La incorporación de imágenes en libros, especialmente a página completa, es una estrategia valiosa desde los puntos de vista de diseño, didáctico y de impacto visual, lo cual enriquece notablemente la experiencia del lector y refuerza la efectividad comunicativa de la obra.
En términos de diseño, las imágenes enriquecen el atractivo visual y estructural del libro, permitiendo una disposición equilibrada entre texto y gráficos que facilita la lectura. Las imágenes a página completa crean una pausa visual y marcan secciones o conceptos relevantes, ayudando a segmentar el contenido y a crear un ritmo atractivo y envolvente.
Las imágenes cumplen un rol fundamental en la enseñanza, facilitando la comprensión de ideas abstractas y complejas al hacerlas visibles y concretas. Las ilustraciones, fotografías o infografías en gran formato pueden captar la atención del lector y clarificar conceptos que el texto por sí solo podría no lograr, especialmente en temas de biología, historia, o ciencias.