En la escena vemos dos matraces llenos con una misma masa (que podemos controlar) de agua en uno y alcohol en otro.
Podemos regular también la potencia del calentador que van a usar los dos líquidos (idéntica para ambos) y la temperatura inicial de cada uno de ellos. Asignémoles la misma temperatura inicial y pongamos en marcha el calentador con el botón de arranque. Observemos cómo divergen las gráficas a medida que ambos líquidos adquieren temperaturas diferentes. Si pulsamos "Inicio" y repetimos la experiencia con valores diferentes de la temperatura para cada sustancia, veremos que la divergencia de temperaturas se produce igualmente. Diremos que el alcohol es más fácil de calentar (y enfriar) que el agua, debido a que tiene menor calor específico. Advertencia: Cuando lleguemos a 78 ºC el alcohol empezará a hervir, igual que el agua a 100 ºC). |