Título de la obra:
Aula del Futuro
Autor:
Luis Garrido de Paz
Código JavaScript para el libro: Joel Espinosa Longi, IMATE, UNAM.
Recursos interactivos: DescartesJS
Fuentes: Lato y UbuntuMono
Imágenes de portada e inicio de capítulos generadas con IA a través de Dall-E 3 y mejoradas con KREA
Red Educativa Digital Descartes
Córdoba (España)
descartes@proyectodescartes.org
https://proyectodescartes.org
Proyecto iCartesiLibri
https://proyectodescartes.org/iCartesiLibri/index.htm
ISBN: 978-84-18834-96-7
Esta obra está bajo una licencia Creative Commons 4.0 internacional: Reconocimiento-No Comercial-Compartir Igual.
A mi hermano Juan Manuel
Este libro está basado en el curso de teleformación AULA DEL FUTURO
del cual soy autor. Se ha impartido por primera vez en el año 2023 por el Centro del Profesorado de Lebrija y el Servicio de Planes de Formación del Profesorado de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía.
Se darán a conocer lo que son las Aulas del Futuro y las distintas zonas de aprendizaje que las componen.
Se verá la importancia de la transformación de los espacios educativos y se ofrecerán algunas recomendaciones sobre su organización, mobiliario y algunos de los recursos que se pueden incluir.
También se tratará el tema de las nuevas metodologías que se deben desarrollar en el Aula del Futuro, así como los instrumentos de evaluación que nos pueden servir para hacer una valoración final del trabajo desarrollado.
Los orígenes se remontan al año 2012, en el que las políticas educativas europeas coinciden en la necesidad de favorecer un cambio metodológico basado en el aprendizaje por proyectos y el desarrollo de las competencias en el alumnado. Para cumplir con estos propósitos se inició el proyecto Future Classroom Lab (FCL), desarrollado por el consorcio de Ministerios de Educación europeos, European Schoolnet (EUN), y con ayuda del proyecto iTEC (Tecnologías innovadoras para clases participativas).
Este proyecto propone explotar las posibilidades pedagógicas de flexibilizar los espacios de aprendizaje en combinación con las tecnologías, para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje a través de las metodologías activas.
La participación de España en el proyecto Aula del Futuro se inicia a través del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF), donde el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte inauguró su Aula del Futuro en 2017, planteando una división muy similar a la del aula de Bruselas, con vista a ofrecer oportunidades de formación y desarrollo profesional docente.
Desde entonces, el INTEF participa de forma activa en este proyecto europeo desarrollando diferentes acciones en España: coordinación de la red de embajadores, creación de cursos de formación docente, banco de recursos, apoyo y difusión de diferentes propuestas desarrolladas por centros educativos, etc.
Para poder dar soporte y orientación sobre la propuesta del Aula del Futuro a las comunidades educativas de todo el país, en 2015 se creó la red de embajadores del Aula del Futuro
en colaboración con las comunidades autónomas, que cuenta con representación en todas ellas. En la actualidad, los objetivos fundamentales de esta red son:
Para la dinamización de la actividad en el proyecto, cada comunidad autónoma cuenta con al menos un representante que actúa como embajador del Aula del Futuro y que se integra en la Red de Embajadores Aula del Futuro.
En marzo de 2021, el Ministerio de Educación y Formación Profesional establece con las Comunidades Autónomas un convenio para la creación de Aulas del Futuro en diferentes centros de formación del profesorado de toda España.
Se trata de una apuesta para la formación de docentes en la utilización de metodologías y tecnologías que promuevan en el alumnado el desarrollo competencial. Para ello, se pretende generar una red de aulas que sirvan de inspiración y para la formación de los docentes de todas las etapas educativas no universitarias.
El objetivo principal es conseguir avanzar en la capacitación del profesorado en el diseño de situaciones de aprendizaje que fomente que el alumnado participe y se implique de forma activa en el aprendizaje. Una vez puestas en marcha, se desarrollarán diferentes formaciones que versarán sobre campos muy distintos: metodologías activas, tendencias emergentes en el mundo educativo, integración de diferentes tecnologías en el proceso de aprendizaje, etc.
Algunas comunidades autónomas que ya han iniciado el proceso de creación de Aulas del Futuro son Extremadura, Canarias y Andalucía.
La Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, pone en marcha su PLAN ESTRATÉGICO DE INNOVACIÓN (2021-2027)
y contempla entre sus actuaciones la creación de Aulas del Futuro en los Centros de Formación del Profesorado (CEP) de las distintas provincias andaluzas, iniciando la puesta en marcha de las Aulas del Futuro de Andalucía con la inauguración de la primera, en el CEP de Lebrija, en junio de 2021.
Actualmente, ya se cuenta con Aulas del Futuro en otros CEP de Andalucía y próximamente se irán incorporando muchos más: Jaén, Aracena, Sevilla, Huelva…
Con esta iniciativa se pretende, además de la formación del profesorado, ofrecer modelos, asesorar y acompañar a los centros docentes en la creación de sus propias Aulas del Futuro.
Seguidamente mostramos algunos audiovisuales donde veremos a niños y niñas aprendiendo en el Aula del Futuro.
En este primero los vemos en el Aula del Futuro del INTEF:
En el siguiente enlace podéis ver el vídeo que fue emitido por Radio Televisión Española (RTVE) en el programa informativo Telediario 1:
Jugar y aprender: la esencia del Aula del FuturoY en este otro enlace se puede ver un vídeo sobre las Aulas del Futuro en Canarias, denominadas Espacios Creativos:
Espacios creativos: Aulas del Futuro en CanariasEl Aula del Futuro es un espacio flexible y dividido en zonas de aprendizajeDesde el Future Classroom Lab (FCL) se proponen seis zonas de aprendizaje, que se denominan: Interactúa, Presenta, Investiga, Desarrolla, Intercambia y Crea.
, cada una de las cuales ha sido concebida, por su distribución espacial, su mobiliario y su dotación tecnológica, para realizar una serie de actividades que potencien un determinado estilo de enseñanza y aprendizaje. Este modelo obliga, a alumnado y profesorado, a un cambio de roles, lo cual implica un cambio metodológico.
Fomenta la interacción y la participación del alumnado, recurriendo si es necesario al uso de la tecnología, con dispositivos individuales como tabletas y teléfonos inteligentes o con pizarras digitales interactivas.
En esta zona el aprendizaje implica la participación activa del profesorado y del alumnado.
En esta zona el profesorado y el alumnado pueden llevar a cabo las presentaciones de sus trabajos, sus investigaciones, etc. Se puede disponer de una pizarra digital interactiva y bancos en gradas, lo que permite a todas las personas participantes verse entre sí, como en un foro, y favorece la participación y la discusión.
Este espacio está concebido para fomentar en el alumnado la capacidad de descubrir por sí mismo, dándole la oportunidad de adoptar un papel activo en el desarrollo de proyectos y actividades prácticas, tanto individuales como en grupo.
En esta zona, el profesorado puede promover el aprendizaje basado en proyectos y la investigación para mejorar las habilidades de pensamiento crítico de los alumnos y alumnas.
Intercambia
por una zona Explora
. Con objeto de afianzar el conocimiento y uso de cada zona de aprendizaje, en la siguiente actividad interactiva se debe asociar un enunciado con el término correspondiente. Concretamente, como enunciado aparece el objetivo de una zona de aprendizaje, que debemos seleccionar en la barra inferior mediante los pulsadores en sus extremos para, finalmente, verificar si la respuesta es correcta.
Cada vez está más extendida la idea de que el aula tradicional (docentes enfrente y alumnado mirando en una sola dirección durante toda la clase) no fomenta los enfoques didácticos innovadores.
La enseñanza tradicional ha desarrollado su actividad en espacios rígidos, donde el alumnado se distribuye asignándolo a un puesto escolar estático, realizando actividades de forma individual, durante toda la jornada escolar. Esto no solo dificulta, sino que, en muchos casos, incluso impide la puesta en práctica de nuevas metodologías y dinámicas de aprendizaje, necesarias para el desarrollo de competencias y de las habilidades que todo alumno y alumna necesita a día de hoy. Entre ellas se destacan la creatividad, la innovación, el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la comunicación, la colaboración, el razonamiento cuantitativo, el pensamiento lógico, la autorregulación, la determinación, la perseverancia y la competencia digital. Todo lo anterior hace necesario redefinir el concepto de espacio educativo y el entorno escolar, pues estos son el escenario en el que se desarrolla toda la actividad educativa.
Entre los beneficios principales que se obtienen de transformar un espacio podríamos destacar los siguientes:
Hay ciertos elementos que son necesarios para poder iniciar un proceso de transformación en el centro educativo.
