciones. Quién los ha dejado pasar.
LOLI: Da igual, si total no sabían nada.
CARMEN: ¡Que no sabían nada! ¿No sabéis nada de Ignotia? ¿Ni de los ignotianos? ¿Pero en qué mundo vivís? Merecéis quedaros aquí hasta el último día y… ¡Pum!
LOLI: En realidad, yo creo que nos vamos a tener que quedar todos. ¿Cómo le vamos a vender la burra de que nos cambien el planeta tal y como está? Serán extraterrestres, pero no tontos.
(Entran Maribel y Doña Encarna)
MARIBEL: Loli, que no te oiga yo hablar más así.
DOÑA ENCARNA: No seas más derrotista. No puede salir nada mal. Nuestra generala lo ha pensado todo.
CARMEN: No entiendo por qué han querido negociar solo con mujeres españolas, pero lo vamos a hacer mejor que nadie.
DOÑA ENCARNA: Ellos llevan también tiempo estudiándonos y saben todo de los humanos.
LOLI: ¿Y no han visto las inundaciones, las sequías, los desastres que tenemos desde hace unos años?
MARIBEL: Oye, tenemos expertos para disimular esas cosas. A ver si se te va a escapar algo cuando estemos negociando.
LOLI: ¡Que no, que la Loli no es tonta!
(Entra la generala Miranda)
MIRANDA: ¡Pero bueno, ¡todavía estáis así! ¡Vamos, tengo que ir a recoger a las ignotianas en unos momentos y, cuando volvamos, todo tiene que estar listo!
MARIBEL: Mi generala, yo estoy lista. Todo el argumentario repasado.
CARMEN: Y usted, mi generala. ¿No ha tenido ningún problema?
MIRANDA: Poca cosa. Mis compañeros masculinos protestando continuamente porque querían estar presentes en la negociación. No les entra en la cabeza que hayan dicho que solo quieren mujeres.
DOÑA ENCARNA: Tantos años de ejército de hombres no pueden cambiarse así de golpe.
MIRANDA: Eso ya no es el problema. (Mirando al público) ¿Toda esta gente está ya informada?
LOLI: Estaba en ello, pero me interrumpió la señora.
MIRANDA: Pues explíquenle rápido, porque tenemos que empezar ya mismo.
CARMEN: Vamos a ver. Hace unos años unos astrónomos descubrieron…
LOLI: Señora, eso ya está explicado.
CARMEN: Bueno, pues eso, y cómo la tierra va a explotar.
LOLI: Eso está también.
CARMEN: Bueno, pues eso, que hoy es el día del cambio. Tenemos las 200.000 naves que corresponden a nuestro país preparadas para salir.
MARIBEL: Ni que decir tiene que todos los que estamos aquí ocuparemos una nave.
MIRANDA: Salvo que alguno meta la pata. Entonces se queda aquí por mis ovarios.
MARIBEL: Vosotros como los monos: ver, oír y callar. Bueno salvo que tengáis que decirle algo.
MIRANDA: ¿Pero estos conocen el ignotiano? Sí, así se llama su idioma, que parece fácil pero sólo hemos conseguido una traductora.
CARMEN: Si es que nuestros científicos valdrán mucho, pero como lingüistas dejan mucho que desear. (Imitando) “Mira, mira, un planeta ignoto; ¿qué nombre le ponemos?“. “Pues, Ignotia.”
DOÑA ENCARNA: Claro, y cuando se comprobó que había seres y que hablaban, pues eso, ignotianos.
LOLI: Hablar, hablar, yo no lo llamaría así. Todo el rato ti, ti, ti…, que parecen grillos.
MIRANDA: Se acabó la explicación. Ustedes vayan a preparar el café con la sustancia atontolinante, que yo voy a recibirlos en la rotonda. Y todos ustedes despídanse de sus familias por wasap que en cuanto terminemos cogemos la nave sin más esperas.
TAZA 2
(Se oyen murmullos donde se entremezclan sonidos y ti, ti, ti, con algún ronquido)
(Entran Ignotiana 1, Ignotiana 2, Traductora Ca, Traductora Ig y Miranda)
(En primer lugar, Miranda y Traductora Ca).
MIRANDA: No quiero errores, ¿te has preparado bien?
TRADUCTORA CA: Muy bien, mi generala, llevo un año entero estudiando el ignotiano.
(Se sientan en los sofás con las traductoras en el centro)
IGNOTIANA 1: (A Miranda) Ti.
TRADUCTORA IG: (A Miranda) Estamos muy contentas de poder negociar con ustedes para el cambio de planeta. Tenemos muchas ganas de cambiar de galaxia y ha sido una suerte que nos encontremos. Esperamos que, como pedimos, la negociación sea solo con mujeres españolas y que, en cuanto estemos de acuerdo, se ponga en marcha el cambio de residentes.
MIRANDA: ¿Coño, todo eso ha dicho? Dígale que gracias.
TRADUCTORA IG: Ti, ti, ti (repitiendo y acompañándolo del ronquido característico de los ignotianos)
MIRANDA: Bueno, voy a ver dónde está nuestra negociadora y si tiene preparado el café para sellar el trato.
TRADUCTORA CA: Ti, ti, ti.
IGNOTIANA 2: Ti, ti, ti.
TRADUCTORA IG: Dice que esperaremos a su negociadora, pero que no se preocupe por el café porque nosotras no podemos beber líquidos, se nos va todo por aquí (levanta el brazo y sale un chorrito bajo su sobaco).
MIRANDA: ¡Hostias! ¡Que me mojas, japuta!
TRADUCTORA CA: (Comienza a traducir) Ti, ti …
MIRANDA: ¡Niña, no traduzcas eso! ¡A ver si espabilas! Diles que, o se toman el café o se lo meto yo por donde les quepa. Y si se le sale un poco, no pasa nada. Tenemos fregonas.
TRADUCTORA CA: Ti, ti ti. (Acompaña con gestos.)
MIRANDA: Vengo enseguida. (Sale con la sonrisa falsa puesta).
IGNOTIANA 1: (Tras un silencio embarazoso, al público, imitando el soniquete) Ti, ti, ti, ti, ti, ti.
TRADUCTORA IG: ¡Hola, Don Pepito!
(Si contestan en castellano les pedirá que lo digan en ignotiano o si no contestan)
TRADUCTORA CA: Ti, ti, ti, ti, ti, ti.
(Silencio embarazoso dos)
IGNOTIANA 2:Ti, ti, ti.
TRADUCTORA IG: Pues parece que va a llover.
TRADUCTORA CA:¡Uy, a llover dice! Lo que va a caer es el diluvio universal. Si llevamos una semana que tenemos tres inundaciones al día.
(Entran todas)
MIRANDA: ¡Calla, desgraciá! ¿Quieres cargarte el plan? ¿Qué quieres, que se enteren del cambio climático y todas sus consecuencias?
TRADUCTORA CA: Perdone, mi generala. Me he despistado.
DOÑA ENCARNA: ¡Que te has despistado! Tú has bebido y estás de resaca, ¿verdad? Mira que te recomendé yo y me voy a tener que arrepentir.
TRADUCTORA CA: ¡Que no, marquesa que no! ¡Hemos estado las dos toda la noche preparando la reunión!
CARMEN: ¡Te la has tirado!
LOLI: ¡Anda! ¡Y luego la bruta soy yo!
TRADUCTORA CA: Pero ¡qué dice! Hemos estado repasando vocabulario y sintaxis. Verdad cari…, digo colega.
TRADUCTORA IG: Ti, ti , ti.
TRADUCTORA CA: Dice que sí.
MARIBEL: Bueno, sentémonos y empecemos.
CARMEN: Estamos aquí detrás a su disposición. La señora marquesa se ha preocupado de que no falte de nada. (Guiño cómplice con todas las terrestres)
TRADUCTORA CA: ¿Al final, han echado el veneno?
DOÑA ENCARNA: ¿Pero qué hablas, niñata? (señalando a Traductora Ig) Que esta te comprende. ¡Uy, esas miradas! Tú y yo tenemos que hablar.
IGNOTIANA 1:Ti, ti, ti.
TRADUCTORA IG: Estamos muy contentas de poder trasladarnos a vuestro planeta. Nos hacía falta un cambio de aires.
IGNOTIANA 2:Ti, ti, ti.
TRADUCTORA IG: Nos encanta su planeta y a ustedes les encantará el nuestro.
IGNOTIANA 1:Ti, ti, ti.
TRADUCTORA IG: Pero estamos preocupadas porque desde que hemos llegado no para de llover
MARIBEL: ¡Uy, unas gotitas de nada! Enseguida sale el sol.
TRADUCTORA CA: Sí, durante décadas.
MARIBEL: ¡O te callas o te echo ahora mismo de aquí!
TRADUCTORA CA: ¡No tendrás que echarme! ¡Me voy yo! Y no sola. (Cogiéndola de la mano) Vámonos, cariño. Si tenemos que morir que sea pronto y juntas.
LOLI: ¡Qué bonito! Una plaza más.
(Salen)
(Ignotiana 1 y 2 hablarán entre sí preguntándose qué pasa aquí y llegando a la conclusión correcta: las quieren timar)
MARIBEL: ¡Estas se están dando cuenta de todo! ¡Loli, el café, que se lo beban!
DOÑA ENCARNA: ¡Rápido, antes de que se vayan!
CARMEN: Habrá que sujetarlas y dárselo a la fuerza.
(Juego de persecuciones, agarradas, dar café, “mearlo”, más café y así durante un tiempo)
IGNOTIANA 1: (Agotada) Ti, ti, ti.
IGNOTIANA 2: (Muriendo) Ti, ti, ti.
(Entra Traductora Ig)
TRADUCTORA IG: Pero ¡qué habéis hecho! ¡Esa sustancia es venenosa para nosotras!
LOLI: Me lo estaba temiendo cuando las veía retorcerse.
CARMEN: Mi café es malo, pero no es para tanto.
DOÑA ENCARNA: ¡Y qué asco de axilas!
MARIBEL: Bueno, no pasa nada si nadie se entera. (A Traductora Ig) Tú imitarás las firmas de estas dos y seguirá todo igual.
TRADUCTORA CA: (Entrando) Ella no hará nada de esto. Si la obligáis, os denunciaré. Habíamos dado con una gente honesta y la habéis fastidiado, otra vez más.
MARIBEL: Atadlas a las dos y sigamos.
LOLI: ¡Y con qué firma esta, con el sobaco!
(Las atan con dificultad)
TRADUCTORA IG: Os merecéis lo que os va a pasar. Confiábamos en vosotras: mujeres y andaluzas. Pensábamos que no nos engañaríais. Mi amor me ha contado lo que realmente os pasa y podríamos haberlo solucionado. Tenemos tecnología suficiente para corregir los errores que habéis cometido y que pudiérais empezar de nuevo.
CARMEN: Mi generala. ¿Está usted oyendo?
MIRANDA: ¡Bah! ¡Todo es mentira!
TRADUCTORA CA: Se lo aseguro. Es verdad. Y además ese es el camino correcto. Mire. Esto es un antídoto contra el café.
CARMEN: Mi generala. Démosle el antídoto y quedémonos en casa. No me había dado tiempo a comprar ropa adecuada para el viaje.
MARIBEL: Pero se enfadarán con nosotras cuando recobren la vida.
TRADUCTORA IG: Le aseguro que no. De hecho, es la primera medida que tendrán que usar: Nada de rencores.
DOÑA ENCARNA: Probemos, probemos.
(Juego teatral de dar antídoto, ir despertando, explicarle Traductora Ig al oído lo que ha pasado)
IGNOTIANA 1: (Dirigiéndose a todos en modo mitinero) Ti, ti, ti.
(Termina con el aplauso de las demás ignotianas y al que se incorporan las demás poco a poco y veremos a Loli pidiendo lo mismo para el público)
FIN
PERSONAJES
Ana, Pili, Carmen, Mari, Luna, Nuria, Mercedes, Antonio, Alex, Jefe de Estudios.
(3 CHICOS, 7 CHICAS)
ESCENARIO: A un lado banco del parque, en medio pupitre de colegio, al otro lado mesa de casa con varias sillas. En el banco se encuentran 3 chicas, en el pupitre 2 chicas en casa 1 chica. Otro chico será el padre de la última chica y el último chico será el que aparezca en las otras dos escenas cuando toque.
CHICA 1, CHICA 2 Y CHICA3 EN EL PARQUE: Ana, Pili y Carmen.
CHICA 4 Y CHICA 5 EN EL PUPITRE: Mari y Luna.
CHICA 6 EN MESA: Nuria.
MADRE Y PADRE: Mercedes y Antonio.
CHICO: Alex.
Al comienzo todos estarán en escena menos padres y Alex.
ESCENA 1
ANA: (Ríe fuerte, mirando su móvil).
PILI: (Ríe fuerte, mirando su móvil).
CARMEN: (Ríe fuerte, mirando su móvil).
ANA: (Escribiendo wasap) ¡Ey, chicas, mirad esto! Os lo mando.
PILI: (Escribiendo wasap) ¡Ey, chicas, mirad esto! Os lo mando.
CARMEN: (Escribiendo wasap) ¡Ey, chicas, mirad esto! Os lo mando.
PILI: (Escribiendo) ¿Habéis visto al nuevo chico?
CARMEN: (Escribiendo) Yo no he ido esta mañana al insti.
ANA: (Escribiendo) Pues te has perdido una maravilla.
CARMEN: (Escribiendo) No será para tanto. Seguro que mi Miguel es más guapo.
PILI: (Escribiendo) Tú estás ciega.
(Alex cruza la escena y se detiene el tiempo justo ante ellas, mientras lo describen. Se pueden añadir características según el físico del actor)
ANA: (Escribiendo) Con esos vaqueros tan rotos.
CARMEN: (Escribiendo) Así los usa mi Miguel.
PILI: (Escribiendo) Y esa camisa tan, tan… amarilla.
CARMEN: (Escribiendo) Como la de mi Miguel.
ANA: (Escribiendo) Y esos pelos tan … (según actor).
CARMEN: (Escribiendo) Mi Miguel.
PILI: (Escribiendo) Y esa sonrisa tan grande.
CARMEN: (Escribiendo) Mi Miguel sonríe siempre.
(La escena podrá continuar con alguna característica más)
ESCENA 2
MARI: (Escribiendo) Va a llegar el profe. Tengo que dejar esto.
LUNA: (Escribiendo) Yo voy a grabarlo hoy cuando explique.
MARI: (Escribiendo) No seas loca. Si te cogen …
LUNA: (Escribiendo) ¡Bah! Ya vendrá mi padre.
MARI: (Escribiendo) Eh, ¡mira! ¿Ese quién es?
(Entra Alex y se sienta en un lado del pupitre.)
LUNA: (Escribiendo) Mándame una foto.
MARI: (Escribiendo) Mira qué pelo, qué sonrisa, qué…
LUNA: (Escribiendo) Calla, que te enamoras.
MARI: (Escribiendo) Qué dices, tonta. Pero le mandaba un emoji de beso que no se iba a olvidar nunca de mí.
LUNA: (Escribiendo) En la foto no se ve que lleve móvil.
MARI: (Escribiendo) Lo llevará en la mochila.
LUNA: (Escribiendo) Seguramente.
ESCENA 3
NURIA: (Escribiendo) Mamá, hoy voy a salir un rato (…) Con mis amigas y con un chico nuevo que ha llegado hoy al instituto (…) Sí, ceno fuera (…) No, no llegaré muy tarde (…) No sé quiénes son sus padres. Acaba de llegar, mamá.
(Entra Mercedes escribiendo en su móvil)
MERCEDES: (Escribiendo) No se te olvide el móvil, hija.
NURIA: (Escribiendo) ¡Cómo se me va a olvidar mamá! ¡Tienes unas cosas!
(Entra Antonio)
ANTONIO: (Escribiendo) ¿Cómo estáis familia? ¡Vaya día he tenido!
MERCEDES: (Escribiendo) ¡Ahora cenamos, cariño! La niña se va con sus amigos y, quién sabe, con su nuevo amor.
NURIA: (Escribiendo) ¡¡Mamá!!
ANTONIO: (Escribiendo) ¡Uy, ya me contarás!
MERCEDES: (Escribiendo) Es broma, hija, no te enfades.
ANTONIO: (Escribiendo) No pasa nada. A tu edad nosotros ya...
MERCEDES: (Escribiendo) Cariño, ¿vas a comparar su tiempo con el nuestro?
ANTONIO: (Escribiendo) Eso sí. No había manera de acercarse a vosotras sin acercarnos.
MERCEDES: (Escribiendo y riendo) Hasta nos mirábamos.
NURIA: (Escribiendo) Me voy antes de que empecéis con vuestras batallitas. Chao.
ANTONIO: (Escribiendo) Hasta luego, hija, ten cuidado.
MERCEDES: (Escribiendo) Asegúrate que llevas batería suficiente, hija. Un beso.
ESCENA 4
MARI: (Escribiendo) Chicas, ¿dónde estáis? Lleváis tres días sin asomar por clase.
PILI: (Escribiendo) En el parque, pringá. Ya no se lleva ir al instituto.
(Ríen todas)
LUNA: (Escribiendo) Pues os habéis perdido al nuevo. Mari está medio enamorada ya.
CARMEN: (Escribiendo) ¿Uno que es como mi Miguel?
MARI: (Escribiendo) Igualito, pero al revés. (Ríen)
LUNA: (Escribiendo) Os dejo, que entra Don Antonio.
ANA: (Escribiendo) Manda foto, que ya casi ni me acuerdo. (Ríen).
(Antonio entra en la escena de clase)
ANTONIO: ¡Chicas! ¡Esas risas! Vamos, que empieza la clase. ¡Y dejad los móviles!
LUNA: (Enfocándolo con el móvil para una foto) ¡Don Antonio, una sonrisa!
ANTONIO: Pero ¡qué haces! ¿No sabes que está prohibido en el centro…?
LUNA: Guapísimo, Don Antonio. Parece usted uno de nosotros.
ANTONIO: ¡Ahora mismo llamo al Jefe de Estudios! No se mueva nadie. (Sale de escena)
ALEX: ¡Pero, chicas! ¿Estáis locas?
PILI: (Escribiendo) Chicas, ¡el nuevo habla!
CARMEN: (Escribiendo) Pues, mi Miguel, no.
ANA: (Escribiendo) ¡Qué guapo está Don Antonio! Estoy por irme a clase. (Ríen).
LUNA: ¡Espérate que ha ido por el Jefe de Estudios!
PILI: (Escribiendo) ¡Ay!, qué bonitas las broncas del Jefe de Estudios. Todavía me acuerdo. ¿Podéis grabarla?
MARI: ¡Hecho!
MERCEDES: (Escribiendo) ¡Hola, cariño! En cuanto tengas un momento me escribes que tengo que pedirte una cosa.
ANTONIO: (Entrando en escena con el jefe de estudios y escribiendo) Ahora no puedo, he llamado al Jefe porque una alumna estaba usando el móvil.
MERCEDES: (Escribiendo) ¡Ay que ver qué poca vergüenza! ¡A dónde vamos a llegar!
JEFE DE ESTUDIOS: (A Antonio en aparte) ¡Antonio, deja el móvil. ¿Cómo voy a echarles la bronca contigo escribiendo?
ANTONIO: Perdón. Era mi mujer.
JEFE DE ESTUDIOS: (Le suena su móvil y lo coge para hablar) Sí… Hola, mi amor. Sí… ya sabes…Problemillas… Sí…No, no se me olvida mi amor… El pan y la fruta…Sí… No te preocupes mi amor… Pasa buena mañana.
ANA: (Escribiendo) ¡Chicas! ¿Cómo va la bronca?
PILI: (Escribiendo) Gano el Oscar seguro. Este vídeo va a romper las redes.
NURIA: (Aparece en escena del parque) (Se sienta y escribe). Chicas, he leído vuestros mensajes. No me puedo creer que haya alguien sin móvil. Invitadlo por wasap a salir. Estoy deseando ver si es tan guapo como decís.
ANTONIO: (Escribiendo) Hija, ¿Qué mensaje me has mandado? ¿Quién no tiene móvil? ¿Qué tienes tú que ver si es un chico guapo o no?
PILI: (Escribiendo y riendo) ¡Chicas, Nuria se ha equivocado y ha mandado un mensaje a su padre!
LUNA: Le estoy viendo la cara al padre. Está muerto. (Ríe)
CARMEN: (Escribiendo) ¡Mientras no se lo mande a mi Miguel!
MERCEDES: (Escribiendo) ¡Hija! ¿Qué dice tu padre de un mensaje equivocado?
JEFE DE ESTUDIOS: (Escribiendo) Me estoy cansando de mi mujer y sus pedidos. Te echo de menos.
ANA: (Escribiendo) Al final, ¿viene el nuevo con nosotras o no?
MARI: No me canso de grabar. Seré una gran directora de cine.
(Se pueden ir añadiendo las frases que se quieran según la duración que queramos. Cada vez con menos relación entre ellas) Esta situación se romperá con un grito de…
ALEX: ¡Basta! Pero qué es esto. ¿Estamos locos o qué ocurre aquí? No sabemos mirarnos a la cara para hablar. ¡Se acabó!
(Se incorpora y, mientras habla, irá recogiendo los móviles a todos y metiéndolos en una bolsa. Alguno se resistirá hasta que se lo quite.)
ALEX: ¿Qué mundo hemos hecho entre todos? Yo no reniego de los avances, pero así no. Quiero sentir el contacto con otros amigos. Quiero oírlos hablar. Quiero ocupar mis manos en otras cosas que no sea solo teclear palabras. ¿No sois capaces de estar sin el móvil ni siquiera en una reunión de amigos? ¿Qué droga es esta?
ALEX: (Al público) ¿Y vosotros? ¿Os pasa esto que habéis visto? ¿Habéis sido capaces de estar este ratito sin el móvil? Enhorabuena. Todavía sois salvables. Mirad lo que hago yo con estos.
(Saca un mechero para quemar la bolsa y, en medio del grito de los personajes por perder su móvil, se hace el oscuro total y …)
FIN
PERSONAJES
Hipólita. Dorotea. Teodora. Justina. Mencía. Feliciana. Poncia. Inés. Mariana. Lucrecia. Celia. Policarpa. Isabela. Rosaura. Estrella. Jerónima. Juana. Magdalain.
Escenario: frente de una cazuela en el corral de comedias de cualquier ciudad. Da cara al público que, en realidad, son los actores que representan la obra que ven las mujeres.
En escena Hipólita sola y bebiendo un buen vaso de aloja “regada”. Mira al público con una sonrisa entre pícara y húmeda. Pasa Lope y lo mira recorriendo su misma trayectoria.
HIPÓLITA: ¡Guapo! ¡Cada día estás más guapo, Lope! Cuando tú quieras te hago yo una “pieza” que no se te va a olvidar en la vida.
Entran las hermanas Dorotea y Teodora.
HIPÓLITA: ¡Hola, Dorotea!
TEODORA: No, soy Teodora.
HIPÓLITA: Ya podían haberos puesto Encarna y Manoli, yo qué sé.
DOROTEA: Mi padre, que es un cachondo.
TEODORA: Y tú, ¿qué? ¿Dándole ya a la aloja?
HIPÓLITA: Un poquito solo.
DOROTEA: Un poquito, dice. Te ha faltado pedirle un botijo al alojero.
TEODORA: Y estará regada con un poquito de vino, ¿no?
HIPÓLITA: Un poquito solo (da un hipido).
DOROTEA: ¡Ahí sale el poquito! (sonríe).
TEODORA: Bueno, y ¿cómo está el patio?
HIPÓLITA: ¡Bah! Todavía no hay más que cuatro mosqueteros feos y desagradables. Eso sí, ha pasado Lope para hablar con los actores, supongo, y ¡viene tan guapo!
DOROTEA: Lo que importa es que nos entretenga con su comedia.
HIPÓLITA: Me da igual. Verlo con ese jubón verde que trae hoy me da la vida.
TEODORA: Pero ¿has llegado a verle el jubón, te habrás quedado en sus calzas, lagartona?
HIPÓLITA: ¡Qué mal pensadas sois! Lo mío es amor virginal.
(Entra Justina)
JUSTINA: ¡Uy! Nada más llegar y escucho el primer chiste de la comedia. Amor virginal de la Hipo. (Ríe) Lo más virginal que tú conoces es el agua sola que no la has probado desde el bautizo.
HIPÓLITA: ¡Cállate, que la vamos a tener antes de que empiece siquiera la loa!
(Se lanza a por ella interponiéndose las hermanas)
MAGDELAIN: Buenos tardes, damas de la corte. ¿Ya estamos animando la tarde? ¿Y cuál ha sido el motivo esta vez? No me contestéis. La Justi insultando a Hipólita. Si es que todas las comedias empiezan igual con vosotras.
JUSTINA: Yo no insulto, describo.
ROSAURA: No te enfades, Hipólita, lo que Justina quiere decir no es que seas ligera de cascos, y te gusten más unos pantalones que los dulces de Santa Clara; ni que unas barbas sean tu perdición, ni por supuesto que las manos de los hombres tengan en ti unos guantes para el frío, ni que…
JUSTINA: Bueno, Rosaura, déjalo ya, no me defiendas más, que eres mal abogado.
HIPÓLITA: Yo sí que te voy a “defender” ¡Te voy a dejar menos pelos que el caño de la fuente!
JUSTINA: ¡A ti sí que te voy a dejar yo un caño en lugar de un co…!
MAGDELAIN: Cállese Justina, mal hablada, tengamos la fiesta en paz que ya mismo empieza la música.
TEODORA: Hoy traigo tomates, huevos y los restos de la comida de una semana. Como no se esmeren los actores, se lo comen todo.
DOROTEA: Déjame algo que tengo mejor puntería que tú.
JUSTINA: De todas formas, igual no hace falta. El fénix ha escrito una comedia creo que inigualable.
MAGDELAIN: Pues Shakespeare la mejora seguro.
TEODORA: (Imitando a Magdelain) Yo ni el título me sé. Yo vengo a lo que vengo (ríe mostrando los tomates que va a arrojar).
(Entran Juana, Inés y Mariana cantando)
JUANA, INÉS Y MARIANA:
No digas que yo te miento
Porque te llamo feo,
Tú sabes que no bromeo
Y que tú eres feo, feo, feo.
(Risas en la cazuela)
(Entra Feliciana)
FELICIANA: ¿Por qué me dejáis atrás siempre, jo? ¡Vaya amigas!
JUANA: Venga, no te enfades, si es que eres una alegría continua, Feli.
INÉS: En la última comedia, llorabas con el gracioso, Feli. ¿Tú crees que eso es normal?
MAGDELAIN: “Pa” graciosos los de Shakespeare.
FELICIANA: Lloraba porque me recordaba a mi Antonio.
MARIANA: Mujer, que hace cinco años que se te murió.
FELICIANA: Pues sigue vivo en mi memoria.
LUCRECIA: (Entrando y oyendo a Feli) Pero si cuando sale el guapo de la comedia se te van los ojos desde que los abriste por primera vez.
FELICIANA: ¿Acaso está el amor reñido con la admiración?
ROSAURA: ¡Claro que no! Lo que Lucrecia quiere decir es que, cuando ves una belleza, tus ojos se abren como las puertas del cielo, y que para ti el arte tiene piernas, brazos, culito y …
LUCRECIA: Ya, ya. Para, Rosaura, con las aclaraciones, que la Feli se emociona más.
(Entran Isabela y Estrella)
ISABELA: Buenas tardes a todas las mujeres de la villa. ¡Cada día más guapas!
ESTRELLA: ¡Guapas no, guapísimas!
LUCRECIA: ¡Vosotras sí que estáis guapas! ¡Isabela, hoy triunfas!
ISABELA: Por supuesto, (ríe) ¡A por ellos, oé! ¡A por ellos, oé!
TODAS: (Uniéndose al canto) ¡A por ellos, oé! ¡A por ellos, oé, oé!
(Carcajadas)
MAGDELAIN: ¡Qué vergüenza! Mirad cómo nos miran los hombres del patio.
DOROTEA: Que miren, que miren.
HIPÓLITA: (Gritando mientras se levanta la falda) ¡Eh! ¡Mirad la cueva de Alí Babá!
LUCRECIA: ¡Calla, Hipo, que nos pierdes!
ROSAURA: (A los hombres del patio) Lo que mi amiga quiere decir es que Alí Babá tenía una cueva donde entraba a guardar los tesoros. Y que nosotras tenemos también un tesoro…
ESTRELLA: Un tesoro no, un tesorísimo.
TEODORA: Algún tomate de estos acaba en una cabeza de esas. (Ríe)
TODAS: (Animándola) ¡Dale! ¡Tírale uno ya!
(Entra el apretador)
APRETADOR: A ver, señoras, o se portan ustedes bien o llamo a la justicia. ¡Por Dios, que no ha empezado ni la música y ya la han liado!
FELICIANA: Ven aquí, que yo te voy a dar justicia.
ROSAURA: Usted perdone, señor apretador. Lo que Feliciana quiere decir es que ella tiene dos razones poderosas para darle a usted un poco de la justicia que usted se merece.
ESTRELLA: (Entre risas) Dos razones no, dos razonísimas.
LUCRECIA: Feli, ¡cómo te oiga tu Antonio, levanta la cabeza para sacudirte la tuya!
APRETADOR: ¡Se van a callar de una vez! ¡La próxima vez subo con mi espada!
INÉS: ¿Pero no la traes? (alargando la mano hacia “la espada”) Entonces es que te alegras de vernos (Risas)
APRETADOR: Son ustedes imposibles. Peores que los de abajo. Apriétense que faltan mujeres todavía y se me callen, ¡por favor!
(Entran Celia y Policarpa)
CELIA: ¡Uy! ¿Ya está aquí este?
POLICARPA: Quita, bicho, déjanos sitio.
CELIA: Venga, que suena ya la música. Vete para abajo, que te corto el ca…
ISABELA: Quieta, Poli, que nos lo fastidias.
POLICARPA: Que todavía sirve para un apaño. ¡Ay, que te como!
(Sale Apretador huyendo de la quema) (Entran Jerónima y Juana)
JERÓNIMA: ¡¿Qué le habréis hecho al mozo, que corre como un gato?! ¡A ver si hoy nos portamos mejor que el último día!
POLICARPA: No seas aguafiestas, Jero.
TODAS: (Cantando)
La loa, la loa
Ya va a comenzar la loa
La loa, la loa
Y después vendrá la obra.
(Silencio y escuchan la loa) SONIDO DE LOA. GESTOS DE SONRISA, ADMIRACIÓN, LLANTO.
TODAS: (Cantando)
La loa, la loa
Ya se terminó la loa
La loa, la loa
Ya va a comenzar la obra.
SILENCIO. GESTOS DE SONRISA, ADMIRACIÓN Y LLANTO. Luego se mantendrá la postura de estar viendo la obra mientras se habla.
JERÓNIMA: (A Teodora) ¡Qué guapo está ese actor haciendo de condesa!
TEODORA: Si fuera un ladrillo, estaría guapo también con esos ropajes.
ESTRELLA: Guapo no, guapísimo.
HIPÓLITA: Pues yo no lo veo tan guapo.
MAGDELAIN: ¡Guapos los que salen con Shakespeare!
TEODORA: Hipo, tú ya no ves ni la plaza de abastos. Menudo ciego te estás cogiendo.
DOROTEA: A mí me gusta más el criado de la condesa. El tal Fabio.
MARIANA: ¡Callaos, por Dios, que no me entero! ¿Quién es ese Teodoro?
JUSTINA: Es el criado, Mariana, que estás lela.
ESTRELLA: Lela no, lelísima.
MARIANA: Tampoco te pases tú, princesa. Bueno, princesa no, princesísima.
ROSAURA: Lo que Estrella ha querido decir es que lela, lela, no eres, sino que tienes un aire así de dejada mentalmente que no se te ve muy lista.
MARIANA: (Mosqueándose): ¡Uy, uy, uy!
TEODORA: Yo me estoy cansando ya. ¿Tiro el primero?
JERÓNIMA: ¡Qué no tires nada, Teo! ¡Tengamos la fiesta en paz!
INÉS: Espera, Teodora, que no me quiero perder cómo Ricardo quiere matar a Teodoro.
TEODORA: ¡Como me toque a ese, bajo y me lo cargo!
DOROTEA: Di que sí, hermanita, la familia lo primero.
HIPÓLITA: (Hace tiempo que se le nota la borrachera) ¡Como se os ocurra fastidiarle la obra a mi Lope, os la vais a ver conmigo!
FELICIANA: ¡Qué bonito es el amor!¡Ay, mi Antonio!
JERÓNIMA: ¡Deja a tu Antonio en paz! ¡Él y nosotras te lo vamos a agradecer!
ISABELA: Pues a mí me está gustando esto de “Los perros comen de la mano”.
CELIA: El perro del hortelano, bruta.
TODAS MENOS PONCIA: ¡Guau!, ¡Guau!
APRETADOR: (Con la espada en la mano) ¡Ea! ¡Se acabó la fiesta! ¡Todas fuera!
SE VUELVEN TODAS HACIA EL APRETADOR
JUANA: ¡Trae esa espada! ¡Para mí sola! ¡Para mí sola!
ESTRELLA: Espada no, espadísima.
(Cantan entre risas)
TODAS: (Con música del tractor amarilloEl tractor amarillo.)
Tiene una espada muy larga
El guardián de este teatro
Tiene una espada muy larga.
¡A ver si puede con cuatro!
POLICARPA: (Sin dejar de reír) Pues habrá que echarlo a suertes.
FELICIANA: Yo estoy más “necesitá”, así que yo no entro en sorteo.
INÉS: ¡Que es broma, Feli!
LUCRECIA: (Imitando a Feliciana) ¡Ay, mi Antonio!
(Risas)
Hemos creado un puzle interactivo con la imagen del apretador en nuestra obra. Una vez montado o armado aparecerá en la zona derecha el concepto de apretador, profesión que se desempeñaba en los Corrales de Comedias del Siglo de Oro de las Letras. Además, surgirá un botón con la leyenda Ampliación para acceder a información relativa y ampliar nuestros conocimientos.
¡ATENCIÓN!: (Hay dos piezas oscuras y casi iguales en el puzle.)
JERÓNIMA: ¿Otra con el Antonio? ¿Queréis dejar tranquilos a los muertos y que podamos escuchar la obra los vivos?
JUSTINA: ¿Pero tú te crees que este viejo tiene espada ya para nadie?
APRETADOR: ¡Señoras, la comedia tiene que seguir! ¡Por favor, que me van a echar del trabajo! ¡Que don Lope tiene muchos contactos con las alturas!
CELIA: ¡Anda, guapo! Vete tranquilo, que vamos a ser buenas.
(Lo va sacando de la cazuela y sale entre lágrimas)
APRETADOR: ¡Mujeres, mujeres! ¿Por qué las dejan entrar al corral? ¡No se puede con ellas!
JUANA: ¡Pues entre unas cosas y otras está terminando la obra!
SE VUELVEN DE NUEVO A VER LA OBRA.
MAGDELAIN: ¡Las de Shakespeare son más largas!
HIPÓLITA: (Hipando desesperadamente al despertarse) ¿Qué ha pasado? ¿Qué ha pasado?
ISABELA: ¿Dónde? ¿En tus sueños o en la obra?
(Risas)
HIPÓLITA: Yo no me he dormido.
JUANA: (Imitando ronquidos) No (ronquido) para nada (ronquido). Has estado (ronquido) superatenta (ronquido).
(Risas que no paran)
JERÓNIMA: Señoras, señoras. ¡Un entremés! Vamos a ver si es divertido.
(Atienden) GESTOS DE SONRISA, ADMIRACIÓN Y LLANTO. Sin dejar de mirar continúa el diálogo.
JUANA: ¡Uy! Pero si es uno de Cervantes. Lo vi en otra comedia. El vizcaíno fingido creo que lo tituló.
HIPÓLITA: ¡Qué mala leche tiene mi Lope! Lo ha hecho para que comparemos una obra con otra. ¡Qué cabrón es!
ESTRELLA: Cabrón no, cabroncísimo.
INÉS: Y Cervantes, que está tieso, se tiene que tragar el juego. Porque tonto no es.
MAGDELAIN: ¡Más que Shakespeare!
FELICIANA: Bueno, que termine pronto, que quiero ver el último acto del perro.
JERÓNIMA: Eso, por lo menos el último acto.
JUSTINA: (Gritando) ¡Cervantes, viejo chocho! ¡Escribe quijotes, que el teatro no es lo tuyo!
TEODORA: (Gritando para no ser menos) ¿Quieres tomates, o prefieres plátanos?
ROSAURA: Lo que Teo quiere decir no es que usted probará en Argel plátanos y se enamorará de ellos, sino que el plátano tiene muchas propiedades, más que el tomate.
JUSTINA: Muchas más, dónde va a parar.
(Risas)
TODAS: ¡Lope, Lope, Lope!
APRETADOR: (Asomando la cabeza) ¡Por favor, que ya acaba el entremés!
(LO MIRAN Y VUELVEN A GRITAR)
TODAS: ¡Lope, Lope, Lope!
MAGDELAIN: ¡Willy! ¡Willy! ¡Willy!
(LA MIRAN EXTRAÑADAS)
APRETADOR: (Gritando) ¡Maldita sea mi estampa! ¡Me largo! ¡Que se caiga el corral si hace falta! ¡Prefiero trabajar con mulas!
ISABELA: Bueno, chicas. Un respiro. Veamos el final de la comedia.
(VUELVEN A MIRAR LA OBRA.)
POLICARPA: Como no se casen esos dos, soy la primera en tirarles verdura.
INÉS: Ahí salen. Silencio.
(Se oye murmullos que provienen del patio)
JERÓNIMA: ¡Eh! ¡Mosqueteros! ¡Como no os calléis bajo y os corto lo que rima!
JUANA: (A uno del patio) ¡Tú, como te vea otro corte de mangas a nosotras, te vas a acordar de la Juana el resto de tu vida! ¡Salamanquesa!
ESTRELLA: Salamanquesa no, salamanquesina.
(Silencio mientras prestan atención)
CELIA: ¡Jódete, Marcela, te comes al “pringao” del Fabio!
LUCRECIA: ¡Ea! ¡Se acabó!
(APLAUSOS DE LAS DAMAS HASTA QUE COMIENZA EL GRITO)
TODAS: ¡Baile, baile, baile!
