El aumento de la demanda de productos pesqueros supone una carga cada vez mayor para las poblaciones de peces salvajes. Para reducir esta carga, se está investigando cómo criar peces en piscifactorías de manera sostenible.
Dos de los retos que supone la creación de una piscifactoría sostenible son: (1) alimentar a los peces y (2) mantener la calidad del agua. Los peces de piscifactoría requieren grandes cantidades de alimento. Una piscifactoría sostenible produce el alimento necesario para alimentar a sus peces. En la piscifactoría, los desechos que generan los peces pueden acumularse hasta niveles peligrosos para ellos. En una piscifactoría sostenible, hay un flujo constante de agua del mar que la atraviesa. Los desechos y el exceso de nutrientes (el alimento que las algas y las plantas necesitan para crecer) se eliminan del agua antes de devolverla al mar.