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La mayoría de los juegos admiten más de una forma o modalidad de introducción de preguntas en el mismo. Para los juegos del Proyecto AJDA pueden ser:
 
  • Preguntas escritas cargadas desde un fichero. El fichero de preguntas se carga antes de iniciar la partida.
  • Preguntas orales. El presentador del juego formula las preguntas y verifica las respuestas.
  • Sin preguntas. Modalidad en la que no se formulan preguntas con contenidos específicos.
  • Preguntas escritas cargadas a mano al principio del juego. Antes de empezar la partida se escriben las preguntas y respuestas en el propio juego en un formulario destinado a tal fin. Estos contenidos se pierden al finalizar la partida.
  • Preguntas escritas generadas por juego con verificación de respuesta. El juego dispone de contenidos cargados y verifica las respuestas a los mismos.
La elección de modalidad o forma de introducción de preguntas en el juego es la primera que se muestra al acceder al mismo, salvo que el juego sólo disponga de una modalidad.

Dependiendo de la modalidad elegida, las preguntas se realizarán de una forma u otra. Por ello, es importante que el presentador disponga de los recursos necesarios dependiendo de la modalidad elegida, es decir, si se va a utilizar un fichero se deberá tener éste preparado, si se van a hacer las preguntas orales, estar preparado para realizarlas y corregirlas o si se van a introducir las preguntas al principio del juego realizarlo antes de comenzar el juego.
 

Miércoles, 28 Marzo 2018 16:30

Particiones del cubo en pirámides (Adenda)

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"Si comparamos las anteriores veintiuna particiones del cubo ¿cuántas son congruentes a su vez entre sí?, es decir, ¿cuántas son diferentes salvo isometrías?"... Esta pregunta quedó abierta en el artículo "Partición de un cubo en pirámides (y parte III)" y en esta adenda procedemos a su respuesta.

1. Reducción por congruencia de las particiones prismáticas del cubo en seis pirámides triangulares equivalentes 

Podemos realizar dos planteamientos conducentes a determinar el menor número de particiones diferentes salvo isometrías:

Opción A

En las treinta y seis particiones prismáticas del cubo observamos que la partición P2-P1 es congruente con la P1-P2 sin más que realizar un giro de 180º alrededor de la vertical (eje Oz) y, por tanto, quedaban reducidas a veintiuna las posibles particiones. Éstan son : {I-I, I-II, I-III, I-IV, I-V, I-VI, II-II, II-III, II-IV, II-V, II-VI, III-III, III-IV, III-V, III-VI, IV-IV, IV-V, IV-VI, V-V, V-VI, VI-VI}. Y en particular, entre ellas, hay tres casos en los que todas las pirámides son congruentes: {I-I, I-IV, IV-IV}.

Partición con pirámides equivalentes

Escena 1. Congruencia mediante giro de 180º alrededor del eje Oz

En el análisis de la descomposición del prisma triangular en tres pirámides triangulares equivalentes indicamos que la aplicación de una simetría y de un giro alrededor del eje Oy generaba las siguientes transformaciones:

  tipo partición del prisma transformada 
tipo partición del prisma original SIMETRÍA GIRO ALREDEDOR OY
IV I
II VI
III VI V
IV I IV
V II III
VI III II

 

que aplicadas a las particiones del cubo conducen a: 

Simetría       Giro alrededor de Oy

  I II III IV V VI
I IV-IV V-IV VI-IV I-IV II-IV III-IV
II IV-V V-V VI-V I-V II-V III-V
III IV-VI V-VI VI-VI I-VI II-VI III-VI
IV IV-I V-I VI-I I-I II-I III-I
V IV-II V-II VI-II I-II II-II III-II
VI IV-III V-III VI-III I-III II-III III-III

  I II III IV V VI
I I-I I-VI I-V I-IV I-III I-II
II VI-I VI-VI VI-V VI-IV VI-III VI-II
III V-I V-VI V-V V-IV V-III V-II
IV IV-I IV-VI IV-V IV-IV IV-III IV-II
V III-I III-VI III-V III-IV III-III III-II
VI II-I II-VI II-V II-IV II-III II-II

 

Así pues combinando estas isometrías podemos ver las relaciones existentes entre las treinta y seis particiones e identificar las congruencias existentes entre las mismas. Esto puede verse interactivamente en la siguiente escena:

Congruencias en las particiones del cubo

Escena 2. Congruencias en las particiones del cubo

Opción B

Otro planteamiento posible sería partir de las dos particiones posibles del prisma (I y II), junto a sus congruencias respectivas (IV y III, V, VI) y abordar las combinaciones de las mismas para formar el cubo. Esto nos lleva a:

I-I    particiones del cubo
I-II   particiones del cubo
I-III   particiones del cubo
I-IV   particiones del cubo
I-V  congruente con I-III  
I-VI congruente con I-II  
II-II   particiones del cubo
II-III   particiones del cubo
II-IV congruente con I-III  
II-V   particiones del cubo
II-VI   particiones del cubo

 

La primera opción tiene como ventaja el poder ver todas las particiones posibles, agrupadas por congruencia, y la segunda el ser un análisis más breve. Ambas nos permiten obtener las conclusiones finales expuestas a continuación.  

2. Conclusiones en la partición prismática del cubo en seis pirámides triangulares equivalentes 

Del análisis anterior se concluye que, salvo isometrías, hay sólo ocho formas diferentes de descomponer prismáticamente el cubo en seis pirámides equivalentes y entre ellas hay dos en las que todas las pirámides son también congruentes entre sí.

Conclusiones en las particiones prismáticas del cubo

Escena 3. Las ocho particiones prismáticas del cubo, salvo isometrías

 

Todo queda englobado en este objeto interactivo:

Partición prismática de un cubo en pirámides triangulares equivalentes

Objeto interactivo: Partición prismática del cubo en pirámides triangulares equivalentes

 

Nota bene. 

En los artículos publicados en este blog con el título "Particiones del cubo en pirámides" se han realizado las siguientes aportaciones:

1. Partiendo de las clásicas y conocidas descomposiciones del cubo en tres, cuatro, cinco y seis pirámides de base cuadrada, aquí se ha planteado una visión global que muestra que los casos anteriores no son más que cuatro casos particulares de una infinidad de particiones, todas construidas en base a considerar un punto que pasa a configurarse como el vértice común a todas las pirámides que conforman cada partición. El cardinal mínimo de la partición se alcanza en tres pirámides.

2. En base a la partición genérica anterior, se ha descompuesto de manera general el cubo en seis, ocho, diez y doce pirámides triangulares mediante la subdivisión de cada pirámide cuadrada en dos triangulares. En el caso de seis pirámides se demuestra que dichas pirámides son siempre equivalentes, de igual volumen.

3. Constructivamente se prueba que la partición del cubo en pirámides triangulares alcanza su cardinal mínimo en una única y clásica partición en cinco pirámides triangulares compuesta por un tetraedro regular y cuatro pirámides trirrectángulares, pero que no tienen igual volumen. 

4. Centrándose en las particiones del cubo en pirámides triangulares que sean equivalentes (igual volumen) se ha obtenido que en este caso el cardinal mínimo es de seis y pueden englobarse en particiones no prismáticas y particiones prismáticas (aquellas en las que el cubo queda a su vez dividido en dos prismas triangulares).

5.  Se ha abordado y analizado la partición de un prisma triangular en tres pirámides equivalentes, como problema conducente a la partición prismática del cubo, y se ha concluído que salvo isometrías hay sólo dos posibilidades. En particular en una de ellas las tres pirámides son además congruentes (coincidentes mediante isometrías).

6. A partir de la descomposición del prisma se han construido las posibles particiones prismáticas del cubo en pirámides triangulares equivalentes obteniéndose ocho posibilidades y, entre ellas, dos casos en las que las seis pirámides además son congruentes.

Así pues, un problema clásico —la partición de un cubo en pirámides cuadradas y triangulares—, que ha sido siempre expuesto de manera parcial a través de ejemplos particulares que no detallan la totalidad de las posibilidades, aquí se ha analizado constructivamente desde una perspectiva metódica, englobadora que logra hacer un completo y detallado recubrimiento descriptivo de su solución.

Viernes, 23 Marzo 2018 10:41

Subproyecto GEOgráfica

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Subproyecto GEOgráfica.


Cuando en 1970 el futurólogo Alvin Toffler, estudioso de la revolución digital, la revolución de las comunicaciones y la singularidad tecnológica, avanzó en su libro "El shock del futuro" una descripción de la realidad actual acertó en un porcentaje increíblemente alto. Creo recordar que el fenómeno del desplazamiento social masivo y continuo, por motivos lúdicos o de otra índole, no fue previsto en su dimensión real. En aquellos años el término low cost aún no existía; aunque ya empezaba a tomar forma su predecesor, vuelo chárter. Es preciso reconocer que los conceptos anteriores: low cost, revolución digital, revolución de las comunicaciones y la evolución tecnológica  han creado una nueva realidad social.