ROSAURA: Lo que queremos decir …
TODAS: ¿Por qué no te callas?
(Suena la música del baile final) (Podría ser cualquier música del siglo de oro, pero mejor que sea “La conga”) Se bailará en la cazuela y se irá desfilando para poner fin a la obra.
FIN
También podemos visualizar la obra La Cazuela o La alegría del corral en Youtube, si se prefiere.
PERSONAJES
JUECES: Enrique, Paco, Loles, Ana. ESCOLTAS DE JUECES: Curra y Luisa. CANDIDATOS: Araceli, María, Gregorio, Inma, Laura, Carmen, M.ª Jesús.
(Versión libérrima de un entremés cervantinoEntremés de La elección de los alcaldes de Daganzo.)
(Sala de profesores donde están los candidatos, cada uno practicando sus artes)
Araceli: Usará términos técnicos, mucho inglés.
María: Desarrollará cursilería, metaforizando todo.
Gregorio: Tocará la guitarra.
Inma: Hablará de leyes continuamente.
M.ª Jesús: Bailará.
Laura: Contará chistes y anécdotas. Y reirá continuamente.
Carmen: cantará.
ARACELI: (Como repitiendo la lección) Para dar una clase a un allocation group es imprescindible un powerpoint que no gaste la cache memory y que tenga una capabillity…
INMA: (Repasando) La ley 20/1987 sobre el desarrollo de las capacidades obliga a un dictado diario, y con esos chismes sólo copian.
MARÍA: (Muy cursi ella) El alumno es un árbol que hay que regar a diario con el agua de nuestro cariño y el abono de nuestra enseñanza.
GREGORIO: (Toca singing in the rain).
CARMEN: (Canta la canción).
Mª. JESÚS: (Baila la canción).
LAURA: (Cuenta chistes al público) ¿A que no sabéis lo que me pasó ayer? Pues resulta que mi marido se levantó a las cinco de la mañana para ir a pescar. Cuando salió del garaje se dio cuenta que llovía a mares y se volvió para casa. Dejó el coche, se desnudó de nuevo y se metió en la cama. Y va y me dice: “Cariño, ¿sabes que hace un tiempo de perros? Y yo le contesté: “Pues al carajote de mi marido se le ha ocurrido irse a pescar”.
INMA: ¡Esto no es serio! No es manera de elegir a un inspector que cada uno de nosotros hagamos una monería. ¡Debe haber una manera seria! ¡Una manera legal!
MARÍA: Mis queridos colegas. ¿Acaso fue la vil mano de un ser humano quién escogió la paloma para símbolo de la paz? No, fue la mano del azar, la bola mágica de la fortuna.
LAURA: La paloma es el pájaro de la paz. La mujer es la paz del pájaro. El hombre no deja el pájaro en paz. La viuda no tiene paz sin el pájaro. Y el viejo tiene en paz el pájaro.
INMA: ¡Déjate de chistes malos! ¡Que estás en un centro de enseñanza, mujer!
GREGORIO: Toca una paloma blanca.
CARMEN: (Canta)
Una paloma blanca
que a los ojos me miró,
una paloma blanca
que, al verme triste, lloró,
porque me marché muy lejos de ti…
ANA: (Baila haciendo la paloma.)
ARACELI: Una paloma blanca
I'm just a bird in the sky
una paloma blanca
Over the mountains i fly
No one can take my freedom away.
ANA: (Que no ha dejado de bailar) Pues estoy de acuerdo contigo (dirigiéndose a Inma). Pero recuerda que el año pasado fue quien más saltó; el anterior, el que más fotocopias hizo y el anterior quien dijo más piropos a los jueces.
INMA: Sé que este año el jurado es serio. Seguro que siguen la ley.
MARÍA: La ley, esa vara de la vida que nos mantiene firmes y no permite que se tuerza el tronco de nuestro futuro.
LAURA: La justicia es ciega hasta que alguien le paga el oculista.
CARMEN: Bueno, vale ya. Está a punto de entrar el jurado y quiero dar el último repaso a mi actuación. (Canta “fumando espero”)
La canción se interrumpe con sonido de fanfarrias. (Entran los ESCOLTAS, y posteriormente los jueces con Loles y Ana en un carrito empujado por Enrique y Paco.)
CURRA: ¡Abran paso al jurado!
LUISA: ¡Despéjense! (Gregorio se suena la nariz)
CURRA: ¡A ver, tú! ¿A cuántas clases de la ESO faltaste?
LUISA: ¡Silencio! ¡El jurado penetra!
CURRA: (Recriminándola con la mirada y corrigiéndola) ¡Entra!
ENRIQUE Y PACO: (Resoplando) ¡Viva la coeducación!
LOLES: (Discurso) Estimados obreros de la enseñanza. Estamos de nuevo aquí para elegir aquel que de vosotros tenga el don …
ANA: ¡don, don, don!
LOLES: … que otorga la vida para subir el peldaño …
ANA: ¡Año tras año!
LOLES: … más importante de vuestra carrera.
ANA: ¡Era, era!
ENRIQUE: Se os someterá a la prueba definitiva.
ANA: ¡Iva, iva!
PACO: La prueba irrefutable.
ANA: ¡Hable, hable!
ENRIQUE: La prueba que prueba.
PACO: La prueba que aprueba.
LOLES: ¡Basta! Empecemos.
ANA: ¡Amos, amos!.... ¡hemos, hemos!
CURRA: Candidato UNO, al aparato.
LAURA: Grego, súbete los pantalones que no es eso.
(Se acerca Araceli)
ARACELI: (Parrafada en inglés.)
LOLES: Suspensa por incompresible.
ANA: “Irse, irse”.
LUISA: ¡Segundo candidato! ¡Que salga del anonimato!
Se acerca M.ª Jesús: (Danza)
ENRIQUE: Suspensa por desorientada.
ANA: ¡Anda, anda!
CURRA: ¡Candidato tercero! ¡Sube que te espero!
Se acerca Gregorio.
GREGORIO: (Solo de guitarra).
PACO: Suspenso por … (imita el sonido de un solo de guitarra).
ANA: (Mirando a Paco y dudando) ¡Eso, eso!
LUISA: ¡El cuarto!
INMA: En el último decreto de nuestros gobernantes, etc. (Parrafada leguleya).
LOLES: Suspensa por decreto.
ANA: ¡Eto, eso!
CURRA: ¡El quinto y al que rime lo encinto!
LAURA: Saben que estuve en un congreso de educación sexual organizado por la inspección y que, cuándo pregunté qué era eso, me contestaron: dar las gracias cada vez que se termina un acto sexual.
ENRIQUE: Suspensa por irresoluta.
ANA: (Tose).
LUISA: ¡Que suba el sexto! ¡Y no hay pretexto!
(Sube María y recita aquello de “Con cien cañones por banda”)
PACO: ¡Adiós… poeta!
ENRIQUE: (Adelantándose a Ana) ¡Teta, teta!
LOLES: En estos momentos, el jurado se retira a deliberar.
CURRA: ¡El último suba, que nos dan aquí las uvas!
CARMEN: Solicito la venia del jurado para que me ayude mi compañero. (Señalando a Gregorio).
LOLES: ¿Irregularidades en el concurso?
ANA: (Riendo) ¿Qué más da? ¿Que nos pongan un recurso?
LOLES: ¡Pero si habla!
(Salen Carmen y Gregorio a cantar)
LOLES: ¡Suspensa por cantar!
ANA: (Militarmente) ¡Ar, ar, ar!
LOLES: Y ahora nos retiramos a deliberar.
ANA: (Militarmente) ¡Ar, ar, ar!
(El jurado desfila militarmente hasta un rincón)
(En círculo cuchicheando.)
PACO: Ya tenemos la decisión.
ANA: ¡y yon, y yon!
ENRIQUE: ¡Por unanimidad!
ANA: ¡Dad, dad!
LOLES: El nombrado es y será.
TODOS: ¡Mi sobrino!
Comienzan a discutir si el mío o el tuyo, mientras los demás intentan golpearles. Los escoltas defendiendo.
FIN
Como informamos al comienzo, la obra está basada en uno de los entremeses de Miguel de Cervantes. Así que aprenderemos a distinguir y conocer los entremeses más representativos de este gran novelista y dramaturgo español.
Antes de afrontar la siguiente actividad interactiva, recomendamos consultar los enlaces:
Hemos diseñado una actividad en la que aparecen los títulos de obras del egregio autor Miguel de Cervantes Saavedra, unas son comedias y otras entremeses. Debemos clasificarlas en su correspondiente contenedor. Al finalizar, aparecerá un botón para la verificación y podremos comprobar si hemos tenido algún error.
También podemos visualizar la obra La elección de los inspectores de Garbanzo en Youtube, si se prefiere.
PERSONAJES
Niña 1, Niña 2, Abuelo, Frutero, Señora, Niño, Adolescente, Abuela, Guapo, Equilibrista
Escenario desnudo con una línea roja que lo divide en dos.
Aparecen en escena Niña 1 y Niña 2 a un lado del escenario.
ESCENA 1
(Juegan al corro de la patata, pero solo recitan la letra)
NIÑA 1 Y 2: Al corro de la patata, comeremos ensalada ….
NIÑA 1: Siempre que decimos esta canción me pregunto qué será eso de la ensalada.
NIÑA 2: Ni idea…, mi madre: sólo carne, sólo carne; y cuando cocina mi padre: sólo pescado, sólo pescado. He oído hablar de ensaladas y eso, pero no tengo ni idea.
NIÑA 1: Yo, de pequeña, oía unos gritos que decían: Peras, manzanas, alcachofas, ensaladassss ¡Oiga, que las traigo frescas!
NIÑA 2: Debía ser algún antepasado que te visitaba por las noches.
NIÑA 1: No creo, porque mis abuelos se quedaron del otro lado de la línea cuando el cataclismo y desde entonces no sé nada de ellos.
NIÑA 2: Pues te los cambio por los míos. Se quedaron en este lado y todos los días me obligan a hacer la tarea.
NIÑA 1: Como si se pudiera.
(Entra Abuelo)
ABUELO: Andreíta, ¿Has hecho ya los deberes? Antes que la devoción está la obligación. Primero terminas tu trabajo y luego juegas.
NIÑA 2: Jo, abuelo, acabo de salir del cole. Déjame descansar un poco.
ABUELO: Nada de eso, ya te alegrarás cuando seas mayor de haberme hecho caso.
NIÑA 2: Cuando sea mayor, lo único que pensaré es que no he podido jugar con tanta tarea.
ABUELO: Bueno, sin rechistar. ¿Qué tienes que hacer para mañana?
NIÑA 2: Tengo que escribir una redacción sobre la relación entre los catetos y la hipotenusa.
NIÑA 1: ¿Se han liado esos tres? Si ya decía yo, tanto tiempo juntos, tenían que acabar así.
ABUELO: Niña, tú las clases te las fumas o qué. Venga no entretengas a mi nieta. Hala, a escribir. (Le muestra el cuaderno).
NIÑA 2: Abuelo, se te olvida algo. Recuerda que los lápices y los bolígrafos quedaron en el otro mundo.
ABUELO: ¡Otra vez! Cada día estoy más harto de nuestra historia. Cualquier día me lío la manta a la cabeza y salto la línea.
NIÑA 2: ¡No, abuelo! Aunque eres muy pesado, te quiero y no quiero tenerte que soñar.
NIÑA 1: Lo dice porque los míos son solo sueños de mi imaginación. Bueno, no sé.
NIÑA 2: ¿Entonces qué hacemos, abuelo?
ABUELO: Pues si no puedes con tu enemigo, únete a él. ¡Hala!, a jugar.
(Juegan al corro)
ESCENA 2
(Sale Frutero por el otro lado)
FRUTERO: ¡Peras, manzanas, alcachofas, ensaladaaaasssss! ¡Las traigo frescas, oiga! Nada, otra vez no hay nadie en la plaza. Yo no sé para qué grito tanto. Llevo sin vender una lechuga…, ni me acuerdo. Claro, con esos campos de frutales y esos huertos que llenan todo el país, quién va a comprar algo. Basta con ir y cogerlo.
(Entra Señora)
SEÑORA: ¡Eh, Frutero! Acércate. (Al oído) ¿Llevas material?
FRUTERO: ¡Qué va, Señora! Desde hace dos meses no veo a mi camello. Para mí que lo han trincado.
SEÑORA: ¡Y cómo lo hago yo ahora! Tengo a mis hijos pidiéndome carne a todas horas.
FRUTERO: Señora, no debe enviciarlos, que luego el mono es muy duro.
SEÑORA: Pero qué vicio ni vicio, si solo la han probado dos veces: una fue en el quinto cumpleaños de mi Antoñita, que pude conseguir una rebanadita de lomo más duro que la piedra del molino, y la otra vez cuando usted me vendió esas cortezas de cerdo ya pasadas de fecha.
FRUTERO: ¡Uy! Pues como usted me ponga pegas, la próxima vez que tenga algo no lo ve ni en pintura.
SEÑORA: ¡Maldita ley de aislamiento! Mis padres aún recuerdan esas barbacoas con amigos hasta las tantas de la noche disfrutando de un buen asado y un buen vino.
FRUTERO: Pues llevo unos espárragos ideales para la parrilla.
SEÑORA: ¡Se mete usted los espárragos por donde le quepan! (Se marcha)
ESCENA 3
(Entra Niño tatareando al corro de la patata)
NIÑO: (Tararea.)
FRUTERO: Niño, calla, ¿cuándo vas a cantar la dichosa cancioncita?
NIÑO: ¿Cantar? ¿Eso qué es?
FRUTERO: Joder, siempre se me olvida. Mira, niño, en algún sitio hay palabras para esa canción. Y, si te portas bien, igual puedo ir trayéndolas poco a poco y así no das tanto el coñazo.
NIÑO: ¡Eso cómo va a ser! Las canciones no tienen letra. Por eso son canciones.
FRUTERO: ¡Maldita línea roja! Algún día me lío la manta a la cabeza y salto la línea.
(Se va)
ESCENA 4
NIÑO: (Tararea la canción, mientras al otro lado se oye el recitado.)
(Entra Adolescente)
ADOLESCENTE: ¡Cómo se parece el chico nuevo a mi sueño! Desde que lo vi, sé que es el hombre de mi vida. Tendré que acercarme a él algún día y tararearle mi canción favorita. Sé que lo conquistaré en cuanto me oiga. (Tararea una canción) Seremos la pareja ideal. Yo no dejaré de tararear mientras él prepara los purés de calabaza. Me siento tan feliz.
(Entra Abuela)
ABUELA: No he podido evitar oírte, niña.
ADOLESCENTE: Pues, eso es falta de educación, señora.
ABUELA: Perdona, pero me traen tantos recuerdos esas sensaciones tuyas.
ADOLESCENTE: ¿También usted se enamoró de joven?
ABUELA: Claro que sí, aún recuerdo mi primer beso como si fuera hoy.
ADOLESCENTE: ¿Beso? ¿Eso qué es, señora?
ABUELA: ¡Ay, hija! Antes nos demostrábamos amor mediante besos, juntábamos nuestros labios y los convertíamos en un puente indestructible.
ADOLESCENTE: ¿Juntar labios con otro? Pero si eso no se puede hacer, abuela. ¿Está usted enferma?
ABUELA: Sí, hija, de nostalgia.
ADOLESCENTE: Vamos a ver, señora, ¿usted me quiere decir que yo por ejemplo puedo tocar con los labios, no sé, a ese crío y demostrarle así mi afecto.
ABUELA: Claro que sí.
ADOLESCENTE: ¡Imposible! Mire, abuela.
(Busca al Niño para besarlo y este huye por el escenario aterrorizado.)
ADOLESCENTE: ¿Lo ve, abuela? Imposible.
ABUELA: Hija mía, cualquier día salto la línea y te traigo docenas de besos para que los repartas con todo el amor del mundo.
ADOLESCENTE: (Acompañando a la Abuela hacia afuera) Vamos, señora, creo que el centro de salud aún estará abierto. La acompaño.
ESCENA 5
(Abuelo besa a Niña 1)
NIÑA 2: ¿Y ahora por qué te has enfadado, abuelo?
ABUELO: ¡Ay, hija, no me he enfadado, sólo estaba tan contento de estar así felices jugando que te lo he querido demostrar!
NIÑA 2: ¿¡Y por qué no me lo dices, abuelo!? ¡Me has hecho daño con tu beso!
NIÑA 1: ¡Qué abuelo más raro tienes, tía!
ABUELO: Perdón, se me ha vuelto a olvidar la dichosa línea. Seguro que en el otro lado saben la importancia de un beso en el momento adecuado.
NIÑA 1: ¡A mí me quiso dar el otro día un beso mi vecina por haberle llevado la compra! ¡Encima!, ¡Jo!, en vez de darme unos caramelos de salmón me restregó toda la boca por aquí, mira, todavía tengo que tener la señal (le muestra la mejilla).
NIÑA 2: Estos viejos están cada día peor, ¿eh?
NIÑA 1: ¡Ya te digo!
ABUELO: (Casi con lágrimas en los ojos) Perdón, Andreíta, hija, no volverá a pasar. Bueno sigamos, estoy tan feliz que cantaré con vosotras otra canción.
(Recitan otra canción infantil) Mientras tanto entra Guapo en escena.
Las niñas se dan codazos señalándolo.
NIÑA 1: ¿Oye, por qué miras tanto a ese?
NIÑA 2: Pues ni idea, pero tú estás haciendo lo mismo desde que entró.
NIÑA 1: La verdad es que sí, pero no sé por qué.
NIÑA 2: Mira, toca mi pecho. ¿Esto qué es?
NIÑA 1: El corazón, que te late como una locomotora.
NIÑA 2: ¡Qué tontería! ¡Igual me ha dado un soplo!
NIÑA 1: ¿Un soplo? A qué te doy un beso y no dices más tonterías.
ABUELO: (Suspira fuertemente oyéndolas hablar) ¡Pobres!
GUAPO: Hola, buenos días, ¿saben por dónde está la carnicería más cercana?
NIÑA 2: (Temblorosa) Pues tendrás que ir a la de guardia porque las horas que son.
NIÑA 1: Está ahí al lado. ¿Te acompaño?
NIÑA 2: No, déjalo, ya lo acompaño yo.
NIÑA 1: Ni te muevas de ahí. Yo lo he dicho primero.
GUAPO: Pues muchas gracias, es que soy nuevo en la ciudad y aun no sé muy bien moverme.
NIÑA 1: ¿¡Qué no sabes moverte, dices!? La madre que me trajo.
GUAPO: Es que tengo que comprar el solomillo para cenar y me preocupa no encontrarlo.
NIÑA 2: Por solomillos no te preocupes, que los vas a encontrar hasta en el quiosco de la prensa.
GUAPO: ¡Ay, qué alegría! Mi madre me ha dicho que no vuelva sin el solomillo, que si no me va a estar dando besos hasta el día del juicio final.
NIÑA 1: ¡Cómo son las madres!
NIÑA 2: ¡Y los abuelos!
ABUELO: (Suspirando) ¡Pobres!
GUAPO: (En voz baja) ¡Oye! ¿Y vosotras no sabréis de algún camello de fruta?, ¿no? Seguro que no, sois muy pequeñas aún.
NIÑA 1: ¿Pequeñas? A ver, mídete conmigo. (Lo hacen) ¡Hostias!, sí, soy pequeña, pero sólo de estatura, eh, que estoy ya en las puertas de la universidad.
NIÑA 2: ¿Y tú de dónde has salido, chaval grandote?
GUAPO: Vengo de una ciudad que está muy lejos. Mis padres se han trasladado por razones de trabajo. Mi padre es policía y está persiguiendo al Equilibrista.
NIÑA 1: ¿A quién?
GUAPO: Al Equilibrista. Parece ser que hay alguien que osa traspasar la línea roja. Bueno, traspasarla no, pero ir sobre ella sin caerse y aprovechar así los beneficios de los dos mundos.
NIÑA 2: ¿¡Puede haber gente así?!
GUAPO: ¡Ya te digo! Llevan persiguiéndolo años, pero aún no han dado con él. Además, trafica. (Al oído) En la otra ciudad me conseguía alguna pera que otra.
NIÑA 1: ¿Pera?
GUAPO: Una pera es una fruta, algo que no habréis conocido supongo si no os drogáis.
NIÑA 2: ¿Sólo trafica con eso? Es que no me va mucho.
GUAPO: Yo no lo he visto, pero algunos amigos me han dicho que son capaces de cantar canciones. Es decir, que la letra lleva música.
NIÑA 2: ¿¡Qué dices!?
GUAPO: ¡Como os lo estoy contando! Y no sólo eso, sino que además son capaces de escribirlas en papel para luego recordarlas.
NIÑA 1: ¡Criminal!
NIÑA 2: Calla, calla. Eso cómo puede ser, cuenta.
GUAPO: Pues hay una cosa que en el papel se queda marcada y entonces, si se les olvida, pueden volver a leerlas y así acordarse.
NIÑA 2: O sea, que podría dejar marcada la redacción de los catetos y la hipotenusa. Pues habla más bajo que como te oiga mi abuelo me pone a hacer eso.
GUAPO: Imposible. El Equilibrista lleva desaparecido más de dos meses y nadie sabe dónde está, aunque se sospecha que puede haberse escondido en esta ciudad.
ABUELO: ¡Oye! ¿De qué habláis?
NIÑA 1: De un tal Equilibrista que anda saltándose las normas. Bueno, saltando no, andando sobre ellas.
ABUELO: ¿¡El Equilibrista!? No era una leyenda, va a ser verdad que existe.
NIÑA 2: Abuelo, has oído hablar de ese personaje.
ABUELO: Ese personaje es el único clavo al que agarrarnos en este mundo. He oído que es capaz de entender a unos y a otros.
ABUELO: Que puede conectar ambos mundos. ¡Cómo me gustaría que no fuera una ilusión!
NIÑA 2: ¡Abuelo! ¡Te podrían detener por eso!
ESCENA 6
(Entra Equilibrista)
EQUILIBRISTA: ¡Y no sólo detenerlo, chiquita! ¡Podrían fusilarlo!
ABUELO: ¡Eres tú!
EQUILIBRISTA: ¡No, soy el primo de zumosol, no te jode!
ABUELO: ¡Zumosol! Llevo una eternidad sin oír esa palabra.
NIÑA 2: ¡Oye, es verdad que llevas música para las palabras!
EQUILIBRISTA: ¡No! Esto funciona así. Acércate.
(Llama a voces a Niño)
NIÑO: ¿Quién me llama?
EQUILIBRISTA: ¡Acércate y tararea! Y vosotras, niñas, lo mismo.
(Lo hacen y suena la canción)
(Se asoman todos al escenario)
FRUTERO: ¡Esto que es! Tío, ¿me traes algo hoy? Que está el negocio de capa caída.
EQUILIBRISTA: Traigo todo. Me voy a jubilar ya, así que, o venís conmigo y empezáis a entenderos entre vosotros o esto se acabó.
ADOLESCENTE: (Mirando a Guapo) ¡Eres mi sueño! ¡Me mueroooooo!
GUAPO: ¡Me suena esa voz! He visto tu cara en mi imaginación miles de veces. No sabía qué ocurría, pero ahí estabas tú siempre.
NIÑA 1: ¡Oye!, ¿quién es esa tía? Este no deja de mirarla.
NIÑA 2: Pues no va a tener tantas ventajas esto de hacer equilibrismo, ¡eh!
ADOLESCENTE: ¡Te quiero!
GUAPO: ¡Te beso!
NIÑA 2: Ninguna ventaja, ya ves.
EQUILIBRISTA: Frutero, reparte fruta, que va a caer enferma esta gente.
FRUTERO: ¿¡Así de gratis!?
EQUILIBRISTA: Subid, acompañadme.
(Suben y van saliendo de frente por la sala siguiendo la línea roja hasta que abandonan la sala)
ABUELA: Ernesto, te añoro tanto.
ABUELO: Cantaré mis canciones sin descanso.
GUAPO: Me siento enamorado y no sé si es bueno y malo
NIÑA 1: ¡Cómo te descuides le suelto un beso de amor a este que no lo vas a ver ni en pintura!
SEÑORA: Hoy hago un cocido con todos sus avíos. Ya está bien de cocido vegano.
(Así hasta la salida de la sala)
Equilibrista se vuelve hacia la sala.
EQUILIBRISTA: No olviden salir sobre la línea roja. Adiós.
FIN
PERSONAJES
La Celestina y Melibea, Doña Elvira y doña Sol, Doña Inés, Dulcinea, Fortunata y Jacinta, Bernarda Alba y Yerma
Escenario Laboratorio típico. Mesa con cachivaches en primer término. En el fondo cartel con el nombre del laboratorio: LABORATORIOS PÉNEZ JIMÉREZ
DULCINEA: (Entrando) Como siempre la primera. Me he criado levantándome al alba toda mi vida. No voy a cambiar ahora (mientras se va poniendo una bata), aunque trabaje en un laboratorio y no en el campo.
(Entran Fortunata y Jacinta).
FORTUNATA: ¿Ya estás aquí, Dulci?
DULCINEA: ¡Que no soy Dulci, ni Dulcinea, ni hostias! Soy Aldonza, Al-don-za. ¡Vale ya!
JACINTA: Hija mía, qué irascible y qué madrugadora eres.
FORTUNATA: No por mucho madrugar, aparece más temprano.
JACINTA: (Riendo) No va a aparecer, ni temprano ni tarde. Esto que hacemos es imposible.
(Entra Celestina).
CELESTINA: Ya está la Jacinta con sus alegrías mañaneras. ¡Qué gusto trabajar contigo, cariño!
JACINTA: Vamos a ver, abuela. No tengo ninguna esperanza en este experimento.
DULCINEA: Pues nada hija, te vuelves con tu Juanito a casa, los dos tranquilitos. Bueno los dos no, que de vez en cuando se da un revolcón con esta, la Fortu.
FORTUNATA: ¡Oye, que yo paso ya! Te dará envidia porque a ti solo te tocan por carta.
DULCINEA: Mira. Te lo voy a decir otra vez. Me gusta el sexo, pero con quien yo diga, no con un “colgao” que dice que me ama porque en los libros de caballerías hay que tener una amada por narices.
FORTUNATA: Yo también estoy aquí para conseguirlo. Estoy harta de ser segundo plato del Juanito Santa Cruz de los cojones.
CELESTINA: Pues menos cháchara y a trabajar. Ya irán viniendo las demás.
(Se ponen a “trabajar”).
DULCINEA: Jefa, ¿qué le parece este elemento? (Leyendo.)
Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto. Estaba tumbado sobre su espalda dura, y en forma de caparazón y, al levantar un poco la cabeza veía un vientre abombado, parduzco, dividido por partes duras en forma de arco, sobre cuya protuberancia apenas podía mantenerse el cobertor, a punto ya de resbalar al suelo. Sus muchas patas, ridículamente pequeñas en comparación con el resto de su tamaño, le vibraban desamparadas ante los ojos.
(Ríen todas).
FORTUNATA: Me estoy imaginando a Juanito con ese cuerpo je, je, je, je.
JACINTA: ¿Dónde? ¿Encima de ti?
FORTUNATA: ¡No, encima de tu cuerno izquierdo! ¡Qué pesada eres! Ya te he dicho que paso de Juanito y de toda su estirpe.
CELESTINA: A ver, no discutáis más. ¿De dónde ha salido ese elemento?
DULCINEA: La metamorfosis. Franz Kafka, un checo.
CELESTINA: ¡Que no quiero extranjeros! Estoy yo ya muy vieja para aprender idiomas.
FORTUNATA: Si es que es muy difícil encontrar algo que merezca la pena en nuestra literatura.
JACINTA: ¿Y ese, el Cid, del que se habla ahora tanto?
(Entran llorando las hijas del Cid, Doña Elvira y Doña Sol).
ELVIRA: ¿Quién habla de nuestro padre?
SOL: No lo utilicéis en nuestros experimentos. Es la única condición que pusimos para participar en este experimento.
DULCINEA: La única condición que hay aquí es la misma para todas. ¡No te jode!
FORTUNATA: Mira, jefa, qué buena pinta:
Las dos manos inclinó el de la barba crecida,
a sus dos niñitas coge, en sus brazos las subía,
al corazón se las llega, de tanto que las quería.
Llanto le asoma a los ojos y muy fuerte que suspira.
(Las “niñas” lloran).
CELESTINA: (Tranquilizándolas) A ver, mis niñas. Ya sabemos que lo pasasteis muy mal con los hijos de su madre esos, los infantes de Carrión; pero ahora estamos buscando al personaje masculino ideal.
JACINTA: Y vuestro padre valía mucho más que el mierda de mi marido.
FORTUNATA: No es lo que opinan algunos moros.
DULCINEA: Trae “pacá” que ya veremos lo que sale.
ELVIRA: ¡Cuánto nos quería!
SOL: ¡Cuánto nos echó de menos!
FORTUNATA: ¿Cuánto tardó en casaros con esos fulanos?
(Elvira y Sol incrementan su llanto).
(Entra Melibea).
CELESTINA: ¿Y tú de dónde vienes? ¡Vaya pestazo a tabaco que traes!
MELIBEA: ¡Que no eres mi madre, joéééééééééé! Vengo de fiestaaaaaaaaaa.
ELVIRA Y SOL: ¡Pelandusca!
MELIBEA: Mira, niñas. Yo ya lloré todo lo que tenía que llorar. Así que, en cuanto me recuperé del porrazo…
FORTUNATA: ¡Qué gilipollas eras entonces!
MELIBEA: Pues sí. Pero en cuanto me recuperé. A tomar por culo Calisto y a disfrutaaaaaarrrrrrr.
DULCINEA: Si es que en la ciudad estáis todas muy “salías”.
CELESTINA: Venga, anda. Ponte la bata y a trabajar.
(Entran Bernarda y Yerma).
BERNARDA: ¡Nadie nos espera! ¡Ya no se respeta nada en este sitio! ¡Os voy a correr a todas a bastonazos!
CELESTINA: ¡Menos humos, “amargá”! ¡Llegas tarde, os descontaré a las dos este mes un día!
YERMA: Yo he estado toda la noche con mi Juan dale que dale a ver si es posible ya que me dé un hijo.
CELESTINA: Esa excusa la tienes desde hace muchos años, Yermita, hija.
JACINTA: Yo te presto a mi Juanito, que con solo mirarte te da trillizos.
YERMA: Os reís de mí, pero todas sois iguales. Carecéis de algo, yo tengo claro que es un hijo, pero ¿y vosotras?
DULCINEA: Yo, dos donuts con chocolate.
FORTUNATA: Yo, un décimo de la ONCEAcrónimo de Organización Nacional de Ciegos Españoles..
BERNARDA: Pues, hija, puestas a elegir yo le pido a Federico un bastón nuevo, que este está ya con astillas.
(Tras unas risas).
CELESTINA: ¡A trabajar!
DOÑA INÉS: Llego, llego, llegoooooo. (Entra patinando)
BERNARDA: La que faltaba, la monjita.
DOÑA INÉS: Perdón, perdón.
JACINTA: ¿Qué?, toda la noche con el Don Juan de las narices, ¿no? Yo no sé qué tendrá ese nombre, por Dios.
DOÑA INÉS: Qué va, si vuelvo a ver a Don Juan es para cortarle algo. He estado toda la noche conectada a Internet…
DOÑA ELVIRA: Buscando un novio.
DOÑA SOL: Buscando un novio.
DOÑA INÉS: Buscando leches. Trabajando. Me he leído el Lazarillo a ver si podíamos aprovechar algo.
DULCINEA: Pero si es un crío.
DOÑA INÉS: Pero luego crece. Pero nada, no hay manera. Mirad cómo se acomoda:
Teniendo noticia de mi persona el señor arcipreste de San Salvador, mi señor, y servidor y amigo de Vuestra Merced, porque le pregonaba sus vinos, procuró casarme con una criada suya (…)Y así, me casé con ella.(…) E hízonos alquilar una casilla par de la suya; los domingos y fiestas casi todas las comíamos en su casa.(…) Mas malas lenguas, que nunca faltaron ni faltarán, no nos dejan vivir, diciendo no sé qué y sí sé qué, de que ven a mi mujer irle a hacer la cama y guisalle de comer.(…) Y así quedamos todos tres bien conformes.
JACINTA: Ya os he dicho mil veces que nunca crearemos el personaje masculino perfecto. Que no existe, ni ha existido, ni existirá.
CELESTINA: Quien no crea en este experimento ya sabe que tiene la puerta abierta y se puede marchar: Tú con tu Juanito Santa Cruz, ese putero y egoísta. Vosotras con vuestro padre, el que en buena hora ciñó espada, que sí que os vengó por lo que os hicieron; pero ¿cuánto tardó en buscaros otros maridos? ¿Nos os valéis por vosotras mismas?
DOÑA ELVIRA: Por supuesto que sí, Celestina.
DOÑA SOL: Celestina, por supuesto que sí.
YERMA: Yo confío en esto, vieja. No quiero sólo uno que me preñe. Para eso ya tendría a los Juanes.
BERNARDA: Yerma, eres una “descará”. Si te oyera Federico, no te lo perdonaría. Yo no sé por qué hay que buscar un personaje, pero donde estéis vosotras, iré yo. Estoy harta de mi soledad y del silencio.
MELIBEA: ¡Hala, vamos a mezclar lo que hemos traído cada una!
JACINTA: ¡Y dejaros ya de reproches!
DULCINEA: Yo he encontrado el personaje ideal: adora a su familia, lucha por ellas, es inteligente; pero bebe como un cosaco. Max Estrella se llama, es de una obra de teatro: Luces de Bohemia. Voy a echar lo que le dicen algunos:
- ¡Cráneo privilegiado!
JACINTA: A ver, Dulci, aquí en google pone que es más viejo que mi frigorífico y encima ciego.
DOÑA ELVIRA: Pero es un hiperbólico andaluz.
DOÑA SOL: Pero es un andaluz hiperbólico.
CELESTINA: Venga mezclemos.
(Comienzan el experimento)
FORTUNATA: Añade esto. “No era el hombre más honesto ni el más piadoso, pero era un hombre valiente”.
YERMA: ¿Ese quién es?
FORTUNATA: El capitán Alatriste se llama.
BERNARDA: ¡Más tristeza no, por favor!
MELIBEA: ¡Mirad, mirad! Uno guapo: De ascendencia árabe, veintiún años, esbelto. Santiago Nasar se llama.
CELESTINA: ¡Uy, no nos va a durar mucho! Venga, echad los vuestros que faltan y a esperar resultados.
DULCINEA: ¡Ahí va mi enamorado! «Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años. Era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro»
JACINTA: Brad Pitt, vamos.
(Gesto de Dulcinea: es lo que hay)
MELIBEA: Mi Calisto: tan romántico y tan apasionado.
DOÑA ELVIRA: Tan tortilla.
DOÑA SOL: Tortilla deconstruida.
CELESTINA: ¿Quién queda?
JACINTA Y FORTUNATA: ¡Juanito! (Lo echan)
DULCINEA: ¡Rápido! ¡Ya empiezan a salir!
MELIBEA: ¡El primero! (Pausa) Nada: se angustia con la familia.
YERMA: Lo que me faltaba. Fuera, fuera.
DOÑA ELVIRA: Aquí sale otro: Enamorado de su madre. ¡Hay que joderse!
DOÑA SOL: Y además se carga al padre.
BERNARDA: ¡Este, este! Mayor de edad, comprensivo, recto como yo.
YERMA: Le falta un testículo. No me vale.
CELESTINA: ¡Ánimo, chicas, quedan por salir unos cuántos! ¡Lo vamos a conseguir!
(En off, Policía, entre caras de desengaño y abrazos de despedidas.)
POLICÍA: ¡Último aviso a los personajes femeninos que han ocupado el laboratorio de los escritores! ¡Salgan inmediatamente y vuelvan a sus libros! ¡No tienen derecho a cambiar la historia de la literatura! ¡Salgan o serán condenadas de por vida a leer una de murciélagos! ¡La literatura no se cambia, coño ya!
POLICÍA: ¡Celestina, sabemos que eres la cabecilla! ¡O sales o te va a leer tu puñetera madre! ¡Ah, que ya no te lee nadie! ¡Para fuera, vieja chocha! ¡Que te van a matar! (risas)
POLICÍA: (Al público) Y ustedes disuélvanse, vuelvan a sus aulas a estudiar a estos personajes. Esto es ficción. Ahora tienen que ver si la realidad mejora a estos personajes. ¡Suerte! (risas mayores)
POLICÍA: ¡Disuélvanse, disuélvanse, disuélvanse!
FIN
En nuestra obra aparece una gama de personajes de la literatura que forman parte de distintas obras y autores. Pues bien, hemos diseñado una sencilla actividad interactiva que consiste en identificar y emparejar a los personajes de una misma obra o autor.
Al concluir el emparejamiento, aparecerá una segunda actividad interactiva para enlazar el título de la obra con alguno de sus personajes.
PERSONAJES
5 caballos (negro, rojo, amarillo, blanco, negro y blanco), 1 Domador, Espectadores
ESCENARIO
Dos rejas que simulan las de un circo a los laterales, varios cajones para subir y bajar por ellos. Imágenes de circo proyectadas.
ESCENA 1
El Domador entra en escena vestido apropiadamente y con un látigo en la mano.
DOMADOR: Buenos días, señoras y señores, van ustedes a asistir al espectáculo único e inigualable de la doma de cinco maravillosos caballos, cada uno distinto e insustituible, todos con cabellos largos que los hacen atractivos pero peligrosos a la vez porque es su arma secreta, la que los hace parecer seres angelicales y bondadosos, cuando en realidad son implacables con sus enemigos y tienen en ellos un veneno que los convierte en tolerantes y comprensivos con todo el mundo. ¡Imagínense! Un mundo de convivencia y respeto. Así son de peligrosos. Rogamos no se acerquen a la pista pues basta un solo roce de sus cabellos. ¡Que entren los caballos!
CABALLO NEGRO: (Entra despacio, abatido, relinchando) Perdonen mi relincho, tan solo es el grito de impotencia frente a este cretino que nos hace saltar como poseídos para no sé qué espectáculo. Ustedes no saben… ¿Han venido a vernos saltar?
CABALLO NEGRO: ¿A ver nuestros cabellos? ¿No desean acariciarlos?