En la transformación de espacios es necesario pasar una serie de fases para abordar el diseño del plan de actuación y su posterior implementación. Esto nos permitirá ir definiendo nuestro proyecto en base a las necesidades de nuestro centro, de los objetivos que nos marquemos y de la utilidad que le queramos dar a este espacio.
En esta primera fase se analiza la realidad de la que se parte, donde hagamos un estudio relativo al contexto de nuestro centro y realicemos un proceso de investigación previo, que nos permita conocer los distintos espacios disponibles y las diferentes alternativas que encontramos en cuanto a mobiliario, recursos materiales y dispositivos tecnológicos.
Siendo los recursos del centro educativo uno de los elementos claves a tener en cuenta a la hora de planificar la transformación de los espacios educativos, cobran especial relevancia los recursos TIC. Por ello, este plan de transformación deberá estar alineado con la Transformación Digital Educativa (TDE) de los centros.
Partiendo de las conclusiones iniciales, obtenidas en el análisis realizado en la fase anterior, comenzaremos el diseño de un plan o proyecto, estableciendo objetivos que definan hacia dónde queremos llegar o lo que queremos alcanzar en cada uno de los elementos del trinomio: espacios, pedagogía y tecnología.
Es la hora de diseñar el espacio, con objeto de distribuir de forma racional los espacios y los recursos.
Algunas cuestiones que orientarán a la hora de establecer estos objetivos pueden ser:
Una herramienta muy recomendable para plasmar el diseño del espacio con ayuda de las TIC será la herramienta HomeByMe, aplicación gratuita y de fácil manejo que permite diseñar nuestro espacio creativo con un gran acabado gráfico. Además de organizar el espacio a escala, de forma rápida y precisa, esta aplicación contiene un extenso catálogo de materiales, mobiliario y recursos tecnológicos que facilitarán el proceso de diseño del espacio creativo.
Es muy importante que el proceso sea documentado para facilitar la toma de decisiones sobre las distintas propuestas (inversiones, cambios en la organización y distribución de los espacios, etc.) en los distintos órganos de gobierno del centro. Al documento del proyecto convendría añadírsele una serie de fotografías sobre la situación de la que partimos y el boceto, croquis o diseño del espacio que deseamos obtener al final del proceso de transformación.
En esta fase establecemos los mecanismos a través de los cuales se iniciarán las transformaciones sugeridas.
Para ver cómo lo vamos a hacer, convendría identificar la viabilidad de las propuestas, detectando dificultades o la necesidad de hacer solicitudes para llevar a cabo las mismas, diferenciando cuáles dependen del propio centro y cuáles dependerían de la intervención de la administración educativa u otros organismos.
Es importante establecer varias premisas, como incluir los recursos tecnológicos con los que ya cuenta el centro, la posibilidad de reciclar, remodelar y/o reacondicionar algunos materiales obsoletos y, por último, adquirir nuevo mobiliario que facilite el trabajo en grupo, el aprendizaje colaborativo y el desarrollo de proyectos.
Lo que debemos plantearnos no es asociar la transformación de los espacios a reformas condicionadas por grandes presupuestos, sino pensar en cómo transformar la disposición, la ambientación y el uso de los recursos disponibles, para ponerlos al servicio de prácticas educativas que apliquen metodologías innovadoras y que favorezcan el aprendizaje significativo y competencial del alumnado. Esto no quita que el centro pueda dedicar parte de su presupuesto a mejoras para el logro de los objetivos o conseguir subvenciones presentando el proyecto elaborado.
El resultado de esta fase debe ser una o varias aulas transformadas en Aula del Futuro.
Es importante comentar que se suele tener la errónea concepción de que la creación de un espacio de estas características requiere un elevado presupuesto, por ello se insiste en la idea de aprovechar los recursos existentes y de reutilizar material obsoleto, dándole una nueva utilidad acorde con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
Una vez creado el espacio pasaríamos a la fase de implementación, en la que, desde el punto de vista organizativo del centro, es recomendable una elaboración de horarios que posibilite utilizar el espacio a todo el alumnado. Por ejemplo, una de las propuestas sería crear estructuras horarias modulares de 2 horas lectivas seguidas, dentro del horario regular. Esto permitiría que en un mismo tramo horario coincidieran docentes de distintas áreas, lo que facilitaría la coordinación en el diseño y desarrollo de actividades y proyectos interdisciplinares.
