La evaluación de una función en un punto puede entrañar la necesidad de realizar cálculos complejos, debido a ello (pensemos cuando no existían calculadoras) podemos tratar de aproximar una función por un polinomio de primer grado y de esta manera hacer dicha valoración sin más que realizar una suma y una multiplicación. Así pues, dada f(x) hallemos L(x)=mx+n tal que f(x)≃L(x) en un entorno de x=a. Pero, si la función es derivable en a, ya tenemos la respuesta a este problema porque vimos que la recta tangente: L(x)=f(a)+f′(a)(x−a) es la que mejor aproxima a f(x) en el entorno de a. Por tanto, f(x)≃f(a)+f′(a)(x−a) o bien f(a+h)≃f(a)+f′(a)h. Obviamente, para aproximar el valor de f(a+h) tenemos que conocer f(a) y f′(a). Esta aproximación será adecuada para valores próximos a a (h próximo a cero), pero no hay garantía o puede diferir mucho si x no está "cercano".
Aunque se indica aproximación lineal, por ser la gráfica de L(x)=mx+n una línea recta, hay que matizar que esta función solo es realmente una función lineal (de proporcionalidad directa) si n=0.