ESPECTADOR: ¿Crees que somos necios? Nuestro hermano de especie nos ha advertido de vuestro veneno. No nos engañarás, eres un caballo con cabello. Eso sí, parece suave y delicado.
DOMADOR: Ruego no dialoguen con ellos, intentarán convencerlos, permanezcan sentados por favor, el peligro es muy grande.
CABALLO ROJO: (Entra sonriendo, “haciendo el payaso”) Mi relincho nace de la necesidad de hundir mi tristeza en el humor, así nací y así seguiré siendo pese a los latigazos de este engendro de ser que nos gobierna látigo en mano. Prefiero hacerles olvidar nuestra realidad con mis tonterías, ¿para qué quieren conocerla? ¿no es mejor vivir ignorándola que sentir punzadas en el estómago? Sean ustedes felices, compañeros mortales de este caballo que os saluda moviendo sus cabellos, eso sí, sin rozarlos, no vayan ustedes a contagiarse. Disfruten del espectáculo.
ESPECTADOR: ¡Payaso! ¡tu color te delata! ¡Salta por el escenario y diviértenos!
DOMADOR: (Chasqueando el látigo) Haz caso, demonio rojo, a tus espectadores, salta,
DOMADOR: salta, sólo nos interesa tu existencia para nuestra diversión. Relincha todo lo que quieras, pero no oses tocarlos con uno siquiera de tus cabellos.
CABALLO ROJO: ¿De verdad no quieren vivir en un mundo de iguales? ¿Están mejor así, sometiendo a latigazos a los demás?
ESPECTADOR: (Riendo) Anda y muérete, “colorao”, que no somos tontos.
ESPECTADOR: O sea, que nos propones que pasemos de dominar a ser iguales. Anda y relincha. ¡Y echa para allá la melena!
DOMADOR: Señores. Señoras. Vean ahora el caballo más pequeño, pero con peor genio. Un limón ácido. Con ustedes, Shin You, Caballo amarillo.
CABALLO AMARILLO: (Mientras relincha, saluda continuamente bajando la cabeza). ¿Siguen creyendo a este monstruo? Mis antepasados más remotos ya respetaban hasta la más pequeña planta. ¿De verdad creen que tengo mal genio?
ESPECTADOR: Venga y salta, a ver si te exprime con el látigo, queremos ver si tu sangre es amarilla.
ESPECTADOR: Sí, sí y échale algunas gotas a los otros, que están muy sosos.
DOMADOR: Vamos, vamos (chasqueando látigo) a tu sitio, retírate de los espectadores, listo, que eres un listo.
CABALLO AMARILLO: Algún día pagarás tu tiranía. Ese día sufrirás viéndonos a todos en el sitio que elijamos y tú no podrás cambiarnos. Estarás postrado en tu lecho.
DOMADOR: ¡Ja, ja, ja! ¿Oyen ustedes? En el sitio que elijan ellos. ¡Ja, ja, ja! ¿Ven qué peligro encierran? Pues tengan cuidado. Ya saben… El solo roce de uno de sus cabellos les hará pensar igual. ¡Aléjense!
ESPECTADOR: ¡Hazle que se calle! ¡Exprímelo!
ESPECTADOR: Eso y que salga otro. Venga (pidiendo a los demás Espectadores): otro, otro, otro…
DOMADOR: De acuerdo, de acuerdo. Aquí viene el penúltimo, el que alguna vez se ha creído superior a los demás caballos, hasta que ha comprendido que solo es una marioneta más de mi látigo. ¡Aquí entra!
CABALLO BLANCO: (Su relincho es casi sollozante) Por favor, (al público) escúchenme, es mi última oportunidad. Todo es mentira. No están ustedes divirtiéndose. Al salir de aquí serán ustedes sujetos por unos gigantones y les colocarán unos cabellos como estos para hacerlos pasar por nuevos caballos que nos sustituirán aquí.
ESPECTADOR: Ja, ja, ja, pero qué imaginación tienen los condenados. Seguro que es la melena también la que le da ese poder nefasto.
ESPECTADOR: No nos engañas, somos superiores a cualquier gigantón, ja, ja, ja, por eso estamos aquí y tú ahí.
ESPECTADOR: Que salga otro, otro (vuelve a pedir al público) otro, otro.
DOMADOR: Finalmente, señoras y señores, pido un redoble de tambor para lo que van a ver ustedes. El peor con diferencia de todos, el que creía que se podía mezclar cualquier cosa, incluso sangres distintas. Años nos costó domarlo y someterlo para nuestro uso. Les pido que tengan ahora el máximo cuidado. Por favor, el servicio de seguridad tome posiciones. No queremos accidentes.
CABALLO BLANCO-NEGRO: (Domador chasqueando continuamente el látigo y pidiéndole que relinche, aunque este no hace caso) Nunca me has sometido, nunca me has domado. Serás dueño de mi cuerpo gracias a tus golpes, pero no puedes ni podrás con mi inteligencia, con mis ideas, con mis sentimientos…
ESPECTADOR: (Interrumpiéndolo) Pero qué dice. Eso sí ha sido un buen chiste, (ríe) inteligencia dice, ideas dice, sentimientos dice… Cabellos es lo único que tienes tú y los otros cuatro. Y cada vez veo mejor que son un arma terrible.
CABALLO BLANCO-NEGRO: Ahora este villano nos hará saltar, dar volteretas, humillarnos unos a otros, pero siempre
CABALLO BLANCO-NEGRO: entiendan que sólo es por la fuerza de su látigo. Nunca crean que lo que ven es la voluntad de nosotros, nuestra voluntad duerme de momento hasta que un día despierte.
DOMADOR: ¡Vamos! ¡A trabajar panda de gandules! ¡Hacedlo bien o ya sabéis que seréis sustituidos por otros! (Al Caballo blanco-negro) Y a ver si tu voluntad despierta cuando estés tres metros bajo tierra.
(Actuación de los caballos, volteretas, carreras, y todo lo que se ocurra con música e imágenes, de vez en cuando aplausos de Espectadores)
(Cada vez más agotados los caballos)
CABALLO BLANCO-NEGRO: ¡Basta! ¡Basta!
DOMADOR: ¡Cómo que basta! Salta desgraciado, o te sacaré la piel a trocitos.
CABALLO NEGRO: (Al anterior) Por favor, sigue, sigue. Nos matará a todos. Sigue.
CABALLO BLANCO: Te ayudaremos entre todos. Venid. Sujetadlo de los hombros, mantengámoslo de pie. Rápido, venid.
(Intentan ayudarlo, pero él se los quita de encima)
CABALLO BLANCO-NEGRO: ¡No! ¡Dejadme! ¡Nunca más sometimiento! ¡Se acabó!
CABALLO AMARILLO: ¿Quieres callar, loco?
CABALLO ROJO: Asúmelo, esta será nuestra vida ya hasta el final, se acabó correr juntos por la pradera.
CABALLO BLANCO-NEGRO: ¿Queréis de verdad vivir así? ¿Siguiendo el camino que nos marque el látigo? Yo no. Tú has recordado nuestra pradera. Allí volveré, aunque sólo sea después de muerto.
ESPECTADOR: ¡Eh, tú, domador! Hazle que dejen de hablar y sigan saltando que nos aburrimos.
DOMADOR: ¿Cómo dice? No se le ocurra ni insinuar lo que tengo que hacer que lo hago comida para estos cuadrúpedos.
ESPECTADOR: Eh. Oiga, que tampoco es para ponerse así. No amenace a mi amigo que saco la pistola y lo destripo en un plis-plas.
DOMADOR: Servicio de seguridad. Tráiganme a esos dos inmediatamente.
(Se inicia un revuelo cada vez mayor entre seguridad y Espectadores)
(Trifulca cada vez mayor que aprovecha el Caballo blanco-negro para hacerse con el látigo del Domador)
CABALLO BLANCO-NEGRO: ¡Silencio todos! ¡Quietos! Y tú (al Domador) no te muevas de ese rincón o te despides de tus vicios para siempre.
CABALLO BLANCO: ¡Por fin! ¡El poder es nuestro! Acabemos con estos energúmenos que nos han humillado.
CABALLO ROJO: No, no podemos hacer lo mismo. Todo seguiría igual.
ESPECTADOR: (Tembloroso) Eso, eso, que no siga igual, que no merece la pena.
ESPECTADOR: Sí, sí, cambiemos, cambiemos.
ESPECTADOR: Estamos a vuestro servicio. Lo que digáis. Aunque nos deis con vuestros cabellos.
(Silencio total, los caballos se van mirando entre ellos y poco a poco comienzan a reír cada vez más fuerte, hasta que resulta ser una carcajada que se puede ampliar con una grabación)
CABALLO BLANCO-NEGRO: Pobres engañados. Este sinvergüenza nos tenía sometidos a todos, a nosotros por la tiranía del látigo y a vosotros por la del engaño.
CABALLO AMARILLO: No somos magos del mal.
CABALLO NEGRO: No tenemos armas diabólicas.
CABALLO ROJO: No somos ogros salidos de un cuento.
CABALLO BLANCO: Nuestro único poder no son nuestros cabellos.
CABALLO BLANCO-NEGRO: No, amigos, nuestro poder no son nuestros cabellos. Mirad, sólo son melenas de carnaval. (Se desprenden todos de las melenas). Nuestro poder está debajo de ellas, en el mismo lugar que está el vuestro. (Señalando) Aquí. Este es nuestro poder. Este es vuestro poder. Porque no somos cabellos, somos caballos.
FIN
PERSONAJES
1 Sexudo. 2 Sexudas. 3 Espectadoras. 1 Jefa. 6 Secuestradoras. 3 Guardaespaldas.
(Mesa de reuniones con tres sillas)
ESCENA 1
(Entran los tres Sexudos al grito de “haz el amor y no la guerra”.)
(Las dos mujeres retiran la silla para que se siente el hombre).
SEXUDO: ¡Gracias, subdit…, compañeras!
SEXUDA 1: ¡De nada, Máximo Esplendor de la Paz!
SEXUDA 2: A sus pies, Solemne Machacón de Eslóganes.
SEXUDO: Bien, bien, dejémonos de reverencias y peloteos. Cuando acabe la reunión, tengo reservado el hotel de aquí al lado para esas cuestiones internas.
SEXUDA 1: Comencemos pues.
SEXUDA 2: Comenseision, comensón.
SEXUDO: En el día de hoy, declaro la apertura del XV Congreso de Sexudos por la paz. Después de tantos años, seguimos con nuestros esfuerzos por conseguir la paz a través del sexo. Es verdad que no lo hemos conseguido, pero este año promete. Seguro que damos con un eslogan que nadie podrá rechazar. Triunfará seguro.
SEXUDA 1: Seguro que sí, como los otros catorce anteriores.
SEXUDA 2: No seas negativa. Los anteriores eran buenos también. Pero la guerra es más golosa que el sexo y lo sabes. Tú misma has participado en las últimas que ha habido y eso que no te pillaban muy cerca que digamos.
SEXUDA 1: Yo lo que digo es que, si queremos combatir de verdad la guerra con el sexo, lo que hay es que practicarlo no gritarlo como descosidas y luego, hala, más tiros y más bombas.
SEXUDO: ¡¿Y a ti quién te ha dicho que queramos acabar con las guerras?!
SEXUDA 1: ¿Y para qué entonces lo de “haz el amor y no la guerra”?
SEXUDO: Ventas, colega. ¿Tú sabes la de chapas, camisetas, bolígrafos, papel higiénico y hasta compresas que se han vendido con este eslogan?
SEXUDA 2: Millones, trillones, sillones, cañones, y hasta condones.
SEXUDO: ¡Qué bien trabajas, colega! Antes de empezar y ya estás rimando. Pero esfuérzate, que desde el año 15 antes de Cristo no das en la tecla.
SEXUDA 2: Estoy buscando una rima. En cuanto la encuentre la pongo encima.
ESPECTADORA 1: Bueno, ¿empieza el congreso o qué? Llevamos esperando más de dos horas y no sé si me he dejado la plancha puesta en casa.
ESPECTADORA 2: Estoy de acuerdo. Hemos venido a aprender el eslogan de este año y extenderlo por la faz de la tierra. El mundo no está para esperar más. Nos necesita.
SEXUDO: O se cocina con calma o saldrá otro churro, así que no sean impacientes.
ESPECTADORA 3: Impaciente es de ser inteligente. Te la regalo, rimadora. Y a ver qué nos decís o me largo ya.
SEXUDA 1: Todos sabemos que intentamos combatir la guerra con nuestros eslóganes. Que lo venimos haciendo desde tiempos prehistóricos y que, con nuestros patrocinadores, ARMAS SON AMORES S.A. y DISPARACOMOOUNMAJARA S.L., llevamos 15 años celebrando este congreso con brillante éxito.
SEXUDO: Y con todos los gastos pagados.
ESPECTADORA 2: ¡Pero tus gastos son un hotel con todo incluido y los míos este llavero con un fusil!
SEXUDA 2: Siempre quejándose. Ese llavero es nuestro símbolo. Un fusil tachado con un eslogan alrededor.
SEXUDA 1: “Si te apunta un fusil, ponte de perfil”.
SEXUDO: Maravilloso. Bueno, empecemos con la lectura del acta del último congreso. ¡Compañera secretaria, proceda!
SEXUDA 2: Procedo.
ESCENA 2
(Entran secuestradoras amenazantes con sus libros en la mano).
SECUESTRADORA 1: ¡Quieto todo el mundo!
SECUESTRADORA 2: ¡Las manos hacia arriba!
SECUESTRADORA 5: ¡Las manos hacia abajo!
SECUESTRADORAS TODAS MENOS 5: ¡Como los gorilas, uh, uh, uh!Melody - El Baile del Gorila.
SECUESTRADORA 5: Como volváis a hacer la misma bromita otra vez, abandono la causa. Esto no se puede aguantar más.
SECUESTRADORA 6: Hija, ¡qué adusta eres!
SECUESTRADORA 2: ¡Eso, qué adulta eres!
SECUESTRADORA 4: María Eugenia, esta misma tarde te lees el libro que llevas en la mano, eh. No puede ser que todavía tengas esa falta de vocabulario.
SECUESTRADORA 6: ¡Así no somos creíbles! Estamos promoviendo la revolución lectora, y tú todavía no has pasado de Micho 2.Método de lectura castellana.
SECUESTRADORA 2: ¡Cómo os ponéis por nada! Ha sido sólo que no la he oído bien. Ya sé que adusta es sinónimo de malafollá.
SECUESTRADORA 4: Bueno, dejemos el temita. Ya mismo llega nuestra lideresa, Y esto tiene que estar tranquilizado y en nuestro poder.
SECUESTRADORA 3: (Tartamudeando) Vo…voy… a la me…me…me…
SECUESTRADORA 1: ¡A la mesa! Que cuando acabes la frase ya están esos en otro congreso.
SECUESTRADORA 5: Rogamos al público se tranquilice. No les pasará nada.
SECUESTRADORA 2: Somos el grupo revolucionario CCC.
ESPECTADORA 1: ¡Coño, las de los cursos a distancia!
SECUESTRADORA 6: Otra con el cachondeo ¿eh?
SECUESTRADORA 4: C.C.C. Camaradas Cabreadas Kantianas.
ESPECTADORA 2: Kantianas es con K.
SECUESTRADORA 5: Después de que triunfemos nosotras, no. Todas las palabras comenzarán por Ca.
ESPECTADORA 3: O sea ¿Que seremos de Cárdoba?
SECUESTRADORA 3: Fuu..Fuu..Fuu.
SECUESTRADORA 6: (Terminando la frase) Fuera tonterías. Si es que así no se puede. No nos toman en serio.
(Secuestradoras 3 y 1 se dirigen a la mesa y amenazan con sus libros a los conferenciantes)
SECUESTRADORA 1: ¡Las manos hacia arriba!
SECUESTRADORA 5: (Gritando) ¡No! Que no muevan las manos, no empecemos otra vez.
SECUESTRADORA 1: ¡Tomamos por las armas este congreso!
SECUESTRADORA 3: So…soo...soo…
SEXUDO: Que sí, que ya paramos, pero al menos no nos traten como a una mula.
SECUESTRADORA 1: Que dice que somos la solución a vuestra incompetencia.
SEXUDO: Pues ya podían sustituir aquí a la conferenciante.
SECUESTRADORA 3: Co…co...coo…
SEXUDO: De dónde ha salido esta gallina.
SECUESTRADORA 3: (Arrancando a decirlo) Como te dé con mi libro, te dejo la cabeza como una azotea.
(Sube al escenario Secuestradora 4).
SECUESTRADORA 6: Bien. Permanezcan tranquilos y tranquilas; sentados y sentadas; esperanzados y esperanzadas…
SECUESTRADORA 2: Lucía, ahórrate el doble género que llega la Jefa.
SECUESTRADORA 4: Pero contra mis principios. En fin. Venimos a denunciar la paparruchada de este congreso. Llevan años buscando la paz a través del sexo y nunca lo han logrado.
SECUESTRADORA 6: (Mientras sube al escenario) Nosotras, sin embargo, combatimos la violencia con esto: ¡Li-te-ra-tu-ra!
SECUESTRADORA 2: Literatura de Paz.
SECUESTRADORA 1: Escuchen:
En el jardín de la paz
Hizo una paloma el nido.
Cada uno de sus pichones
Lleva una rama de olivo.
ESPECTADORA 3: ¡Hostias!, ¡qué cursi!
SECUESTRADORA 3: Que…te…te…te…doyyy.
SECUESTRADORA 4: Pues sí, es cursi. Anda que el ejemplo que has ido a buscar. Escuchen:
"Paz, paz, paz! Paz luminosa.
Una vida de armonía
Sobre una tierra dichosa.
Paz sin fin, paz verdadera.
Paz que al alba se levante
Y a la noche no se muera.”
ESPECTADORA 2: Eso ya es otra cosa.
SECUESTRADORA 6: Donde esté Alberti, que se quite todo lo demás.
SECUESTRADORA 1: ¡Silencioo! Llega la Jefa.
SECUESTRADORA 3: ¡Je…Je…Je...!
SEXUDO: Ahora se pone a reír.
SECUESTRADORA 3: ¡Jeeefaaaa!
(Entran Jefa y sus tres guardaespaldas).
JEFA: ¡Quieto todo el mundo!
GUARDAESPALDAS 1: ¡Undo, undo, undo!
GUARDAESPALDAS 2: ¡No se mueva nadie!
GUARDAESPALDAS 1: Adie, adie, adie.
GUARDAESPALDAS 3: Que haya paz.
GUARDAESPALDAS 1: Az, az, az.
GUARDAESPALDAS 2: ¡Que nadie levante la mano!
GUARDAESPALDAS 1: Ano, ano… (Tose.)
GUARDAESPALDAS 3: (A la número 2) ¡¿Ya estás otra vez jugando con el eco?!
JEFA: El día que os toméis el trabajo en serio, avanzaremos más rápidas. (Llegando al escenario) ¡Fuera tonterías! Informe de la situación.
SECUESTRADORA 3: Si… si…si…
JEFA: Otro informe de la situación.
SECUESTRADORA 5: Situación controlada, Jefa.
SECUESTRADORA 2: Público en calma. Oradores sin orar. Y nosotras en plena forma.
JEFA: ¿Se les ha explicado la finalidad de este secuestro?
ESPECTADORA 1: ¡Cómo que secuestro! ¡Tengo que recoger a mis niños de clase de ballet y me faltan 15 minutos!
ESPECTADORA 2: ¡A mí no me secuestra ni la madre que me parió!
ESPECTADORA 3: Pero ¿de dónde habéis salido vosotras?
JEFA: ¡No quisiera recurrir a métodos más terribles! ¡Pero preparad Guerra y Paz de Tolstoi por si acaso es necesario!
GUARDAESPALDAS 1: Ario, ario, ario.
GUARDAESPALDAS 2: Se callan ustedes.
GUARDAESPALDAS 3: No me pongan nerviosa que tengo las obras completas de José María Pemán.
GUARDAESPALDAS 2: Yo tengo aquí un poemario de Fernando Quiñones y, como a alguien se le ocurra hacer una rima, lo mando a Burgos de una patada.
JEFA: En nombre de la Paz, tomo como rehenes a todos los asistentes a este acto.
GUARDAESPALDAS 1: cto…cto…cto.
JEFA: De aquí no saldrá nadie que no lleve consigo la paz en un libro.
GUARDAESPALDAS 1: Libro…libro…libro.
GUARDAESPALDAS 3: Sí, hombre. Tú ya has librado una semana y yo llevo sin hacerlo dos meses.
GUARDAESPALDAS 2: ¡Ojú qué tropa!
SEXUDO: A ver, analicemos la situación tranquilamente.
JEFA: No hay nada que analizar. Habéis fracasado durante muchas generaciones.
GUARDAESPALDAS 1: Ones…ones…ones.
SEXUDA 1: Sería posible que aquí el eco se callara. Me está poniendo unos nervios que voy a darle la vuelta a lo del amor y la guerra ya.
SEXUDA 2: Tranquilízate que igual nos ponen a leer.
ESPECTADORA 1: ¡Que lean, que lean!
ESPECTADORA 2: Sí, claro, y luego nosotras. No te jode.
SECUESTRADORA 2: Hemos venido a eso. A que todo el mundo lea.
SECUESTRADORA 1: Por las buenas o por las malas.
SECUESTRADORA 3: Y que lleguemos a la paz por la lectura.
ESPECTADORA 3: (Riendo) Ya no saben que inventar.
JEFA: Estamos convencidas de que la cultura es cordura.
SEXUDA 1: ¡Eso es una rima! ¡Olé!
SEXUDA 2: Tampoco es para tanto.
JEFA: Así que manos a la obra. Pasemos a leer el manifiesto y a comenzar a trabajar por la paz con la palabra.
(Se leerá entre todos)Mensaje de Juan Panadero al Congreso Mundial por la Paz (Rafael Alberti).
Aquí estoy. Aquí estamos
No tenemos cara. Somos
El planeta que habitamos.
Venid. No tenemos nombre.
Aunque todos respondamos
A una misma luz: el hombre.
Matadnos. Nos mataréis.
Pero es más fuerte la vida
Que la muerte que ofrecéis.
¿Queréis la guerra? No iremos.
Con la paz entre las manos
Por arma, os enterraremos.
¡Paz al mundo! Corazones
Arrebatados y unidos
De millones y millones.
Paz para toda la gente.
Se abran y cierren los ojos
Del día tranquilamente.
Paz en todos los hogares.
Paz en la tierra, en los cielos,
Bajo el mar, sobre los mares.
Paz en la albura extendida
Del mantel, paz en la mesa
Sin ceño de la comida.
En las aves, en las flores,
En los peces, en los surcos
Abiertos de las labores.
Paz en la aurora, en el sueño.
Paz en la pasión del grande
Y en la ilusión del pequeño.
Paz sin fin, paz verdadera.
Paz que al alba se levante
Y a la noche no se muera.
¡Paz, paz, paz! Paz luminosa.
Una vida de armonía
Sobre una tierra dichosa.
Lo grita Juan Panadero.
Juan en paz, un Juan sin guerra,
Un hombre del mundo entero.
(De fondo sonido de guerra y luces apagándose. Todos caen muertos)
HA PASADO UN PUÑADO DE AÑOS Y NOS ENCONTRAMOS EN EL “MUSEO DE LA POZ”. SE VE EN UNOS CUADROS A LOS PERSONAJES ANTERIORES. GUÍA Y VISITANTES SON LAS ANTIGUAS ESPECTADORAS
GUÍA: Pasen ustedes, esta es la sala de los pacifistas.
VISITANTE 1: ¿Los pacifistas? ¿Alguna tribu perdida?
VISITANTE 2: Seguramente, alguna antigua especie de seres monstruosos.
GUÍA: No, eran unos ilusos que buscaban, con bastante poco acierto, una cosa que ellos llamaban PAZ.
VISITANTE 1: ¿Y eso qué era?
GUÍA: Pues creer que la humanidad era como un calcetín al que se le podía dar la vuelta en un momento.
VISITANTE 2: ¿Y qué querían cambiar?
GUÍA: Pues que no hubiera guerras… A eso llamaban paz.
VISITANTE 1: ¡Qué inconsciencia!
VISITANTE 2: ¡Pretender acabar con la empresa mayor que ha tenido la humanidad! Seguramente no querrían el progreso.
GUÍA: Pues miren. Este de aquí (señala el cuadro del SEXUDO y sus ayudantes) lo tenía claro. Quería el progreso, como en la actualidad, pero necesitaba seguidores para su propio progreso.
VISITANTE 1: ¿Y estas? (cuadro de secuestradoras).
GUÍA: Estas eran lo que se llamaban terroristas de las letras.
VISITANTE 2: ¿Tenían muchas deudas?
GUÍA: No, era otro tipo de letras, ahora se las enseñaré en la sala de ANTIGÜEDADES INÚTILES.
VISITANTE 1: Debe ser eso que estudiábamos de pequeños en historia. Literatura creo que se llamaba.
GUÍA: “Sactamente”.
VISITANTE 2: ¿Y con palabras querían acabar con nuestra principal fuente de ingresos?
GUÍA: Se dejaban guiar por esta impresentable (cuadro de JEFA y GUARDAESPALDAS). La criminal más grande que ha dado la humanidad.
VISITANTE 1: ¿Puedo escupirle?
GUÍA: Ni se le ocurra. En el fondo ella es el origen de nuestra vida actual. Gracias a ella aprendimos que se podía conseguir convencer a todo el mundo con tan solo cambiar una letra.
VISITANTE 2: ¿Puede explicárnoslo?
GUÍA: Pues muy fácil: llevaba la gente siglos y siglos de búsqueda de la paz. Nuestro amado líder que todo lo ve descubrió el truco para que todos fuéramos felices.
VISITANTE 1: ¿Truco?
GUÍA: Claro, se dio cuenta de que al personal le hacía falta una palabra que uniera a todos. Y esa palabra no era paz.
VISITANTE 2: Ya, era POZ.
VISITANTE 1: Y desde entonces qué bien vivimos. Nuestras guerras para mantenernos arriba los que estamos arriba.
VISITANTE 2: Y abajo los que están abajo.
GUÍA: Cómo los gorilas… ¡Uy, perdón!
VISITANTE 1: Y nadie protestando porque todos tenemos lo que queremos: La POZ
VISITANTE 2: ¡Sí! Viva la POZ.
(Salen las tres gritando VIVA LA POZ)
Luz cerrándose sobre el cuadro de Jefa de cuyos ojos cae una lágrima.
FIN
También podemos visualizar la obra XV Congreso de Sexudos por la Paz en Youtube, si se prefiere.
Grupo de obras escritas en español para ser traducidas posteriormente al francés por alguna de las lectoras del centro que nos acompañaban todos los años. Estas obras eran destinadas a grupos bilingües de 2º de ESO, por lo que son cortas y de muchos personajes. Normalmente se representaban en el centro y en un concurso maravilloso que hubo en Córdoba, denominado ESTRANGIS, donde se reunían obras de muchos centros en inglés y en francés o incluso en las dos lenguas y que, como todo lo bueno, tuvo su final.
Os presentamos tres guiones con su versión francesa y un vídeo de una obra cuyo guion duerme el sueño de los justos. La primera de ellas ya ha aparecido en la antología (Los cabellos no son caballos) y las otras dos son Le Changetin y La boite en versión española y francesa. Esperamos las disfrutes.
PERSONNAGES
5 chevaux (noir, rouge, jaune, blanc, noir et blanc), 1 Dompteur, Spectateurs
Traducido por Patricia Courbillon
SCENE
Sur les côtés, deux grilles qui ressemblent à celles d’un cirque, plusieurs caisses pour monter et descendre dessus. Images de cirque projetées.
SCENE 1
Le dompteur entre en scène vêtu de circonstance avec un fouet dans la main.
DOMPTEUR: Bonjour, Mesdames et Messieurs, vous allez assister au spectacle unique et inégalable du dressage de 5 merveilleux chevaux, chacun différent et irremplaçable, avec de longs cheveux, ce qui les rend attractifs mais dangereux à la fois car c’est leur arme secrète, celle qui leur permet de ressembler à des êtres angéliques et bons, alors qu’en réalité ils sont implacables avec leurs ennemis, et ils ont en eux un venin qui les rend tolérants et compréhensifs avec tout le monde ! Imaginez-vous ! Un monde de solidarité et de respect. Ils sont dangereux à ce point. Nous vous prions de ne pas vous approcher de la piste, car il suffit juste d’effleurer un de leur cheveux…Faites entrer les chevaux !
CHEVAL NOIR: (Il entre lentement, abattu, en hennissant) Excusez mon hennissement, c’est juste le cri d’impotence face à ce crétin qui nous fait sauter comme des possédés pour je ne sais quel spectacle. Vous ne pouvez pas imaginer… Vous êtes venus nous voir sauter ? Ou voir nos cheveux ? Vous ne voulez pas les caresser ?
SPECTATEUR 1: Tu penses que nous sommes idiots ? Notre « frère d’espèce » nous a mis au courant de votre venin.
SPECTATEUR 2: Tu ne nous auras pas, tu es un cheval avec des cheveux. Ça oui, ça semble doux et délicat.
DOMPTEUR: Je vous prie de ne pas parler avec eux, sinon ils essaieraient de vous convaincre, restez assis s’il vous plaît, le danger est grand /important.
CHEVAL ROUGE: (Il entre, en souriant et en «faisant le clown») Mon hennissement vient du besoin de plonger ma tristesse dans l’humour, je suis né comme ça, et je continuerai à être comme ça malgré les coups de fouet de cet être monstrueux qui nous dirige, le fouet à la main. Je préfère vous faire oublier notre réalité avec mes bêtises, pourquoi voulez-vous la connaître ? Ça n’est pas mieux de vivre en l’ignorant que de ressentir des pincements à l’estomac ? Soyez heureux, compagnons mortels de ce cheval qui vous salue en bougeant ses cheveux, mais ça oui, sans les effleurer, vous n’allez pas vous contaminer. Bon spectacle !
SPECTATEUR: Clown ! Ta couleur te trahit ! Saute sur scène et amuse-nous !
DOMPTEUR: (En faisant claquer son fouet) Prête attention, démon rouge, à tes spectateurs, saute, saute, ton existence nous intéresse seulement car tu nous diverties. Hennie autant que tu le souhaites mais ne t’avise pas de les toucher avec ne serait-ce qu’un de tes cheveux
CHEVAL ROUGE: Vous ne voulez vraiment pas vivre dans un monde d’égaux ? Vous vous sentez mieux comme ça, en soumettant les autres à coups de fouets ?
SPECTATEUR: (En riant) Va-t-en et meurs, «colorao», on est pas bêtes.
SPECTATEUR: Donc, tu nous proposes de passer du statut de dominants à celui d’égaux ? Allez, va, hennis. Et range ta chevelure par là-bas !
DOMPTEUR: Messieurs. Mesdames. Voyez à présent le cheval le plus petit mais qui possède le pire caractère. Un citron acide. Avec vous aujourd’hui, Shin You, cheval jaune.
CHEVAL JAUNE: (Pendant qu’il hennit, il salut continuellement en baissant la tête). Vous continuez à croire en ce monstre ?
CHEVAL JAUNE: Mes ancêtres les plus lointains avaient déjà du respect ne serait-ce que pour la plus petite plante. Vous pensez vraiment que j’ai mauvais caractère?
SPECTATEUR: Allez ! Saute ! On va voir si le fouet arrive à te presser, on veut voir si ton sang est jaune.
SPECTATEUR: Oui, oui, et envoie quelques gouttes aux autres, parce qu’ils sont très fades !
DOMPTEUR: Allez, allez (en faisant claquer le fouet) à ta place, enlève-toi du public, un malin, voilà ce que tu es !
CHEVAL JAUNE: Un jour, ta tyrannie tu la paieras. Ce jour-là tu souffriras en nous voyant tous à l’endroit que nous avons choisi, et tu ne pourras pas nous changer. Tu seras prostré dans ton lit.
DOMPTEUR: Ha, ha ha ! Vous entendez ? A l’endroit qu’ils auront choisi. Ha ha ha ! Vous voyez à quel point ils sont dangereux ? Faites donc attention, vous le savez maintenant… Le frôlement d’un seul de leurs cheveux les fera penser de cette façon. Eloignez-vous !
SPECTATEUR: Fais-le taire. Presse-le.
SPECTATEUR: D’accord, et faites-en sortir un autre. Allez, (en demandant aux autres spectateurs) un autre, un autre, un autre…
DOMPTEUR: D’accord, d’accord. Voilà l’avant dernier, celui qui, une fois, s’est cru supérieur aux autres chevaux, jusqu’à ce qu’il comprenne qu’il est seulement une marionnette de plus de mon fouet. Le voilà !
CHEVAL BLANC: (Son hennissement est presque un sanglotement). S’il vous plaît (au public) écoutez-moi, c’est ma dernière chance. Tout n’est que mensonge. Vous n’êtes pas en train de vous amuser. En sortant d’ici vous serez maîtrisés par des gigantesques géants et ils vous mettront des cheveux comme ceux-là pour vous faire passer pour des nouveaux chevaux qui nous remplaceront ici.
SPECTATEUR: Ha, ha, ha ! Quelle imagination possèdent les gens désespérés… C’est sûrement la chevelure qui lui donne ce pouvoir néfaste.
SPECTATEUR: Ne nous trompe pas, nous sommes supérieurs à n’importe quel gigantesque géant, ha, ha, ha ; et c’est pour ça que nous sommes ici, et toi, là-bas…
SPECTATEUR: Faites-en sortir un autre, un autre (il demande à nouveau au public), un autre, un autre !
DOMPTEUR: Finalement, Mesdames et Messieurs, je demande un roulement de tambour pour ce que vous allez voir. Le pire de tous, celui qui croyait qu’on pouvait tout mélanger, même mélanger des sangs différents… Il nous a fallu des années pour le dompter et le soumettre … Je vous demande d’être très vigilant à présent. S’il vous plaît, le service de sécurité prend ses dispositions. Nous ne voulons pas d’accidents.
CHEVAL BLANC-NOIR: (Le dompteur continue sans cesse à faire claquer son fouet et lui demande qu’il hennisse alors que celui-ci ne lui prête pas attention). Tu ne m’as jamais soumis, tu ne m’as jamais dompté. Tu seras maître de mon corps grâce à tes coups, mais tu ne peux ni pourras être maître de mon intelligence, de mes idées, de mes sentiments…
SPECTATEUR: (En l’interrompant) Mais qu’est-ce qu’il dit ?! Alors ça oui, c’est une bonne blague ! (Il rit) Intelligence dit-il, idées dit-il, sentiments dit-il… Des cheveux c’est la seule chose que toi et les quatre autres vous avez. Et je vois chaque fois un peu plus qu’ils sont une arme terrible.
CHEVAL BLANC-NOIR: A présent ce vilain va nous faire sauter, nous faire faire des galipettes, nous humilier les uns après les autres, mais comprenez bien que c’est juste grâce à la force de son fouet ! Ne croyez jamais que ce que vous voyez est de notre propre volonté, notre volonté dort en ce moment jusqu’à ce qu’elle se réveille un jour…
DOMPTEUR: Allez, au boulot bande de flemmards ! Faites ça bien ou vous savez que vous serez remplacés par d’autres chevaux, (au cheval blanc-noir) et voyons si ta volonté se réveille quand tu es trois mètres sous terre.
(Jeu des chevaux, galipettes, courses, et tout ce que l’on veut avec de la musique et des images, de temps en temps des applaudissements des spectateurs).
(Les chevaux sont à chaque fois plus épuisés).
CHEVAL BLANC-NOIR: Ça suffit ! Ça suffit !
DOMPTEUR: Comment ça, ça suffit ? Saute malheureux, ou je t’arracherai la peau.
CHEVAL NOIR: S’il te plaît, continue, continue ? Il va tous nous tuer. Continue.
CHEVAL BLANC: On t’aidera tous. Venez. Prenez-le par les épaules, maintenez le debout. Vite, venez.
(Ils essayent de l’aider, mais il les pousse).
CHEVAL BLANC-NOIR: Non ! Laissez-moi ! La soumission, plus jamais ! C’est fini !
CHEVAL JAUNE: Tu vas te taire, espèce de fou?!
CHEVAL ROUGE: Assume-le, notre vie sera comme ça jusqu’à la fin, c’est fini le temps où l’on courait ensemble à travers la prairie.
CHEVAL BLANC-NOIR: Vous voulez vraiment vivre comme ça ? En suivant le chemin que nous indique le fouet ? Moi non. Tu as évoqué notre prairie. Je retournerai là-bas même si ça doit être après ma mort.
SPECTATEUR: Eh, toi, le dompteur ! Fais-les taire et qu’ils continuent à sauter, on s’ennuie nous…
DOMPTEUR: Qu’est-ce que vous dites ? N’essayez même pas d’insinuer ce que je dois faire ou je vous fais manger par ces quadrupèdes.
SPECTATEUR: Eh, écoute. Ça sert à rien de se mettre dans cet état-là. Ne menace pas mon ami ou je sors mon pistolet et je l’étripe en deux temps trois mouvements !
DOMPTEUR: Service de sécurité. Emmenez ces deux là immédiatement.
(Un brouhaha commence de plus en plus fort entre la sécurité et les spectateurs).
(Vacarme de plus en plus fort qui permet au cheval noir-blanc de voler le fouet du dompteur).
CHEVAL BLANC-NOIR: Taisez-vous tous ! Restez tranquilles ! Et toi (au dompteur) ne bouges pas de là ou tu diras au revoir à tes vices pour toujours…
CHEVAL BLANC: Enfin ! Le pouvoir nous appartient ! Finissons-en avec ces énergumènes qui nous ont humiliés.
CHEVAL ROUGE: Non, nous ne pouvons pas faire la même chose. Tout continuerait de la même façon.
SPECTATEUR: (En tremblant) C’est ça, c’est ça, il ne faut pas que ça continue comme ça, ça ne vaut pas la peine.
SPECTATEUR: Oui, oui, changeons, changeons !
SPECTATEUR: Nous sommes à votre service. Tout ce que vous voulez. Donnez -nous juste vos cheveux… ( ??)
(Silence total, les chevaux se regardent entre eux et commencent peu à peu à rire de plus en plus fort, jusqu’à ce que ça se transforme en fou rire que l’on peut augmenter grâce à un enregistrement).
