Cuando
dos cuerpos próximos poseen temperaturas diferentes, el más caliente
emite energía calorífica y el más frío la absorbe, hasta que ambos
alcancen igual temperatura.
En el caso ideal,
con un sistema formado exclusivamente por dos cuerpos aislados del resto del Universo, la energía cedida por uno es igual a la
absorbida por el otro.
El intercambio
de energía es proporcional a la diferencia de temperatura entre los
cuerpos. Por eso, a medida que las temperaturas se acercan, el proceso
se hace más lento.
Cuando los dos
cuerpos están en el mismo estado, la temperatura de equilibrio viene
determinada por: m1·c1·(t1-te) = m2·c2·(te-t2) donde
m, c y t son la masa, calor específico y temperatura inicial del cuerpo
caliente (con subíndice 1) y del cuerpo frío (con subíndice 2) mientras
que te es la temperatura de equilibrio.
Cuando los
cuerpos presentan diferente estado físico, en las ecuaciones de intercambio
de energía hay que tener en cuenta el calor empleado en el cambio
de estado total o parcial de uno de los dos cuerpos. |