Diálogos Revista Electrónica de Historia ISSN 1409- 469X Vol. 9 No. 2 Agosto 2008 - Febrero 2009. Dirección web: http://historia.fcs.ucr.ac.cr/dialogos.htm ( página 277 de 291) p. 277 De lo anterior se desprende que el dinero moderno, compuesto por las monedas, los billetes, es decir el efectivo, y por la circulación fiduciaria, está constituido por símbolos que son aceptados. I.1. La oferta y la demanda monetarias La oferta monetaria, o la oferta de dinero, es el concepto que se utiliza para referirse a la cantidad de dinero existente en la economía, en un momento determinado, mientras que la demanda monetaria se refiere a “...la cantidad de dinero que el público desea mantener en forma de billetes, moneda y depósitos bancarios”. 31 Ambas se pueden medir nominalmente, al cuantificarse en unidades monetarias, o de manera real, medida en unidades de poder adquisitivo y expresada en precios constantes. Para obtener la oferta y demanda monetarias reales es necesario deflactarlas por medio de un índice general de precios. Por supuesto, esta labor se dificulta conforme se retrocede en el tiempo, por lo que es válido crear un índice simple de precios para hacer un cálculo similar en otros períodos históricos. La fijación de estos valores monetarios y relativos es fundamental para comparar valores sincrónicamente, tanto como para compararlos diacrónicamente. Metodológicamente, y al tomar como punto de partida la teoría de la neutralidad del dinero 32 , los economistas dividen la economía, en términos conceptuales, en dos partes: la parte real, en la cual los precios relativos, las cantidades y la asignación de recursos son determinados por elementos como los gustos de los consumidores, la tecnología y los niveles de competencia entre compradores y vendedores; y la parte monetaria, en la cual el nivel de precios absoluto está determinado por las fuerzas monetarias. De esta manera, un incremento en el precio monetario de un bien hace incrementar su precio relativo si todos los demás precios permanecen constantes; la situación se complica si el nivel general de precios está creciendo. 31 Ibid., p. 492. 32 La teoría de la neutralidad del dinero “...afirma que las unidades que escojamos para medir los valores no tienen efecto en ‘los valores reales’ (los ‘valores reales’ son ‘valores relativos’, y son los valores relativos los que afectan al comportamiento)...[de allí que] si alteramos los valores monetarios en la misma proporción, esto no afecta a los valores reales. No ocurrirán efectos económicos”. Cfr. Lipsey y Harbury, op. cit., p. 491. Esta teoría tiene algún nivel de validez como concepto de equilibrio a largo plazo, puesto que no tiene validez en situaciones coyunturales, cuando el nivel de precios está cambiando.