CHEVAL BLANC-NOIR: Mes pauvres… Ce sans-gêne nous soumettait tous, nous grâce à la tyrannie du fouet et vous, grâce à la tromperie.
CHEVAL JAUNE: Nous ne sommes pas des magiciens du mal.
CHEVAL NOIR: Nous n’avons pas d’armes diaboliques.
CHEVAL ROUGE: Nous sommes pas des ogres sortis d’un conte.
CHEVAL BLANC: Notre unique pouvoir ne sont pas nos cheveux.
CHEVAL BLANC-NOIR: Non, mes amis, nos cheveux ne sont pas notre pouvoir. Regardez, ce sont juste des chevelures de carnaval. (Ils enlèvent leurs chevelures). Notre pouvoir se trouve en dessous de celles-ci, au même endroit où se trouve le votre (montrant) Ici. Voilà notre pouvoir, voici votre pouvoir. Car nous ne sommes pas des cheveux, nous sommes des chevaux.
FIN
PERSONNAGES
Quatre groupes vêtus de différentes couleurs. Chaque groupe est formé de trois personnes: les verts, les rouges, les jaunes et les noirs.
Traducida por Jennifer GAVA
SCÈNE VIDE
Il y a seulement une grande boîte au centre qu’on doit pouvoir ouvrir facilement et laissée à la vue de tout le monde. C’est une espèce de machine pleine de boutons et de lumières à laquelle il manque quatre pièces qui sont éparpillées. Sur chaque côté de la boîte, il y a une lettre en gros : B. O. M. B.
Chacun son tour, il y a sept narrateurs.
NARRATEUR 1: Il était une fois dans un monde perdu dans la galaxie.
NARRATEUR 2: Un monde bleu, avec un charmant ciel bleu.
NARRATEUR 3: Un monde qui était vide au début.
NARRATEUR 4: Où il y avait seulement des champs et de l’eau.
NARRATEUR 5: Apparu petit à petit une vachette.
NARRATEUR 6: Un poussin qui appelait sa mère.
NARRATEUR 7: Un crocodile avec de grandes dents.
NARRATEUR 1: Des singes qui sautaient d’arbres en arbres.
NARRATEUR 2: Un jour, un petit singe est descendu à terre.
NARRATEUR 3: Et s’est mis à se mettre debout sur ses pieds.
NARRATEUR 4: Quelle découverte !
NARRATEUR 5: Et il a commencé à courir après la vachette.
NARRATEUR 6: Et après les poussins et leurs mères.
NARRATEUR 7: Devant le crocodile pour ne pas qu’il le mange.
NARRATEUR 1: Et s’est remplie l’eau de boue à ses pieds.
NARRATEUR 2: Le ciel bleu est devenu gris et acier.
NARRATEUR 3: Et petit à petit, l’histoire a fait son chemin.
NARRATEUR 4: Et le singe est devenu homme.
NARRATEUR 5: Et a découvert la roue.
NARRATEUR 6: Et les hamburgers.
NARRATEUR 7: Et s’est multiplié.
NARRATEUR 1: Et il s’est emparé de tout.
NARRATEUR 2: Même de ses semblables (congénères).
NARRATEUR 3: Et un jour…
Son de grosse explosion, d’extinction et d’allumage de lumière.
SCÈNE 1
Les verts entrent.
VERT 1: Je vous ai dit qu’après la grande explosion tout serait à nous et que nous pourrions implanter nos idées.
VERT 2: Pardon… A qui ? Il n’y a personne.
VERT 1: Toujours négatif… A la nature.
VERT 3: Tout est brûlé, il n’y a déjà plus de nature.
VERT 1: Eh bien nous la peindrons, notre leader a raison.
VERT 3: Nous n’avons jamais dit que nous aurions un leader.
VERT 2: Bien, bien, la situation change, nous changeons, tout change. Je serai votre chef.
Les rouges entrent.
TOUS ENSEMBLES: Un, deux… Un, deux… Un, deux…
ROUGE 1: Que quelqu’un chante le trois et arrêtons-nous d’un seul coup.
ROUGE 2: Oui… Nous avons parcouru toute la terre et il n’y a rien.
ROUGE 3: Nous devons nous arrêter quelque part.
ROUGE 2: Bon, à la une, à la deux, et à la…
TOUS ENSEMBLES: Trois
Ils s’arrêtent et soufflent.
ROUGE 1: (Se cachant après avoir vu les verts) Compagnons, nous ne sommes pas seuls. Là-bas, de l’autre côté. Regardez !
VERT 2: (Provocateur) Eh, vous, qu’est-ce que vous faites ici, sur notre territoire ?
ROUGE 3: Pardon, le territoire de qui ? Tu ne vois pas notre couleur ? Où il est dit que le vert est plus puissant que le rouge ?
Tous les rouges éclatent de rire.
VERT 1: Chef, ils se moquent de nous.
VERT 2: Attaquons.
VERT 3: Avec le tee-shirt ?
VERT 2: Nous sommes plus forts, sus à l’ennemi!
Bataille au ralenti.
Les jaunes entrent et se joignent au combat.
ROUGE 1: (Après un moment de lutte et se rendant compte de la présence des jaunes) Halte !
VERT 3: Maintenant ? Nous étions en train de gagner.
VERT 2: (Regardant le groupe de jaune qui s’est écarté) Et vous, d’où vous sortez ?
JAUNE 1: Nous sommes le groupe d’êtres supérieurs qui est resté après la grande explosion.
JAUNE 2: Nous sommes la race supérieure.
JAUNE 3: Nous somme la puissance mondiale. Nous sommes la force.
JAUNE 1: Si vous ne l’avez pas compris…
JAUNE 2: En vers, nous le répétons…
TOUS ENSEMBLES: Nous sommes omniprésents,
Toujours insistants,
Nous sommes finalement
Un groupe de délinquants…
JAUNE 3: Pardon… Pas délinquants… Dirigeants, dirigeants.
TOUS: Les opposants !
Les noirs entrent en courant.
NOIR 1: Qui nous a appelé ?
NOIR 2: Qui nous réclame ?
NOIR 3: Qui nous a nommé ?
NOIR 1: Il y a seulement un groupe d’opposants…
TOUS ENSEMBLES: (En criant) : Nouuuus !!
Noir.
SCÈNE 2
Chaque groupe en file en face de chaque côté de la boîte. Ils vont l’ouvrir, chaque groupe d’un côté, en ajoutant les parties qui manquent de chaque côté. On doit tourner pour que se voient les côtés qui restent dans l’ombre…
NARRATEUR 1: Oui, l’histoire s’est répétée.
NARRATEUR 2: Encore une fois ces êtres…
NARRATEUR 3: Ils étaient de nouveau en train de discuter sur le pouvoir…
NARRATEUR 4: Encore une fois à propos des couleurs de leurs drapeaux.
NARRATEUR 5: Pourquoi croyaient-ils que les couleurs les différenciaient ?
NARRATEUR 6: Pourquoi sont-ils si cons ?
NARRATEUR 7: Heureusement que maintenant ils n’ont pas de bombes.
NARRATEUR 1: Mais… Que peut-il y avoir à l’intérieur de cette boîte ?
Les verts.
VERT 1: Bon, si on met B. Qu’est-ce qu’il peut y avoir à l’intérieur ?
VERT 3: Ce doit être des baguettes. Des baguettes pour nous tous. Du pain frais et prêt à être tartiné de beurre…
VERT 2: Oui, qui doit être dans un paquet à part.
VERT 1: Oh, je n’aime pas le beurre, je préfère l’huile.
VERT 2: Tu mangeras ce qu’il y aura, mais je ne suis pas sûr que ce soit ça. Peut-être aussi qu’elle est pleine de bébés et alors on devra les allaiter.
VERT 3: Et leur changer les couches.
VERT 1: Merde ! Jamais de la vie !
VERT 3: Et si il y a un grand bélier… ?
VERT 2: Je suis le chef, et je sortirai en courant le premier.
VERT 3: J’espère qu’il s’agit d’une belle blonde.
VERT 2: (Le regardant de travers) Toujours le même.
VERT 3: Depuis l’explosion je ne sais pas ce qu’il m’arrive mais je suis chatouilleux.
VERT 1: Surtout que ce ne soit pas des belges.
VERT 3: Chef… Et si nous l’ouvrons ?
VERT 1: Chef, on devrait l’ouvrir, il faut qu’on sache en l’ouvrant.
VERT 2: Je commence à me dire que le mieux serait de l’ouvrir. Faisons-le.
Les rouges.
ROUGE 2: Ce doit être un orthodontiste.
ROUGE 1: Oui, depuis l’explosion nous avons une très mauvaise dentition.
ROUGE 3: (En montrant) Moi j’ai perdu toutes mes dents.
ROUGE 1: Ce pourrait être un ordinateur pour chatter. Je n’ai pas terminé ma conversation avec nenita56.
ROUGE 2: Surtout que ce ne soit pas un ouvrier. Et voilà des problèmes !
ROUGE 3: (Exagérant la manière de parler de quelqu’un sans dents) Un orthodontiste, s’il vous plait.
ROUGE 2: Si mon oncle apparait, je disparais. Il nous parle toujours de la paix mondiale et regardez pour qui on travaille.
ROUGE 1: Et si nous comptions jusqu’à trois et nous l’ouvrions une bonne fois pour toute.
TOUS ENSEMBLES: Un, deux, trois.
Ils restent immobiles en l’ouvrant.
Les jaunes.
JAUNE 1: Si c’est manifestant pour les droits humains, je le frappe.
JAUNE 2: Si il s’agit d’un marchant, nous la lavons et on recommence.
JAUNE 3: J’espère que c’est une marionnette, c’est très amusant d’en manier une.
JAUNE 1: Que ce soit des médailles, beaucoup de médailles, pour nous tous, les sauveurs.
JAUNE 2: Ce sera ce que ce sera, ce sera à nous, pareil à des militaires avec des médailles qui seront nos marionettes.
TOUS ENSEMBLES: Ouiiiii !
JAUNE 1: J’ai toujours voulu être ministre, si il en sort un, je le frappe pour le devenir.
JAUNE 3: Ouvrons là et ôtons nous d’un doute.
Tous font le geste pour ouvrir le côté.
Les noirs.
NOIR 1: Nous ne voulons pas que ce soit des pompiers, ils éteindraient tout.
NOIR 2: C’est mieux un banquier qui brûle tout.
NOIR 1: Nous ne voulons pas que ce soit un bouquin, il faudrait qu’on le lise.
NOIR 2: C’est mieux une télé, pour la regarder.
NOIR 3: Que ce ne soit pas une brosse à dent, je les déteste. (Il montre ses dents noires).
NOIR 1: Que ce ne soit pas une bicyclette, mais plutôt une bonne voiture polluante.
NOIR 3: Que ce ne soit pas un bijou, que ça en soit pleins, pour nous tous.
NOIR 2: Il faudrait qu’on l’ouvre, que nous soyons tous d’accord.
NOIR 1: Allez.
Ils s’y mettent.
SCÈNE 3
Lumières et son qui accompagnent l’ouverture de la boîte par les quatre côtés.
NARRATEUR 1: Que les machines sont belles !
NARRATEUR 2: Combien de machines l’homme a utilisé !
NARRATEUR 3: Les épilateurs.
NARRATEUR 4: L’allume-gaz.
NARRATEUR 5: Les coupe-ongles.
NARRATEUR 6: Un truc pour peler les pommes de terre.
NARRATEUR 7: Les feutres de couleurs.
NARRATEUR 1: Mais celles qui leur plaisaient le plus étaient celles qui avaient des petites lumières.
TOUS ENSEMBLES: Une machine !
ROUGE 1: Un ordinateur ! Oh nenita56, tu m’as manqué.
NOIR 1: Une télé, vite, première émission « Moi et moi », d’une durée de 23h.
JAUNE 2: J’ordonne que nous placions les pièces qui trainent.
VERT 2: J’ordonne est un verbe que je suis le seul à conjuguer.
ROUGE 1: Rassemblons-nous les rouges : à trois, tout le monde place sa pièce.
ROUGE 2: Oui, que nous soyons les premiers.
ROUGE 3: Vite que les autres sont en train de bouger.
ROUGE 1: Alors disons un, deux et trois d’un seul coup.
ROUGES: Un, deux, trois.
Ils prennent leur pièce et l’introduisent, ils restent statiques.
NOIR 2: Ce serait mieux de parler avec les autres groupes.
NOIR 1: Je te couperai la langue et je la mettrai dans ton cul.
NOIR 3: Plaçons cette pièce, ce doit être celle qui nous fera gagner sur les autres.
NOIR 1: Nous serons les opposants de ceux qui s’opposent à notre opposition.
Ils mettent leur pièce.
JAUNE 2: Allons-y, les dirigeants seront les premiers à diriger.
JAUNE 3: Plaçons cette pièce, elle nous donnera le commandement de tout.
JAUNE 1: Nous dirigerons l’humanité, bien qu’il y ai seulement des dirigeants.
TOUS: Nous sommes les meilleurs
De tous les conseilleurs
Et surtout d’ailleurs
Nous sommes les meilleurs.
Ils mettent leur pièce.
VERT 1: Chef, ils nous devancent.
VERT 3: Chef, ils sont tous en train de la mettre, ils vont gagner. Nous devons la placer vite.
VERT 1: Chef, nous allons être les derniers et nous allons perdre.
VERT 2: Je commence à penser que nous allons mettre notre pièce.
Ils mettent leur pièce.
ROUGE 2: Ne pas presser ce bouton. Pressons-le.
NOIR 1: Bouton, ne pas toucher. Bon, je touche.
JAUNE 1: Ce bouton seulement en ultime recours. Eh bien maintenant.
VERT 2: Bouton à ne pas utiliser. J’appuie.
TOUS ENSEMBLES: Trois, deux, un.
Explosion énorme.
Les narrateurs s’approchent de la scène et l’un deux lits ce qui se trouve être les instructions d’utilisation :
BOMBE. Utiliser seulement si vous recommencez à trébucher sur la même pierre.
PERSONNAGES
Raphaël de la Chose, Julie, Jeanne, Antoine, Femme 1, Adolphe, Femme 2, Nazi, Femme de ménage 1, Femme de ménage 2.
Traducido por Pauline Dubisy y José Antonio Naz
Raphaël de la Chose : scientifique de Cordoue.
Julie : scientifique incrédule.
Jeanne : traductrice du langage des signes.
Antoine : racontera son expérience.
Femme 1 : femme …. À l’ancienne.
Adolphe : xénophobe de naissance.
Femme 2 : commère (ou sorte de corset) par définition.
Nazi : c’est ça !
Femme de ménage 1.
Femme de ménage 2.
Durant la pièce, Jeanne fera des gestes, quand les exemples commencent elle s’assiéra comme/dans le public. Se projetteront une multitude d’images de Cordoue et d’autres à étudier.
ANDRÉE: Mesdames, Messieurs, Bonsoir ! Nous vous remercions d’être venus. Et Bonsoir et merci également aux centaines de spectateurs qui nous regardent depuis l’extérieur sur un écran géant sponsorisé par Multilux : des ampoules multi lumières qui vous feront voir plus clair.
(Photos de foule)
ANDRÉE: J’ai l’immense plaisir de vous présenter le docteur Raphaël de la Chose. Il vient d’arriver dans la ville de Cordoue, en Espagne. Il va vous présenter l’invention qui changera l’existence de l’être humain, qui changera l’imbécile en intelligent, le laid en beau, le macho en féministe, l’indiscipliné en organisé, la reine en paysanne, la blonde en brune. Voici le docteur Raphaël de la Chose, Raphaé pour les intimes.
(Applaudissements)
RAPHAËL: Merci beaucoup pour ces quelques mots bien aimables. Je ne vais pas vous fatiguer avec des mots techniques, difficiles à comprendre pour des gens qui ignorent les profondeurs de la science. Mon discours sera plutôt un résumé de comment nous sommes arrivés ici.
Un jour, je me promenais en pensant à comment pourrais-je faire pour résoudre le problème de chaleur dans ma ville. J’avais déjà essayé de mettre des frigos avec la porte ouverte, de tricoter des écharpes avec des glaçons, recouvrir les immeubles de blocs de glace, mais rien ne marchait. Un jour, sur une jolie place de Cordoue, j’ai rencontré Antoine, ici présent.
ANTOINE: Oui, j’étais là, assis sur un banc, chagriné, attristé, affligé, pessimiste, contrit, contrarié, abattu, inconsolable, …
RAPHAËL: Bref, il se sentait mal.
ANTOINE: Oui, j’avais un gros problème, une contrariété, un ennui, un contretemps, un inconvénient, …
RAPHAËL: Il avait perdu son chapeau.
ANTOINE: Mais pas n’importe quel chapeau… Mon chapeau magique, mon chapeau cordouan qui efface ma tristesse, mes doutes, mes hésitations, mes soupçons, mes craintes,…
JULIE: Attendez ! Vous m’avez fait venir ici moi, docteur de sciences scientifiques très scientifiques, pour parler d’un chapeau magique ? Vous êtes fous et vous voulez que je le devienne moi aussi. Savez-vous que mon temps vaut de l’or ? Savez-vous que moi je travaille sur la formule de la poussière qui disparait toute seule? S’il vous plait, ma maison est remplie de tout type de poussière et ça fait un mois que je n’y trouve pas mon fils.
ANDRÉE: Pardon, Madame le Docteur, nous sommes tous étonnés mais je vous assure que ça marche. J’ai pu constater moi-même les effets de cette invention. Depuis que je l’ai testé, moi qui me croyais laide, laide, laide, je me sens la plus belle créature du monde.
RAPHAËL: J’excuserai les mots du docteur, l’ignorance est une tache qui salit qui s’y frotte. Puisque maintenant elle est une éminente…
ANTOINE: Illustre, remarquable, notable, excellente, distinguée, …
RAPHAËL: C’est ça, c’est ça… Docteur de tous les docteurs. Je vais lui expliquer scientifiquement : J’ai réussi à unir les flogs des ondes univoques de la ploumms future du passé avec les lapsos despiltri pour profiler les cornements en trois phases et finalement desprofiler les cantis adjacentes de miscos de lumière.
ANDRÉE: De toutes manières, la meilleure preuve est celle qui se prouve.
ANTOINE: Ça, c’est vrai, certain, sûre, authentique, évident, …
ANDRÉE: (L’interrompant) Estimé public, devant vous, maintenant même, nous allons essayer la merveilleuse invention de De la Chose : Le Changetin !!!!!!!
TOUS: Ohhhhhhhhhhhh ! Ahhhhhhhhhhh ! Ehhhhhhhhhhh ! Uhhhhhhhhhhhh ! Ihhhhhhhhhhhhhhhhhhh !
(Chaque cri lié à quelque chose qui le provoque. Ohhh avec le chapeau, ah avec le nazi qui entre, eh avertissant l'autre de celui qui entre, uh huant celui qui entre (nazi ou quelque chose comme ça), ihh avec ce personnage qui trébuche et quelque chose qui ressemble à un rire)
ANDRÉE: Qui veut être le premier ou la première à essayer l’invention du Changetin ? Une opportunité unique dans votre vie ! Osez !
ANTOINE: Osez ! Animez-vous ! Lancez-vous ! Jetez-vous !
FEMME 1: Moi, moi, moi ! Je m’appelle Angustias, (femme en costume classique, à l'ancienne) (s'approchant du centre de la scène où se trouve une chaise). J’ai deux filles de 20 et 23 ans. Je ne comprends rien de ce qu’elles disent ni de ce qu’elles font. Elles ne savent ni coudre, ni cuisiner, ni nettoyer. Elles ne pensent qu’à étudier, qu’à s’amuser et à une chose qu’elles appellent ONG ou quelque chose comme ça. Elles ne cherchent ni petits amis ni rien du tout. Je ne les comprends pas. Je veux essayer le Changetin car je veux changer.
ANDRÉE: Nous allons voir si cela fonctionne, Madame.
(Chapeau sur la tête, lumières qui fonctionnent, musique qui joue, etc. Si possible, des vêtements de rechange seront portés, sous la robe un jean et un t-shirt.)
FEMME 1: (Lentement, regardant autour). Jeunesse, divin trésor, tu es partie pour ne jamais revenir ! Si nous n’étions pas jaloux de la jeunesse, nous comprendrions mieux les jeunes, qui sont le futur et que nous, nous sommes déjà presque le passé. Je vais parler avec mes filles pour qu’elles m’expliquent toutes ces choses que je n’ai jamais comprises.
ANDRÉE: Oh! Ce chapeau à l’air de fonctionner.
JULIE: Mais enfin ! Ils pensent que je suis idiote! Combien ont-ils payé cette mauvaise actrice ? Ça c’est incroyable !
ANTOINE: Étonnant, inconcevable, impensable, inimaginable,…
ANDRÉE: Ça va Antoine, on a compris Julie la première fois. Elle comprendra tout de suite grâce à d’autres exemples. Allez un autre volontaire !
ADOLPHE: Moi- même. Je ne pense pas que cela puisse changer mes idées car elles sont certaines, sûres et décidées.
ADOLPHE: Moi je pense que chaque individu doit rester dans son pays et travailler dans son pays. Qu’est-ce que c’est que ça que de trouver un chinois comme serveur dans une taverne ? Ou une roumaine comme docteur ? Et ça, si ils travaillent ! Mais tout les autres qui sont là rien que pour voler ? Que fait le gouvernement avec eux? Rien. Qu’il les renvoie dans leur pays ! Sinon, où ira le monde ?
(Il s'est assis, ils ont mis son chapeau, de la musique, des lumières, etc.)
RAPHAËL: Monsieur Adolphe, je suis scientifique, je suis d’origine espagnole, j’ai des amis du Maroc, de Pologne, d’Honduras. Ce soir nous allons faire une fête à la quelle j’ai le plaisir de vous inviter.
ADOLPHE: Je vous remercie pour l’invitation, Monsieur, j’ai très envie de connaitre d’autres cultures et d’autres manières de voir la vie. Cela m’apportera surement une vision meilleure et plus ample du monde et de ses problèmes.
JULIE: Je n’en crois pas mes yeux. Ils ont engagé une troupe de mauvais acteurs pour tromper les pauvres gens incultes.
ANTOINE: Ignorants, analphabètes, illettrés, ignares,
ANDRÉE: Bon, notre temps s’écoule. Seulement deux personnes en plus vont pouvoir essayer cette merveille. On va les tirer au sort. (Il tire deux numéros d'un sac.) Le 15 et le 77.
FEMME 2: J’ai le 15 ! (se levant et s'approchant). Je savais que ce numéro me porterait chance. C’est avec le 15 que ma voisine à gagné le lot de Noël même si elle ne le mérite pas ; ni ça ni autre chose d’ailleurs, elle qui passe sa journée au téléphone. Qu’est-ce qu’elle a à parler autant ? Je l’ai entendue l’autre jour parler de cinéma avec un certain Amenábar, à savoir qui est ce mec, un bon à rien. Et parfois, elle s’en va une semaine en voyage et elle dit qu’elle est allée à un congrès de je ne sais pas quoi. Un congrès ? Elle croit qu’elle va me faire avaler ça ? Branche ça mon chou, je dois m’en aller tout de suite car ma voisine va rentrer dans une demi-heure et je vais voir ce qu’elle fait.
(Sons, musique, etc.)
JULIE: Allez Madame, levez-vous et rentrer chez vous, votre voisine est sur le point d’arriver et vous aller rater la première partie.
FEMME 2: Pardon, comment dites-vous ? Pourquoi est-ce que je devrais m’en aller maintenant alors que je suis si bien ici.
FEMME 2: Pourquoi devrais-je m’occuper de ma voisine. La pauvre, avec tout le travail qu’elle a, elle n’a même pas le temps de s’amuser. Plus tard je lui apporterai un film classique pour qu’elle puisse se détendre.
JULIE: (Au public) Mesdames, messieurs, c’est une escroquerie, un piège, une filouterie, une arnaque… Antonio, ce n’est pas nécessaire que vous interveniez.
(Le 77 est le nazi et il s'approche de la chaise en créant la peur)
NAZI: Bon, toi, l’inutile, bouge-toi de là ! Laisse-moi chaise !
JULIE: Toi aussi tu as été engagé, c’est ça ?
NAZI: Personne ne m’engage, moi ! Aavec ces tronches … Regarde-les ces noirs dégoutants qui ressemble à de la suie. Ils sont sales de l’extérieur et de l’intérieur. Se sont des poubelles, comme toi, docteur de rien du tout. Bouge-toi. On va voir. Toi, mets-moi ce truc-là.
ANTOINE: Rafae, celui-là nous casse le condensateur du fluo et les rondelles s’éparpillent.
RAPHAËL: Se sera la preuve incontestable, la définitive ; jamais nous n’avons tenté un tel changement mais nous allons l’essayer, mon ami. Si nous n’y arrivons pas, notre Changetin servira seulement dans les foires.
(Antoine met son chapeau, beaucoup de lumières, de la musique, le bruit de quelque chose qui se brise, mais qui se rétablit. Les nazis commencent à enlever les chaînes et les décorations.)
NAZI: Ufff ! Ça chatouille un peu sur la tête, c’est un genre de massage du cerveau. Je dois parler avec un de mes voisins qui est algérien. Il travaille comme masseur dans une clinique privée. Je vais lui proposer qu’on crée ensemble une spécialité de massages crâniens. Je crois que nous aurions beaucoup de clients.
JULIE: Mais tu ne veux plus lui casser la figure ?
NAZI: Pardon ? Ça ne va pas à la tête ? Vous avez besoin d’un massage comme celui-là. Venez, asseyez-vous ici, c’est très relaxant, je vous assure.
JULIE: Vous êtes tous fous ! Ça, ce n’est pas scientifique, moi, je vais continuer mes recherches sur ma poussière, ça a plus de sens.
ANDRÉE: Mesdames, Messieurs, nous en resterons ici. Je vous prie de remercier l’invention du docteur De La Chose et son assistant Docteur Antoine avec un tonnerre d’applaudissement. En espérant que chacun puisse utiliser le Changetin dans sa vie, nous vous disons au revoir.
(Applaudissements et ils quittent la salle)
Deux femmes de ménage entrent en train de nettoyer. L'un d'eux voit le chapeau laissé sur la table.
FEMME DE MÉNAGE 1: Ces savants sont tous fous, regarde ce qu’ils ont laissé ici. Un chapeau cordouan avec des petites lumières.
FEMME DE MÉNAGE 2: C’est peut-être pour sortir en soirée.
FEMME DE MÉNAGE 1: Ou pour quand il n’y a pas de lumière. Mais où y a-t-il une lampe ?
FEMME DE MÉNAGE 2: Ils ne savent plus comment passer le temps. Hier, j’ai entendu dire que dans une université américaine, ils font des recherches sur comment saluer un ami quand un est fâché contre l’autre.
FEMME DE MÉNAGE 1: Et dans une université finlandaise, ils font des recherches sur comment regarder la télé et faire une sieste en même temps.
(Pendant qu'il parle, il manipule le chapeau)
Mais regarde ce qu’il y a dans le chapeau…
FEMME DE MÉNAGE 2: Qu’est-ce que c’est ?
FEMME DE MÉNAGE 1: (Manipulation d'un morceau de papier plié à l'intérieur du chapeau). C’est le mode d’emploi du chapeau :
CHAPEAU CORDOUAN :
ERRARE HUMANUM EST
MAIS ON PEUT CHANGER
FIN
También podemos visualizar la obra Le Changetin en Youtube, si se prefiere.
En las dos páginas anteriores hemos insertado una hermosa imagen del Corral de comedias de Almagro, publicada en WikipediaCorral de comedias de Almagro. Antonio Leyva. con licencia CC-BY por Antonio Leyva, siendo el único que se conserva en España como era en el s. XVII.
Hemos seleccionado el vídeo titulado "Descubre el corral de comedias de Almagro", cuya reproducción puedes ver en la siguiente actividad interactiva. Debes responder a las preguntas con una sola palabra, en minúsculas y con sus tildes, o una cantidad numérica.
PRIMERA PARTE
También podemos visualizar la primera parte de la obra Machine de la Fortune en Youtube, si se prefiere.
SEGUNDA PARTE
También podemos visualizar la segunda parte de la obra Machine de la Fortune en Youtube, si se prefiere.
PERSONAJES
Cabezas 1-2-3-4-5-6. Artista. Mujer. Guardaespaldas. Alcalde. Alcaldesa. Otra. Experto. Musa 1. Musa 2.
Escenario: dos filas de tres cabezas cada una en diagonal. En el vértice una mesa con torno y barro de modelar.
ESCENA 1
(Las 6 juegan al parchís memorístico para matar el tiempo)
C1: ¡Cinco!
C2: ¡Ya era hora!, 15 minutos sin que saques un cinco. ¡Hay que joderse!
C1: La suerte es la suerte y tú hoy no la tienes buena.
C2: Ya, ya. Siempre me has odiado por mi belleza y te vengas en el juego.
C1: ¡Oye! No me vengas con tonterías y saca ya que están esperando los demás.
C2: La verdad escuece, ¿eh?
C3: ¡Venga, tira, que se me enfría la marcha! ¡A ver si jugamos más y hablamos menos!
C2: Un 3.
C4: Casilla 17, come la ficha roja y se cuenta 20.
C5: ¡Eh! ¿Yo no estaba en la 18? Tienes mala memoria conmigo, acuérdate que saqué un 4 la última vez.
C4: Si no estás de acuerdo con mi memoria, te pones tú de retentor de jugada, empiezo a estar harto de tanta protesta. Joder. A mí me apetece también jugar.
C6: Vaya coñazo de partida, no hacéis más que gruñir. Parecéis viejas chochas, hoy.
C5: Claro, como vas ganando, tú no te quejas de nada, ¿eh?
C6: Llevo 15 años perdiendo y no he montado tanto alboroto, para una vez que la suerte me sonríe.
C2: Ya, ya, la suerte. Te crees que no te hemos visto guiñando a ese.
C6: Qué dices, perdedor, yo no guiño a nadie, quizás algo se me metió en el ojo.
C5: Y en los labios, que he visto cómo te los relamías mirándolo fijamente.
C6: ¡Que jodidamente mala es la envidia! ¡No podéis aguantar mi belleza exterior y, aun menos la interior!
C2: Aquí todo el mundo sabe quién representa la belleza. Y no eres precisamente tú.
C4: Casilla 17, y no se hable más.
C1: Tiro, ¡eh!
TODOS: Tira.
C1: Un 6.
C5: ¿Hasta qué casilla avanzo?, listo.
C4: Avanza hasta la casilla 25, a dos casillas de que te coma el negro, digo el verde.
C5: En qué estaremos pensando, cabeza chorlito.
C1: Juega el verde, (ruido de dado) el 2.
C5: ¡Las manos que te parieron!
C4: Se cuenta 20 y está a 4 casillas de ganar la partida.
C3: Dame un 4, ¡calabaza, que eres una calabaza!
C1: Si empezamos a insultar, se acabó tirar los dados, los tiráis vosotros con los…, párpados.
C3: ¡Uy! Qué suspicaz estás hoy. Cuando fui dado y me llamaste cabeza bolo no estabas tan dolido.
C1: Eso no es un insulto, sólo describo.
C3: ¡Como te dé con… con… con…! ¡Me cago en el barro de tus entrañas!
C6: Nada, no hay manera, imposible terminar una partida sin que acabemos discutiendo.
C6: Yo ya me cansé, lo dejo.
C1: O sea, que aquí vale insultar, vale todo, yo digo que no hay respeto entre nosotros, (lloriqueando) que ya es triste nuestra vida para que encima no nos apoyemos.
C4: No llores, por lo que más quieras, no ves que nos amargas la tarde.
C2: Te parece poco amargor nuestra vida. Y para un rato que tenemos lo echáis a perder.
C6: ¿Un rato? ¿Un rato? Llevamos aquí olvidados 10 años, aquí en esta mierda de estudio. No valemos ni para tiestos.
C1: No fastidies, somos cabezas, cabezas…, ¿me oyes? Si tú te sientes tiesto, sólo tienes que pedirle que te haga un agujero por encima. Total, no se te va a escapar nada.
C5: Adiós, habló Schopenhauer. ¡Cuánta sabiduría encierra ese melón rojo! ¿Sabes para qué estabas previsto tú? ¿Te lo digo? Ibas a ser cabeza de un presidente de comunidad autónoma. No te digo más.
C1: No me afecta, no escucho, no quiero escucharte.
C6: Pues tápate los oídos, tápate con…, como no tengas exceso de cerumen (ríe).
C5: Pues, hala, se acabó la partida. Me voy, me piro a pensar en mi futuro.
C3: Espera me voy contigo.
C4: Ya están las frustradas cabezas del conjunto artístico: “Gemelos por la libertad”.
C5: ¡Que te den!
C4: A ti sí que te voy a dar.
C3: ¿Tú qué vas a dar? Con esa cara que te han hecho que pareces la bruja del tren.
C4: ¡Qué ganas tengo de perderos de vista!
C2: (Ríe estrepitosamente). (Canta) Y tú te vas, te alejas de mí…
C1: (Continúa la canción) Y yo en mi ventana, veré la mañana vestirse de gris.
(Ríen todos menos C4 que cierra los ojos)
C4: ¡Bastardos!
ESCENA 2
ARTISTA: (Recorriendo el escenario) Nadie quiere mi obra, nadie quiere mi obra, nadie quiere mi obra…
MUJER: (Desde dentro) ¡Artista! ¡Que se enfría la sopa!
ARTISTA: (Como si nada) Nadie quiere mi obra, nadie quiere mi obra, nadie quiere mi obra…
MUJER: ¡La sopa!
ARTISTA: Mi obra, mi obra, mi obra…
MUJER: ¡O vienes o se come la sopa el vecino!
ARTISTA: (Saliendo) Mi obra, mi obra, mi obra; nadie, nadie, nadie; la sopa, la sopa, la sopa…
ESCENA 3
C2: Hoy está enfadado.
C1: No me extraña, lleva un año sin que le compren nada.
C3: ¿Recordáis cuál fue la última que salió de aquí?
C5: Yo sí, era un fino y dulce rostro angelical.
C2: Creo que era para un ángel de una capilla, por eso le salió angelical.
C6: Si original sí que es, solo que con nosotras tuvo mala suerte.
C4: Es un creador, no hay mala suerte en un creador, todo les sale perfecto.
C5: Pues la cagó, con perdón, nosotras somos la prueba.
C4: No desesperéis, algún día seremos colocadas en un hermoso tronco de persona histórica, y nosotras seremos historia.
C1: La historia de la infamia seremos.
ESCENA 4
MUJER: Mujer de artista, Mujer de artista. ¡Qué suerte! Me decía mi hermana, ¡Qué espiritualidad! ¡Todo el día sintiendo el alma elevada! Poder contemplar la obra en todo su proceso, colaborar en la creación, sentirse el segundo creador, el vicecreador, ver el barro modelarse poco a poco hasta que tiene ese soplo de vida que le da la mirada de los demás. Y luego, por qué no, una pasta, una pasta gansa, que hay mucha demanda de esculturas, mucha rotonda por adornar, mucho salón imperial necesitado de belleza, mucho rico nuevo que quiere sentirse inmortal… ¡Y una mierdaaaaaa!
Tres años duró el espíritu alimentado. Tres años adorando al creador, cuidando cada detalle para que no le importunasen las miserias de la vida: los míseros recibos de la luz, del agua; las míseras facturas de muebles, de material, del barro… Del puñetero barro, que llegué a limpiar barro hasta debajo del colchón.
Y se acabó. “Los imprevisibles vaivenes del arte” dijeron los críticos. Las deudas que te comen, decía yo. Y él, no te preocupes, cariño, todo volverá, todo volverá todo volverá. Con esa manía suya de repetir todo tres veces que tiene. Que cuando nos casamos, creí que había dos mujeres más a mi lado: Sí quiero, sí quiero. Sí quiero.
¿Y ahora qué?
ARTISTA: Mujer, mujer, mujer. Ha llegado una carta, una carta, una carta (Se la muestra). Lee.
MUJER: (Pasando rápidamente la vista) …Y es por ello que queremos encargarle la escultura para la entrada de nuestra ciudad. Firmado, el alcalde.
ARTISTA: ¿Lo ves? Volveré a ser reconocido, el más grande, el más grande, el más grande. Volveré a ser el creador, el creador, el creador. Lo ves cariño, cariño, cariño.
MUJER: Ya están aquí las otras dos.
ARTISTA: Me pongo manos a la obra ya, ya, ya.
MUJER: Anda ve por el delantal, que no quiero barro fuera del estudio.
ARTISTA: No sé ni dónde está, dámelo, dámelo, dámelo.
MUJER: Calla, calla, calla. Vamos, vamos, vamos.
ESCENA 5
C1: (Cantándolo) Oé, Oé, Oé, Oé.
C3: Y nos vamos, nos vamos, nos vamos.
C5: Y nos vamos para no volver…
C2: Este ARTISTA sí que mola, se merece una ola.
(La hacen, todos menos C6)
TODOS: Oééééé
(Repiten, varias veces)
C6: ¿Me explica alguien a qué viene esta alegría?
C4: ¿Estás sordo? ¿No has oído?
C2: (Girando la cabeza como si bailara la bayonesa) Me voy, me voy, me voy…
C1: ¿¡Qué dices!? No has entendido nada. En la entrada de la ciudad. ¿Te ves tú en la entrada de la ciudad? ¡Vamos, vamos! Has perdido el mínimo sentido del arte.
C3: No empecemos. No discutamos. Nos falta información. No sabemos cuántos cuerpos serán. Ni qué personajes. Quizás nos vayamos todos.
C6: O ninguno.
C5: ¡Gafe!
C3: Yo no sé vosotras, pero yo me voy a empezar a poner bien guapa. Quiero ser la primera elegida.
C5: Ya lo estás, siempre lo has estado, y yo contigo. Somos los bustos más bustosos.
C6: No seáis ridículos, por todas las musas. No sabemos qué va a pasar, no os hagáis ilusiones, esperemos un poco.
C2: Sí, jugando al parchís, no te jode. Mira, a quien le toque le tocó y al que no, se lo quedó.
C4: Viva imagen de la filosofía.
