Milagros
y Daniel utilizaron aceite mineral porque deja pasar la mayor parte de
la luz solar, y el óxido de zinc porque bloquea casi completamente la
luz del sol.
Daniel puso una gota de cada sustancia dentro de unos círculos marcados
en una de las láminas de plástico y después colocó la otra lámina
encima. Colocó luego sobre las láminas de plástico un libro grande para
presionarlas. 
A continuación, Milagros puso las láminas de plástico encima de la hoja
de papel sensible a la luz. El papel sensible a la luz cambia de gris
oscuro a blanco (o gris muy claro), en función del tiempo que esté
expuesto a la luz solar. Por último, Daniel puso las hojas en un lugar
soleado.