Un cambio en el espacio es sólo una parte de un todo, que también requerirá modificaciones en otros elementos, como la metodología, los recursos didácticos o los horarios.
En el siguiente vídeo podéis ver cómo la han implantado en el CEIP Taraguilla, de la provincia de Cádiz.
Finalmente, y no por ello menos importante, llevaremos a cabo la evaluación o revisión del proceso, momento en el que valoraremos todo lo desarrollado hasta ahora.
Es muy importante ir recogiendo datos del avance llevado a cabo, tanto de la propia implementación del espacio, como del uso y gestión posterior que se haga de él, recordando que, también aquí, se incluirán las valoraciones y testimonios de todos los agentes de la comunidad educativa.
Las aulas no tienen que ser estáticas. El mobiliario moderno permite adaptar las aulas para distintas dinámicas de aula. Como parte del diseño a realizar, hay que analizar cómo el mobiliario puede utilizarse de distintas maneras favoreciendo adaptabilidad, versatilidad y movilidad. El espacio debe poder adaptarse a la actividad de enseñanza-aprendizaje que se va a realizar.
Aunque no creamos que sea un elemento determinante a la hora de realizar unas actividades concretas, lo cierto es que el mobiliario influye significativamente en la manera en cómo se producen estos aprendizajes. La forma en cómo nos sentamos, cómo compartimos los materiales o cómo presentamos la información condicionarán el modo en el cual el alumnado trabajará individual o colectivamente, más o menos motivado y con mayor o menor grado de concentración e implicación en la tarea.
En cuanto al mobiliario que vayamos a instalar en nuestro espacio educativo, podemos catalogarlo en varios tipos, en función de su antigüedad y si ha sido material adquirido, adaptado o reutilizado.
Podemos reciclar y/o modificar algunos materiales del centro para darle un nuevo uso. Un buen ejemplo son las mesas de robótica, que podemos crear a partir de antiguas mesas incorporándoles bordes laterales con bisagras para que puedan bajarse. De este modo, daremos la posibilidad de utilizar esta mesa para otros usos, como el trabajo cooperativo.
Otra posibilidad es reutilizar antiguas mesas, muebles o estanterías, simplemente con un buen lijado y algunas manos de pintura.
También puede mencionarse en este apartado los vinilos decorativos que se pueden usar en las ventanas para reducir el nivel de luminosidad y mejorar la estética del conjunto, así como en la decoración de las paredes.
Existe un mobiliario cuya adquisición puede ser muy costosa, pero que podemos construir de forma más económica. Este es el caso de los graderíos, que podemos construir para permitir al alumnado estar sentado en las zonas de presentación e intercambio de ideas y que permite también el almacenamiento de material en su parte posterior. Es recomendable incorporar ruedas, para favorecer su movilidad.
Dentro del presupuesto que podamos destinar a este proyecto se debe contemplar la compra de nuevo material, que pueda dotar al espacio de mayor versatilidad y favorezca el trabajo colaborativo. En este sentido se recomienda adquirir mesas para el trabajo por proyectos (adaptables a varias alturas), sillas móviles giratorias (con espacio de escritura y almacenaje) y taburetes (para favorecer el trabajo en otros espacios).
En la siguiente actividad vamos a comprobar la memoria que tenemos usando las fotografías del mobiliario del Aula del Futuro.
Hay varios niveles de dificultad donde se va aumentando la capacidad de memorización.Ni los espacios de aprendizaje ni el mobiliario tendrían sentido sin unos recursos tecnológicos que permitan al alumnado llevar a cabo las actividades planteadas. Gracias a ellos podemos llevar a cabo una mayor variedad de actividades y adaptar mejor el proceso de enseñanza-aprendizaje, pero en ningún momento deben ser el fin de las propuestas que se lleven a cabo. Un robot, un croma o un smartphone serán los medios que ayudarán al alumnado a mejorar su pensamiento computacional, su expresión oral a la hora de grabar un vídeo o su competencia digital para utilizar una aplicación.
Para poder buscar información y realizar el trabajo colaborativo será fundamental la utilización de ordenadores portátiles, tablets o móviles. Es importante manejar el concepto de reutilización, buscando luchar contra la obsolescencia programada de algunos recursos. Por ejemplo, muchos portátiles o tablets antiguas no permitirán la descarga de algunas aplicaciones más nuevas, debido a que no permiten actualizar su sistema operativo, pero podremos utilizarlas para navegar por la red, dibujar, o grabar con la cámara.