ESCENA 6
ARTISTA: (Con el delantal puesto). Arte excelso, arte excelso, arte excelso. Voy a crear la imagen perfecta de la ciudad. Cuando la miren, verán en ella siglos de historia, siglos de historia, siglos de historia. Seré capaz de plasmar el alma de la ciudad, el alma de la ciudad, el alma de la ciudad. Mis dedos van a levantar la puerta más gloriosa, la puerta más gloriosa, la puerta más gloriosa que jamás tuvo nuestra ciudad, nuestra ciudad, nuestra ciudad. Algún día tendré que curarme esta manía de tripitir todo. En fin, al trabajo, al trabajo, al trabajo.
(Va a sentarse al torno, ni una mirada a las cabezas)
(Las cabezas se miran, lo miran, se van enfadando cada vez más y más y más).
C1: ¡Eh!
C2: ¡Eh!
C5: ¡Eh!
C4: ¡Eh!
C3: ¡Eh!
C6: ¡Eh!
TODOS: ¡Coñoooo! ¡Ehhhh!
ARTISTA: (Ha ido aturdiéndose con las llamadas sin prestar atención del todo). ¿Ahora quién me habla?
C1: ¡Las musas, no te jode!
C5: ¿¡Qué se supone que haces?!
C4: ¡¿Desde cuándo te has quedado ciego, carabola?!
C2: Por favor, sin insultos, no le digas carabola al pepino este.
C6: ¿Os lo dije? Ni de reojo nos ha mirado.
ARTISTA: Pero ¿quiénes sois vosotras?
C3: Tus fracasos, ¿te parece poco?
C2: ¿Te parece que no tenemos derecho a hablar?
C1: ¿Pretenderás que enmudezcamos, ¡no!?
C5: ¡Tus castas todas!
ARTISTA: Estoy loco, estoy loco, estoy loco. Nunca pensé que me pasara esto. ¿Qué queréis de mí, de mí, de mí?
C6: ¡Como repitas una palabra más te tiro mi oreja izquierda a la boca!
C4: ¿¡Que qué queremos!?
C2: O sea, que te encargan un trabajo después de años, y ni siquiera te acuerdas de lo que tenías hecho desde que te crees un artista.
C3: ¿Nos piensas dejar aquí otra vez? ¿Cuánto tiempo más, desgraciado?
C4: ¿No te vale lo que hace tiempo creaste con tus manos y te sentías tan orgulloso?
ARTISTA: Pero yo… Pero yo…
C6: ¡Que no repitas, botarate!
ARTISTA: (Haciendo un esfuerzo cada vez que va a repetir) Nunca pensé que fuera tan bueno que os hubiera insuflado de vida.
C1: ¡Qué vida, ni vida! ¡Aburrimiento es lo que nos insuflaste! Alguna de nosotras está contigo desde tus 15 años.
C3: ¿No recuerdas la satisfacción que tuviste cuando me creaste? Me hiciste con tanto cariño que nunca se me olvidarán esas lágrimas tuyas al tenerme acabada.
C5: Conmigo, cuando terminaste, llamaste a tus amigos más íntimos. ¡Cómo presumías de mí!
C2: Te iban a dar el premio nacional de escultura por mí. ¿Se te ha olvidado también?
C4: Tu mujer quiso ponerme en el salón. Presidiéndolo. Que pudiera contemplar tanta belleza salida de tus manos.
ARTISTA: Mi cabeza me da vueltas. Sois mis fantasmas. No puedo recordar todo eso. Se me voló. Ya no sé qué sentí con vosotras.
C5: Pues estás a tiempo. Tu nuevo encargo…
C3: Tienes ya la mitad del trabajo hecho.
C2: Aquí estamos nosotras.
C6: Elige las que necesites.
ARTISTA: No puedo hacer eso, es mi trabajo más importante. Se verá de generación en generación. Seré historia. Historia viva mientras muera, mientras mue… Perdón.
C4: Pero con quién te crees que estás hablando.
C1: Nosotros somos tu historia.
C2: Somos lo mejor de ti, tu alma.
C3: No puedes desprenderte de tu alma.
ARTISTA: (Señalando sus manos) Esta es mi alma. ¿Qué alma, ni alma? 350.000 euros, me contratan por 350.000 euros. ¿Sabéis vosotras lo que es eso?
C6: Yo me quedé en las pesetasPeseta., desgraciado.
ARTISTA: Estarán rabiando todos, envidiándome. Yo, el olvidado, el abandonado, contratado para la obra más importante de la ciudad.
C1: ¡Serás cabrón! ¿Nos olvidas por dinero?
C3: ¿350.000 euros es el precio de tu arte?
C2: ¿Qué arte? Un monedero es lo que estamos viendo ahora.
C6: Si Miguel Ángel levantara la cabeza.
ARTISTA: Él vivió de su obra, por qué yo no puedo hacerlo.
C3: Porque has nacido para crear belleza, para que haya donde mirar en este mundo miserable.
C4: Porque soñabas con la inmortalidad de tu creación.
C5: Porque dabas espíritu a cada una de nosotras.
C1: Porque emputeces el arte con tus 350.000 euros.
ARTISTA: ¡Callad, callad!
C6: (Amenazando con las orejas) ¡Que no repitas, que te la comes!
ARTISTA: No tengo tiempo para más tonterías. El alcalde está a punto de venir y no quiero que me vea medio ido. Se acabó esta charlatanería.
(Saca cinta aislante para ponerla en la boca de cada una de ellas)
(Momento de ponerla con la resistencia de cada una)
ESCENA 7
MUJER: (En off cuando termine) Por aquí, por aquí señor alcalde.
GUARDAESPALDAS: Un momento, inspecciono.
(Entra guardaespaldas mirando todo incluido el ARTISTA, lo cachea a él y a las cabezas)
GUARDAESPALDAS: Limpio.
(Entran ALCALDE, EXPERTO en arte, ALCALDESA y OTRA)
ALCALDE: Buenos días, señor artista.
ARTISTA: Encantado de recibirle, excelentísimo representante de la vecindad.
OTRA: De unas más que de otras; ji, ji, ji.
ALCALDE: Le presento a mi esposa.
ALCALDESA: Mucho gusto, mucho más que el que otros me dan (mirando al ARTISTA).
ALCALDE: Al señor Donas Tello, asesor artístico del ayuntamiento.
EXPERTO: 8000 al mes de asesoría, señor artista.
ALCALDE: Y a…bueno, a la otra, usted ya sabe.
OTRA: La del gusto, ji, ji, ji.
ARTISTA: Encantados de tenerlos en mi casa, no sabe cuánto me agrada su visita…, y su encargo.
EXPERTO: ¡Nos ha jodido!
ALCALDE: Bueno, bueno, aclaremos. He mandado la misma carta a cinco artistas más. Estoy visitando a todos para decidirme.
ALCALDESA: Y yo.
EXPERTO: Yo visito sus bancos.
ARTISTA: ¡Oh! No lo sabía. Creía que era definitivo.
ALCALDE: Nada es definitivo en política, amigo mío. Nada.
EXPERTO: Influye mucho la cartera.
ALCALDESA: (Acercándose) Y la manera de sacarla.
OTRA: Hay carteras para casi todo. Ji, ji, ji.
ARTISTA: No importa, espero ganar su confianza. Nada me haría más ilusión que conseguir embellecer la entrada de nuestra ciudad.
ALCALDE: Bueno, bueno. Eso es lo primero a aclarar.
EXPERTO: Verá usted. Hay 350.000 de presupuesto como ya le dijimos en la carta.
ARTISTA: No, si por el dinero no es.
EXPERTO: No se preocupe, ya lo hemos pensado también nosotros.
ALCALDE: Por eso, de los 350.000 el artista cobra 3000.
ALCALDESA: Por un cacho de barro ya va bien pagado.
ARTISTA: Pero…, ¿y el resto?
OTRA: Ji, ji, ji.
ALCALDE: ¡Qué bien se explica, aquí mi secretaria!
ALCALDESA: Está más preparada que las anteriores, cariño mío.
ARTISTA: Pero ¿y la inspiración del artista? ¿La mano de obra? ¿La capacidad de transmitir?
ALCALDE: Para transmitir ya está la radio local. Y lo otro son cosas de los libros.
EXPERTO: De los de arte, de los de cuentas, no.
OTRA: Ji, ji, ji.
ARTISTA: Pero, y el artista de qué vive.
ALCALDE: ¡Coño! ¡Del arte!
EXPERTO: Y además hasta más allá de la muerte. Ahí tiene usted a Cervantes.
ALCALDESA: O a Dulcinea.
OTRA: O a Doraemon, ji, ji, ji.
ARTISTA: Pues me deja usted de piedra.
ALCALDE: Para hacer juego con…, (mira alrededor) el decorado.
EXPERTO: Por cierto, esto representa un poco su trabajo, supongo,
ARTISTA: Bueno, obras de juventud usted ya sabe.
OTRA: Como mis pulseras de gomitas, ji, ji, ji.
ALCALDESA: Cariño, te recuerdo que aún tenemos que visitar al artista brasileiro. No se me olvida.
ALCALDE: Bien, marchemos. Le volveremos a visitar si nos decidimos por usted; si no, recibirá dos invitaciones para el día de la inauguración.
EXPERTO: No sé, no sé. Estas cabezas no me dan muy buena impresión. Parecen buenas.
ALCALDE: Señor artista, la ciudad que gobierno queda pendiente de que su arte sepa reflejar la historia y el honor que la caracteriza a ella y a su actual alcalde.
OTRA: Ji, ji, ji.
ALCALDESA: (Tirando de él) El brasileiro.
(Salen con el guardaespaldas haciendo gestos de vigilancia por entre el público)
(ARTISTA queda triste. Medio llorando se encamina al horno y comienza a trabajar en el barro mientras se oye la música de Ghost)
ESCENA 8
(Aparecen las dos MUSAS)
MUSA 1: ¡Vaya mañanita!
MUSA 2: ¡Y que lo digas!
MUSA 1: Me ha reventado el poeta que se atrancaba en la rima de liróforo.
MUSA 2: Ya podía haber escrito poeta.
MUSA 1: Que rima con teta.
MUSA 2: Y con puñetas.
MUSA 1: Bueno, bueno, que te conozco y nos perdemos.
MUSA 2: ¿Te acuerdas de “zafiro de nenúfares son tus marmóreos labios”?
MUSA 1: (Riendo) Ahí te pasaste. Mira que corregirlo con “Me como hasta la gomilla”.
MUSA 2: Cursis.
MUSA 1: Bueno, vamos al tajo. ¿Qué le pasa a este?
MUSA 2: A ver la ficha, (sacándola). Remigio Duendes.
MUSA 2: Escultor. Ha perdido la fe en el arte. Es verdad que lo último caliente que comió fueron las gafas de sol al sujetarlas con la boca en agosto.
MUSA 1: Sí, pero parece que ha abandonado hasta su fe anterior.
MUSA 2: Con efectos retroactivos, vamos.
MUSA 1: Pues a ver. ¿Las “guantás” se las das tú o yo?
MUSA 2: Si quieres. Me da pereza, la verdad.
MUSA 1: (Remangándose la túnica) Voy para allá.
MUSA 2: ¡Eh! ¡Mira!
MUSA 1: ¿Qué hacen estos bustos censurados?
MUSA 2: ¡A dónde vamos a llegar!
MUSA 1: Se empieza borrando los monigotes en la cartilla y se acaba silenciando el arte.
MUSA 2: Destapémoslas.
(Al quitar la cinta)
MUSA 1 Y 2: Mucho busto, mucho busto etc.
CABEZAS: (Las musas piden al público que acompañen a las cabezas) eeeeeeeeehhhhhhhhhh ¡CABRÓNNN!
MUSA 2: ¡Cabritillo febrífugo de nenúfares opalinos!
FIN
También podemos visualizar la representación de la obra Cabezas en Youtube, si se prefiere.
Para entretenimiento y desarrollo de la capacidad de retención visual de nuestros lectores, hemos diseñado el siguiente juego conocido como memoriza las posicionesProyecto plantillas. Puedes descargar y adaptar cualquier juego que necesites., haciendo un pequeño recorrido para conocer o recordar, según la edad, el aspecto de algunas de las monedas en tiempos de la peseta.
PERSONAJES
Mujer 1-2-3-4-5-6-7. Espectador 1-2-3.
ACTO 1º
(Grupo de mujeres de teatro que necesitan dinero para representar su obra)
(Entrando en el recinto para un ensayo)
MUJER 1: No, no y no.
MUJER 2: Mujer, no seas así, algo habrá que podamos hacer.
MUJER 1: Sí, suspender, irnos cada una a nuestra casa, encender la chimenea y ver el Gran Hermano o cualquier otra butifada que pongan.
MUJER 2: Ya verás cómo encontramos una solución, no puede ser que abandonemos.
MUJER 1: ¡Bah!
(Entran Mujer 3 - 4 y 5)
MUJER 3: ¿Bueno y la colecta casa por casa tampoco ha funcionado?
MUJER 4: En todas las casas nos han dado…, las buenas noches.
MUJER 5: Y con suerte, porque en algunas las buenas se las han guardado en el bolsillo.
(Se saludan los dos grupos en el escenario)
MUJER 2: Pues el sorteo del rastrillo tampoco ha funcionado.
MUJER 1: Hemos vendido 10 papeletas…, las nuestras.
MUJER 3: ¿Y qué hacemos con el rastrillo ahora?
MUJER 2: El Eufrasio dice que nos lo compra por la mitad.
MUJER 5: ¡Hay que joderse con la solidaridad!
MUJER 4: Pues ya me contaréis lo que hacemos ahora. Mi marido dice que no suelta un duro más, que la niña quiere una Nintendo para Reyes y que ya está bien de pagar por esto.
MUJER 1: Ya os lo dije, tenemos menos futuro que el peluquero de los MatamorosFamilia con un número importante de alopécicos..
MUJER 3: No seas derrotista, ya verás como las otras han sacado algo con la venta de camisetas.
MUJER 4: (Mirando hacia la puerta) Por ahí vienen con los paquetes en la mano. No deben haber vendido ni para trapos de cocina.
MUJER 2: ¿Qué queríais vender con ese lema?
MUJER 5: Bien bonito: “Tu pasta a mí me basta”.
MUJER 2: ¡Bah!
(Entran Mujer 6 y 7)
MUJER 6: Ey! ¡Chicas! ¿Lleváis mucho rato?
MUJER 7: Ya te dije que estarían aquí, que no se quedarían en casa. Hay que seguir luchando.
(Suben al escenario y saludan)
MUJER 6: Dadme una alegría, ¿cuánto tenemos ya? ¿Tenemos para algo?
MUJER 7: Pues claro mujer, si no, no estarían aquí.
MUJER 1: Mira, cuenta, llevamos un rato y no nos ha dado tiempo a terminar de contar (saca del bolsillo unos céntimos).
MUJER 5: (Irónica) Y no te olvides de lo que tenemos en el banco.
MUJER 4: (Irónica) Claro, me acabo de acordar, tenemos un par de millones en el banco, uno de sueños y otro de ilusiones.
MUJER 3: Pues esa es la mejor inversión. No seáis así, esto tiene que salir adelante.
MUJER 1: (Sentándose abatida) Yo ya dimito, hoy es mi último día.
MUJER 4: Yo igual.
MUJER 2: Sin palabras (sentándose de igual forma).
(Silenciosamente se van sentando o adoptando posturas de decaimiento)
MUJER 3: (Mirando al público) Oigan, ya que están ustedes aquí y que esto es pura fantasía, podían echarnos una mano. ¿Que no saben de qué hablo? Es verdad, llevamos casi un acto y aún no les hemos dicho lo que pasa. Somos un grupo de teatro, sin grandes aspiraciones, pero con ganas de hacerlo lo mejor posible. Desgraciadamente, para ello hace falta dinero y nuestras familias ya han hecho todos los sacrificios posibles, económicos y de todo tipo, así que intentamos sacar algo mediante distintos métodos, pero el resultado ya han visto que ha sido nefasto. No… No, no se vayan, no voy a pedírselo a ustedes, se supone que yo no puedo entablar conversación con el público. Sólo se lo cuento por si alguien tiene una idea que podamos llevar a cabo.
ESPECTADOR 1: Perdone, pero ¿han probado ustedes la lotería?
ESPECTADOR 2: Oiga ¿trabaja usted en algún ministerio de asesor? ¡Qué brillante idea!
ESPECTADOR 1: Oiga, no tenga usted mala educación, hay que ayudar a estas mujeres aportando ideas.
ESPECTADOR 3: Mejor aporte usted algo metálico.
ESPECTADOR 2: Cuánta inteligencia junta, dejen ustedes de aportar y escuchen.
MUJER 3: ¿Se le ocurre algo a usted?
ESPECTADOR 2: ¿A mí? No. Se trata de algo ya muy usado, es verdad pero que ha funcionado siempre porque somos como somos y eso de cotillear se nos da muy bien.
ESPECTADOR 1: Oiga usted yo de cotilleo no sé nada, lo que le dije de su prima lo sabía porque lo oí en el mercado.
ESPECTADOR 3: En la tienda de Mudas no te jode.
MUJER 3: Por favor, cállense, y oigamos lo que tiene que decirnos.
ESPECTADOR 2: Se trata de un pequeño esfuerzo por su parte y una pequeña inversión que podría ser incluso subvencionada por alguna empresa.
ESPECTADOR 1: Claro… Azadas Manolín.
ESPECTADOR 3: O la afamada Fundas de colchón Don Simón.
MUJER 3: ¡Por favor!
ESPECTADOR 2: Ustedes se hacen unas fotografías, las llevan a una imprenta y allí se los editan para su venta en forma de…Almanaque.
(Cierre en negro)
ACTO 2º
(Murmullo de las mujeres, mientras miran unos almanaques, que irá poco a poco en aumento hasta convertirse en casi gritos)
MUJER 3: ¡Callaos ya, por favor!
MUJER 1: Pero si es que es una locura.
MUJER 4: Más que una locura una loca alucinación.
MUJER 6: Una loca idea alucinada.
MUJER 2: Una idea de loca alucinada.
MUJER 7: Una alucinación de una idea loca.
MUJER 5: Dejaos de juegos de palabras. Esto es imposible y ya está.
MUJER 1: ¿Pero vosotras habéis visto esto?
MUJER 6: Bomberos, jugadores de fútbol, modelos y todos en paños menores.
MUJER 4: Más que menores, inexistentes.
MUJER 7: Pero tapados con sábanas o con cualquier otra cosa, ¿no lo veis?
MUJER 2: Ni así, yo no me quito la faja desde la navidad del 63 que me pasé con el champán.
MUJER 7: Menuda sorpresa se llevaría tu Eustaquio.
MUJER 2: Desde entonces está catatónico.
MUJER 5: No me extraña, menuda sorpresa se llevaría el hombre.
MUJER 2: Mujer, yo con toda la buena intención…, pero los ojos que se le pusieron parecían dos nuevos soles del universo.
MUJER 3: Bueno, dejaos de tonterías. No necesariamente tiene que ser mostrar nuestros encantos. Hay que pensar algo original, distinto, yo reconozco que tampoco estoy para estos excesos.
MUJER 4: Pues os digo que venderíamos como churros.
MUJER 1: No me veo yo colgada en el taller de Juanón iluminando sus tareas.
MUJER 6: Pero si Juanón está medio ciego.
MUJER 1: Pues la otra mitad la tiene muy desarrollada, me mira siempre cuando voy por la plaza.
MUJER 2: Para ver si le pagas de una vez lo que le debes, mujer.
MUJER 3: Venga, centraos en el tema. Está claro que ni un pañuelo de menos en las fotos.
MUJER 7: Pues ya nos contarás qué atractivo podemos tener vestidas de diario. Ni la familia compraría el almanaque.
MUJER 3: Vamos a recapitular. Yo hago las fotos, todas posamos, el almacén de la Chari nos paga la imprenta. Sólo nos falta idear qué puede ser más atractivo para la gente y en dos semanas tenemos la posibilidad de recaudar más dinero que el Banco de España.
MUJER 6: ¡Viva el optimismo!
MUJER 5: ¡Viva!
MUJER 3: Venga, de hoy no pasa que lo organicemos y mañana mismo nos hacemos las fotos.
MUJER 2: Pues pensemos, ¿algo distinto has dicho, ¿no? ¿Qué os parece que nos vistamos con los trajes de la cabalgata?
MUJER 4: ¡Eso y debajo ponemos Mantecados La Aurora, o te los comes luego o te los comes ahora!
MUJER 1: Mujer, no seas derrotista.
MUJER 2: ¡Bah!
MUJER 7: ¿Y si nos ponemos los abrigos de pana de nuestros abuelos, y las botas de monte?
MUJER 5: ¡Habrá que pedirles permiso a las polillas! Seguro que alguna nos ataca cuando vayamos a sacarlos.
MUJER 1: Se ve que la inspiración está de vacaciones. Si todo lo que se nos ocurre es esto, vamos apañadas.
MUJER 3: Tranquilas, vamos a pensar antes de hablar. Tomaos unos minutos. Pensad tranquilamente y luego proponemos. Pero con seriedad, no lo primero que se os venga a la cabeza.
(Se colocan en actitudes pensativas)
MUJER 3: (Dirigiéndose de nuevo al público) Perdonen ustedes otra vez. Pero ni mis amigas ni yo estamos especialmente lúcidas, como han visto. ¿Alguien tiene una idea que nos saque del atolladero? El tiempo se nos echa encima para la representación de nuestra obra en el concurso provincial y a este ritmo no llegamos.
ESPECTADOR 1: ¿Por qué no se fotografían de cantantes de ópera? Seguro que parece muy realista.
MUJER 3: ¿Nos está usted llamando obesas?
ESPECTADOR 1: No, mujer, sólo que se aproximan al tipo.
ESPECTADOR 2: No sea grosero, además ¿a quién atraería eso? Me parece mejor, ya que los achaques de salud están próximos, unas fotos de médicas y enfermeras con sus fonendos y todo.
MUJER 3: El otro nos llama viejas ahora. Vamos mejorando.
ESPECTADOR 3: Ya les dije antes que me parecía una locura la idea del almanaque. Pero ya que se han puesto de acuerdo ustedes en llevarla a cabo, he estado pensando y se me ha ocurrido que todo lo que han dicho puede servir.
MUJER 3: ¿Qué quiere decir usted?
ESPECTADOR 3: Pues que no es necesario que se vistan ustedes de una sola cosa. Está claro que ustedes no buscan el efecto erótico o sensual.
ESPECTADOR 2: (Mordaz) Está claro, está claro.
ESPECTADOR 1: Afortunadamente.
MUJER 3: Concrete, por favor, sin ironías.
ESPECTADOR 3: Pues que primero hay que fijar la intención del mensaje visual. Es decir, por qué motivo comprarían el almanaque aparte del cotilleo, claro.
MUJER 3: ¿Y cuál propone usted?
ESPECTADOR 3: El humor, la risa sana, empezando por ustedes mismas. Si ustedes no se ríen en primer lugar, el público tampoco estará interesado.
ESPECTADOR 2: Pues va a tener razón, aquí Séneca.
ESPECTADOR 1: Deje que continúe.
ESPECTADOR 3: Pues eso. Busquen ustedes el humor y disfrácense de algo simpático que no tiene que ser una sola cosa sino cada una de distinta forma.
MUJER 3: Ponga usted algún ejemplo.
ESPECTADOR 3: Pues no sé: de ciclista, bombero, futbolista, policía y cualquier otro que se les ocurra.
MUJER 3: Pero estaremos ridículas.
ESPECTADOR 3: No, ridículas no; simpáticas que no es lo mismo.
ESPECTADOR 2: Resérveme 5 ejemplares. No me lo pierdo por nada del mundo.
ESPECTADOR 1: Estoy viendo el almanaque colgado de todas las casas de la zona.
MUJER 3: Pues igual no es mala idea. Voy a decírselo a mis compañeras y mañana mismo empezamos las sesiones de fotos.
(Cierre en negro)
ACTO 3º
(Mujer3 preparando los decorados, la cámara de fotos, los focos, etc.)
MUJER 3: (A gritos) ¡Chicas! ¿Cuánto os queda? ¡Está todo preparado ya!
(En off)
MUJER 1: Yo ya estoy, pero no salgo. Esto es peor que un traje de boda de la Ágata Ruiz de la Prada.
MUJER 2: Y tú tienes suerte, lo mío es de Juzgado de Guardia.
MUJER 4: Sois tremendas, ¿qué más da? Yo en cuanto termine salgo la primera.
MUJER 6: Pues, si no salimos todas, yo me quedo aquí.
MUJER 5: Si todo es empezar; venga, vamos.
MUJER 7: La última que salga nos paga una comida en el mejor restaurante de la ciudad.
(Empiezan a salir tímidamente, vestidas de ciclista, bombero, policía, futbolista, enfermera y cazafantasmas)
MUJER 3: Y tú ¿qué es ese traje?
MUJER 1: Pues lo que acordamos.
MUJER 3: Tienes que revisarte el oído, querida. Te dije de repartidora de fantas. Pero bueno, así damos un toque futurista al almanaque.
MUJER 5: Además estás para comerte.
MUJER 4: (Riendo) Sí, hasta los huesos, que no quede nada. Por Dios, qué cosas nos quedarán por ver.
MUJER 2: Bueno, no perdamos más tiempo y empecemos que se echan encima las fechas. ¿Cómo vamos a distribuir los meses? Yo me pido febrero que fue cuando me casé.
MUJER 6: Y yo junio, cuando nació mi Antolín.
MUJER 7: Yo agosto…, ligué en la playa y todavía me acuerdo, aunque ya hace 35 años.
MUJER 4: A mí me da igual. Total, lo que más recuerdo fue mi operación de juanetes y no me satisface nada.
MUJER 1: A mí me dejáis diciembre. Me recuerda los polvorones, las hojaldrinas y todos los dulces de navidad.
MUJER 3: Tú recuerdas todo lo que entra en tu estómago.
MUJER 4: Bueno y el resto de los meses ¿qué vamos a hacer?
MUJER 3: No os preocupéis que tengo pensada la solución, pero lo dejaremos para el final.
MUJER 6: Pues empecemos, ¿dónde me pongo?
MUJER 3: Aquí, junto a la bicicleta. La nueva Indurain va a quedar inmortalizada.
(Posa Mujer 6 junto a la bicicleta. Gestos, posturas, la bicicleta se cae, intenta subir y todo lo que se ocurra. Una vez salte el flash de la foto se proyectará su imagen en la pantalla)
MUJER 4: Ahora yo. He traído la manguera como dijiste, pero el fuego cómo lo vamos a representar.
MUJER 3: Aquí tengo un soplete que pondré junto a tu cara.
MUJER 2: Depilación instantánea y definitiva. La solución ideal.
MUJER 4: Tened cuidado por favor.
(Posa mujer 4 de igual manera que la anterior.)
MUJER 5: Ahora voy yo. Mira mi fonendo. Lo he fabricado con un embudo.
MUJER 3: Lo que a ti no se te ocurra. Ven y tú haz de enferma aquí sobre el suelo.
MUJER 2: ¿Y mis huesos quién me los paga si se rompe alguno?
MUJER 3: Bueno, mujer, aquí sentada en la silla.
(De nuevo se repite el posado)
MUJER 1: Dejadme a mi ahora, que estoy deseando quitarme el disfraz este, vaya vergüenza que estoy pasando.
MUJER 3: Y tú con qué vas a pasar a posar. Yo había traído una caja de fantas pero con ese traje no pega ni con cola.
MUJER 1: Pues yo he echado esta sábana con agujeros, me parecía tan evidente. Ponéosla alguna.
(Posado con la ayuda inestimable de la “fantasma”)
MUJER 2: Me toca. Sácame guapa que tengo medio apalabrado un contrato con el Real Madrid.
MUJER 3: ¿Has traído el balón?
MUJER 2: ¿Balón? Dijiste pelota. Y la única que he encontrado es esta de mi sobrino. (Saca una pelota de tenis)
MUJER 3: ¿Tú no has visto nunca un partido de fútbol, ¿verdad? Anda, ponte ahí que ya veremos lo que hacemos después.
(Posado de Mujer 2)
MUJER 7: Por último, yo. No se me ha ocurrido traer otra cosa que esta libreta de multas.
MUJER 3: No es mala idea, aunque habrá que ponerla en segundo plano porque una cartilla Rubio de libreta de multas no cuela.
(Posado de Mujer 7)
MUJER 3: ¡Ea! Trabajo terminado.
MUJER 2: Sí, la mitad del año, pero ¿y el resto?
MUJER 5: Veamos esa solución genial que tenías.
MUJER 7: Esta, conociéndola, ha pensado en fotos de animales. Ya me estoy viendo mezclada con el águila almizclera y con el ornitorrinco dicharachero.
MUJER 4: ¿Ese cuál es?
MUJER 1: Pues el que siempre habla primero.
MUJER 3: Dejaos de pavadas y esperadme ahí dentro en los camerinos.
MUJER 6: Vamos, chicas, se refiere a los columpios de ahí fuera.
MUJER 2: Bueno, salimos, pero a ver con qué nos sorprendes.
(Salen)
MUJER 3: Estimado público, ya saben que falta en esta historia 6 páginas de un almanaque que será recordado durante siglos.
ESPECTADOR 1: Y ¿qué ha pensado usted para el almanaque y para el final de la historia?
ESPECTADOR 2: Me estoy imaginando lo peor.
ESPECTADOR 3: ¿A qué te refieres?
ESPECTADOR 2: Que lo explique ella mejor, pero parece que le estoy leyendo la mente.
MUJER 3: Sí, amiga, busco voluntarios. Tengo aquí disfraces, seis disfraces para completar el almanaque. Sólo necesito de vuestra ayuda. Que os atreváis a subir aquí, ponerse los disfraces y haceros una foto para la posteridad.
ESPECTADOR 1: Estamos todos locos aquí.
ESPECTADOR 1: Primero por venir a ver una obra que no es obra, y ahora por participar en ella los que sólo veníamos a verla.
ESPECTADOR 2: Si con mi bolsillo no pudisteis contar porque tiene telarañas desde lo de la crisis, no me importa subir ahí y ponerme lo que me digas para esta buena causa.
ESPECTADOR 3: Cuenta conmigo también, que la crisis es económica, no de buen humor.
ESPECTADOR 1: Pues no seré yo quien se quede atrás, vamos.
(Si se logra subir a otros tres del público para completar los seis disfraces mejor, si no Mujer 3 dirá que se completará con animales. Una vez disfrazadas las tres espectadoras y las otras tres personas si se logra, se pondrán de cara al público con sus disfraces mientras se proyectan las imágenes del resto de personajes.)
MUJER 3: Estimado público esto no ha sido una obra de teatro. Esta empezará al salir de aquí, cuando cada uno de ustedes piense cómo continuará la historia que hasta aquí le hemos contado. La historia de…EL ALMANAQUE.
(Entran el resto de personajes y saludan junto a los que ya están en el escenario).
FIN
BRINDIS POR EL GRUPO DE TEATRO:
MUJERES DE PRADOSEGARPradosegar. Municipio de España.
En Pradosegar he oído,
hay un gran grupo de teatro,
que con ilusión y esfuerzo,
con trabajo y más trabajo,
todos los años preparan
una, dos, si no son cuatro,
comedias de nuestra lengua,
que dicen es castellano.
Todos los días las ves,
desde antes del mes de marzo,
subir la calle La Iglesia,
con papeles en la mano;
papeles que han aprendido,
es decir, memorizado.
Cuando ya llegan las fiestas,
y en la iglesia hay un tablado,
hay que verlas cómo actúan,
qué arte y qué desparpajo;
hasta el mismo Fernán Gómez,
si estuviera vivaracho,
envidiaría a estas mujeres,
las obras y el escenario.
Bueno, basta ya de coba,
que el vino se ha calentado.
Levantemos nuestras copas,
brindemos por todo lo alto,
por todas estas mujeres,
que son de TalíaTalía. Musa del teatro. calco,
y a sus muchas virtudes,
han sumado la del TEATRO.
PERSONAJES
Baldomera, La reina Reinona, las hijas (La Menor, La Mayor y Fa Sostenido), Asistenta, Tesorera, Hada Besucona, Ogra, Pirata Garrapata.
Escenario: Típico teatrillo de marionetas de mano. Negro delante y negro de fondo. De momento no hay nada sobre el telón.
ACTO I
BALDOMERA: ¡Hola, chicos! (desplazándose al otro lado del escenario) ¡Hola, chicas! (En el centro y con cierto enfado) ¡Hola, profes! Soy Baldomera, la reportera, más dicharachera. He venido a este reino para hacer un reportaje. ¿Sabéis cómo se llama? El reino de Serendipia. ¿No lo conocéis? Sí, hombre. Está por allí, al lado de aquello, donde se come muy bien, que venden recuerdos en plata. Bueno, es igual. Un reino donde reina una mala, mala, malísima, reina: La reina Reinona. Vive con sus tres hijas: La Menor, La Mayor y Fa Sostenido. Las hijas no son muy malas de momento, pero se dejan llevar por la madre y, de vez en cuando, pintan en un museo, se lavan las manos en una charca, se comen la corteza del queso y hasta cantan por Pitingo en las fiestas. En fin, nada solucionable. Parece ser que el reino está chungo de pasta. Y yo he venido porque hay denuncias de los habitantes de que les están quitando hasta los junquillos de las puertas. Voy a estudiar la situación y, si eso es así, la denunciaré ante el Tribunal Superiorísimo de la Galaxia. Voy para allá. Detrás de esta montaña, está el castillo de Serendipia. ¿Qué no hay montaña? ¡Manolo! ¡Sube la montaña! (Aparece sobre el fondo la montaña) ¿Castillo tampoco? ¡Manolo el castillo, que tengo que estar en todo yo! (Aparece el castillo)
(Sale Baldomera)
(En Off)
REINONA: ¡Cómo que no hay ostras para el desayuno de la reina! ¡Quiero mis ostras y mi Mirinda! ¡In-me-dia-ta-men-te!
(Aparece Reinona con cara de muy malas pulgas)
REINONA: (Moviéndose nerviosa a un lado y a otro) ¡Tres segundos para que esté aquí mi plato de ostras y mi resfresco! ¡Dos segundos! ¡Uno y no está! ¡A las diez en punto ejecución en la plaza pública de todos aquellos cuyo apellido empiece por T! ¡A las 11, recital en directo por televisión de José Manuel Soto! No quiero que nadie se me subleve en este (recalcando) mi reino. ¡Que venga la asistenta a recibir los primeros golpes! ¡Que traiga con ella la cachiporra! ¡Quiero mi ca-chi-po-rra!
(Aparece Asistenta)
ASISTENTA: Señora, aquí su cachiporra. (Agachando la cabeza). Aquí mi cabezorra. Deme usted mazamorra.
REINONA: No te quedarás sin tu ración diaria. Pero espérame un momento que tengo a mi lado un mochuelo que se va a llevar el primer premio. (A Baldomera, persiguiéndola mientras la cachiporrea) No quiero prensa en mi reino. ¡Fuera, chinche! ¡Toma, mastuerza! ¡Hala, a tomar viento, juntaletras!
(Aparece Asistenta)
ASISTENTA: (Pensando en voz alta) Cada día tienes más práctica. Me toca ahora, es su táctica.
REINONA: ¡Te vas a buscar ostras a donde haga falta! ¡Toma! Te lo apunto en la cabeza para que no se te olvide. Tres apuntes, que uno se queda corto.
ASISTENTA: Muchas gracias, mi señora. Mi memoria es su servidora. Pero la Tesorera me dijo que no mintiera. Ya no queda dinero ni para papel del trasero.
REINONA: ¿Qué me dices, insensata? (Mientras la golpea) ¡Sal y busca a la Tesorera! Se ha gastado mi dinero en viajes para sus amantes. ¡Qué cara tienes y qué cara me cuesta su calentura!
(Sale Asistenta)
REINONA: ¡Sin ostras! ¿Desayunar sin ostras? Volvemos al pasado. Tostaditas y café. ¡Jamás! ¡No lo permitiré! (Llamándola) ¡Te-so-re-ra!
(Aparece Tesorera despidiéndose a besos de alguien que no se ve)
TESORERA: (Entre besos) Sí, Reinona, aparezco. ¿Me llamaba? Estaba terminando unas cuentas. (Se vuelve y se encuentra con la porra en primer plano). ¡Reinona! ¡Baja el mástil!
REINONA: ¡Algún día me va a importar muy poco la caja B y te voy a romper las narices! ¡Con que unas cuentas, ¿no?!
TESORERA: La cosa está “mu” malita, Reinona. Estamos en crisis. No queda ni un céntimo en la caja A y la B no está accesible desde que la guardamos en la cueva del ogro.
REINONA: ¡Calla! Desgraciada. Quieres que se enteren mis súbditos y se levanten.
TESORERA: Ningún problema, jefa. Están entretenidos con la última emisión de "Cien islas para sus vacaciones". Siguen creyendo que algún día las disfrutarán.
REINONA: ¡Bien! Ahora explícame por qué hoy mi asistenta no ha podido comprar las ostras de mi desayuno.
(Baldomera asoma la cabeza)
BALDOMERA: ¡Caja B! ¡Telebasura! ¡Derroche! ¿Pero qué reino es este?
REINONA: ¿Otra vez la cucaracha? ¿Te voy a romper la crisma? (Sale detrás de ella, corriéndola a garrotazos)
TESORERA: ¿Por qué? Dice. Se tiene una que reír. (Saca una libretita) Últimos gastos del reino:
Una palangana de oro para los vómitos reales. Mil pares de zapatos de cocodrilo y otros mil de cebra blanca. Cuatro millones de discos de José Manuel Soto.
TESORERA: Trescientas maletas para no viajes. Un álbum de fotos del cardenal Richelieu.
Y luego están las hijas, ¿qué nos las conocéis? Una maravilla. Está La Menor, La Mayor y Fa Sostenido. A cuál más derrochona.
La Menor se ha comprado a costa del reino, una colección de cucharas con un agujero en medio para comer sopa porque no le gusta nada. A 1000 euros la cuchara.
La Mayor, es una apasionada de los coches de carrera. El último, un Ferrari con las ruedas cuadradas para no salir de la cochera.
Y Fa Sostenido, que canta como un ladrillo afónico, se ha comprado un karaoke automático. 325 mil eurazos.
Mirad, ahí viene La Menor a pedirme cuentas.