Con objeto de "estar al día" socialmente, varios miembros de la Red Descartes y otros compañeros del ámbito educativo notaron que a raíz de que los términos asociados a los desplazamientos: Latitud, Longitud y Altitud comenzaban a tomar una significación relevante en la vida cotidiana debido a su intervención en todo lo relacionado con la localización de lugares en un mapa, que más adelante, con la aparición de los planos y mapas digitales, incrementó su significación de manera exponencial, decíamos que un grupo de profesores vio que era preciso crear medios para familiarizar al alumnado con dichos términos y con la nueva realidad social. Esto hizo que en el año 2014 varios miembros de la Red Descartes, tanto de España como de Colombia y México, crearan una serie de objetos didácticos, interactivos, lúdicos y con capacidad de evaluar en tiempo real el nivel de conocimientos sobre los países, sus capitales, ríos, monumentos, cultura etc. de la persona que hace uso del objeto didáctico, así nació el subproyecto GEOgráfica.

Subproyecto GEOgráfica
Subproyecto GEOgráfica 

Recomendamos la lectura completa del Inicio, Introducción y Manual de usuario de la página enlazada con la imagen anterior antes de comenzar a usar los materiales del proyecto.

Desde un principio los miembros de la Red Descartes de Colombia, con su aluvión de excelentes creaciones y extraordinarias ideas tomaron las riendas de la evolución del proyecto al que fueron dando forma.  En primer lugar este se desglosó en cuatro apartados:

  • GEOcapital


    geocapital
    GEOcapital 

  • GEOcolor


    geocolor
    GEOcolor 

  • GEOevaluación


    GEOevaluación
    GEOevaluación 

  • GEOdiver


    geodiver
    GEOdiver 

Sin desmerecer el esfuerzo y aciertos de todos y cada uno de los miembros de la Red Descartes que han intervenido en el desarrollo del proyecto GEOgráfica debemos destacar la profunda visión y acierto de la propuesta del profesor Diego Luis Feria Gómez al incluir, en el año 2016, en el apartado GEOcapital, cinco extraordinarios trabajos sobre la geolocalización de las capitales de los cinco continentes mediante el uso, en tiempo real, de mapas de Google.


Geolocalización de las capitales de África, América y Asia.



Geolocalización de las capitales de Europa y Oceanía

La propuesta que en boca del autor de este artículo y del profesor Ángel Cabezudo Bueno en su plantilla para la utilidad dicen:"...La Geolocalización de Capitales es una actividad que podemos encontrar en la sección GEOcapital del subproyecto GEOgráfica desarrollado por la "Red Educativa Digital Descartes" proyectodescartes.org En este contexto entendemos por geolocalización de la capital de un determinado país, estado o territorio como la consulta de su ubicación sobre un mapa y cuyo posicionamiento se obtiene a través de sus coordenadas geográficas -latitud y longitud-
La actividad pretende que con la práctica el usuario pueda probar su capacidad de localización en un mapa de Google de las capitales de un determinado territorio del mundo. El objeto interactivo solicita al usuario que señale sobre el mapa el marcador de localización marca donde hay que situar la capital de un determinado país, dado aleatoriamente, dentro del conjunto de países registrados. La reiteración de este ejercicio con la ayuda ofrecida y las marcas de latitud y longitud que se dibujan en el mapa facilitan la memorización de estas capitales. No hay que insistir mucho para justificar el interés que hoy en día tiene poder traer enseguida a la memoria este tipo de datos y disponer de una referencia mental de la situación de un determinado país o capital correspondiente frente a las noticias que nos llegan desde diferentes medios de información (prensa, radio, televisión, etc.)..."

Es inmediata la consecuencia de ampliar la idea de geolocalización a las capitales de las provincias, países o territorios de cualquier nación, fundamentalmente; aunque no de forma exclusiva, de las naciones más grandes, como son: India, Estados Unidos, China y Rusia. De hecho en la actualidad ya existen dos nuevos trabajos, uno sobre la geolocalización de las capitales de los territorios y países de la India y otro sobre las capitales de los estados de los Estados Unidos de América del Norte, que enlazamos a continuación, estando la creación del resto en preparación o a disposición de quien decida implementar algún dearrollo.



