La distribución binomial es una
distribución teórica que permite resolver de forma muy directa multitud
de problemas prácticos. Algunas veces también es muy interesante
observar si una serie de datos que provienen de alguna situación, en la
que no es posible una intervención matemática deductiva concreta, son
parecidos a los que se obtendrían de forma teórica mediante una
binomial de ciertos parámetros. Si se comprueba que los valores
teóricos y los reales son aceptablemente parecidos, no en una ocasión
sino en varias, entonces parece plausible pensar que la experiencia que
da lugar a los datos puede imaginarse teóricamente como una binomial.
Esto puede permitir inferir resultados de forma previa. Por ejemplo:
- En los grandes macroexámenes que se dan con cierta frecuencia en este
país. Dichos exámenes suelen constar de varias pruebas eliminatorias
que se celebran en un cierto intervalo de tiempo. Si del histórico de
otros años se conservan porcentajes de personas que se presentan al
primero y de los que van "sobreviviendo" a las distintas pruebas,
sería muy interesante observar si el comportamiento de este tipo de
pruebas se parece al modelo teórico de una binomial de ciertos
parámetros.
- La asistencias a urgencias en un hospital a lo largo de las horas de una determinada noche.
- Pensemos en las colas en las ventanillas de cierto ministerio a lo largo de las horas de una mañana.
-
Fallos en la manufactura de piezas en una cadena de montaje.
- Gente en la parada de cierta estación de metro a lo largo de un intervalo horario.
En la siguiente escena puedes comprobar si una serie de datos se parece
a los obtenidos en una binomial y como se calcularían los parámetros de
esa binomial.
Puedes cambiar los valores del control "n" de la binomial
hasta un máximo de 8. En la escena puedes comprobar la diferencia entre
los valores esperados y los reales de forma numérica y gráfica en los
respectivos diagramas de barras.