Para que λ=3 sea autovalor doble y la matriz M sea diagonalizable, debemos garantizar que:

1)   El polinomio característico tenga (3λ) como factor doble.
2)   La dimensión del autoespacio asociado a λ=3 sea 2, es decir, su multiplicidad geométrica debe ser 2.

Paso 1:   Cálculo del polinomio característico

El polinomio característico de M se obtiene resolviendo: det(MλI)=0. Restamos λI: MλI=(1λ232aλb003λ) El determinante se obtiene expandiendo por la tercera columna: det(MλI)=(3λ)det(1λ22aλ) Calculamos el determinante de la submatriz 2×2: |1λ22aλ|=(1λ)(aλ)(2)(2)=(1λ)(aλ)4 Sustituyéndolo en la expresión del determinante: det(MλI)=(3λ)[(1λ)(aλ)4] Queremos que λ=3 sea raíz doble. Para lograrlo, el polinomio característico debe tener la forma: (3λ)2(λλ2) Comparando con nuestra expresión, expandimos: (3λ)[(1λ)(aλ)4]=(3λ)2(λλ2) Para que (3λ) aparezca como factor cuadrado, el término entre corchetes debe ser proporcional a 3λ, es decir: (1λ)(aλ)4=k(3λ) Para hallar a, evaluamos en λ=3, lo que debe anular el término entre corchetes: (13)(a3)4=0 (2)(a3)4=0 2a+64=0 2a+2=0 a=1

Paso 2:   Condición para la diagonalización

Para que M sea diagonalizable, el autoespacio asociado a λ=3 debe tener dimensión 2. Esto se cumple si el rango de M3I es 1 (porque una matriz de orden 3 con un autovalor de multiplicidad 2 y otra raíz simple debe tener un núcleo de dimensión 2). Sustituyendo a=1: M3I=(22322b000) Para que la dimensión del núcleo sea 2, una de las filas debe ser combinación lineal de las otras. La segunda fila debe ser un múltiplo de la primera: (2,2,b)=k(2,2,3) Igualando componentes:

1)   2=2kk=1.
2)   2=2k=2 (se cumple).
3)   b=3k=3.
Por lo tanto, a=1 y b=3 garantizan que λ=3 sea autovalor doble y que M sea diagonalizable.