Para que un objeto gire, debe existir una fuerza que le obligue a girar.

Según la primera ley de Newton (Quincena 3), si sobre un cuerpo no se ejerce ninguna fuerza, permanecerá en reposo o se moverá con movimiento rectilíneo y uniforme.

La Luna o cualquier objeto al girar, (Quincena 5) esta sometido a una fuerza central, ya que cambia de dirección y sentido, y por lo tanto tiene una aceleración.

Esa fuerza se denomina fuerza centrípeta y se dirige hacia el centro del giro. La aceleración que origina se denomina aceleración centrípeta, también dirigida hacia el centro.