Deberíamos disponer de una impresora normal para poder imprimir la información o materiales que necesitemos tener en papel.
Además, siempre debemos contar con algún recurso para poder presentar los materiales elaborados al resto de la clase, como el cañón proyector, la pizarra digital o una SmartTV conectada a un ordenador portátil.
También debemos contar con algún medio de grabación de vídeo (cámara, tablet, smartphone…) para el uso del croma. Y para que las grabaciones tengan más calidad se recomienda el uso de trípodes y focos.
También sería interesante contar con recursos que permitan la creación y desarrollo de proyectos de radio educativa, mediante el uso del podcast: micrófonos, auriculares, mesa de mezclas, amplificador…
Existen recursos que permiten trabajar las aptitudes para el diseño, como la impresora 3D o los lápices 3D, otros para realizar actividades de forma inmersiva o visitas virtuales con las gafas de realidad virtual.
La investigación ocupa un lugar destacado entre las actividades que se pueden desarrollar. Para ello, se puede contar con material específico, como microscopios o kits de laboratorio.
La robótica también puede ocupar un lugar importante en nuestro espacio, contando con varios modelos de robots, placas micro:bit o arduino para trabajar el pensamiento computacional y la codificación en el aula, kits de ampliación para trabajar en proyectos de casas domóticas elaborándolos en maquetas. En este espacio también se puede contar con algunos drones para iniciar al alumnado en esta temática con fines educativos.
Aunque le demos a nuestro espacio un marcado carácter tecnológico, podemos (y debemos) incluir otro tipo de recursos. Nuestro proyecto sería un espacio inerte sin unos recursos didácticos que le den la debida utilidad. Las zonas, el mobiliario, la tecnología… todo cobra sentido cuando existen los recursos pedagógicos que favorezcan su uso. Porque lo verdaderamente importante es el proceso de aprendizaje del alumnado, que se encarna realmente en el proyecto que vayan a realizar y en las actividades que les permitan adquirir nuevas habilidades, conocimientos y valores. Por tanto, debemos contar también con otro tipo de materiales que favorezcan el trabajo colaborativo en diferentes tipos de proyectos, de cualquier área o materia.
Para terminar este capítulo, puedes hacer unos puzzles con las imágenes de distintos tipos de recursos que podemos tener en el Aula del Futuro.
Y si quieres recordar las zonas de aprendizaje del Aula del Futuro puedes hacer la siguiente sopa de letras.
Es normal ver en un Aula del Futuro, junto a los rótulos de las distintas zonas de aprendizaje, nubes de palabras que nos informan de los procesos y actividades que se pueden desarrollar en cada una de ellas: dialoga, debate, comunica, escucha, analiza, manipula, imagina, inventa, edita, planifica, programa, diseña, busca, examina, indaga, descubre, averigua…
Esto nos da una idea de las habilidades que el alumnado puede adquirir para que el proceso de aprendizaje sea significativo, en consonancia con la pirámide del aprendizaje de William Glasser.
En el Aula del Futuro podemos desarrollar proyectos y trabajar colaborativamente, desarrollando metodologías activas, fomentando procesos cognitivos para la adquisición de las competencias del siglo XXI.
En el siguiente cuadro pueden verse algunas palabras y preguntas que podemos asociar a dichos procesos:
Competencias
Por otra parte, todas las leyes educativas actuales inciden en el desarrollo de unas competencias clave en el alumnado, que están íntimamente relacionadas con estos procesos cognitivos, y que se potencian con el trabajo cooperativo.
Las metodologías activas son aquellas que procuran un aprendizaje significativo y esto se consigue cuando el alumnado toma la acción, como hemos visto en la pirámide del aprendizaje de William Glasser.
La enseñanza basada en metodologías activas es una enseñanza centrada en el estudiante y en su capacitación en competencias. Estas estrategias conciben el aprendizaje como un proceso constructivo y no receptivo, desarrollando un aprendizaje autónomo a través de actividades que promuevan el “aprender a aprender”.
Son metodologías de aprendizaje dinámicas que buscan dar protagonismo al estudiante, considerándolo parte activa del proceso de enseñanza aprendizaje, fomentando el pensamiento, el análisis o la resolución de preguntas, problemas o retos.
La enseñanza debe tener lugar en el contexto de problemas del mundo real, presentando situaciones lo más cercanas posibles a la vida diaria o al contexto profesional en que el estudiante se desarrollará en el futuro.