Geolocalización de las capitales de la India y Estados Unidos

También, consecuentemente, sería conveniente la creación de utilidades interactivas de geolocalización de monumentos, museos, edificios emblemáticos, lugares más visitados, restaurantes, cines, teatros etc. de las capitales más grandes y relevantes, o cualquier otra de interés, con objeto de facilitar la movilidad y aprovechar las breves estancias en ellas.
Así mismo existen varias propuestas de ampliación del proyecto GEOgráfica con los apartados de: GEOríos, GEOmontañas, GEOcultura etc. con la intención de convertir el proyecto en un instrumento eficaz para difundir, a un nivel básico, los conocimientos elementales que en la actualidad constituyen, en el área que trata, los requisitos mínimos necesarios para ser considerado como una persona "alfabetizada".

En esta ocasión, en la sección de vídeo, hemos elegido uno que muestra la deducción, paso a paso, de la geolocalización de un lugar.


Animamos a colaborar elaborando contenidos o aportando ideas y sugerencias.


Ildefonso Fernández Trujillo. 2018

 

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La partición de un cubo en pirámides triangulares tiene su cardinal mínimo en cinco pirámides, pero hay una única forma de realizar esta partición. La descomposición en seis pirámides triangulares amplía el número de formas de realizarla y da lugar a particiones que podemos encuadrar en dos bloques: no prismáticas o prismáticas. En estas últimas todas las pirámides son equivalentes (igual volumen) o incluso congruentes. En este artículo nos centraremos en la partición prismática de un cubo en pirámides triangulares equivalentes. Análisis previos que nos conducen a esta situación fueron detallados en el artículo "Partición del cubo en pirámides (parte II)".

 Particiones de un cubo en pirámides triangulares equivalentes 

El plano determinado por dos diagonales con igual dirección en dos caras opuestas de un cubo interseca a éste dividiéndolo en dos prismas triangulares cuyas bases son triángulos rectángulos isósceles. Consecuentemente, la descomposición de un cubo en pirámides triangulares puede abordarse analizando la partición de un prisma recto de base un triángulo isósceles rectángulo. Este procedimiento es el que denominaremos partición prismática del cubo. Sin pérdida de generalidad consideraremos que el lado del cubo es la unidad.

Descomposición cubo en dos prismas triangulares

Escena 1. División del cubo en dos prismas triangulares

1. Descomposición de un prisma triangular en pirámides triangulares

Consideremos el prisma recto de vértices {A, B, C, E, F, G}, donde la base superior se corresponde con los tres primeros vértices y la inferior con los tres últimos (ver escena 1). Queremos descomponerla en pirámides de base triangular y para ello hemos de tene en cuenta que:

  • El menor número de pirámides se obtendrá cuando se consideren sólo los seis vértices del prisma como posibles vértices de las pirámides de la partición.
  • Los elementos primarios mínimos para abordar la partición son ocho triángulos (las dos bases del prisma y seis más resultantes de dividir las tres caras laterales en triángulos) y 12 segmentos (las nueve aristas y las tres diagonales de las caras laterales). Y dado que dos pirámides de la partición han de tener tres caras diferentes como mínimo, entonces también son como mínimo tres las pirámides que formarán la partición (ocho caras entre tres nos da un valor mayor que dos).

Basándonos en que una pirámide triangular queda determinada sin más que elegir dos segmentos con distinta dirección no coplanarios, una forma de abordar la partición del prisma de vértices {A, B, C, E, F, G} en tres pirámides triangulares se logra considerando dos aristas no coplanarias, una de la base ABC y otra de la EFG (Ver escena 2). Los cuatro vértices de esas dos aristas determinan una pirámide triangular que parte al prisma en tres bloques (se puede simular la situación en dicha escena 2) quedando fijadas, junto a ésta, las otras dos pirámides buscadas. Hay sólo seis posibilidades que vamos a denotar como partición I, II, III, IV, V y VI.
Partición prisma en pirámides triangulares

 

Escena 2. Particiones del prisma en tres pirámides triangulares (I, II, III, IV, V y VI) y detalle de la partición tipo I

