Con las dos experiencias anteriores, con las que llegamos a la ley de Boyle y a la de Gay-Lussac, ya podemos expresar la LEY de los GASES. Pero, vamos a planear otra experiencia, que nos servirá de comprobación, y en la que llegaremos a otra ley: la ley de Charles. Para ello, manteniendo la presión del gas constante, iremos aumentando la temperatura del mismo y, viendo como aumenta de volumen. Se trata pues de a P=cte, ver cómo V depende de T (temperatura absoluta del gas). Para conseguir que la presión sea constante, sólo debemos meter el gas en un recipiente con émbolo y dejar éste libre. La presión en el interior será siempre igual a la presión en el exterior (presión atmosférica). Los valores obtenidos están en la siguiente tabla. Como vemos es una relación lineal.
A presión constante, el volumen de un gas es directamente proporcional a la temperatura absoluta.