Si giras
la calculadora y la colocas de forma que la pantalla esté en la
parte inferior, verás los números al revés. Algunos de ellos ahora
parecen que son letras. Por ejemplo: el 1 parece I (o i), el 3 es
una E, el 4 sería h, el 5 sería la S, el 7 una L,...
Podemos
inventarnos problemas cuya solución sirva, si giramos la
calculadora, para responder a otra pregunta. Por ejemplo:
Mis
padres y yo fuimos a la final del campeonato que jugaban nuestro
equipo y el eterno rival. Al partido asistieron 6233 adultos y 3571
niños que pagaron cada uno 7 y 2 € respectivamente.
¿Cuánto dinero se recaudó?
¿Quiénes perdieron el partido?
Para
conocer la respuesta a la segunda pregunta deberás girar la
calculadora y leer la palabra que aparece.
¿Te inventas tu otros problemas como este?
Primero forma una palabra con las letras E (3), I (1), O (0), L (7),
S (5) y otras letras que al girarlas parezcan números. Luego busca
el número que se obtiene al girar la palabra. Y crea un problema
cuya solución sea este número. |