  1. BC con EF que conduce a la pirámide BCEF y determina a ABCE y CEFG
  2. AC con EF que conduce a ACEF y determina a ABCF y CEFG
  3. AB con EG que conduce a ABEG y determina a ABCG y BEFG
  4. AB con FG que conduce a ABFG y determina a ABCG y AEFG
  5. AC con FG que conduce a ACFG y determina a ABCF y AEFG
  6. BC con EG que conduce a BCEG y determina a ABCE y BEFG

Distinguiendo los vértices por su nombre, en esas seis particiones aparecen doce pirámides diferentes, lo cual obviamente se corresponde con las combinaciones que se pueden obtener a partir de los seis vértices {A, B, C, E, F, G} agrupándolos de cuatro en cuatro, que son los vértices de una pirámide, y quitando aquellas agrupaciones en las que los cuatro vértices son coplanarios. Así pues, son C6, 4 = 15 combinaciones diferentes {ABCE, ABCF, ABEF, ABEG, ABFG, ACEF, ACEG, ACFG, AEFG, BCEF, BCEG, BCFG, BEFG, CEFG} y se excluyen los tres casos que hemos tachado por ser cuatro vértices coplanarios. Este podría ser también otro procedimiento alternativo al anterior para analizar las diferentes particiones del prisma.

En esas doce pirámides intervienen 15 aristas posibles, pues son combinaciones de seis vértices tomados de dos en dos, C6, 2 = 15. Son las reflejadas en la tabla 1,  donde se indica su medida respectiva.

AB=1         
AC=√2  BC=1      
 AE=1  BE=√2  CE=√3    
 AF=√2  BF=1  CF=√2  EF=1   
 AG=√3  BG=√2  CG=1  EG=√2  FG=1

Tabla 1. Aristas de las pirámides y longitud de las mismas

En la tabla 2 podemos agrupar toda la información anterior y comparar las pirámides de esas particiones buscando detectar cuales son iguales o del mismo tipo.  FIjándonos en la medida de las aristas que las componen se observa que hay tres tipos de pirámides que hemos etiquetado como X, Y, Z y, como detallaremos a continuación, en el tipo X se distinguen dos modalidades que etiquetamos como 1 y 2.  También se refleja si la partición está constituida por pirámides congruentes entre sí (y por tanto también equivalentes) o si son sólo equivalentes.

Partición Pirámide Aristas Tipo Modalidad Congruencia y Equivalencia
I ABCE  1, 1, 1, √2, √2, √3  X 2 Congruencia
BCEF  1, 1, 1, √2, √2, √3  X 1
CEFG  1, 1, 1, √2, √2, √3  X 2
II ABCF  1, 1, 1, √2, √2, √2 Y   Equivalencia
ACEF  1, 1, √2, √2, √2, √3 Z  
CEFG  1, 1, 1, √2, √2, √3  X 2
III ABCG  1, 1, 1, √2, √2, √3  X 1 Equivalencia
ABEG  1, 1, √2, √2, √2, √3 Z  
BEFG  1, 1, 1, √2, √2, √2 Y  
IV ABCG  1, 1, 1, √2, √2, √3  X 1 Equivalencia
ABFG  1, 1, 1, √2, √2, √3  X 2
AEFG  1, 1, 1, √2, √2, √3  X 1
V ABCF  1, 1, 1, √2, √2, √2 Y   Equivalencia
ACFG  1, 1, √2, √2, √2, √3 Z  
AEFG  1, 1, 1, √2, √2, √3  X 1
VI ABCE  1, 1, 1, √2, √2, √3  X 2 Equivalencia
BCEG  1, 1, √2, √2, √2, √3  Z  
BEFG  1, 1, 1, √2, √2, √3 Y  

Tabla 2. Desglose de particiones, pirámides que lo conforman, longitud de las aristas que lo componen, tipo de pirámide y modalidad, y congruencia y/o equivalencia

Cada partición del prisma la vamos a distinguir con el número romano que le hemos asignado o sin más que nombrar los tipos de pirámide que la forman para lo que convendremos hacerlo de arriba hacia abajo de acuerdo a la ubicación inicial de la pirámide en la que la base superior tiene de vértices ABC y la inferior EFG. Así la partición II viene dada por {Y, Z, X2}.

Procedamos a analizar cada uno de los tipos de pirámides que aparecen en dichas particiones.