El aprendizaje cooperativo es el empleo didáctico de grupos reducidos, normalmente heterogéneos, en el que el alumnado trabaja junto para alcanzar metas comunes, maximizando su propio aprendizaje y el de los demásJohnson, Johnson y Holubec, 1999
La finalidad del aprendizaje cooperativo es el desarrollo de los aprendizajes competenciales del currículo a través de dinámicas de trabajo en grupo e interacción social, con roles claramente definidos.
A la hora de trabajar de forma cooperativa en el aula, un elemento fundamental, es la formación de los grupos. El criterio de composición de los mismos debe ser de máxima heterogeneidad en rendimiento-nivel de razonamiento, etnia, género, necesidades especiales de apoyo educativo, etc. Para ello se recomienda la realización de diferentes dinámicas de cohesión grupal.
La cooperación consiste en trabajar juntos para alcanzar objetivos comunes. En una situación cooperativa, los individuos procuran obtener resultados que sean beneficiosos para ellos mismos y para todos los demás miembros del grupo.
La clase invertida o flipped classroom es una práctica educativa que invierte el proceso de enseñanza aprendizaje, pues la asimilación de contenidos se realiza en casa, mediante el visionado de materiales audiovisuales creados o seleccionados por el profesorado, mientras que las tareas se realizan en el aula, bajo la supervisión del mismo, generalmente de forma cooperativa en pequeño o gran grupo, y usando metodologías activas.
Esta metodología tiene como finalidad trasladar el contenido instruccional o conceptual fuera del espacio grupal, para enriquecer y aprovechar el tiempo en el aula con actividades o tareas que desarrollen los procesos cognitivos de orden superior. Ello se consigue mediante el visionado de vídeos, infografías, textos, etc. que el alumnado trabaja previamente en el espacio individual y que les sirve para aplicarlo en clase de un modo significativo.
La gamificación es la integración de dinámicas de juegos adaptados al aula en entornos no lúdicos. La finalidad es aprender, potenciando el esfuerzo y otros valores positivos comunes a los juegos.
La gamificación aprovecha la efectividad de los juegos para motivar al alumnado, simulando una narrativa específica que contextualiza el aprendizaje, ofrece diversos personajes y niveles de logro en los que se asciende cumpliendo una serie de objetivos y tareas educativas. Normalmente, se utilizan insignias y puntos para acrecentar el interés del alumnado por medio de la recompensa.
La gamificación como narrativa tiene un gran potencial educativo, pero no existe una sola manera de gamificar, siendo los scape room o los breakout edu una variante muy interesante de la misma.
El pensamiento visual es una herramienta que consiste en volcar y manipular ideas a través de dibujos simples y fácilmente reconocibles, creando conexiones entre sí por medio de mapas mentales, con el objetivo de entenderlas mejor, definir objetivos, identificar problemas, descubrir soluciones, simular procesos y generar nuevas ideas.
Si un proceso no lo sabes dibujar es que no lo has entendido.Albert Einstein
Con estas metodologías el alumnado lleva a cabo un amplio proceso de investigación para responder a una pregunta compleja, a un problema, una situación o un reto.
Se estructuran en tres partes:
Aunque hemos presentado estas metodologías de forma separada, también se pueden integrar algunas de ellas dentro de otras. Por ejemplo, en el Aprendizaje basado en Proyectos, Problemas o Retos se pueden poner algunas pruebas o tareas que incorporen el visual thinking, la gamificación o la clase invertida dentro del trabajo cooperativo.
Las metodologías activas son procesos interactivos de enseñanza aprendizaje fundamentados en la participación activa del alumnado. Por tanto, el profesorado no evalúa solo para comprobar si sus estudiantes han aprendido los conceptos de su materia. La evaluación está implicada en todo el proceso formativo (evaluación formativa), diferenciándose de una calificación o nota final. Su intención es acompañar y ayudar al alumnado a lograr los objetivos esperados.
Como hemos visto, la función de la evaluación en las metodologías activas no es, como pasa con los métodos más tradicionales, fiscalizar si el estudiante ha aprendido o no, ni mucho menos valorar o premiar habilidades memorísticas.
Podemos definir la evaluación como el conjunto de actividades programadas para recoger información sobre la que profesorado y alumnado reflexionan y toman decisiones para mejorar sus estrategias de enseñanza y aprendizaje. Evaluar es más que calificar. Una evaluación formativa se centra en la compresión del funcionamiento cognitivo del estudiante frente a las tareas que se le proponen: busca comprender por qué un alumno no sabe hacer una tarea y le ayuda a identificar sus errores.
