Los
números reales llenan por completo la recta real de modo que a cada
punto le corresponde un número real y a cada número real, un punto. Por
tanto, para representar los números complejos tenemos que recurrir al
plano complejo
Cada número complejo se representa mediante un
punto en el plano, que se denomina afijo, o mediante un vector de
origen en (0, 0) y extremo en el afijo de ese número.