1.1 Pirámide tipo Y

Atendiendo sólo a la forma, es decir, considerando que todas las caras son de igual color y no etiquetando los vértices, sólo es posible una pirámide triangular cuyas aristas midan 1, 1, 1, √2 , 2, 2 (escena 3).  Su desarrollo plano está compuesto por un triángulo equilátero de lado 2 y tres triángulos rectángulos isósceles de catetos 1 y de hipotenusa2. El desarrollo, como se ha representado en la figura, tiene simetría axial con eje de simetría cualquiera de las alturas del triángulo equilátero y por tanto, independientemente de la orientación con la que se realiza el plegado (hacia dentro o hacia fuera) se obtiene la misma pirámide. El volumen de esta pirámide es 1/6 u3.

Pirámide triangular tipo Y

Escena 2. Pirámide triangular tipo Y (trirrectángula)

1.2 Pirámide tipo Z

De manera análoga al caso anterior, si atendemos sólo a la forma, sólo es posible una pirámide triangular cuyas aristas midan 1, 1, √2, √2, √2, √3 (escena 3). Su desarrollo plano está compuesto por un triángulo equilátero de lado √2, un rectángulo isósceles de catetos 1 e hipotenusa √2 y dos triángulos rectángulos de catetos 1 y √2 e hipotenusa √3. Este desarrollo, como está representado en la figura, tiene simetría axial con eje de simetría la altura del triángulo equilátero que es altura a la vez del triángulo rectángulo isósceles. Así pues, independientemente de la orientación con la que se realiza el plegado (hacia dentro o hacia fuera) se obtiene la misma pirámide. El volumen de esta pirámide es también 1/6 u3, por tanto, equivalente a la pirámide tipo Y.

Pirámide triangular tipo Z

Escena 3. Pirámide triangular tipo Z

1.3 Pirámide tipo X

Con las aristas de medidas 1, 1, 1, √2, √2, √3 se pueden construir dos pirámides triangulares siendo una simétrica de la otra (escena 4). Los desarrollos planos son simétricos entre sí. Eligiendo uno de ellos, si se pliega hacia dentro se obtiene una de las pirámides y al plegarlo hacia fuera se obtiene la otra. Ambas tienen volumen 1/6 u3, es decir, son equivalentes entre sí y a las pirámides Y y Z.
También en la parte inferior de dicha figura puede observarse cómo ambas pirámides son simétricas, una respecto a la otra, en el sentido de que si hacen coincidir dos caras que sean iguales el plano que separa a ambas pirámides es un plano de simetría de las mismas. X1 y X2 son, por tanto, congruentes entre sí.

Pirámidse triangulares tipo X

Escena 4. Pirámides triangulares tipo X —X1 en color azul y X2 en color verde—, desarrollo plano de las mismas y simetría de una respecto a la otra

1.4 Particiones del prisma triangular

Las seis particiones del prisma reflejadas en la tabla 2 están representadas en la escena 5, donde se han mantenido los colores usados anteriormente en cada tipo de pirámide para así poder distinguir a simple vista cuál es la pirámide utilizada: rojo para tipo Y, blanco para tipo Z, azul para X1 y verde para X2.

Particiones del prisma

Escena 5. Particiones del prisma triangular

No obstante, de esas seis hay solamente dos que no son congruentes entre sí, pues tenemos que se cumplen las siguientes relaciones:

  • Las particiones II, III, V y VI son congruentes entre sí:
    • La partición tipo V —compuesta por las pirámides Y, Z, X1— es congruente con la  III —compuesta por las pirámides X1, Z, Y—, basta realizar un giro de 180⁰.
    • La partición VI —compuesta por las pirámides X2, Z, Y— es congruente con la II —compuesta por las pirámides Y, Z, X2— mediante un giro.
    • La partición tipo V —compuesta por las pirámides Y, Z, X1— es congruente con la II —compuesta por las pirámides Y, Z, X2— mediante una simetría (según lo indicado con anterioridad Y es simétrica de sí misma, Z también, y X1 es simétrica de X2.
  • Las particiones I y IV son congruentes entre sí:
    • La partición IV —compuesta por las pirámides X1, X2, X1— es simétrica de la I —compuesta por las pirámides X2, X1, X2—.

Congruencias entre las particiones

Escena 6. Congruencias en las particiones del prisma triangular

Si nuestro objetivo final es exclusivamente la partición de dicho prisma en pirámides triangulares tendríamos que indicar que, salvo isometrías, sólamente hay dos particiones posibles y, por tanto, bastaría considerar, por ejemplo, la partición I y la II. En ellas, a su vez, en la partición I las pirámides son congruentes entre sí (y consecuentemente equivalentes) y en la II son sólo equivalentes.

