Pág.12 - 9-nov-09 - Segunda Edición - Descargue gratuitamente esta Guía: http://www.eduteka.org/GuiaAlgoritmos.php Ahora veamos con mayor detalle cada una de las etapas del análisis de un problema. Formular el problema La solución de un problema debe iniciar por determinar y comprender exactamente en qué consiste ese problema. La mayoría de los problemas que se resuelven en el aula de clase llegan a manos de los estudiantes perfectamente formulados. Esta etapa es una buena oportunidad para plantear situaciones en forma verbal o escrita que vinculen la enseñanza de las matemáticas con el entorno en el que vive el estudiante y que tengan una variedad de estructuras y de formas de solución (Zemelman, Daniels & Hayde, 1998). Esta metodología obliga al estudiante a formular el problema a partir de la situación real planteada. De esta manera se contrarresta la costumbre tan común en el aula de que los problemas sean formulados por el profesor o tomados de los libros de texto (Brown & Walter, 1990). EJEMPLO OPCIÓN 1: Juan Felipe es jefe de bodega en una fabrica de pañales desechables y sabe que la producción diaria es de 744 pañales y que en cada caja donde se empacan para la venta caben 12 pañales. ¿Cuántas cajas debe conseguir Juan Felipe para empacar los pañales fabricados en una semana? OPCIÓN 2: Juan Felipe es jefe de bodega en una fabrica de pañales desechables y una de las tares del día consiste en llamar al proveedor de los empaques y ordenarle la cantidad suficiente de cajas para empacar los pañales fabricados en la semana próxima. El jefe de producción le informó ayer a Juan Felipe que la producción diaria será de 744 pañales y en cada caja cabe una docena de ellos. ¿Qué debe hacer Felipe? La Opción 1 plantea directamente el problema que el estudiante debe resolver. Mientras que la Opción 2 plantea una situación y la pregunta es ¿Qué debe hacer Felipe?. La Opción 2 demanda al estudiante leer muy bien el texto para comprender la situación y así poder formular el problema de Juan Felipe. Es algo similar a preguntar al estudiante “cuánto es 7 menos 3” versus preguntar “sí Rosa tiene 7 naranjas y Julio tiene 3, cuántas naranjas de más tiene Rosa”. La comprensión lingüística del problema (entender el significado de cada enunciado) es muy importante. El estudiante debe realizar una lectura previa del problema con el fin de obtener una visión general de lo que se le pide y una segunda lectura para poder responder preguntas como: ¿Puedo definir mejor el problema? ¿Qué palabras del problema me son desconocidas? ¿Cuáles son las palabras clave del problema? ¿He resuelto antes algún problema similar? ¿Qué información es importante? ¿Qué información puedo omitir? Además, es conveniente que los estudiantes se habitúen a analizar los problemas desde diferentes puntos de vista y a categorizar la información dispersa que reciben como materia prima (Schunk, 1997). En programación es frecuente que quien programa deba formular el problema a partir de los resultados esperados. Es muy importante que el estudiante sea consciente de que cuando las especificaciones de un programa se comunican mediante lenguaje natural, estas pueden ser ambiguas, incompletas e incongruentes. En esta etapa se debe hacer una representación precisa del problema (Rumbaugh, 1996); especificar lo más exactamente posible lo que hay que hacer (no cómo hay que hacerlo). EJEMPLO Doña Ruby necesita decidir cómo comprar un televisor que cuesta 850.000 de contado o 960.000 a crédito. Ella tiene 600.000 pesos en efectivo. R/. Como el efectivo que tiene doña Ruby no le alcanza para comprar el televisor de contado, ella tiene dos opciones: comprarlo totalmente a crédito o pagar una parte de contado (cuota inicial) y el resto a crédito. Para poder resolver el problema se debe conocer el número de cuotas si desea pagarlo totalmente a crédito o conocer el número de cuotas y el valor total del televisor si se da una cuota inicial de 600.000 pesos. Precisar los resultados esperados (meta y submetas) Para establecer los resultados que se esperan (meta) es necesario identificar la información relevante, ignorar los detalles sin importancia, entender los elementos del problema y activar el esquema correcto que permita comprenderlo en su totalidad (Woolfolk, 1999). Determinar con claridad cuál es el resultado final (producto) que debe devolver el programa es algo que ayuda a establecer la meta. Es necesario analizar qué resultados se solicitan y qué formato deben tener esos resultados (impresos, en pantalla, diagramación, orden, etc). El estudiante debe preguntarse: ¿Qué información me solicitan? ¿Qué formato debe tener esta información? Identificar datos disponibles (estado inicial) Otro aspecto muy importante en la etapa de análisis del problema consiste en determinar cuál es la información disponible. El estudiante debe preguntarse: ¿Qué información es importante? ¿Qué información no es relevante? ¿Cuáles son los datos de entrada? (conocidos) ¿Cuál es la incógnita? ¿Qué información me falta para resolver el problema? (datos desconocidos)