LA MENOR: (Gritando) ¡Eh! ¡Tú! ¿Dónde están mis cucharas? ¡Mama! ¡Mama! ¡No me da mis cucharas! ¡Dale garrote! ¡Dale garrote!
TESORERA: Niña, calla. Te daré tus cucharas cuando lleguen.
LA MENOR: (Llorando como loca) ¡Mis cucharas, mis cucharas!
(Asoma la Asistenta y, sin que se dé cuenta, le arrea un garrotazo que la hace callar)
ASISTENTA: ¡Cucharas, cucharas y te retiraras!
(Por el otro lado entra La Mayor, mientras se retira Asistenta para no ser vista)
LA MAYOR: ¡Tesorera! ¿Has visto a La Menor? Venía a buscarte para que le dieras sus cucharas y antes quiero yo mi Ferrari. Ni se te ocurra darle a ella primero lo suyo.
TESORERA: Verá. Es que como lo pidió con las ruedas cuadradas, pues tardará en llegar un par de años al menos.
LA MAYOR: ¿Un par de años? ¿Estás loca? ¡Mama! ¡Mama! ¡No me da mi Ferrari! ¡Dale garrote! ¡Dale garrote!
TESORERA: ¡Calla! Tendrás Ferrari cuando llegue. No grites más.
(Asoma la Asistenta y de nuevo garrotazo que arregla la situación)
ASISTENTA: ¡Toma Ferrari! ¡Y te vas con él de safari!
(Entra Fa Sostenido que siempre cantará)
FA SOSTENIDO: Adorable Tesorera, quiero cantar con el karaoke. A mí me gusta cantar, cantar, cantaaaarrrr.
TESORERA: (Imitándola) Canta, canta; pero sin karaoke que está la cosa “mu” malita, “mu” malita, “mu” malitaaaaaa.
FA SOSTENIDO: ¡Mama! ¡Mama! Si no me da karaoke, arréale con el garrote.
(Asoma Asistenta y garrotazo reparador)
ACTO II
BALDOMERA: He subido tres montañas, nadado tres ríos, patinado dos glaciares y la vieja seguía persiguiéndome. ¡Qué pulmones! Pero no podrá callarme, seguiré investigando qué ocurre en este reino y denunciando la corrupción.
(En Off)
REINONA: ¿Dónde estás, cucaracha?
BALDOMERA: Perdonadme, voy al baño.
REINONA: (Entrando con garrote y dirigiéndose al público) Busco cucarachas. Quiero pisotearlas delante de vosotros. ¿Habéis visto alguna? ¿Por dónde se ha ido? ¿Por aquí? ¿Quizás por aquí? No me engañéis que os destrozo el meñique. Seguiré buscando, pero volveré por vosotros.
(Sale riendo como bruja malísima)
(Aparece La Menor)
LA MENOR: Vaya sueño me he echado antes de dormir la siesta. Me estoy volviendo costumbrista. Pero ¿dónde estoy? Esto no es mi habitación. ¡Mama! ¡Mama! ¡Quiero mi habitación, pero ya! (Desaparecen los dibujos de montaña y castillo y aparece el de una habitación) Ahora sí. ¡Hermanas, hermanitas! ¡¿Ande coño andáis?!
(Aparecen La Mayor y Fa Sostenido con evidentes síntomas de “haber dormido” también)
LA MAYOR: Creo que me han pinchado un tranquilizante de caballos.
FA SOSTENIDO: (Siempre cantando) A mí me duele la cabeza como de resaca de anís.
LA MENOR: Hermanita, cantas como el Fary recién resucitado. ¿Te lo he dicho alguna vez?
FA SOSTENIDO: Me importa una mierda.
LA MAYOR: Bueno, vale. A qué venían esos gritos. Llevo una mañana que no aguanto nada. La Tesorera me ha negado mi Ferrari y me jode mucho.
LA MENOR: Por eso. A mí no me ha dado mis cucharas y tendré que comer sopa como los inferiores.
FA SOSTENIDO: Y yo no tengo karaoke como podéis ver (pausa) y oír.
LA MAYOR: Parece que tenemos problemas económicos. Me lo ha chivado la melonera.
LA MENOR: ¿La frutera?
LA MAYOR: No la de… (gesto de tetas grandes).
FA SOSTENIDO: Yo lo noto en que nadie viene a despertarme con una canción.
LA MENOR: Te bastas tú sola para despertar todo el castillo, hermanita.
LA MAYOR: Llamemos a mama. A ver a quién colgamos de los pies para arreglar esto.
LA MENOR: De acuerdo. Pero no en mi habitación. Fuera este decorado y que aparezca el del salón real.
(Así ocurre)
(Aparece Reinona)
REINONA: ¡Ay, hijas mías! ¡Qué hambre tengo de cucarachas! No habréis visto alguna, ¡eh!
FA SOSTENIDO: Mama, mama. No nos enredes más. ¿Qué está pasando en el reino? No tenemos ni para cagar.
LA MENOR: Eso es verdad. Pregúntaselo al frutero que me dio tres kiwis para limpiarme.
REINONA: No hay dinero.
FA SOSTENIDO: (Cantándolo) No hay dinero.
LA MAYOR: (Imitando muy mal el canto de su hermana) No hay dinero.
LAS TRES HERMANAS: No hay dinero.
REINONA: No hay di-ne-ro.
LA MENOR: ¿Y ahora qué hacemos?
LA MAYOR: ¿Y ahora qué hacemos?
FA SOSTENIDO: ¿Y ahora qué hacemos?
REINONA: La única solución posible está en el Hada.
LA MENOR: ¿Madrina?
LA MAYOR: ¿Mágica?
FA SOSTENIDO: ¿Morgana?
REINONA: El Hada Besucona
LAS TRES: ¿Eh?
(Entra el Hada Besucona haciendo honor a su nombre)
HADA: ¡Hola! ¡Hola! ¡Hola! ¡Besitos! ¡Besitos! ¡Besitos!
(Al ir a besar a Reinona, garrotazo)
REINONA: ¡Quita, bicho!
HADA: ¿Y para qué me llamas? Cada día eres más rancia, Reinona. No hay quien te aguante. ¿Ni un besito a tu Hada favorita?
(Después de una carrera de besito—cachiporra)
REINONA: ¡Quédate a la distancia de mi porra o te la encajo en la cabeza! Te he llamado porque quiero que ayudes a mis hijas en una misión.
HADA: ¡Olé! ¡Por fin! ¡Una misión! (Imita la música de 007 y hace el tonto a la vez)
LAS TRES HERMANAS: ¿Una misión? ¡Jo, qué pereza!
REINONA: Silencio. Es la única solución que tenemos para encontrar dinero. Escuchadme las cuatro. Hay un volcán.
HADA: El volcán del Patapán.
REINONA: Va a estallar dentro de poco. Y dentro estaba escondido el tesoro de la Pirata Garrapata.
HADA: Tesoro enorme. Enorme tesoro.
REINONA: Ella irá a recuperarlo, pero antes estaréis vosotras. Lo cogéis, os lo traéis y a gastar otra vez. Plan perfecto.
FA SOSTENIDO: ¿Plan perfecto? Me extraña, me extraña mucho.
HADA: Avísales del ogro. Bueno, de la mujer del ogro.
LA MENOR: ¿La Ogra?
LA MAYOR: Obviamente.
FA SOSTENIDO: ¿Qué ogro? Tengo alergia a los ogros, y más a las ogras.
REINONA: La Ogra Malogra que cuida el tesoro por encargo de la pirata Garrapata. Tenéis que engañarla para poder haceros con el dinero.
LA MENOR: Mama, mama. Tengo ganas de empezar. Rápido que saquen el volcán.
(Desaparece el dibujo del salón real y aparece el volcán)
FA SOSTENIDO: ¡Joder!, ¡qué lejos! Ponedlo más cerca.
(Así ocurre)
HADA: En marcha mis “salvaoras”. Lo que no puede el valor lo puede la avaricia.
LA MAYOR: Como dice el lema de nuestro reino: La avaricia es justicia.
LA MENOR: ¡Adelante! ¡Quita, mama, que te arrollamos!
(Desaparecen todas)
ACTO III
(Aparece Ogra vigilando el volcán de lado a lado del escenario. Tiene una desmesurada barriga)
OGRA: Sin otra cosa que hacer
Que vigilar el volcán
Me aburro como alemán
Y solo quiero comer.
El día que aparezca mi esposo del viaje que hizo para comprar tabaco, dejo el volcán, me pongo a dieta de ensalada y me voy a Ibiza a disfrutar de la jubilación.
(Aparece Pirata Garrapata)
GARRAPATA: ¡Ogra!, ¡otra vez protestando del trabajo! ¡Mira que es fácil! Para un lado, para otro; mirando, mirando, y que no se acerque nadie. Estos días te quiero más atenta que nunca. El volcán está a punto de explotar y mi tesoro puede volar con la explosión. Yo estaré preparada, pero hay mucha rata en este mundo. Vigila o te cuelgo del palo de mesana en cuanto averigüe lo que es.
OGRA: ¡A sus órdenes, mi pirata Garrapata! No dude de mí. ¿Me puede traer un bocadillito de ciervo? El calorcito de los vapores del volcán da mucha hambre.
GARRAPATA: Y el frío de los témpanos también te da hambre. Si es que… Ahora mismo vengo. No cierres ni un ojo. (Sale)
OGRA: Sin otra cosa que hacer
Que vigilar el volcán
Me aburro como alemán
Y solo quiero comer.
(Entra Hada)
HADA: Hola, Ogrita, ¿qué tal? ¿Cómo va la vida? ¡Uy! ¡Cuánto has adelgazado desde la última vez!
OGRA: ¿Y tú de quién eres?
HADA: Soy el Hada Besucona. Me das un besito, un besito, un besito… (Corren)
OGRA: ¿Un besito? Un garrotito, Hada malhada. (Corren en la otra dirección)
(Besito, garrote; besito, garrote hasta que los jadeos paran las carreras)
OGRA: ¡Ni tengo edad, ni soy atleta! ¡Para ya, maldita! ¿Qué quieres? ¿Por qué me visitas?
HADA: ¡Ay, Ogrita linda! Vengo para que te tomes unos días de vacaciones. Soy de la asociación EVADETE, En Vacaciones Detente Tente.
OGRA: No la he oído nunca. Me quieres engañar. Y no me gusta. (Gruñido de Ogra enfadada)
HADA: Claro que no. Las organizaciones humanitarias no interesan en nuestra sociedad. Todo lo que sea para beneficiarnos no les gusta a nuestros gobernantes.
OGRA: ¿Y cómo funciona?
HADA: Tú te vas a la playa. Yo me quedo en tu lugar. A la vuelta yo me voy y tú te quedas.
OGRA: No parece muy complicado. Y la jefa qué dirá.
HADA: Tenemos un bufete de abogados que te cagas. No hemos perdido ni una reclamación.
OGRA: ¡Puf! Las reclamaciones de mi jefa cuestan un ojo de la cara, y yo solo tengo uno.
HADA: Mira, aquí vienen mis abogadas preparadas para cualquier cosa. Pasad, queridas.
(Entras las hermanas disfrazadas de abogadas)
LA MENOR: El período de vacaciones anuales retribuidas no sustituible por compensación económica será el pactado
en convenio colectivo o contrato individual.
En ningún caso pueden ser inferiores a 30 días naturales.
LA MAYOR: En caso de desacuerdo entre las partes, la jurisdicción competente (mediante procedimiento sumario y preferente) fijará la fecha que para el disfrute corresponda y su decisión será irrecurrible.
FA SOSTENIDO: (Siempre cantándolo) Cuando la fecha esté precisada en convenio colectivo o por acuerdo entre el empresario y los representantes de los trabajadores, o hubiera sido fijada unilateralmente por aquel, el trabajador dispondrá de un plazo de 20 días, a partir del día en que tuviera conocimiento de dicha fecha, para presentar la demanda en el juzgado de lo social.
HADA: ¿Ves, Ogrita? Ve con ellas que te van a asesorar muy bien. No te preocupes de Garrapata. Yo la distraeré.
(Salen con ciertas reticencias de Ogra)
HADA: Primer paso dado. Voy a ver si engaño a Garrapata. Que viene por ahí.
(Entra Garrapata)
GARRAPATA: ¡He visto a Ogra con otras tres individuas! ¡Traigo una mala leche que no es ni normal! ¿Ves esta cachiporra? Es mi mala leche. ¡Ven aquí! ¡Toma, toma, toma! (Persecución)
HADA: ¡Para, para, para! (Se revuelve para besarla) ¡Qué pares, animala! ¡Dame un besito, un besito!
GARRAPATA: ¡La madre que me…!
HADA: ¡Bruta! ¡Soy la prima de Ogra! Me la tienes muy cansada. Lleva sin vacaciones ni se sabe. Así que he venido a sustituirla mientras ella va a ver a su tía, mi madre.
GARRAPATA: ¡Ella no tiene familia! ¡Es una Ogra!
HADA: ¡Que sí tiene! ¡Y tú deberías ocuparte algo más de la tuya! ¡He conocido a tus sobrinos, los piratitas de Cartagena! Y están deseando conocer a su tía, la famosa Garrapata.
GARRAPATA: ¡Ay, no me digas! ¿tengo sobrinitos? ¿De mi hermana Antonia? ¿En Cartagena? ¿Y es pirata también? ¡Qué familia tengo más divina!
HADA: Vete a buscarla, que sale un barco en diez minutos. Yo me quedo aquí vigilándote tu teso…, tu volcán.
GARRAPATA: ¿No me estarás engañando?
HADA: ¡Que no, tontina! ¡Hala, un besito y a embarcarte!
GARRAPATA: ¡Quita, mochuelo! ¡Nada de besos! En quince días estoy aquí. Vigílame el chiringuito o, cuando vuelva, te cuelgo del palo de mesana que ya sabré lo que es.
HADA: ¡Adiós, adiós! Dale recuerdos a la familia.
(Sale Pirata)
HADA: ¡Ea! Solucionado. A esperar que esto explote, y por lo que suena, no será muy tarde.
(Sonido de tripas revolviéndose)
VOLCÁN: (En Off) ¡Ufff, se fue la pesada de la Ogra! ¡Por fin un cuesco en libertad! ¡Ahí va!
(Suena tremendo)
(Entra Baldomera)
BALDOMERA: En directo, para todos ustedes, la noticia del pedo más grande de la historia. Aquí pueden ver lo que ha arrojado el volcán Patapán tras el zambombazo.
(Van apareciendo imágenes de lo expulsado: calcetines, una foto enmarcada del rey de Arabia, una bufanda del Córdoba … Se puede añadir todo lo que se quiera, pero finalmente aparecerá un cofre.)
HADA: ¡Aquí está! ¡Hermanitas, vámonos! ¡Solucionado!
(Aparecen las hermanas y la Ogra recién salidas de una fiesta)
LAS CUATRO: (Cantando) El vino que tiene AsunciónEl vino que tiene Asunción no es claro ni es tinto ni tiene color. Voces Navarras.. Ya no tiene vino que esta lo bebió. (Se señalan unas a otras entre risas)
LA MENOR: ¡Qué tía más maja eres, Ogra!
LA MAYOR: Eres mi hermana.
FA SOSTENIDO: Te queremos “bucho”.
OGRA: Vosotras sois increíbles. Os adoro.
LA MENOR: Te vienes al reino con nosotras.
LA MAYOR: Te vamos a hacer presidenta del reino.
FA SOSTENIDO: Los reinos no tienen presidenta.
LA MENOR: Eso lo arreglamos en cuanto lleguemos.
LA MAYOR: Tú hablas con mama, que a mí me da la risa.
FA SOSTENIDO: Hablaremos con los serendipios y que ellos decidan.
LA MENOR: Eso. Y tú (a Ogra) A partir de ahora te llamarás Orla.
OGRA: ¿Eh?
LA MENOR: Orla, no. Olgra.
OGRA: ¿Eh?
LA MENOR: Olga, joé. Que me trabo.
(Aplauden todas y salen contentas como llegaron)
HADA: Pero, pero, pero ¿esto qué es? ¿Y ahora qué hago yo? Anda. Aquí está el cofre del tesoro. ¡Garrapata, Garrapatita! ¡Guapa! ¡Ven, que tengo una cosita!
GARRAPATA: ¡Olé! Ese es mi cofre. Ese es mi tesoro. O me lo das, o te arreo un garrotazo de los que se recordarán en la historia.
HADA: Te lo doy, sí. Pero si me das un besito, y lo compartes conmigo. Que te lo he estado guardando de las malas pécoras que querían llevárselo. Casi me arrancan las alas.
GARRAPATA: (Pensándolo) Vale. Pero sin besito. (Pausa) Al menos de momento. Vámonos a las Bahamas, Hadita preciosa.
(Salen)
(Asoma Baldomera)
BALDOMERA: Esta historia no va a acabar como esperaban mis jefes. Me voy para el reino para ver el final. ¡Castillo, por favor! (Desaparece volcán y asoma castillo) (Sale Baldomera)
ACTO FINAL
(Reinona por un lado, por el otro Asistenta que porta la garrota)
ASISTENTA: Siguen sin venir, mi señora. Aquí tiene usted su cachiporra. (Le ofrece la garrota y agacha sumisa la cabeza)
REINONA: (Dándole garrotazos a cada sílaba) Mi te-so-ro. Mis di-ne-ros. Mis os-tras.
ASISTENTA: No es bueno hablar silabeando, duele más que juntando. ¿Puede usted señora pronunciar las frases como un cantar?
REINONA: (A cada sílaba, golpe) ¿Dón-de es-tán mis hi-jas? ¡Bús-ca-las! ¡A-vi-sa a la Te-so-re-ra!
ASISTENTA: ¡Te-so-re-ra! Ven, por tu madre; antes de que me taladre.
(Entra Tesorera)
TESORERA: (Despidiéndose de alguien que está dentro) Ahora vengo, cariño, no te tapes mucho.
ASISTENTA: (Acariciándose la cabeza) ¡Aquí cada una recibe distintas vacunas!
REINONA: ¡Llevamos tres días sin ostras! ¿Qué sabes de la misión?
TESORERA: Sin ostras, sin luz, sin gas, apenas alimentos. Estamos en quiebra, mi señora.
REINONA: Déjate de problemillas. ¿Dónde está el tesoro de la pirata Garrapata?
TESORERA: Según mis informes. El volcán Patapán ha hecho honor a su nombre el otro día. Sus hijas y el Hada deben estar a punto de llegar al reino con los dineros.
(Música de fanfarrias)
ASISTENTA: Creo, si no me equivoco, que entran por la puerta cuatro cocos.
LAS HERMANAS: ¡Oé, oé, oé! ¡La Olga al comité!
LAS HERMANAS: ¡Oé, oé, oá! ¡La Olga a gobernar!
REINONA: ¿Qué decís? ¿Dónde está mi tesoro?
LA MENOR: Aquí, delante de ti. Se llama Orla.
OGRA: ¿Eh?
LA MENOR: Olgra.
OGRA: ¿Eh?
LA MENOR: ¡Olga!
LA MAYOR: Nuestra nueva presidenta.
ASISTENTA: ¿Eso que es lo que es?
FA SOSTENIDO: Una persona que gobierna con amor y dedicación a su gente. Y, si no, pues a tomar…
REINONA: (A Asistenta) Trae la cachiporra, que voy a repartir yo amor a mi gente.
LA MENOR: (Adelantándose a coger la porra) De eso nada. Serás mi mama, pero se acabó.
LA MAYOR: Hemos encontrado otro tesoro: La bondad y la entrega de Olga. Así que, sintiéndolo mucho, mama. Los garrotazos van a cambiar de dirección.
FA SOSTENIDO: (Cantando como nunca) Y con esto concluye el reino de Serendipia. Garrotazos a la mala y triunfo de la esperanza.
(Entre garrotazos y golpes a Reinona van desapareciendo del escenario)
(Asoma Baldomera)
BALDOMERA: ¿Sí?, ¿central?, ¿central? ¡Cómo! ¡Que estoy despedida! ¡Que no tenía que haber hablado de todo lo que ha ocurrido! Pero si soy periodista. Periodista. Sí, lo seguiré siendo. No me despedís, me marcho. Adiós.
FIN
Hemos seleccionado el vídeo titulado "Títeres de la cachiporra: así es su naturaleza", cuya reproducción puedes ver en la siguiente actividad interactivaProyecto plantillas. Puedes descargar y adaptar cualquier juego que necesites., pues se detendrá en varias ocasiones para formular preguntas relacionadas con su contenido.
El máximo esplendor de este género se alcanza con la obra "Los títeres de cachiporra", también conocida como "Tragicomedia de don Cristóbal y la señá Rosita", escrita en 1922 por el genial Federico García Lorca, por lo que recomendamos:
2.- Obra completa
3.- Interpretación del grupo Teatro Rodante Universitario 2007
Finalizamos con una actividad interactiva para conocer y clasificar los tipos de títeres en tres grandes grupos:
PERSONAJES
María Quizás. María Acaso. María Duda. Madame Sisí (madre). Doña Nones (abuela). Vecina. Secretaria del doctor. Criada. Mujer de James Bond (Bonifacia). Hija de James Bond (Úrsula).
Escenario: Salón de una casa o figurativo
(Los personajes salen y entran llamando a voces)
CRIADA: ¡Madame Sisí, madame Sisí! ¿Dónde se habrá metido esta mujer?
MARÍA QUIZÁS: ¡Hermanas! ¿Dónde estáis? ¿María Duda? ¿María Acaso?
SECRETARIA: ¡Doctor No! ¡Doctor No!
MADAME SISÍ: (Con el vestido desgarrado) ¡Manuela! ¡Manuela! ¡Necesito un vestido sin romper!
VECINA: (Haciendo gestos de su evidente sordera) ¡Hola! ¿Hay alguien en casa? Voy al super. ¿Queréis algo?
DOÑA NONES: ¿Alguien me trae mis pañales? ¡Tengo desayuno de amigas! ¡Vaya familia!
MARÍA DUDA: ¿Quién me llama? ¿María Quizás dónde estás? ¿Madre?
MARÍA ACASO: ¿Abuela? ¡No te salgas sin tu pañal! ¡Lo tengo aquí!
CRIADA: ¡Todo el mundo quieto donde esté! ¡Por Dios! ¡Todas las mañanas esta locura! ¡A la de tres todo el mundo al salón! ¡Una, dos y tres!
(Aparecen todas) (Sale ella con gesto de fastidio)
MADAME SISÍ: ¡Ya era hora! ¡Mira cómo tengo el vestido!
MARÍA QUIZÁS: ¡Mamá! ¡Dile a papá que se ponga guantes por las noches por favor! ¡O mejor no, no le digas nada!
MARÍA DUDA: Sí, mamá, porque desde que perdió los brazos y se puso esos metálicos no ganamos para tu armario. Bueno, igual fue antes.
SECRETARIA: (Lloriqueando) No habléis así de vuestro padre y de mi jefe. Con lo que ha sufrido ese hombre.
MARÍA ACASO: Nuestro padre, tu jefe y, ¿algo más quizás?
MARÍA QUIZÁS: Perdón, hermanita, ¿qué has dicho?
MADAME SISÍ: ¡Niña! ¿Cómo puedes hablar así de tu padre? Por cierto, ¿dónde está?
TODAS: ¡En el laboratorio!
DOÑA NONES: ¿Queréis dejarlo trabajar tranquilo? ¡Cómo carajo va a salvar al mundo si su familia está todo el día dándole la murga! ¡El día que explote todo, encima le echaréis la culpa!
SECRETARIA: Efectivamente, Doña Nones tiene razón. Está trabajando ahora en destruir todas las armas nucleares y eso necesita mucha concentración.
MADAME SISÍ: Siempre ha sido muy concentrado. Recuerdo un día que llevábamos 3 meses sin hacer el amor y …
LAS TRES HIJAS: ¡Mamá!
MADAME SISÍ: ¡Ay, hijas! ¡Qué cursis me habéis salido! ¡Total, ya sabéis cómo funciona que estéis vosotras aquí!
SECRETARIA: (En voz baja) Y yo, y yo.
DOÑA NONES: Desde que lo bañaba yo de pequeño, tenía unas centrales nucleares ahí abajo que ni os cuento.
LAS TRES HIJAS: ¡Abuela!
MADAME SISÍ: ¡Basta de perder el tiempo! ¿sabéis el compromiso que tenemos hoy, verdad? ¡No se le habrá olvidado a ninguna!
MARÍA DUDA: ¡A mí, no! ¡Bueno, no sé!
MARÍA ACASO: Yo creo acordarme, pero no estoy muy segura.
MARÍA QUIZÁS: Por supuesto que sí; que sí, pero no.
DOÑA NONES: ¡Valiente hijas tiene mi hijo! ¡Yo sí me acuerdo! Por eso me voy. No quiero traicionar a mi hijo. La historia me condenaría por engañar al Doctor NoAgente 007 Contra El Doctor No. Película de 1962.. Digno descendiente de su madre, pero con más malaleche que una vaca con fiebre.
SECRETARIA: Estoy totalmente de acuerdo, doña Nones, es una traición con todas sus letras.
MADAME SISÍ: Me paso tus letras por donde yo sé. Algo había que hacer para que mi marido, vuestro padre e hijo y vuestro…, eso, no perdiera más partes de su cuerpo en luchas estúpidas.
SECRETARIA: Mi.., eso, perdería gustoso todo su cuerpo si con ello trajera al mundo una paz universal.
MARÍA ACASO: Pero yo quiero a mi papi entero, o a medias, o un cachito.
MADAME SISÍ: Se acabó la cháchara. En esta casa mando yo y hoy se toma el café aquí la señora Bon, porque lo digo yo.
MARÍA DUDA: Uy, pero a mí no me gusta el café, solo un poco, a veces.
MARÍA QUIZÁS: Tómate un zumo, guapa, o un yogurt, o un calimocho, yo qué sé. ¿Será más importante lo que va a ocurrir que tu bebida?
MARÍA DUDA: Ya habló la salvapatrias. O la que no respeta a nadie, o la que no empatiza con los demás.
DOÑA NONES: Yo me voy, ahí os dejo con vuestra traición. Mejor desayunar con mis amigas que no ver cómo se rompe una familia que mi hijo ha cuidado tanto.
MADAME SISÍ: ¿Y yo dónde estaba, suegra? ¿De feria?
DOÑA NONES: Tú siempre has sido una segundona y seguirás siéndolo. Aquí el protagonista es mi hijo. ¡Adiós, traidora!
(Sale)
SECRETARIA: Yo me voy también, el doctor necesita estos informes para concluir su labor. Y no, no le diré nada. Os lo prometí y cumpliré. Yo también tengo mis dudas sobre lo que es mejor en este momento.
MADAME SISÍ: Y vosotras id a arreglaros. La cita es para las 11 y con vuestra indecisión para vestiros vais con la hora justa.
MARÍA DUDA: Mamá. Se la vamos a jugar a papá ¿verdad? ¿o no?
MARÍA QUIZÁS: ¿Estás segura de que es lo correcto? ¿No sé cómo puedes tener esa seguridad?
MARÍA ACASO: Somos tus hijas, estaremos contigo hasta el final. O igual lo dejamos un poco antes. No sé.
MADAME SISÍ: ¡Qué familia, por Dios! Id a vestiros anda. Ya mismo llegará la señora Bon.
(Salen las hermanas)
MADAME SISÍ: No podía haber sido un empresario hotelero, o un banquero afamado, o incluso piloto de avión, aunque con esas manos que se le han quedado tendrían que llevar el avión al chapista cada dos por tres. Pues nada. Espía, y de los buenos. De los que están todo el día o de viaje por el mundo o en su laboratorio. ¡Ay! ¡Qué mala suerte tuve! Pero la verdad es que lo quiero. Si no, de qué iba a estar yo preocupada por su última acción. Menos mal que entre mujeres nos arreglamos mejor. Espero que la señora Bon piense como yo y ella le haga también la zancadilla a su marido, el dichoso 007, que desde que oí su nombre solo nos ha traído problemas. Voy a cambiarme, que este marido mío, es fogoso como una antorcha y con esas manos me deja hecha un cristo.
(Cuando se marcha entra la vecina que continúa llamando porque no la ve al principio)
VECINA: ¡Familia! ¿Dónde hay alguien? ¡Voy al mercado!
MADAME SISÍ: Aurora, ¿quieres dejar de dar gritos? ¡Aurora, Auroraaa! (Le da una palmada en la espalda) ¡Aurora, que estoy aquí joder! (Hablándole siempre en voz alta) ¡Que no, que no necesitamos nada! ¡Muchas gracias, Aurora!
VECINA: ¿Estás segura? Porque en esta casa se pueden contar con los dedos de la mano las veces que se os ve seguras.
MADAME SISÍ: Eso son mis hijas. Han salido al padre y a la madre.
VECINA: Eso es seguro. No podía ser de otra forma. (Riéndose) El doctor No y la señora Sisí. ¡Qué arte!
MADAME SISÍ: Bueno, Aurora, te quiero mucho, pero tengo muchas cosas que hacer. Tenemos visita. Si se me ocurre algo, te lo digo antes de que salgas.
VECINA: Deberías descansar, vecina, que anoche tuviste “visita” también. (Risitas). Y por los gritos que dabas no fue muy agradable. ¿O sí? (Más risitas)
MADAME SISÍ: ¡Ay! ¿Tanto se me oye? ¿Qué vergüenza, por favor?
VECINA: Para oírlo yo, no te digo más.
MADAME SISÍ: Procuraré contenerme. Lo siento. Venga, Aurora, te acompaño hasta la puerta.
(Salen)
Entra la criada
CRIADA: ¡Otra vez han desaparecido todas! ¡El espía yo creo que no es el padre! ¡En cuanto parpadeas, no queda nadie!
(Regresa Madame Sisí)
MADAME SISÍ: ¡Por fin te encuentro, Nonina! ¡Cada día te veo menos! ¡Me parece que estás aprendiendo del señor a estar oculta!
CRIADA: ¡Señora, señora! Me callo por respeto. Dígame para qué me puso ayer una nota junto a mi despertador.
MADAME SISÍ: Mira, hoy vienen a desayunar con nosotras dos señoras muy importantes. Bueno. El importante, hasta ahora, es su marido; pero a partir de hoy, lo serán ellas. Como debe ser.
CRIADA: (Mascullando) Seguro que es bastante más importante su chacha.
MADAME SISÍ: Nonina, deja tus problemas de clase para otro momento. Estamos en el comienzo de una nueva era y no puede ser que empecemos repitiendo errores de la anterior.
CRIADA: ¿Café y churros?
MADAME SISÍ: ¡Ni se te ocurra! Té y pastas, que son inglesas. Luego, cuando se vayan, a mí me pones un bocadillo de jamón y un buen zumo de los que me gustan a mí.
CRIADA: Ya, de cebada.
(Suena el timbre)
MADAME SISÍ: ¿Pero qué hora es?
CRIADA: Las diez y media en el reloj de nuestros estudios.
MADAME SISÍ: ¿En esto consiste la puntualidad inglesa? ¡Corre a abrir, han llegado media hora antes!
MADAME SISÍ: ¡Enseguida ve a preparar el desayuno y llama a las niñas para que vengan a saludar y a echarme una mano!
CRIADA: Por favor, que estrés. (A la puerta) ¡Voyyy!
MADAME SISÍ: Yo a punto de salvar la humanidad. Quién lo iba a decir. Toda la vida oyendo hablar de las maldades de mi marido, que solo quería la paz mundial, y ahora yo, su mujercita, voy a conseguirlo. Ahí llegan.
(Entran la Criada acompañada de la señora Bon y su hija Úrsula)
SEÑORA BON: (Extendiendo la mano para saludar) Buenos días. Me llamo Bon…
MADAME SISÍ: Juanita Bon, supongo.
SEÑORA BON: No es apellido, es nombre. Bon de Bonifacia. Bon de apellido es mi marido, que es inglés.
MADAME SISÍ: Pensé que usted también lo era. Perdone.
SEÑORA BON: Yo soy de Albacete. Conocí a mi marido en un Erasmus. ¡Y qué Erasmus! Je, je, je.
ÚRSULA: Buenos días, señora No.
MADAME SISÍ: Yo soy Sí, querida, Sisí.
ÚRSULA: Pero es la señora de No, ¿no?
MADAME SISÍ: Sí, sí.
CRIADA: (Mascullando) Como nos tengan que salvar estas, démonos por jodidas. (En voz alta) ¿Traigo el café sí o no, señora?
MADAME SISÍ: Tráigalo, Nonina. Y llame a las niñas.
CRIADA: (Mascullando de nuevo y saliendo) Entre los síes, los noes y los no sé, esto va a ser el congreso una tarde de invierno.
MADAME SISÍ: Y qué me cuentan. ¿Son conscientes de nuestro papel en la humanidad?
ÚRSULA: Mamá me contó su plan y me parece que es una gran idea, pero no sé cómo pretende llevarla a cabo, señora No, digo Sí, Sisí.
(Entran las hijas) (Todas se ponen de pie para saludarse)
MARÍA DUDA: Muy buenas, soy María Duda.
MARÍA QUIZÁS: Y yo María Quizás.
MARÍA ACASO: Y yo María Acaso.
SEÑORA BON: ¡Qué originales! Les felicito por el nombre.
MADAME SISÍ: Mi marido y yo que no nos poníamos de acuerdo.
ÚRSULA: Buenos días, chicas. ¿Dispuestas a salvar al mundo?
LAS TRES: Puede.
(Entra la Vecina)
VECINA: Muchas gracias por dejarme pasar, niñas. Estaba de casualidad en mi puerta cuando he visto a estas señoras llamar a vuestra puerta y me he dicho, no se van sin probar mi pastel de calabaza. No quiero interrumpir, pero es una oportunidad para que la fama de mi pastel se extienda por la ciudad y, quizás, por el mundo entero.
MADAME SISÍ: (Acompañándola a salir) Aurora, no es el momento. Son unas amigas muy importantes y tenemos un asunto que tratar.
AURORA: (Volviéndose con una pistola en la mano) Yo sí que tengo un asunto. Y como no os sentéis y os calléis, mi asunto empieza a disparar y nos quedamos solas mi calabaza y yo.
SEÑORA BON: ¿Y esta quién es?
MADAME SISÍ: Hasta ahora era mi vecina.
ÚRSULA: Le tocará limpiar la escalera y se ha cabreado.
MARÍA QUIZÁS: ¡Uy! Tú no vas a ser Aurora, o quizás sí.
MARÍA DUDA: Ni va a estar sorda. (Gritando) ¿Verdad?
MARÍA ACASO: Yo me voy a sentar por si acaso.
AURORA: ¿Qué queríais, acabar con el trabajo de mi empresa durante tantos años? No os bastaba con ser las familias de dos personas históricas: el agente 007 y el Doctor No. Teníais que ser las protagonistas. Pues hasta aquí llegó vuestra historia. Seguiremos construyendo armamento para las dos potencias que representan vuestros maridos, mientras nosotros estaremos en el medio forrándonos. (Carcajada maligna)
SEÑORA BON: Señora, si usan su armamento no quedará historia. A quién lo vais a vender si no habrá nadie.
AURORA: ¡A las cucarachas si hace falta!
ÚRSULA: Yo me lo pensaría. Seguro que no aceptan vuestros precios.
(Entra la criada con el té)
CRIADA: ¡El té y las pastas! ¡Coño! (Al darse cuenta de la movida lanza la bandeja que da a vecina y coge la pistola que esta ha soltado) Se acabó lo que se daba. Ahora mando yo. Ni una, ni otra, ni otra (señalando a las señoras.) Yo. Así que se sienta usted con ellas. Y me empiezan a explicar esta mierda de historia.
MADAME SISÍ: Ten cuidado con eso, Nonina, que tú no estás acostumbrada a las armas y…
CRIADA: ¡Que no me llamo Nonina; que me llamo Antonia y soy de Zarautz! ¿No voy a estar yo acostumbrada a las armas? Como se mueva alguna le hago la permanente y no en el pelo precisamente.
MARÍA DUDA: ¿Entonces no eres nuestra chacha?
CRIADA: No, bonita, no. Soy vuestra espía. Ya sabía yo que si no estábamos pendientes esto de la guerra fría se iba a calentar. Pero hasta aquí el poder de la burguesía. Empieza la era de la clase trabajadora.
MARÍA QUIZÁS: ¡Ay qué follón de mundo!
MARÍA ACASO: Y que lo digas, hermanita. Esto es un lío.
(Entra la secretaria con una, literalmente hablando, granada de mano)
SECRETARIA: ¡Esto pasa por entrometeros donde no os llaman! ¿No estábamos bien como estábamos? Vuestro padre se encargaba de tener a raya a esta escoria y vosotras lo ibais a echar todo a perder. Tú (a la criada) suelta eso enseguida o volamos todas.
MADAME SISÍ: Creíamos hacer lo mejor para la humanidad.
SEÑORA BON: ¿A quién llamas tu escoria, pedazo de carne?
ÚRSULA: Déjala, madre. Nos hemos equivocado, hay que asumirlo.
SECRETARIA: Me parece a mí que tienes razón. Aunque yo creí por un momento que era posible conseguir la paz en el mundo, y que, si para eso era necesario traicionar a vuestro padre, estaba dispuesta.
(Entra la abuela, doña Nones)
DOÑA NONES: ¿Ya habéis terminado con vuestra vileza? ¡Pobre hijo mío, que engañado lo tenías, bruja! Menos mal que su madre lo cuida y ha ido a avisarlo en cuanto he salido de esta cueva.
ÚRSULA: Te lo dije, madre, esto me olía a trampa. Pero no pensaba que serían tantas.
DOÑA NONES: (A secretaria) Trae la granada, que no me fío. A ver si se te va a caer y la liamos. Eres la única que ha respetado a mi hijo, pero ya te equivocaste con el misil a Inglaterra y dos errores son muchos.
SEÑORA BON: ¿Has lanzado un misil a Inglaterra, tú? ¡Desgraciada, que está mi marido allí trabajando!
MADAME SISÍ: ¡Hala! ¡A tomar por culo la paz!
CRIADA: ¡Y la clase obrera!
SECRETARIA: ¡Uy perdón, no ha sido a Inglaterra! ¡Ha sido peor! ¡Le he dado al botón del misil Marte-Tierra! Y, por mis cuentas creo que faltan cinco minutos para que explote sobre nuestras cabezas.