Partición con pirámides congruentes y con pirámides equivalentes

Escena 7. Partición del prisma con pirámides congruentes y con pirámides equivalentes

Todo lo analizado en este punto está englobado en el siguiente objeto interactivo: Partición de un prisma triangular en pirámides triangulares equivalentes

Escena 8. Partición de un prisma triangular en pirámides triangulares equivalentes

 

2. Partición prismática de un cubo en pirámides triangulares equivalentes

Para abordar la partición prismática del cubo, es decir, su descomposición mediante la unión de dos prismas es necesario tener en cuenta que la orientación de uno de ellos respecto al otro es significativa y consecuentemente hemos de considerar como diferentes las seis particiones del prisma triangular obtenidas en la sección anterior, dado que ellas son el fruto de hacer una distinción entre la cara inferior y la superior del prisma. O bien podemos hacer la lectura de que partiendo de las dos únicas particiones I y II del prisma al aplicarles isometrías tendríamos que son seis las particiones posibles en un prisma al distinguir la cara inferior de la superior.

Seleccionada una de las seis particiones posibles del prisma triangular, al aplicarle isometrías obtendremos otro prisma y los dos juntos conformarán una partición prismática del cubo en seis pirámides triangulares equivalentes.  En la tabla 3 se reflejan las posibles transformaciones isométricas a realizar.

giro alredror Oz giro alredror Oz y Oy simetría respecto a un plano
giro alredror Oz giro alredror Oz y Oy simetría respecto a un plano
Giro alrededor del eje Oz Giro alrededor del eje Oz y del eje Oy Simetría respecto a un plano

Tabla 3. Isometrías para obtener un cubo a partir de un prisma triangular

 En la tabla 4 se reflejan estas transformaciones aplicadas a cada una de las seis particiones:

 Partición Giro Oz Giro Oz, Oy Simetría
I = X2, X1, X2 X2, X1, X= I X2, X1, X= I X1, X2, X= IV
II = Y, Z, X2 Y, Z, X2 = II X2, Z, Y = VI Y, Z, X1 = V
III = X1, Z, Y X1, Z, Y = III Y, Z, X1 = V X2, Z, Y= VI
IV = X1, X2, X
X1, X2, X= IV X1, X2, X= IV X2, X1, X= I
V = Y, Z, X1
Y, Z, X1 = V X1, Z, Y = III Y, Z, X2 = II
VI = X2, Z, Y X2, Z, Y = VI Y, Z, X2 = II X1, Z, Y = III

Tabla 4. Isometrías para obtener un cubo a partir de un prisma triangular

Por tanto, las diferentes particiones del cubo en seis pirámides equivalentes se obtienen sin más que hallar las variaciones con repetición de 6 elementos (las seis diferentes particiones del prisma) tomados de dos en dos, es decir, un total de VR6,2=62=36 posibilidades.

Partición con pirámides equivalentes

Escena 8. Partición prismática del cubo en pirámides triangulares equivalentes

De partida, al comparar esas 36 posibilidades, se observa que la partición P2-P1 es congruente con la P1-P2 sin más que realizar un giro de 180º alrededor de la vertical (eje Oz) y, por tanto, quedan reducidas a 21 las posibles particiones (combinaciones con repetición CR6,2). Éstan son : {I-I, I-II, I-III, I-IV, I-V, I-VI, II-II, II-III, II-IV, II-V, II-VI, III-III, III-IV, III-V, III-VI, IV-IV, IV-V, IV-VI, V-V, V-VI, VI-VI}. Y en particular, entre ellas, hay tres casos en los que todas las pirámides son congruentes: {I-I, I-IV, IV-IV}. 

En la siguiente escena se muestran todas esas particiones:

Partición con pirámides equivalentes

Escena 9. Partición del cubo con pirámides triangulares equivalentes

Y en ésta los tres casos en los que hay congruencia entre todas las pirámides.

Partición con pirámides congruentes y con pirámides equivalentes

Escena 10. Partición del cubo con pirámides triangulares congruentes

  

Pero para finalizar, en lugar de cerrar el tema, quizás sea mejor dejar una pregunta abierta: "Si comparamos las anteriores veintiuna particiones del cubo ¿cuántas son congruentes a su vez entre sí?, es decir, ¿cuántas son diferentes salvo isometrías?"...

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