La Inteligencia Artificial Generativa (IAG) muestra una rápida evolución y creciente transversalidad a principios de 2025. Más allá de los chats iniciales, se integra profundamente en diversos sectores, ofreciendo oportunidades en automatización, personalización, análisis y creatividad. Existe una intensa competencia entre gigantes como OpenAI, Google, Anthropic, Meta, Mistral y actores chinos (DeepSeek, Alibaba), con frecuentes lanzamientos de modelos que mejoran razonamiento, eficiencia y multimodalidad. El código abierto gana terreno, ofreciendo alternativas locales y abordando preocupaciones de privacidad. Sin embargo, persisten desafíos clave: sesgos algorítmicos, seguridad de datos, altos costos y la necesidad de adaptación y formación.
La IAG es aplicable en casi cualquier área.
"...tecnología totalmente transversal..."
Mercado dinámico con lanzamientos constantes.
Capaces de seguir cadenas de pensamiento complejas.
"Deepseek-R1 es particularmente fuerte en el pensamiento lógico..."
La IAG se incrusta en software existente (M365 Copilot, Gemini en Workspace).
"...integrada incrustada dentro de otro Software..."
Menor necesidad de dominar prompt engineering gracias a interfaces intuitivas.
"...la muerte del promp engineering es algo muy de 2023..."
Modelos manejan texto, imagen, vídeo, audio.
Sistemas autónomos para tareas complejas.
Modelos (Llama, Mistral, Gemma, etc.) rivalizan con propietarios.
Obstáculos importantes a tener en cuenta.
"...Sesgos algorítmicos y representación social..."
A principios de 2025, la IAG es una fuerza transformadora consolidada, integrada en múltiples facetas profesionales y cotidianas. Ofrece oportunidades inmensas en automatización, personalización, creatividad y análisis avanzado. Sin embargo, los desafíos éticos, de privacidad, económicos y de adaptación requieren atención cuidadosa y estrategias bien pensadas. El ritmo de innovación exige exploración y aprendizaje constantes para aprovechar su potencial.