La gravedad  y las estrellas dobles

Por

José Luis San Emeterio Peña

 

Este es el Gran Carro o cuerpo de la Osa Mayor. Una de las constelaciones mejor conocidas. La flecha nos señala una estrella muy particular.

¿No parece que hay en realidad dos estrellas?

Pasemos el ratón por la imagen y comprobaremos cómo se ve con prismáticos (dos estrellas principales, Mizar y Alcor con algunas compañeras) o con un telescopio (la estrella principal Mizar se desdobla en otras dos).

Las dos componentes de Mizar dan una vuelta a su centro de gravedad común en unos 5000 años.

Se trata del primer sistema binario reconocido como tal. Un telescopio de simplemente 5 cm de diámetro puede separar sus componentes .

Señalemos que cada componente de Mizar es, a su vez, doble, pero con astros tan próximos que ningún telescopio terrestre puede separarlos.

 

En el firmamento hay miles de pares estelares similares, estrellas dobles en la jerga de los astrónomos. Muchos de ellos son únicamente pares ópticos, astros a muy diferentes distancias alineados con nuestro punto de vista, pero hay tambien otros muchos que son auténticos sistemas ligados por la gravedad. Estos últimos son los que nos van a interesar.

 

La Astrofísica debe muchos de sus avances a nuestro conocimiento de los sistemas binarios. Con conocimientos elementales de la teoría gravitatoria y de la óptica podremos comprender cómo, sin movernos de nuestro planeta, somos capaces de averiguar la distancia, medir y pesar los soles del firmamento que nos rodea. 

 

En esta página iremos avanzando paso a paso, para llegar al final a comprender cómo a partir de la observación de algunas características de las estrellas dobles, podemos deducir la distancia a la que se encuentran, la masa o la temperatura de sus componentes.