(Todas corren entre gritos por el salón y acaban escondiéndose detrás del sofá)
(Comienza la voz en off del Doctor NO)
DOCTOR NO: ¡Todo el mundo quieto! ¡Digo todo el mundo literalmente! ¡Incluido tú, Shin-lan, deja de trabajar de una vez y atiende joder! Por error, alguien ha lanzado un misil que da la vuelta a Marte y vuelve a estrellarse contra la tierra. Faltan cinco minutos para que esto suceda. Despídanse de sus amigos y familiares, no va a quedar ni el tato.
MADAME SISÍ: Lo dije, lo dije. Esto había que solucionarlo entre nosotras; ahora qué. Ni 007 ni hostias.
MARÍA DUDA: Va a explotar, ¿verdad? ¿No hay duda?
MARÍA ACASO: La duda es lo último que se pierde, hermanita.
MARÍA QUIZÁS: ¿Seguro que era la duda? No estoy yo muy segura.
SECRETARIA: (Lloriqueando) Yo no quería, lo juro, yo no quería; pero hay tantos botones en ese laboratorio de mierda.
ÚRSULA: Ya te podías haber confundido con el que enciende las luces de navidad, cegata de las narices.
DOÑA NONES: En fin, no puedo decir que haya sido un placer conocerlas, pero no hay otra cosa. Hasta el infinito, señoras.
SEÑORA BON: ¿Y no hay contra botón? Mi marido tiene botones y contrabotones. ¿No los usaba el doctor No?
SECRETARIA: ¡Uy! ¿Pueden ser unos azules? He visto una caja de botones azules, pero tiene contraseña para abrirla.
DOÑA NONES: Debe estar en el cajón donde guarda sus secretitos. Ahí en el mueble ese.
(Todas corren hacia el mueble)
MADAME SISÍ: ¡Aquí está! ¡Aquí está!
CRIADA: (Arrebatándole el cuaderno y leyendo) Cuaderno de contraseñas. Hay que joderse con los espías de élite.
ÚRSULA: (Se lo quita de las manos) A ver, clave de la cuenta del banco, clave de youtube, clave de instagram…
SECRETARIA: Trae, yo sé dónde buscar. Aquí, en el apartado, claves secretísimas. Esta es. Clave de la caja de botones azules.
TODAS: ¿Cuál es?
SECRETARIA: 12345.
DOÑA NONES: ¡La madre que lo…! ¡O sea, yo!
MARÍA DUDA: ¿Estás segura?
MARÍA QUIZÁS: A ver si te equivocas.
MARÍA ACASO: ¿Lo has mirado bien?
SECRETARIA: ¡Que sí, que sí! ¡Vamos corriendo a ver si detenemos este estropicio!
(Salen todas corriendo)
Voz en off
DOCTOR NO: ¡Querida humanidad! ¡No puedo decir que haya sido un placer conoceros! ¡Idos todos a la mierda en cinco, cuatro, tres, dos ...!
(Se oye como un frenazo de coche, pero de los gordos)
DOCTOR NO: Uno ..., uno ..., ¿uno? ¡Quién ha entrado en mi laboratorio! ¡Os voy a pasar por la turmix a todas! ¡Traidoras! ¡Otra vez las mujeres jodiendo la historia! ¿No os podíais estar quietecitas? ¿Quién os manda meteros en cosas de hombres? ¡Vosotras a lo vuestro! ¡Desgraciadas! ¡No tenías que haber aprendido a leer! ¡Me cago en vosotras y en vuestro feminismo! (poco a poco se le irá escuchando menos en sus “cagatorias” hasta que caiga el…)
FIN
De la amplia filmografía sobre la temática del espía británico James Bond, hemos realizado una selección para la siguiente actividad interactivaProyecto plantillas. Puedes descargar y adaptar cualquier juego que necesites., denominada de emparejamiento, donde debemos asociar cada protagonista con su película.
PERSONAJES
Soldados Azules (1-2-3-4). Soldados Rojos (1-2-3-4). General. Esposa. Guardaespaldas 1. Guardaespaldas 2.
Escenario: dos frentes de guerra representados por sacos y dos banderas de distintos colores.
SOLDADO AZUL 1: (Desperezándose tras su trinchera) ¡Aahhh! Otro día de guerra. Y otro día que me dormí en la guardia. Si es que no se puede así. Ya le he dicho veinte veces a mi general que, o me deja dormir la siesta, o a ver quién aguanta un turno de 4 a 8 de la mañana sin pegar ojo. ¡Que no! ¡Que una cosa es la lucha por los ideales y otra el cuerpo, que hay que cuidarlo, joer, y encima desde que salió la orden de que no se podía fumar en la trinchera, pues ya me contarás! Y el otro bando durmiendo todavía. Si es que son más organizados. Tienen su convenio establecido y así cualquiera. Mírala, ahí se despierta la “roja” y con su café en la mano… Y yo ni sé lo que voy a desayunar.
SOLDADO 1 ROJO: (Con su café en la mano) ¡Buenos días, enemiga! ¿Qué tal la noche? Me parece a mí que no nos has vigilado mucho. Te he oído roncar como una “condena”. Cada día estáis más cansadas. Yo que vosotras me rendía ya. Total, para un país como el vuestro donde no se puede jugar ni un partido de “paddel”, ya me contarás. ¿Y qué más os dará estar gobernadas por un general bajito y gordo como el vuestro o por uno gordo y bajito como el mío? ¡Qué petardas sois!
SOLDADO AZUL 2: (Con un fusil en la mano y gritando). ¡Quién ha insultado a las defensoras de mi patria!
SOLDADO AZUL 2: ¡Os voy a dejar como un colador! ¡Toma, toma y toma! (suenan tres disparos).(Van saliendo los soldados y, a la vez, evitan los disparos de la bizca.)
SOLDADO 2 ROJO: (A su compañera). ¿Ya está la bizca disparando? ¿A qué le ha dado hoy? Como se vuelva a cargar una maceta de la tía Remedios se va a enterar esta de lo que vale un peine. Bueno, no, porque no le va a hacer falta del tirón de pelos que le va a dar.
SOLDADO 3 ROJO: ¡Me cago en mi sangre! ¿¡Quién le ha dado un tiro al ventilador!? ¡Joer, que estamos en agosto! ¡A ver quién coño guerrea ahora con 43 grados a la sombra! ¡El día que me cabree van a saltar chispas en el frente! ¡Te quieres estar quieta ya, so bizca!
SOLDADO AZUL 3: ¡¿Qué pasa aquí?! ¡¿Quién ha empezado antes de tiempo?!
SOLDADO AZUL 1: Aquí la compañera, que bizca será, pero de sorda no tiene nada.
SOLDADO AZUL 3: Angustias, te he dicho mil veces que respetes los horarios. ¿A qué hora empieza la guerra?... ¡A las 10! ¿Me oyes?¡A las diez! ¿Se puede saber qué hora marca tu reloj?
SOLDADO AZUL 2: Las 9 y …y … y … No veo la otra aguja.
SOLDADO AZUL 3: La madre que … Pues si no ves, te esperas a oír la sirena, que oír sí que oyes, “desgraciá” … Ahora empiezan esas a tirarnos bombas y qué… ¿cuándo desayunamos “tonta l’haba”?
SOLDADO 4 ROJO: (Sacando una bolsa con “bombas” y arrojándolas):
“Bombas, bombas, bombas,
Bomba ”pa” ti, y no “pa” mí.
Tengo más bombitas,
Todas para ti,
Y si no las quieres, que me importa a mí.”
SOLDADO AZUL 4: ¡Ea! Ya está la de “tos” los días. No sé si me cabrean más las bombas o las cancioncitas de los ovarios.
SOLDADO AZUL 4: Y así llevamos tres años. Yo no sé cómo va a terminar esto, pero a esa la cojo yo un día y le pongo unos cascos con toda la producción de José Luis Perales.
SOLDADO 4 ROJO:
Con las bombas que tiran, las de mi bandoRocio Jurado. Con las bombas que tiran.,
Todas las azulillas, se están cagando.
Yo tira que tira, y ellas en el baño.
TODAS ROJAS: ¿¡Por qué no te callas?!
SOLDADO AZUL 3: ¡Y mira tu reloj! No son ni las nueve y media. ¿Te quieres esperar a que sea la hora?
SOLDADO 1 ROJO: La culpa es de esa. Sí, de la Angustias, se ha puesto a disparar como una “descosía”.
SOLDADO AZUL 2: ¡A mí no me llama nadie petarda! ¡Y menos una “rojalas” de esas!
SOLDADO 2 ROJO: ¿Pues no me llamaste tú a mí el otro día cantamañanas?
SOLDADO AZUL 2: A ti, no, a esa, a la Bertín Osborne.
SOLDADO 4 ROJO:
“Me gusta mucho,Rocio Dúrcal. Me gustas mucho.,
Me gusta mucho a mí,
Que tú me llames y me digas
Que canto yo como Bertín.”
SOLDADO AZUL 1: Contra esto no tenemos nada que hacer, compañeras, yo iría pensando en rendirnos.
SOLDADO 2 ROJO: Os lo llevo diciendo desde que empezó esto. Rendíos, rendíos. Entre que tenéis una bizca, y nosotros tenemos esta arma secreta, no lo vais a contar
SOLDADO AZUL 2: Yo nunca me rendiré: mis padres lucharon por la patria, mis abuelos lucharon por la patria, mis tatarabuelos …
SOLDADO AZUL 1: No había patria entonces, no te lances por la historia que te empotras.
SOLDADO 1 ROJO: Pues yo creo que, si nos sentamos nosotras, pasando de nuestros generales y hablamos, esto se acaba y cada una a sus tareas.
SOLDADO 4 ROJO: Eso, eso, miradme: (canta y baila para todas.)
María de la O…
SOLDADO AZUL 2: Yo no tengo ningún trabajo. Con esta dificultad mía… que tan poco es para tanto, no me admiten en ningún sitio.
SOLDADO 3 ROJO: ¡Cómo que no! Si eres ideal para vigilar exámenes. A ver mira para el frente (mira para el público) ¿A que ves lo que está haciendo aquel de allí de la derecha?
SOLDADO AZUL 2: ¡Uy, pues sí! Menudo moco se está sacando.
SOLDADO AZUL 1: De todas formas, hoy no es el mejor día para hacer la revolución de la paz entre nosotras. Dentro de una hora está prevista la visita de nuestro general y como nos coja hablando así con vosotras, nos manda fusilar a todas en un santiamén.
SOLDADO 2 ROJO: ¡Anda! ¡Qué casualidad! Si nosotras también tenemos visita del generalato. Dentro de hora y media si no me acuerdo mal. Eso sí, el nuestro es más partidario de la hoguera. Nos quema vivas. Aún recuerdo cuando descubrió a Carmen, la “dedosnegros” pintándose las uñas en la trinchera. Desde entonces la llamamos “dedosnegros”.
SOLDADO AZUL 3: Pues propongo una cosa: sincronicemos nuestros relojes y, dentro de dos horas exactamente, nos vemos aquí de nuevo y hablamos de esto.
SOLDADO 1 ROJO: (Tras consultar a sus compañeras en corro) Estamos de acuerdo. En dos horas, todas aquí.
SOLDADO AZUL 2: Mientras tanto, habrá que disimular. Yo dispararé sin descanso, como no os voy a dar a ninguna, volveremos todas ilesas.
SOLDADO 1 ROJO: Pues nada, desahógate mientras nosotras terminamos de desayunar.
SOLDADO AZUL 1: Y nosotras nos vamos a hacer sábado, que está la trinchera hecha una leonera.
(Queda en escena SOLDADO AZUL 2 disparando hasta que entran en escena GENERAL, ESPOSA, Y GUARDAESPALDAS 1 Y GUARDAESPALDAS 2)
ESCENA II
(GENERAL sobre carro empujado por los guardaespaldas, va de rodillas simulando ser bajito y con una gran barriga)
GENERAL: (Al ver a SOLDADO AZUL 2 disparando). ¡Ese es mi ejército, siempre disparando en defensa de mis…, de nuestros intereses! ¡Qué profesionalidad!
ESPOSA: Cariño, no te dejes llevar por tu militariedad. Disparará muy bien, pero glamour, glamour no tiene ni gota. Mírala. Axilas sin depilar, pelo estropajoso, y esa postura, si parece un compás. ¿Cuándo se ha visto a una señorita disparar así? ¡Coño, que nos da!
GENERAL: ¡Alto el fuego!¡No! ¡No dispares para arriba! ¡Que dejes de disparar, carajo! ¡A ver, guardaespaldas, deténganla!
(Las guardaespaldas se acercan a ella con todas las precauciones posibles y la detienen)
GUARDAESPALDAS 1: ¡A sus órdenes, mi general, en el día de hoy, cautiva y desarmada la infante, la entregamos en perfecto estado de salud…
GUARDAESPALDAS 2: Salvo un pequeño detalle ocular…
GUARDAESPALDAS 1: Y quedamos a la espera de sus órdenes para lo que usía desee mandar.
GUARDAESPALDAS 2: No sé si usía le va a gustar. Él es más de su excelencia imperial que gobierna en el mundo.
GENERAL: ¡Fusílenla!
SOLDADO AZUL 2: Pero mi general, si yo solo estaba cumpliendo con mi deber.
ESPOSA: ¿Tu deber? Tu deber es comportarte como una señorita de bien, digna del futuro de una gran nación, la nuestra. ¡Fusílenla y córtenla en trocitos!
GUARDAESPALDAS 1: (A 2) ¡Hay que joderse con la madame, no le basta con tener en casa un colador para la sopa, quiere también unos filetitos para el perro!
GUARDAESPALDAS 2: (A 1) Claro, como ella no mueve un dedo. Igual quiere también que se la cocinemos.
GENERAL: ¡Ya están tardando! Fusílenla inmediatamente, que tengo otra visita ineludible para un jefe como yo.
ESPOSA: Trabajas tanto, mon cheri.
(GUARDAESPALDAS 1 Y 2 colocan una venda en los ojos a la prisionera y se disponen a fusilarla de cara al público)
GENERAL: ¡Oigan, ustedes faltaron a la clase de estrategia, ¿no?!
GUARDAESPALDAS 1: La verdad es que no somos muy de libros.
GUARDAESPALDAS 2: A mí me coincidió con un día que estaba consolando a su esposa.
ESPOSA: ¡De boca, digo, de palabra solamente, que conste, es que no me dejaba vivir aquel granito de la espalda!
GUARDAESPALDAS 2: (A 1) De la espalda dice, si por poco no se le puede llamar almorrana.
GENERAL: Tus granos son como una mariposilla que revolotea sobre el horizonte de tu piel.
GUARDAESPALDAS 1: (A 2) El día que este se entere de cómo consuelas a su esposa, la mariposilla queda de nuevo hecha un gusano.
GUARDAESPALDAS 2: (A 1) Y su piel y la mía no van a servir ni para bayeta de cocina.
GENERAL: Bueno! ¡Al lío! ¡Pónganse al revés! ¿No ven que hay público detrás? Esto de las guerras cada día va a peor, antes se conformaban con mandar a unos periodistas, ahora se traen a los espectadores directamente. ¡No sé dónde vamos a llegar!
(Cambian la posición para el fusilamiento)
ESPOSA: ¡Déjame contar a mí, cari, anda, “por fa”!
GENERAL: Bueno, anda, cuenta, pero esto va contra la ley del buen fusilamiento, recuérdame que mañana la cambie.
ESPOSA: ¡Atenta la compañía! ¡Firmes, ar! ¡Apunten, ar! ¡A la de tres, disparen, ar! : bat, bi, hiruuuu.
(Las guardaespaldas se miran asombradas)
GENERAL: ¡¿Qué dices?!
ESPOSA: Recuerda cari que me apellido Aránzazu y que nací en Zarauz. No sé mucho, pero los números los aprendí en la ikastola.
SOLDADO AZUL 2: Por mí no lo hagan, me da igual el idioma con el que me maten, pero mis últimas palabras si quisiera decirlas en mi lengua. Tengo derecho a ello.
GENERAL: ¡Tú tendrás el derecho que yo te diga! ¡Y derecho tienes el izquierdo, porque el derecho, no me jodas, está más torcido que la carretera de mi pueblo! Venga, habla, y no te tardes que me tengo que ir ya.
SOLDADO AZUL 2: Mi vida empezó en una pequeña villa de Logroño.
(Guardaespaldas ríen pensando en la rima)
SOLDADO AZUL 2: Pero al poco de nacer, mis padres me llevaron a un pueblecito de Cáceres que se llama Villajoya.
(Guardaespaldas aumentan risas)
SOLDADO AZUL 2: Y, tras salir de allí por unas deudas de mi padre, acabamos en Valdemulo, provincia de Burgos.
(Guardaespaldas se retuercen de la risa)
GENERAL: ¡Bueno! ¡Basta! ¿¡Pero qué fusilamiento es este!? Se acabó la geografía, dices dos palabras y le disparáis; si no, os mando fusilar a vosotras.
SOLDADO AZUL 2: Es que al oír hablar a su mujer de su pueblo me dio nostalgia.
ESPOSA: ¡Uy! ¡Vas a comparar! ¡Zarauz no rima con nada!
GUARDAESPALDAS 1: (A 2) Zarauz no, pero los de allí son zarauzanos.
(Se descojonan de la risa)
GENERAL: ¡Basta he dicho! ¡Dos palabras y fuego!
SOLDADO AZUL 2: ¿¡Por qué!?
(Disparos y cae SOLDADO AZUL 2)
GENERAL: ¡Hala, se acabó! Me la envuelven para regalo y me la mandan a palacio que tengo un hueco en la estantería del salón. Vamos a la siguiente reunión.
(Salen todos)
ESCENA III
SOLDADO 2 ROJO: ¿¡Todavía está la bizca disparando!? ¡Cago en “tó”! ¡No hay quién desayune tranquilo aquí! (al verla) ¡Hostias, la bizca! ¡Compañeras! ¡Salid, han matado a la bizca!
SOLDADO 1 ROJO: Yo no he sido, eh. Estaba plantando un pino después de comer.
SOLDADO 3 ROJO: ¡”Joer” qué mala cara tiene! Si es que no tienen ni para maquillarse las pobres. Pues yo me estaba haciendo los rulos porque para una asamblea no puede ir una de cualquier manera.
SOLDADO 4 ROJO: Y yo me estaba planchando la camiseta, que la arruga será bella, pero depende dónde y cuándo.
SOLDADO 1 ROJO: Sólo han podido ser las suyas, porque si nosotras no hemos sido, ya me contaréis.
SOLDADO 4 ROJO: (En voz baja) Chist, mira para el frente.
SOLDADO 1 ROJO: (Asombrándose) ¡Hostias! ¿y esa gente?
SOLDADO 3 ROJO: Dijeron que iban a venir a vernos algunos.
SOLDADO 2 ROJO: ¿Pues no sé para qué? Total, una guerra más, ¿no habrán tenido ya suficiente con verlas en la tele?
SOLDADO 4 ROJO: Preguntemos y salgamos de dudas. ¿Alguno de vosotros ha matado a la bizca? (Si no hay un no de respuesta, dirá que el que calla otorga.)
SOLDADO 1 ROJO: Pues si ellos no han sido, y nosotras tampoco, solo queda el puto general que la haya fusilado. Acuérdate que nos dijeron que era muy bestia.
SOLDADO 3 ROJO: No creo que más que el nuestro.
SOLDADO 2 ROJO: Bueno, ya se averiguará, ahora hay que recogerla, que viene nuestro general y como vea esto sucio de sangre nos manda quemar. Menuda es la esposa con la limpieza.
SOLDADO 4 ROJO: ¡Vamos, vamos que estoy oyendo ya la marcha militar que le acompaña siempre! Deben estar a punto de llegar.
(Mientras la recogen suena Paquito el chocolateroKing Africa. "Paquito El Chocolatero". anunciando la llegada del general que asoma igual que antes por el lateral, las SOLDADO ROJO se ponen firmes.)
ESCENA IV
GENERAL: Así me gusta mi tropa. Siempre en perfecto estado de revista.
TODOS: ¡Sí, mi general!
GENERAL: ¿Avanzamos hacia la victoria?
TODOS: ¡Sí, mi general!
GENERAL: ¿Continuamos con valor y decisión?
TODOS: ¡Sí, mi general!
GENERAL: ¿Me encontráis más sexi esta mañana?
TODOS: ¡Sí, mi general!
GENERAL: ¿Está mi esposa guapa esta mañana?
TODOS: (Ataque de tos repentino.)
GENERAL: A ver, guardaespaldas, procedan a pasar revista a las tropas y a la trinchera.
(GUARDAESPALDAS revisan a la tropa y pasan a la trinchera)
GUARDAESPALDAS 1: Mi general, todo en perfecto estado de revista.
GUARDAESPALDAS 2: Mi general, hablando de revistas, mire lo que he encontrado en la trinchera: 2 revistas de sudokus y una sobre la feria de Sevilla. ¡Ah! Y un libro de un tal Saramago. Para mí que es subversivo
GENERAL: ¡Un paso al frente la que haya osado leer a Saramago en la trinchera!
(No se mueve nadie.)
GENERAL: Repito por última vez, ¡paso al frente la culpable de este acto terrorista!
(No se mueve nadie.)
ESPOSA: ¡Ay, cariño, que pereza, estas no se mueven! Yo te lo averiguo en un santiamén. Nunca me ha fallado mi olfato. Dame un segundo.
(ESPOSA huele a todas y, tras un momento señala a “la culpable”.)
SOLDADO 3 ROJO: La pituitaria de su esposa se ha confundido, mi general, yo soy más de sevillanas y eso. Aunque no reniego de un momento de lectura.
ESPOSA: Espera, cari, que la culpa ha sido de este moco (se lo saca). Ahora verás. (Repite la acción de olerlas.) Esta. Sin ninguna duda. Aun le huelen los dedos a papel, ¡qué asco!
SOLDADO 2 ROJO: Yo, mi general, solo he leído las veinte primeras páginas. Es que tres años aquí se hacen muy largos, mi general.
GENERAL: Ni mi general, ni leches. ¡Quémenla!
GUARDAESPALDAS 1: Mi general, ¿no le vale con unos disparitos? Es que me he quedado sin piedra en el mechero y estas condenadas arden peor que el cemento.
GENERAL: ¡A la hoguera, he dicho! Van a comparar un simple fusilamiento con una bonita hoguera, ¿o es que no sabe que yo tengo orígenes valencianos? ¡Quémenla!
GUARDAESPALDAS 2: (Saca dos palos y se dispone a encender fuego) Sin problemas mi general, aun conservo esto de mi última participación en Supervivientes.
ESPOSA: ¡Aquí no, desgraciadas! ¿Y la ceniza después qué? Idos, íos, iros (a su marido) ¿Cómo coño se dice ahora, amor mío?
GENERAL: (Tras pensarlo) Retírense unos metros y procedan. ¡Ar!
(Se llevan a SOLDADO 2 ROJO fuera del escenario. Entre gritos y demás se produce la quema)
ESPOSA: (Contemplando el espectáculo). ¡Qué bonito corazón mío! ¡Cómo ilumina la noche! Me recuerda aquellas fallas en las que nos conocimos.
GENERAL: ¡Todo lo hago por ti, vida mía! Tú sí que me iluminas a mí. Lo malo es el olor, querida, anda empújame tú y vámonos de aquí que tengo la nariz ya atascada de carne a la brasa.
(Se marchan. SOLDADOS ROJOS, casi entre lágrimas, los despiden con un saludo militar forzado)
ESCENA V
SOLDADO 3 ROJO: ¡Se acabó, no aguanto más! Me rebelo contra esto.
SOLDADO 1 ROJO: ¡Calla, insensata, todavía puede oírte!
SOLDADO 4 ROJO: ¡Me da igual a mí también! Esto se acabó aquí. ¿Qué culpa ha tenido Juana para morir así?
SOLDADO 1 ROJO: ¡Uf, llamarse Juana y apellidarse Arco, era una señal! Pero tienes razón, no es motivo leer a nadie para morir como un chorizo al infierno.
SOLDADO 3 ROJO: Propongo llamar a las azules y solucionar esto entre nosotras.
SOLDADO 4 ROJO: ¡Ya estamos tardando!
TODAS: ¡Ah de las azules!
TODAS: ¡Eh de las enemigas!
SOLDADO 1 ROJO: ¡Cú de cucurbitáceas!
SOLDADO 3 ROJO: ¿Qué dices?
SOLDADO 1 ROJO: ¿Yo qué sé? Habré cogido una insolación.
(Salen las azules olisqueando el ambiente)
SOLDADO AZUL 1: ¡Joder, vale que desayunéis fuerte, pero una barbacoa a estas horas me parece un poco excesivo!
SOLDADO AZUL 4: ¡Dejad ya de restregarnos vuestra superioridad culinaria!
SOLDADO AZUL 3: Me está cantando el estómago La traviata.
SOLDADO 4 ROJO: Vamos, venid. ¿Veis a vuestra compañera por algún sitio? La hemos sacado del campo de batalla con más agujeros que un queso de gruyere.
SOLDADO 3 ROJO: Vuestro generalito la mandó fusilar así sin más, chascando los dedos.
SOLDADO 1 ROJO: Y sin cambiarla de ropa apropiada para la ocasión, una salvajada.
(SOLDADOS AZULES gritan y se lamentan)
SOLDADO 3 ROJO: ¿Y sabéis que han hecho con nuestra compañera? Ni para hamburguesa ha quedado, la han pasado del punto.
SOLDADO 4 ROJO: Nosotras estamos hartas ya. Nos vamos a rebelar contra esto y queremos contar con vuestra ayuda, que vayamos todas juntas a la rebelión.
SOLDADO AZUL 1: (Entre lágrimas) ¡Rebelión, rebelión!
(Las demás la miran y, tras unos segundos, gritan también.)
SOLDADO 3 ROJO: ¡Bien, estamos todas de acuerdo!
SOLDADO 4 ROJO: Organicemos cómo hacerlo.
SOLDADO AZUL 3: Poca organización tiene esto. En cuanto pase por aquí el cortejo lo asaltamos y los freímos.
SOLDADO AZUL 4: De freír nada, ya hemos tenido bastante con el asado de antes.
SOLDADO AZUL 3: A tiros, “joía”! ¡Que no te enteras!
SOLDADO 4 ROJO: Si es vuestro general, lo despachamos nosotras, y, si es el nuestro, lo hacéis vosotras. Nos hacemos un regalo que ya es hora.
TODAS: ¡OK! (Se miran y se corrigen)
TODAS: ¡Vale!
(Se esconden todas tras la misma trinchera)
(Se oye Paquito el chocolatero)
SOLDADO AZUL 3: ¡Coñooo, fiesta…! ¡Vamos a bailarlo que me encanta! (Se pone a bailarlo en el centro del escenario.)
SOLDADO 1 ROJO: ¡”Desgraciá”, ven “p’acá”! ¡Que viene el nuestro!
(Entra la comitiva)
TODAS: (Unas a las otras) ¡Disparad que es el vuestro!
(Se miran extrañadas, mientras el general se da cuenta del jaleo)
GENERAL: ¡¿Qué es este alboroto, me cago en “tó”?!
SOLDADO 4 ROJO:¡Arriba las manos, todo el mundo! ¿Me estáis diciendo que este pedazo de carne…
SOLDADO AZUL 1: …esta albóndiga…
SOLDADO 3 ROJO: …este muñeco diabólico…
SOLDADO AZUL 3: …este garbanzo podrido…
SOLDADO 1 ROJO: … esta cucurbitácea?
SOLDADO AZUL 4: ¿Qué dices?
SOLDADO 1 ROJO: “Ná”, la insolación.
GENERAL: ¡Ya basta de sinónimos, subordinadas, y otras cuestiones gramaticales! ¡Estáis todas condenadas a las balas o al fuego, ya podéis elegir!
ESPOSA: ¡Cariño, qué mala cara nos están poniendo! ¿Y si nos vamos?
GUARDAESPALDAS 1: Yo me voy, pero con ellas. Me tenéis hasta el toto la parejita.
GUARDAESPALDAS 2: Y yo con mi toto, también me reboto.
GENERAL: (Imitando) ¿¡Pero esto qué eeeesssss!?
SOLDADO AZUL 1: Te vamos a decir lo que es. Vas a despertar en el mundo de los agujeros y no negros precisamente.
SOLDADO 4 ROJO: Compañeras. Demos gusto al gatillo.
SOLDADO AZUL 3: Sin piedad ni compasión.
SOLDADO 3 ROJO: ¡Parad, parad! No podemos repetir lo que han hecho ellos durante tanto tiempo.
SOLDADO AZUL 4: A mí se me da genial repetir. Cuatro veces, segundo y estoy en cuarto año de tercero.
SOLDADO 1 ROJO: No, esperad. Tiene razón, nos convertiríamos en muchos generalitos, fusilémoslos, pero con palabras.
SOLDADO 4 ROJO: Eso, eso, le canto yo y me los cargo. Dame un minuto que me prepare. (Hace ejercicios para la garganta)
SOLDADO AZUL 1: Una cosa es que nos unamos y otra que esta cante, eh. Tranquilita o comenzamos la guerra de nuevo.
SOLDADO 1 ROJO: Propongo que les lancemos las palabras que tantas veces nos prohibió. Se les retorcerán las ideas, se ahogarán en sus miserias, sus pensamientos más profundos despertarán hasta hundirlos en su abismo.
SOLDADO AZUL 3: Lo que sea, pero empecemos ya.
SOLDADO 3 ROJO: Yo empezaré (acercándose a la pareja y con mucha rabia). ¡Amistad!
(Se irán sucediendo los personajes gritando cada uno su palabra. El GENERAL irá sintiendo el dolor que le van produciendo hasta la muerte final.)
Igualdad, Amor, Perdón, Cultura, Convivencia, Amistad, Solidaridad, Libertad, Respeto, Tolerancia, Justicia
GENERAL: (Comenzando a retorcerse) ¿Qué buscan estas condenadas?
ESPOSA: No sigáis, no sigáis, hay palabras que mi marido no soporta, alguna de esas puede acabar con su vida.
SOLDADO 4 ROJO: Acabemos con esto. Todas juntas.
TODAS: (Acercándose y elevando la voz entre estertores del general y llantos de la esposa) ¡Paz!, ¡paz!, ¡paz!
GENERAL: (Entre suspiros de agonía) ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?
FIN
Dado que debemos conocer la historia, como gran instrumento para que no vuelva a repetirse, hemos diseñado un interactivo con el nombre de diez guerras y se trata de localizarlas cronológicamente.
PERSONAJES
Escritora. Presentador. Mujer 1. Mujer 2. Mujer 3. Doctor. Enfermera. Uno. Dos. Chico. Chica. Señora 1. Señora 2. Lady Gaga. Personalidad 1. Personalidad 2.
ESCRITORA: (Paseándose por el escenario) Viajar, viajes… ¿Qué se puede escribir sobre eso? ¿El viaje de Colón? ¿Y de dónde sacamos barcos?, ¿el de la luna? ¿y de traje le ponemos papel albal? Va a quedar un poco cutre, imposible. ¿Quizás la primera vuelta al mundo? No sé, no sé. Igual el viaje de Nemo, pero ¿a quién pongo de pececito? No lo veo. No lo veo. Tiene que ser algo que impacte, que sorprenda, pero no lo veo, no lo veo.
(Sale)
Sala de manicomio cada uno con su locura moviéndose por el escenario. Se van y entra…
PRESENTADOR: ¡Ea! ¡Ya está! Se acabó la obra. ¿O acaso no habéis visto ya un viaje de locos? ¡Hala, todo el mundo fuera y gracias por el dinero de la entrada! ¡Ah, que no habéis pagado! ¡Y encima queréis una obra completa! ¡Pues no sabéis “ná”, vosotros! ¡Ahí os quedáis que yo me voy!
PRESENTADOR: (Asomando la cabeza) No me habéis creído, ¿eh? Tenéis razón. Esto era una tontería propia del que escribe. En efecto, os vamos a representar una obra completa. Una obra de teatro, una obra de locos, una obra de viajes. ¿Por qué creéis que están todos estos aquí? ¿Por qué no estáis aquí alguno de vosotros? Sí, tú, o tú, tú también o aquel que se iba cuando hemos hecho la broma. ¿Queréis saber por qué no estáis aquí? Pues yo no lo sé. Igual cuando acabe la obra alguno decide
quedarse y acompañarnos en el próximo viaje. Ahora sí que me piro. Adiós, locos.
Tres mujeres con una silla cada una.
MUJER 1: Me pregunto yo si la vida existe o es un sueño de alguien.
MUJER 2: Yo me pregunto si eres gilipollas.
MUJER 3: Yo por la naturaleza del amor.
MUJER 1: Escuchadme. Pensad por un momento que solo sois el sueño de alguien que está volando en este momento de Singapur a Londres.
MUJER 2: Del pedo que me tire lo despierto, cucha tú.
MUJER 3: ¡Qué bonito es viajar después de haber conocido a alguien en Singapur!
MUJER 2: Un tigre, eso es lo que vas a conocer tú en Singapur.
MUJER 1: Y que el tigre no sea sino un dibujo de un niño.
MUJER 2: De Dalí, no te jode.
MUJER 3: La vida es tan bonita cuando hay amor.
MUJER 1: Pero recuerda que es solo un sueño.
MUJER 2: ¡La madre que me parió!
(Entra el DOCTOR)
DOCTOR: ¿Qué hacen aquí mis pacientes favoritas?
MUJER 2: ¡La Revolución! ¡Van a rodar cabezas!
DOCTOR: Siempre tan simpática, Ángela, si su nombre ya lo dice.
MUJER 1: Discutíamos sobre las capacidades introspectivas del sueño en la época presocrática.
MUJER 2: ¿¡Yo discutía de eso!? Me estaré volviendo loca.
MUJER 3: ¡Sócrates! ¡Qué hombre! Yo me enamoraría de él con los ojos cerrados.
MUJER 2: Ya te digo si era bueno, metía los penaltis de tacón.
MUJER 3: Tienes el mismo romanticismo que una mula.
DOCTOR: Bueno, no discutan, ya saben que la terapia principal de nuestro centro es “Crecemos y no discutemos”.
MUJER 2: No, si licenciados en filología tampoco son…
DOCTOR: Ya saben que los problemas se resuelven…
TODAS: ¡Cantando!
DOCTOR: Vamos allá chicas, cantemos…
MUJER 2: Eso, y no “discutemos”
Cantan “La vida es un carnavalLa vida es un carnaval - Celia Cruz.”.
DOCTOR: Ven, ya están más tranquilas. Les mando una enfermera para que les tome la tensión.
MUJER 3: Creo que me estoy enamorando del doctor.
MUJER 2: ¿Y de esta silla no? Estás perdiendo facultades.
(Entra ENFERMERA)
ENFERMERA: (Cantando) Tensión, tensión, hemos venido para tomarla, el resultado me da igual. Lalalá.
MUJER 1: Yo no tengo tensión, soy éter y no tengo eso.
MUJER 2: Pues tomásela a “étar”. Que te va a romper el chisme ese.
MUJER 3: Mi tensión es amor, mi amor es tensión, mi vida eres tú, (cantando) uh uh uh uh.
NEGRO
ESCRITORA: Quizás si hablo de viajes tristes, como los de los refugiados, o los que se hacen en pateras. Igual me meto en un tema espinoso (nunca mejor dicho), pero si quiero
hacer comedia, ¿cómo lo trato? No puedo, me quedo en blanco con esos temas, blanco de rabia y de dolor.
Sale y aparece PRESENTADOR
PRESENTADOR: Pues ya ven, ha pasado la primera escena. Estamos cumpliendo. Ustedes se preguntarán qué tiene que ver el título con lo que acaban de representar los actores. Les confieso una cosa: el autor, en este momento de la historia, se estaba preguntando lo mismo. Saben por qué. Porque el teatro es vida y nadie sabe qué pasará más adelante. Sigamos pues.
UNO sostiene el “telón” donde se ve un camino entre árboles.
DOS aparece por escena.
DOS: Caminante, no hay camino; se hace camino al andar.
UNO: ¡¿Cómo que no hay camino?! ¡¿Y esto qué es?! Llevo dos días pintando este decorado para que ahora el “señorito” venga diciendo que no hay camino. ¡No te jode!
DOS: No lo digo yo, lo dijo el gran Antonio Machado.
UNO: Sería porque no tendría un “pringao” que le decorase el escenario.
DOS: Pero el poeta se refiere a la vida, que es un continuo camino que vamos haciendo al vivirla. Él no necesitaba de decorado alguno.
UNO: ¡Ah! ¿Qué no hace falta decorado? Ya estoy tardando, con lo que pesa esto.
(Se mueve por el escenario y DOS detrás de él poniéndose delante)
DOS: Para, para, paraa… ¡Mi vida!, ¡tengo que contar mi vida!, ¡la de todos vosotros!
UNO: Tu vida, ¿¡no!? Pues ya te puedes dejar de poetas y empezar tu escena porque tengo los brazos doloridos de estar así.
DOS: Mi vida ha sido y es un camino que recorro día a día. Primero fue un camino estrecho que se abría frente a mí con dolor y lágrimas.
UNO: ¡Que te parió tu madre, vamos!
DOS: Luego fui creciendo a cada paso, a cada pequeño paso que daba.
UNO: ¡Claro! Y la teta de tu madre no tuvo nada que ver en que crecieras, no te jode.
DOS: Hasta llegar aquí, a esta encrucijada en la que no sé si coger este camino (señalando el decorado) o permanecer en la duda.
UNO: ¿¡Tú no te has leído el guion, memo!?
DOS: Sé que la duda es el gran motor del viaje de la vida.
UNO: ¿Eso quién lo dijo? ¿Machado o Fernando Alonso?
DOS: Pero en algún momento, tomamos un camino que nos lleva a un destino.
UNO: ¡Y ahora se pone a rimar!
DOS: Un destino que quizás no es el mejor, pero es el nuestro, el que nos toca, el que está escrito para nosotros.
UNO: ¡Eso! ¡Eso! ¡Está escrito! ¿Quieres leerlo, gili?
DOS: Una vez iniciado, ¡adelante!, sin dudarlo. Hasta la nueva encrucijada de nuestra vida.
(Entra DOCTOR)
DOCTOR: ¿Qué hacen mis caminantes preferidos?
