Diálogos Revista Electrónica de Historia ISSN 1409- 469X Vol. 9 No. 2 Agosto 2008 - Febrero 2009. Dirección web: http://historia.fcs.ucr.ac.cr/dialogos.htm ( página 283 de 291) p. 283 condiciones de crédito" 45 a partir del manejo de variables tales como la emisión de billetes y monedas, que constituyen el pasivo de los bancos, la base monetaria, y que se ponen en circulación a cambio de valores obtenidos en los departamentos de banca, es decir, activos tales como bonos del gobierno, letras del tesoro y créditos; también influyen las políticas sobre el tipo de cambio y los mecanismos de respaldo del sistema financiero en general, así como los tipos de interés, cuyo control implica también el de la demanda de crédito. Además, son importantes las necesidades de financiamiento del sector público. Independientemente del tipo de medidas de políticas que se pongan en práctica, son tres los objetivos básicos de las políticas monetarias: colaborar con la política de estabilización para garantizar el pleno empleo; mantener un nivel relativamente estable de precios y mantener el sistema financiero. Eso sí, tradicionalmente se ha planteado que "...la política monetaria puede trabajar junto con la fiscal para ayudar a estabilizar la economía" 46 , a pesar de que los monetaristas consideren a la política monetaria como un elemento necesario y suficiente para lograr este fin, mientras que los keynesianos minimicen su papel como instrumento estabilizador de la economía. Es interesante indagar sobre cuáles agentes y qué mecanismos intervenían en la puesta en práctica de este tipo de acciones, en ausencia de los bancos centrales. I.4. Los sistemas monetarios Históricamente no ha sido necesario, estrictamente, que solamente un metal sirva como medio básico de intercambio, de allí que haya existido un patrón monetario bimetálico, de oro y plata. Pero: “...se pueden presentar problemas en un sistema bimetálico. Supongamos que en los mercados internacionales, determinados por demandas no monetarias o por prácticas de acuñación de otros países, el ratio bimetálico crece de 10:1 a 11:1. Una onza de oro podría cambiarse por más plata en otros países en comparación con la economía doméstica. Entonces podríamos decir que la plata estaba sobrevaluada en la economía doméstica mientras que el oro estaría depreciado...La salida del metal depreciado en un sistema bimetálico es otro ejemplo de la ley de Gresham. En este caso, la moneda mala (plata) desplaza a la moneda buena (oro) de circulación” 47 45 Ibid., p. 538. 46 Ibid., p. 555. 47 Rockoff, op. cit. Pp. 186-187.