Las leyes de Boyle y Mariotte y de Charles y Gay-Lussac relacionan la presión, el volumen
y la temperatura de un gas de dos en dos, por parejas. Sin embargo, es posible deducir una
ley que las incluya a las tres: la ley de los gases perfectos.
Según esta ley, es el producto de la presión, volumen e inverso de la temperatura lo que
permanece constante en los gases y a partir de ella podemos deducir el resto de las leyes de los gases ideales estudiadas anteriormente. Nota: Si usas como navegador Mozilla Firefox, el calculo no se realiza automáticamente.
Evidentemente la cantidad de gas influirá en sus propiedades. Si ponemos el doble de gas, y
no cambiamos su volumen, la presión se duplicará. Y si mantenemos la presión pero disminuimos
la cantidad de gas a la mitad, el volumen también tendrá que reducirse a la mitad. Relacionar
todas las propiedades de los gases con la cantidad de gas lo hace la ecuación de los gases
ideales:
P · V =
n · R · T
En la que n es la cantidad de gas en moles, R es un número
que vale 0.082 y P, V y T son la presión, volumen y temperatura del
gas medidas en atmósferas, litros y Kelvin, respectivamente.
En la ecuación de los gases ideales, conocidas tres de las propiedades del gas
podemos calcular la cuarta. Así, si sabemos que un
globo de feria se ha inflado hasta alcanzar 3 litros, a la presión de 1 atmósfera y a la
temperatura de 27 ºC podemos determinar que contiene 0.12 moles de gas