DOS: Mirando mi futuro, doctor.
UNO: Aguantando un par de hostias.
DOCTOR: No discutan, ya saben cómo arreglamos aquí las cosas. ¿Cómo?
TODOS: ¡Cantando!
Cantan “La vida es un carnaval”.
Entra ENFERMERA
ENFERMERA: Tensión, tensión, tensión etc.
DOCTOR: ¡Señorita! ¡Que yo sepa, no la he llamado!
ENFERMERA: (Sorprendida y saliendo) Tensión, tensión, tensión…, no me han llamado para tomarla, el resultado no saldrá.
NEGRO
AUTORA: (Con aire de cansada) Que no, que no puede ser que las cosas se resuelvan a tortas. Yo nunca he discutido con un crítico y mira que me han dado ganas de darle una patada en cierto sitio. Prefiero el diálogo, la confrontación de ideas, el razonar unos con otros. Yo no puedo escribir una obra donde los personajes hagan uso de la violencia. Me niego. Prefiero el amor, la paz. ¡Esa es la línea! Una obra que hable del cariño, del amor: La titularé “Amor en Benidorm”, así habrá viaje y amor; los personajes vendrán en autobús desde Chinchilla y serán dos abuelitos, o dos adolescentes, o un abuelo y un adolescente… No sé, no sé.
(En un autobús, agarrados a una barra, CHICO, CHICA, SEÑORA 1, SEÑORA 2) Hablan por parejas.
CHICO: Te conozco desde hace tanto tiempo que no sé cómo decirte esto…
CHICA: (Masticando chicle) … Y entonces va la Jenni y le dice que está gorda.
SEÑORA 1: No sé qué me pasa últimamente con mi marido.
SEÑORA 2: ¡20 euros! ¡20 euros por una sardina! ¿Dónde han ido a pescarla? ¿Al Sáhara?
CHICO: Yo sé que es difícil que lo entiendas…
CHICA: Se le puso roja la cara, se levantó las mangas de la camisa y se fue a por ella como una leona.
SEÑORA 1: No me siento feliz cuando él está conmigo…
SEÑORA 2: Va a ver que pedir un préstamo cada vez que vayamos a la plaza.
CHICO 1: Desde pequeño siento algo especial por ti…
CHICA 2: Le puso los ojos como si se los hubiera peinado con un rastrillo. ¡Qué manera de arañar, por Dios!
SEÑORA 1: Sin embargo, cuando vamos juntas de compras…
SEÑORA 2: ¡Y pídete algo de beber! ¡Entonces ya ni préstamo, la lotería te tiene que tocar!
CHICO 1: Mi corazón rompe mi pecho cuando te veo con otro…
CHICA 2: ¡Es que gorda no se le puede decir a nadie! Yo lo entiendo.
SEÑORA 1: No sé qué será esto, pero sí sé que me gusta, que me hace sentir bien.
SEÑORA 2: Me pedí una cerveza el otro día y, ¿me oyes?, ¡2 euros cincuenta! ¿De qué la habrán hecho? Como mínimo de una hierba de los Andes, digo yo.
CHICO 1: Yo creo… yo sé…
SEÑORA 1:Aunque te parezca una tontería, creo que.,.
CHICO 1 Y SEÑORA 2: ¡Te quiero!
CHICA 2 Y SEÑORA 2: ¡Coñoo!
Entra DOCTOR
DOCTOR: Hola, corazones… Ya estamos otra vez con los sentimientos a flor de piel, ¿eh? Mira que dije que pusieran menos pimienta en las comidas. Pero ¿cómo se arreglan los problemas aquí ...?
TODOS: ¡Cantando!
Cantan “La vida es un carnaval”.
ENFERMERA: (Asomando la cabeza y llamando con siseos al DOCTOR) Doctor, ¿entro?
DOCTOR: ¡Pues claro, no ves que se les va a explotar el corazón! Pero como cantes te exploto yo a ti.
Enfermera entra y anima al público a cantar mientras ella toma la tensión.
NEGRO
PRESENTADOR: (Entra con señales evidentes de pelea y de haberla perdido). Pues cómo ven, ha ganado el autor. Así que sigamos conforme al guion. Yo sigo sin saber en qué consiste lo del viaje, salvo el viaje de tortas que me ha dado esta que escribe.
PRESENTADOR: Seguro que al final se entenderá, seamos prudentes. De todas formas, si alguno quiere abandonar ahora la sala, lo entenderé...
ESCRITORA: (Voz en off) ¡Cómo vaya para allá voy a terminar la tarea ...!
PRESENTADOR: Quiero decir que ahora viene lo mejor, que no se levanten de sus asientos. Yo no sé exactamente lo que viene, pero seguro que es buenísimo.
(Entra Lady Gaga)
LADY GAGA: Verán ustedes, yo soy Lady Gaga, ¿me han reconocido? ¡Ah!, ¿no? Bueno, tampoco mi madre me reconoce y me parió ella, así que no hay problema. ¿Qué por qué estoy aquí? Pues para empezar lo pone el guion, en segundo lugar, a ustedes qué más les da, lo mismo hubiera sido que saliera Juan José, aquel del Cádiz que se parecía a uno de una serie de tigres. El caso es que yo he venido para hablarles de qué camino escogí yo. En efecto, para que no lo hagan ustedes. Que sí, que se gana mucha pasta. Pero a cambio de qué. A cambio de oler todo el día a bistec refrito en aceite de girasol. Y yo era vegana cuando empecé. Pero me dijeron: o te pones este vestido o se acabó Lady Gaga. Y yo pues les hice caso, me dejé llevar, y así voy, que cada vez que paso por un anuncio del toro de Osborne, tengo que pisar el acelerador porque el toro quiere montarme. Esto es una cruz, se los digo yo.
LADY GAGA: Y si alguno quiere seguir el mismo camino, yo le aconsejo que se haga el vestido con maíz, aunque sea transgénico porque se ahorrará un montón de problemas. A eso he venido, a decirles que su camino no lo escojan por la pasta, que para eso estamos nosotros, lo mejorcito. Ustedes déjense llevar por el corazón. Viajen por la felicidad. Sin un duro, pero felices. Nosotros y la economía de mercado se lo vamos a agradecer infinitamente. Ahora me voy, me han dicho que aparece por aquí un doctor que piensa que estamos locos y que la única manera de curarnos es cantando. Y yo lo que ustedes quieran, pero lo que es cantar, ni en la ducha. Así que ahí os dejo. Suerte
Entra DOCTOR
DOCTOR: ¡Uy! Mi cantante favorita, y sin dejarnos un botón de muestra.
LADY GAGA: ¡Como no sea una costilla!
DOCTOR: Humilde, que es usted una humilde. Y la humildad sabe cómo se cura…
TODOS: ¡Cantando!
(Vuelta a empezar)
ENFERMERA: Y Yo qué…Yo quiero también…
DOCTOR: Cante, cante, que estamos de rebajas.
(ENFERMERA canta)
(Canción de lady Gaga)
NEGRO
AUTORA: Sobre todo que nadie cante. Odio los musicales. Nunca escribiré una obra donde alguien destroce mis oídos. La palabra es lo importante, la música a escucharla en el coche. Recuerdo cuando fui a ver el musical del Rey León y aún tengo pesadillas por la noche. No me importaría que algún personaje tarareara una canción, pero hasta ahí, no más de dos tarareos, que si no, el público pensará que estamos en una plaza o en el campo de fútbol y comenzará a cantar también las canciones. ¡Qué horror!
(Sale Doble Personalidad)
PERSONALIDAD 1: Hola, me llamo Ana María.
PERSONALIDAD 2: Me llamo María Ana.
PERSONALIDAD 1: Me encantan leer, siempre llevo un libro en mis manos.
PERSONALIDAD 2: ¡Leer! Leer para qué si todos los libros tienen ya su película.
PERSONALIDAD 1: Ahora estoy leyendo uno de poesía. "2º poemas de amor y una canción desesperada".
PERSONALIDAD 2: “Desesperada”, de Marta Sánchez, mirad qué bonita. (Suena la canciónDesesperada - Marta Sánchez..)
PERSONALIDAD 1: Cuando sea mayor, seré escritora.
PERSONALIDAD 2: ¡A ver! ¿¡Qué deja dinero!? ¿La poesía? Vamos, no me jodas. Me voy a hacer ingeniera de puentes que se caigan o bróker de la bolsa. Me voy a forrar.
PERSONALIDAD 1: Hay días que se me hace largo ser adolescente, me aburre juntarme con mis amigos que solo piensan en el botellón.
PERSONALIDAD 2: (Cantando) ¡Alcohol, alcohol, alcohol, alcohol! ¡Hemos venido a emborracharnos, el resultado me da igual!
(Sale ENFERMERA, imitando el gesto de la canción)
(Al darse cuenta)
ENFERMERA: ¡Uy! Perdón, me equivoqué.
PERSONALIDAD 1: Ahora me voy a ir. He quedado con la organización “salvar las ballenas” para ver si puedo ayudar en algo.
PERSONALIDAD 2: ¡Mira! ¡Un chucho! ¡Toma “pedrá”!
PERSONALIDAD 1: Cuando pienso que mis padres me pagan un sicólogo, no lo entiendo. Yo me siento tan bien.
PERSONALIDAD 2: Hoy le voy a decir al sicólogo que no voy más, que me ha curado con su palabrerío de 50 euros la sesión.
PERSONALIDAD 2: ¡Será cabrito el tío!
(Entra DOCTOR)
DOCTOR: ¿¡Qué hacen mis niñas guapas!?
PERSONALIDAD 2: Preparando mi pierna para soltarte una “patá” donde más te duela.
PERSONALIDAD 1: Deseando hablar con usted doctor. ¿No sé muy bien qué me pasa?
DOCTOR: Pero mis niñas saben muy bien cómo se resuelven aquí las dudas, ¿verdad?
TODOS: ¡Cantando!
Cantan “La vida es un carnaval”.
NEGRO
PRESENTADOR: ¡Y se acabó! Ahora de verdad. Es la hora de que estos locos se desmaquillen se vistan de paisano y se vayan a sus casas a caminar hacia delante. Y ustedes, si creen que este pequeño ejemplo de nuestras vidas merece la pena, regálennos unas vacaciones en el Caribe para relajarnos. Mientras nos llegan los billetes, nos vale con un pequeño aplauso. Muchas gracias y buen viaje.
AUTORA: (Mientras saludan los demás) ¡Ea! Que no me sale nada, me siento incapaz. Tiro todos estos papeles sin gracia. Me retiro. (Se va)
LA VIDA LOCA (BAILAN TODOS)
FIN
También podemos visualizar la representación de la obra Un viaje de locos en el canal de Onda Murube en Youtube, si se prefiere.
PRIMERA PARTE
También podemos visualizar la primera parte de la obra Un viaje de locos en Youtube, si se prefiere.
SEGUNDA PARTE
También podemos visualizar la segunda parte de la obra Un viaje de locos en Youtube, si se prefiere.
Según el diccionario de la Real Academia Española, ludificar consite en aplicar técnicas o dinámicas propias del juego a actividades o entornos no recreativos para potenciar la motivación y la participación, o facilitar el aprendizaje y la consecución de objetivos.
Con este fin, presentamos una versión del televisivo concurso ¿Quién quiere ser millonario?, basado en el formato de preguntas y respuestas con sus tres comodines, con el objetivo de averiguar el título de la obra a partir de la sinopsis de la misma o por la información de algunos de sus personajes.
PERSONAJES
Cuatro grupos vestidos de diferentes colores. Cada grupo está formado por tres personas: verdes, rojos, amarillos y negros.
ESCENARIO VACÍO
Solo una gran caja en el centro que se debe abrir fácilmente y dejar a la vista una especie de máquina plena de botones y luces a la que faltarán cuatro piezas que están sueltas. En cada lado de la caja una letra en grande B-O-M-B-.
En torno al escenario los NARRADORES (8)
NARRADOR 1: Érase una vez un mundo perdido en la galaxia.
NARRADOR 2: Un mundo azul, azul cielo monísimo.
NARRADOR 3: Un mundo que al principio estaba vacío.
NARRADOR 4: Sólo había campo y agua.
NARRADOR 5: Apareció poco a poco una vaquita.
NARRADOR 6: Algún pollito que piaba a su madre.
NARRADOR 7: Un cocodrilo con grandes dientes.
NARRADOR 8: Unos monos que saltaban por los árboles.
NARRADOR 1: Un día un monito bajó al suelo.
NARRADOR 2: Se puso de pie sobre sus pies.
NARRADOR 3: ¡Qué descubrimiento!
NARRADOR 4: Y empezó a correr tras la vaquita.
NARRADOR 5: Tras los pollitos y sus madres.
NARRADOR 6: Delante del cocodrilo para que no se lo comiera.
NARRADOR 7: Y llenó el agua del barro de sus pies.
NARRADOR 8: El azul cielo fue haciéndose de gris y acero.
NARRADOR 1: Y poco a poco, fue caminando por la historia.
NARRADOR 2: Y el mono se hizo hombre.
NARRADOR 3: Y descubrió la rueda.
NARRADOR 4: Y las hamburguesas.
NARRADOR 5: Y se multiplicó.
NARRADOR 6: Y se apoderó de todo.
NARRADOR 7: Hasta de sus congéneres.
NARRADOR 8: Y un día.
(Sonido de fortísima explosión y apagado y encendido de luces)
Entran los Verdes.
VERDE 1: Os dije que, tras la gran explosión, todo sería nuestro y podríamos implantar nuestras ideas.
VERDE 2: Perdón ..., ¿a quién? No hay nadie.
VERDE 1: Siempre negativo… A la naturaleza.
VERDE 3: Está todo quemado, no hay naturaleza ya.
VERDE 1: Pues la pintamos, nuestro líder tiene razón.
VERDE 3: No decíamos que no tendríamos nunca líder.
VERDE 2: Bueno, bueno, la situación cambia, nosotros cambiamos, todo cambia. Seré vuestro Jefe.
Entran los rojos
TODOS: Uno, dos...uno, dos…uno, dos...
ROJO 1: Que alguien cante el tres y paremos de una vez.
ROJO 2: Sí…ya hemos recorrido toda la tierra y no hay nada.
ROJO 3: En algún lugar debemos parar.
ROJO 1: Pues a la de una, a la de dos y a la de…
TODOS: Tres
Se detienen y resoplan
ROJO 1: (Disimulando por haber visto a los verdes) Compañeros, no estamos solos. Allí, al otro lado. Mirad.
VERDE 2: (Desafiante) Eh, vosotros, ¿qué hacéis aquí, en nuestro territorio?
ROJO 3: Perdón, ¿territorio de quién…? ¿No ves nuestro color? ¿Dónde dice que el verde es más poderoso que el rojo?
Todos los rojos ríen con fuerza.
VERDE 1: Jefe, se burlan de nosotros.
VERDE 4: Ataquemos.
VERDE 3: ¿Con la camiseta?
VERDE 2: ¡A por ellos!
Batalla en cámara lenta
ENTRAN AMARILLOS y se suman a la lucha.
ROJO 1: (Tras un rato de lucha y dándose cuenta de la presencia de amarillos) ¡Alto!
VERDE 3: ¿Ahora? Si ya íbamos ganando.
VERDE 2: (Mirando al grupo de amarillos que se ha apartado) Y vosotros, ¿de dónde salís?
AMARILLO 1: Somos el grupo de seres superiores que ha quedado tras la gran explosión.
AMARILLO 2: Somos la raza superior.
AMARILLO 3: Somos la potencia mundial. Somos la fuerza.
AMARILLO 1: Si no lo habéis comprendido…
AMARILLO 2: En verso lo repetimos:
TODOS: Somos omnipresentes,
Siempre insistentes,
Finalmente somos
Un grupo de delincuentes...
AMARILLO 3: Disculpe.... no delincuentes... líderes, líderes.
VERDE 1 Y ROJO 1: ¡Oponentes!
ENTRAN LOS NEGROS CORRIENDO
NEGRO 1: ¿Quién nos ha llamado?
NEGRO 2: ¿Quién nos reclama?
NEGRO 3: ¿Quién nos nombra?
NEGRO 1: ¡Sólo hay un grupo de oponentes…!
TODOS: (Gritando) ¡Nosotroooos!
OSCURO
ESCENA 2
Cada grupo en fila frente a un lado de la caja. Irán abriéndola cada uno su lado y añadiendo partes que falten en cada lado. Se debe girar para que se vean los lados que se quedan ocultos.
NARRADOR 1: Sí, la historia se repitió.
NARRADOR 2: Otra vez aquellos seres.
NARRADOR 3: Otra vez discutiendo sobre su poder.
NARRADOR 4: Otra vez los colores de sus banderas.
NARRADOR 5: ¿Por qué creerán que los colores los diferencian?
NARRADOR 6: ¿Por qué son tan gilipollas?
NARRADOR 7: Menos mal que ahora no tienen bombas.
NARRADOR 8: Pero ¿qué tendrá dentro esa caja?
VERDES
VERDE 1: Bueno, si pone B ¿qué puede haber dentro?
VERDE 3: Deben ser baguettes. Baguettes para todos nosotros. Pan recién hecho y listo para untar de mantequilla…
VERDE 2: Sí, debe venir en sobre aparte.
VERDE 1: Oh, no me gusta la mantequilla, prefiero el aceite.
VERDE 2: Comerás lo que haya, pero no estoy seguro si será eso. Puede ser también que esté llena de bebés y entonces habrá que amamantarlos.
VERDE 3: Y cambiarles el pañal.
VERDE 1: ¡Mierda! Nunca mejor dicho.
VERDE 3: ¿Y si hay un gran bélierCarnero....?
VERDE 2: Yo soy el jefe, y saldré corriendo el primero.
VERDE 1: Espero que se trate de una bonita blonde.
VERDE 3: (Mirándolo de reojo) Siempre igual.
VERDE 1: Desde la explosión no sé qué me pasa, pero tengo como cosquillas.
VERDE 2: Sobre todo que no sean belgas.
VERDE 1: Jefe… ¿Y si abrimos?
VERDE 3: Jefe, deberíamos abrirla., hay que salir de dudas abriéndola.
VERDE 1: Jefe, salgamos de dudas.
VERDE 2: Se me acaba de ocurrir que lo mejor será abrirla. Hagámoslo.
ROJOS
ROJO 2: Debe ser un odontólogo.
ROJO 1: Sí, tras la explosión tenemos una dentadura muy mala.
ROJO 3: (Enseñándola) Yo la perdí por completo.
ROJO 1: Podría ser un ordenador para chatear. Dejé a medias mi conversación con nenita56.
ROJO 2: Sobre todo que no sea un obrero. ¡¡¡Vaya problemas daban¡¡¡
ROJO 3: (Exagerando la manera de hablar sin dentadura) odontólogo, por favor, odontólogo.
ROJO 2: Si aparece mon oncleMi tío., desaparezco. Siempre hablándonos de la paz mundial y mira para lo que sirvió.
ROJO 1: Y si contamos tres y lo abrimos de una vez.
TODOS: Uno, dos, tres (permanecen inmóviles abriéndola.)
AMARILLOS
AMARILLO 1: Si es un manifestante por los derechos humanos, lo aporreo.
AMARILLO 2: Si se trata de un mercader, lo aseamos y a empezar de nuevo.
AMARILLO 3: Yo espero que sea una marioneta, se divierte uno mucho manejándola.
AMARILLO 4: Que sean medallas, muchas medallas, para todos nosotros, los salvadores.
AMARILLO 2: Sea lo que sea, será nuestro, así que militares con medallas que sean marionetas nuestras.
TODOS: ¡Sííí!
AMARILLO 1: Siempre quise ser ministro, si sale uno lo aporreo para serlo yo.
AMARILLO 3: Lo abrimos y salimos de dudas.
(Todos hacen el gesto de abrir su lado)
NEGROS
NEGRO 1: No queremos que sean bomberos, apagarán todo.
NEGRO 2: Mejor un banquero que queme todo.
NEGRO 3: No queremos que sea un bouquinLibro., habrá que leerlo.
NEGRO 4: Mejor una tele que la manejemos.
NEGRO 2: Que no sea un brosse à dentsCepillo de dientes., los odio (muestra sus dientes negros.)
NEGRO 1: Que no sea una bicicleta, donde esté un buen coche contaminante.
NEGRO 3: Que no sea un bijouJoya., que sean muchas, para todos nosotros.
NEGRO 2: Habrá que abrirlo, aunque estemos de acuerdo todos.
NEGRO 1: Venga. (Se ponen a ello)
ESCENA 3
Luces y sonido que acompañen la apertura de la caja por los cuatro lados.
NARRADOR 1: ¡Qué bonitas son las máquinas!
NARRADOR 2: ¡Cuántas máquinas utilizó el hombre!
NARRADOR 3: Las depiladoras.
NARRADOR 4: El encendedor del gas.
NARRADOR 5: Los cortaúñas.
NARRADOR 6: Una cosa para pelar patatas.
NARRADOR 7: Los rotuladores de colores.
NARRADOR 8: Pero las que más gustaban eran las que tenían lucecitas.
TODOS: ¡Una máquina!
ROJO 4: ¡Un ordenador! Oh nenita56, te echo de menos.
NEGRO 4: Una tele, rápido, primer programa “Yo y yo” duración 23 horas
AMARILLO 2: Ordeno que todos coloquemos las piezas que hay sueltas.
VERDE 2: Ordeno es un verbo que solo conjugo yo.
ROJO 1: Formemos los rojos: A la de tres todos a colocar nuestra pieza.
ROJO 2: Sí, que seamos los primeros.
ROJO 4: Rápido que los demás se están moviendo.
ROJO 1: Pues digamos una, dos y tres de una vez.
ROJOS: Uno, dos, tres (cogen su pieza y la introducen, permanecen estáticos)
NEGRO 2: Mejor sería hablar con los demás grupos.
NEGRO 1: Te cortaré la lengua, y te la pondré en tu culo.
NEGRO 3: Coloquemos esta pieza, debe ser la que nos haga vencer sobre los demás.
NEGRO 4: Seremos los oponentes de los que se opongan a nuestra oposición.
Ponen su pieza
AMARILLO 2: Vamos, los dirigentes somos los primeros en dirigir.
AMARILLO 3: Coloquemos esta pieza, nos dará la dirección de todo.
AMARILLO 1: Dirigiremos la humanidad, aunque solo haya dirigentes.
AMARILLO 4: Somos los mejores
De todos los asesores
Y sobre todo
Somos los mejores.
Ponen su pieza
VERDE 1: Jefe, se nos adelantan.
VERDE 3: Jefe, están todos poniéndola, nos van a ganar.
VERDE 4: Jefe, debemos colocarla rápido.
VERDE 1: Jefe, seremos los últimos y perderemos.
VERDE 2: Acabo de pensar que pongamos nuestra pieza.
Ponen su pieza
ROJO 2: No apretar botón, ¡pues apretemos!
NEGRO 1: Botón, no dar. ¡Pues le doy!
AMARILLO 1: Este botón solo en último caso. ¡Pues ahora!
VERDE 4: Botón para no usar. ¡Pulso!
TODOS: Tres, dos, uno.
EXPLOSIÓN ENORME.
Los narradores se adelantan en el escenario y uno de ellos lee lo que son las instrucciones de uso: “Usar solamente si volvéis a tropezar en la misma piedra”.
FIN
Hemos diseñado una sopa de letras con imágenesProyecto plantillas. Puedes descargar y adaptar cualquier juego que necesites. en las que debes encontrar los nombre de nueve artefactos explosivos. Sigue las instrucciones y conseguirás superar este pequeño reto.
Recuerda que, para una mejor visualización, puedes ampliar el interactivo pulsando en la flecha que aparece en la zona superior derecha.
PERSONAJES
Rafael de la Cosa, André, Julie, Jeanne, Antonio, Mujer 1, Adolfo, Mujer 2, Nazi, Limpieza 1, Limpìeza 2.
Rafael de la Cosa : Científico cordobés.
André : Presentador del científico.
Julie : Científica incrédula.
Jeanne : Traductora a lenguaje de signos.
Antonio : Contará su experiencia.
Mujer 1 : Mujer chapada a la antigua.
Adolfo : Xenófobo de nacimiento.
Mujer 2 : Cotilla por definición.
Nazi : Pues eso.
Limpieza 1.
Limpieza 2.
Durante parte de la obra, Jeanne hará gestos, cuando empiecen los ejemplos se sentará como público.
Se proyectarán imágenes de una multitud, de Córdoba, y otras que convengan.
ANDRÉ: Buenas tardes damas y caballeros presentes en la sala y buenas tardes a los cientos de espectadores que nos siguen desde el exterior a través de la pantalla gigante patrocinada por Multilux: Bombillas multilux iluminan nuestra salud.
(Imágenes de multitud)
ANDRÉ: Tengo el enorme placer de presentarles al doctor Rafael de la Cosa, recién llegado desde la ciudad de Córdoba, España, para presentar el invento que cambiará la existencia del ser humano; que cambiará la historia de la humanidad; que cambiará al tonto por listo, al feo por guapo, al machista por feminista, a la descarriada por la formal, a la reina por la plebeya, a la rubia por la morena.
Con todos ustedes el doctor Rafael de la Cosa, Rafaé para los amigos.
(Multitud aplaudiendo)
RAFAEL: Muchas gracias, muy amables sus palabras. No vengo aquí para cansarles con palabras técnicas, difíciles de comprender para personas que desconocen las profundidades de la ciencia. Así que mi charla será más bien un flash back de cómo hemos llegado hasta aquí, hasta este momento en que ustedes nos honran con su interés y su presencia. Paseaba un día pensando en cómo podría hacer para solucionar el tema del calor de mi ciudad (ya había intentado colocar frigoríficos con la puerta abierta, tejer bufandas con polos de bolsa, revestir los edificios con bloques de hielo) pero nada parecía acudir a mi mente. Entonces, en una bonita plaza de Córdoba vi a Antonio, aquí presente.
ANTONIO: Sí, allí estaba yo, sentado en un banco, apesadumbrado, entristecido, amargado, atribulado, compungido, contrariado, afligido, abatido, inconsolable…
RAFAEL: Que se encontraba mal, vamos.
ANTONIO: Sí, tenía un gran problema, una contrariedad, un disgusto, un contratiempo, un inconveniente, un atolladero…
RAFAEL: Que había perdido su sombrero.
ANTONIO: Mas no cualquier sombrero. Mi sombrero mágico, mi sombrero cordobés que me sacaba de males, de tristezas, de dudas, vacilaciones, sospechas, temores…
JULIE: ¡Alto aquí! ¿Me han hecho ustedes venir aquí a mí, doctora de ciencias científicas muy cientificosas, para hablar de un sombrero mágico? Están ustedes locos, y quieren volverme a mí también. ¿Saben ustedes que mi tiempo es oro? ¿Saben ustedes que yo estoy trabajando en la fórmula del polvo que se autolimpia? Por favor, que tengo mi casa llena de pruebas y hace un mes que no encuentro a mi hijo en ella.
ANDRÉ: Disculpe doctora, todos estamos extrañadísimos, pero puedo asegurarle que yo misma he comprobado los efectos de este invento. Desde que usado este invento yo, que me creía fea, fea, fea, me siento la más bella criatura del mundo.
RAFAEL: Perdonaré a la doctora sus palabras porque la ignorancia es una mancha negra que ensucia a cualquiera que se enfanga. Pero, ya que es ella una eminente…
ANTONIO: Ilustre, insigne, notable, excelsa, distinguida, sobresaliente…
RAFAEL: Eso, eso… Doctora de todos los doctores. Le explicaré científicamente: Yo he logrado uncir los flogs de las ondas unívocas de la plumm futura del pasado con laplos despiltri para perfilar los cornemientos en tres fases y finalmente desporfilar cantis adyacentes de miscos lucientes.
ANDRÉ: De todas maneras, la mejor prueba es la que se comprueba.
ANTONIO: Eso es verdadero, cierto, veraz, auténtico, evidente…
ANDRÉ: (Interrumpiéndolo) Estimado público. Con todos ustedes, para que hagan uso de él en este mismo momento, el maravilloso invento de De la Cosa (música, mientras abre la caja donde se encuentra el Changetin, sombrero cordobés con cables y bombillitas). ¡El Changetin!.
TODOS: (Aplausos) ¡ohhhhhhh! ¡ahhhhhhh! ¡ehhhhhhhh! ¡uhhhhhhh! ¡ihhhhhhh! (cada grito relacionado con algo que lo provoca, ohhh con el sombrero, ah con el nazi que entra, eh avisándose unos a otros del que entra, uh abucheando al que entra (nazi o algo así), ihh con tropezón de este personaje y algo parecido a una risa)
ANDRÉ: ¿Quién quiere ser el primero o la primera en probar el changetin? Una única oportunidad en su vida. Atrévanse
ANTONIO: Osen, anímense, láncense, decídanse, atrévanse…
MUJER 1: Yo, yo, yo (mujer de traje clásico, chapada a la antigua) (acercándose al centro del escenario donde hay una silla.) Me llamo Angustias, tengo dos hijas de 20 y 23 años y no entiendo nada de lo que dicen ni de lo que hacen. No saben coser, ni cocinar, ni limpiar, sólo piensan en estudiar, divertirse y en una cosa que llaman ONGs o algo así y no buscan novio ni nada. No las comprendo. Quiero probar el changetin, quiero cambiar.
ANDRÉ: Veamos si esto funciona, señora.
(Sombrero sobre la cabeza, lucecitas funcionando, música a tono etc. Si se puede cambiará de vestimenta, debajo del vestido un vaquero y camiseta.)
MUJER 1: (Lentamente, mirando a todos lados) Juventud, divino tesoro, ¡te fuiste para no volver! Si la envidia por ser jóvenes de nuevo no nos nublara a los mayores, igual entenderíamos mejor a estos chicos, que son el futuro, los que ya somos casi el pasado. Voy a hablar con mis hijas para que me expliquen tantas cosas que no he comprendido nunca.
ANDRÉ: Pues este sombrero parece que funciona.
JULIE: Vamos, vamos; pero se piensan que soy idiota. ¿Cuánto ha costado contratar a esta actriz trasnochada? Esto es increíble…
ANTONIO: Asombroso, impensable, inaudito, inconcebible, inimaginable…
ANDRÉ: Bien, Antonio, hemos comprendido a Julie desde el primer momento. Pero su duda se puede resolver con otros ejemplos. Veamos otro voluntario.
ADOLFO: Yo mismo. No creo que eso cambie mis ideales porque son ciertos, firmes y seguros. Cada individuo debe permanecer en su país, debe trabajar en su país. ¿Qué es eso de encontrar de camarero de una taberna a un chino? ¿O de médico a una rumana? Y eso los que trabajan, pero y todos esos que sólo vienen a robar, ¿qué hace el gobierno con ellos? Nada. Que los vuelvan a su país, ¿dónde vamos a llegar?
(Se ha ido sentando, le colocan el sombrero, música, luces etc.)
RAFAEL: Señor Adolfo, soy científico, soy de origen español, tengo amigos de Marruecos, de Polonia, de Honduras y vamos a celebrar esta noche una fiesta a la que tengo el placer de invitarlo.
ADOLFO: Le agradezco su invitación, señor, tengo muchas ganas de conocer otras culturas y otras formas de entender la vida que me aportarán seguro una visión más amplia y mejor del mundo y sus problemas.
JULIE: Lo veo y no lo creo. Han contratado toda una compañía de malos actores para engañar a la pobre gente inculta…
ANTONIO: Ignorante, burda, atrasada, analfabeta, burra… La gente… No usted, por favor.
ANDRÉ: Nuestro tiempo está acabándose, sólo dos personas más pueden probar esta maravilla. Hagámoslo por sorteo. (Extrae dos números de una bolsa). El 15, y el 77.
MUJER 2: Yo soy el 15 (levantándose y acercándose). Ya decía yo que me iba a traer suerte porque es el mismo con el que le tocó a mi vecina la cesta de navidad, aunque ella no se merece que le toque nada de nada, porque está todo el día hablando por teléfono. ¿Qué tendrá ella que hablar tanto? La oí el otro día hablar de cine con un tal Amenábar, que vete tú a saber quién será. Cualquier mindundi. Y, a veces, se va una semana de viaje y dice que ha estado en un congreso de no sé qué.
MUJER 2: ¿Congreso? ¡Con queso se cree que me la va a dar a mí! Bueno, enchufa esto, guapo, que tengo que irme enseguida porque mi vecina llega en media hora y voy a ver qué hace.
(Sonidos, música, etc.)
JULIE: Venga señora, levántese ya y vaya a su casa que su vecina esta por llegar y se va a perder usted la primera parte.
MUJER 2: Perdón, ¿cómo dice? ¿Por qué voy a irme ahora? Si estoy muy bien aquí, qué me importa a mí que vaya a llegar mi vecina, la pobre, con lo que trabaja no tendrá tiempo ni para divertirse, después le llevaré una peli clásica para que se relaje viéndola.
JULIE: (Al público) Señores, esto es una farsa, un engaño, una mentira, una patraña… Antonio, ya no hace falta que intervenga usted.
(El 77 es el nazi y se está acercando a la silla creando miedo)
NAZI: A ver, tú, inútil, quítate de ahí que la silla esa la voy a utilizar yo.
JULIE: ¿Tú también estás contratado, verdad?
NAZI: A mí no me contrata nadie con esas pintas. Pero no los ves, morenos asquerosos que parecen hollín. Están sucios por fuera y por dentro. Son basura, como tú, doctora de las narices. ¡Quita! A ver, tú, colócame el sombrerito.
ANTONIO: Rafaé, este nos rompe el condensador de fluzo y se escobillan las rondinas en un plis plas.
RAFAEL: Será la prueba de fuego, la definitiva. Nunca intentamos tal cambio, amigo, pero hagámoslo, si no lo consigue, nuestro changetin sólo servirá para las ferias.
(Antonio coloca el sombrero, muchas luces, música sonido de algo que se rompe, pero que se recupera. Nazi comienza a quitarse cadenas y decoraciones.)
NAZI: Ufff, esto da como cosquillas en la cabeza, es una especie de masaje del cerebro, tengo que hablar con un vecino mío que es argelino y trabaja de masajista en una clínica privada. Voy a proponerle crear nosotros una especializada en masajes craneales. Creo que tendríamos muchos clientes.
JULIE: Pero ¿no deseas más partirle la cabeza?
NAZI: ¡Perdón! Está usted mal de la cabeza ¿no? Necesita un masaje de estos ¿verdad? Venga, siéntese aquí, es muy relajante, se lo aseguro.
JULIE: Están todos locos… Esto no es científico, me voy a investigar mi polvo que será más productivo.
ANDRÉ: Señoras, señores esto ha sido todo. Ruego agradezcamos este invento al doctor De la Cosa y a su ayudante D. Antonio con un fuerte aplauso y con la esperanza de que
ANDRÉ: todos podamos usar el changetin en nuestras vidas. Así le decimos adiós.
(Aplausos y van abandonando la sala)
Entran dos señoras de la limpieza recogiendo. Una de ellas ve el sombrero que ha quedado sobre la mesa.
LIMPIEZA 1: Estos sabios están todos locos, mira lo que han dejado aquí. Un sombrero cordobés con lucecitas.
LIMPIEZA 2: Será para salir de noche.
LIMPIEZA 1: O para cuando se vaya la luz. Pero ¡donde esté una linterna!
LIMPIEZA 2: Si es que no saben ya con qué perder el tiempo. Ayer dijeron que en una universidad americana están investigando cómo saludar a un amigo cuando uno se ha enfadado con el otro.
LIMPIEZA 1: Y en una finlandesa cómo ver la televisión y dormir la siesta al mismo tiempo.
(Mientras habla manipula el sombrero)
Pero mira lo que lleva dentro el sombrerito.
LIMPIEZA 2: ¿Qué es eso?
LIMPIEZA 1: (Manipulando un papel doblado que hay dentro del sombrero) Es el manual de instrucciones de este artilugio.
(Desenrolla el papel y lo muestra al público)
SOMBRERO CORDOBÉS:
ERRARE HUMANUM EST,
MAIS ON PEUX CHANGER
FIN
También podemos visualizar la representación de la obra Personajes en busca de Frank Tower en Youtube, si se prefiere.
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Páginas 13-181: Fondo. Imagen de Angel Milostan en Pixabay
Página 13: Aeropuerto. Adaptación de Imagen de studio4rt en Freepik
Página 41: Bingo. Imagen de OpenClipart-Vectors en Pixabay
Página 50: Concierto para micromachismos. Composición de dúo de violonchelos en Consejería Educación - Gobierno de Canarias y directora de orquesta en Consejería Educación - Gobierno de Canarias con licencia CC BY-NC-SA
Página 55: El desfile. Adaptación de Imagen de macrovector en Freepik
Página 64: El fin del mundo. Adaptación de Imagen de studio4rt en Freepik
Página 72: Encuentros en la tercera terraza. Adaptación de imagen de 5460160 en Pixabay
Página 85: Escenas móviles. Adaptación de Imagen de upklyak en Freepik
Página 124: La línea roja. Adaptación de imagen de mohamed Hassan en Pixabay
Página 152: Los caballos no son cabellos. Imagen de Céline Martin en Pixabay
Página 183: Capítulo II. Imagen de macrovector en Freepik
Página 187: Les chevaux ne sont pas des cheveux. Imagen de Céline Martin en Pixabay
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Páginas 200-207: Robots. Imagen de alluregraphicdesign en Pixabay
Páginas 210-211: Dinamita. Imagen de OpenClipart-Vectors en Pixabay
Páginas 212: Le Changetin. Adaptación de imagen de StockSnap en Pixabay
Páginas 221: Silla. Imagen de OpenClipart-Vectors en Pixabay
Página 226-227: Corral de comedias de Almagro. Imagen de Antonio Leyva en Wikipedia. Licencia CC-BY
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Páginas 233-377: Fondo. Imagen de rawpixel.com en Freepik
Página 233: Cabezas. Imagen de PhotoLanda en Flickr. Licencia CC BY-NC-SA.
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Página 379: Capítulo IV. Imagen generada por IA con DALL-E 2
Página 381: La caja. Imagen de ha11ok en Pixabay
Página 396: Le Changetin. Adaptación de imagen de StockSnap en Pixabay
Página 377: ¿Quién quiere ser millonario?
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