En las metodologías activas de enseñanza, lo que se pretende con las estrategias e instrumentos de evaluación es ofrecer apoyo al alumnado en su proceso de aprendizaje. Por este motivo, se habla de evaluación formativa. El objetivo de la evaluación es dotar a los estudiantes de las herramientas necesarias y darle pistas para que su aprendizaje sea lo más completo y mejorado posible.
Los procedimientos de evaluación responden a cómo se lleva a cabo la recogida de información.
Según la legislación vigente, y en consonancia con los principios anteriormente expuestos, nuestra forma de evaluar debe ser variada, siendo incoherente escoger solo un procedimiento de evaluación.
Una clasificación tradicional puede ser por medio de:Los instrumentos responden a los documentos o registros utilizados para recoger la información. De una manera general, podemos distinguir:
El portafolio, el diario de aprendizaje, la rúbrica de evaluación, la lista de control y la escala de valoración destacan debido a que arrojan información muy importante sobre el proceso de aprendizaje, facilitando el feedback y por lo tanto una evaluación verdaderamente formativa, sin menoscabo de otros instrumentos que también son importantes como pueden ser las pruebas objetivas.
Instrumentos de evaluación
Vamos a repasar los instrumentos de evaluación que acabamos de ver. Para ello, en la siguiente actividad, observa la imagen del instrumento de evaluación y selecciona en la barra inferior el nombre de dicho instrumento mediante los pulsadores en sus extremos para, finalmente, verificar si la respuesta es correcta.
En la siguiente imagen se pueden ver distintos instrumentos de evaluación que se pueden usar para cada técnica o procedimiento de evaluación. También se hacen algunas sugerencias de herramientas TIC que se pueden utilizar.
Haz clic en la imagen para aumentarla.
La siguiente imagen resume los puntos esenciales que hay que tener en cuenta en el proceso de evaluación:
Puntos esenciales en la evaluación
Para terminar este capítulo dedicado a la evaluación, te proponemos una actividad donde se muestran una serie de frases sobre qué es la evaluación. Debes arrastrarlas a la columna SÍ o la columna NO, dependiendo de si crees que son correctas o no lo son.
El objetivo principal de este libro ha sido difundir cómo podemos organizar los espacios en los centros educativos para favorecer el trabajo cooperativo y el uso de metodologías activas, así como otras formas de trabajar en el aula para hacerlas más acordes con la sociedad en la que estamos viviendo y con la que se enfrentará nuestro alumnado en un futuro próximo.
Cuando leas este libro seguro que la tecnología aplicada a la educación se habrá desarrollado mucho y se podría ampliar con otros recursos y metodologías más avanzadas.
Por eso, me gustaría terminar mostrando algunas líneas con las que podríamos completar este libro para ampliar información:
El Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) es un modelo de enseñanza que tiene en cuenta la diversidad del alumnado y cuyo objetivo es lograr una inclusión efectiva, minimizando así las barreras físicas, sensoriales, cognitivas y culturales que pudieran existir en el aula. De manera que favorece la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación.
El DUA propone tres principios fundamentales:
Resumiendo, el DUA propone estrategias de acceso a la información para los estudiantes, así como la manera en que vamos a solicitarles trabajos o actividades y por supuesto, los mecanismos que los motiven para realizarlas.
Si nos encontramos en el Aula del Futuro, la motivación del alumnado aumenta para realizar las actividades y trabajar de una manera más activa. Al diseñar el aula hemos tenido que contemplar que no haya barreras arquitectónicas que imposibiliten el acceso o el uso de los distintos materiales que disponemos en ella. Es a la hora del diseño de las actividades o secuencias de aprendizaje cuando debemos contemplar la posibilidad de ofrecer la información en distintos formatos, así como disponer de una variedad de recursos o herramientas para realizar las tareas y distintas opciones para presentar los resultados.
Una de las primeras aplicaciones de Inteligencia Artificial (IA) que se han popularizado es ChatGPT. Miren la información que nos proporciona simplemente poniendo un mensaje en ella con el título de este apartado "La Inteligencia Artificial en la educación". Copio aquí algunas cosas que me ha respondido:
La Inteligencia Artificial (IA) tiene el potencial de transformar radicalmente la educación en el futuro. Aquí te presento algunas formas en que la IA podría influir en la educación:
1.- Personalización del aprendizaje: Los sistemas de IA pueden adaptarse a las necesidades individuales de cada estudiante, ofreciendo materiales y actividades que se ajusten a su nivel de habilidad, estilo de aprendizaje y ritmo de progreso.
2.- Tutoría inteligente: Los tutores virtuales basados en IA pueden proporcionar retroalimentación inmediata a los estudiantes, ayudándoles a comprender conceptos difíciles, resolver problemas y mejorar su desempeño académico.
3.- Contenidos educativos personalizados: Los algoritmos de IA pueden crear y recomendar materiales educativos personalizados, como videos, ejercicios y actividades, que se adapten a los intereses y necesidades específicas de cada estudiante.
4.- Accesibilidad: La IA puede mejorar la accesibilidad en la educación al proporcionar herramientas y recursos adaptativos para estudiantes con discapacidades, permitiéndoles participar más plenamente en el proceso educativo.
En resumen, la inteligencia artificial tiene el potencial de revolucionar la educación al hacerla más personalizada, accesible y eficiente, beneficiando tanto a estudiantes como a educadores. Sin embargo, es importante utilizar esta tecnología de manera ética y asegurarse de que no exacerbe las desigualdades existentes en el sistema educativo.
Puede ser de gran utilidad para el profesorado a la hora de crear contenidos educativos. Por ejemplo, escribiendo en ChatGPT el siguiente mensaje:
Crea una actividad de matemáticas de 1º de ESO, para desarrollarla en el aula del futuro, usando distintos espacios de aprendizaje, metodologías activas para el trabajo cooperativo y teniendo en cuenta los principios del diseño universal para el aprendizaje.
Animo a los lectores interesados a que lo prueben y vean los resultados obtenidos.
Cambien el mensaje por otro para crear contenidos personalizados del nivel educativo y materia que consideren oportuno.
De la misma manera que la IA puede ser de gran utilidad para el profesorado, también puede serlo para el alumnado, que puede consultar cualquier información que le interese de una manera personalizada.
Siempre hay quien ve riesgos en el uso de estas tecnologías, sobre todo por los posibles plagios en los trabajos a realizar. Pero miren lo que contesta ChatGPT al siguiente mensaje:
Cómo distinguir un trabajo realizado por alumnos a través de IA.
Distinguir entre un trabajo realizado por alumnos a través de IA y uno hecho manualmente puede ser un desafío, pero hay algunas señales que podrían indicar la intervención de la IA:
1.- Complejidad y precisión: Los trabajos realizados mediante IA tienden a mostrar un nivel de complejidad y precisión que puede ser inusual para el nivel de habilidad del estudiante. Esto puede incluir un análisis profundo, una gramática impecable o una estructura extremadamente bien organizada.
2.- Consistencia: La consistencia excesiva en la calidad del trabajo, especialmente si los estudiantes no han mostrado previamente esa consistencia, puede ser una señal de que se ha utilizado IA para generar o mejorar el contenido.
3.- Lenguaje técnico o especializado: Si el trabajo contiene un lenguaje técnico o especializado que no es común entre los estudiantes de ese nivel educativo, podría ser indicativo de la intervención de IA, especialmente si el estudiante no ha demostrado un conocimiento previo de ese tema.
4.- Plagio o similitud con recursos en línea: Si partes del trabajo coinciden exactamente con material disponible en línea, especialmente sin citar las fuentes adecuadamente, podría ser una indicación de que se ha utilizado IA para generar el contenido o para reescribirlo.
5.- Inusualidad en el estilo de escritura: Si hay cambios abruptos en el estilo de escritura dentro del trabajo, esto podría indicar que se ha utilizado IA para generar diferentes secciones.
6.- Falta de errores comunes: Los trabajos realizados por IA pueden tener una falta notable de errores comunes que se esperarían en el trabajo de un estudiante, como errores gramaticales, ortográficos o de formato.
Sin embargo, es importante recordar que estas señales no son definitivas y que es posible que se requiera una evaluación más detallada para confirmar la intervención de IA. Además, es fundamental fomentar la confianza y la integridad académica en los estudiantes, por lo que es importante abordar cualquier preocupación sobre el uso de IA de manera educativa y ética.
Con estos ejemplos he querido mostrar algunas utilidades de la Inteligencia Artificial en la educación de un futuro, muy próximo ya.