En la escena vemos un bloque de hielo cuya temperatura inicial podemos modificar con el control "temperatura".
El bloque está colocado sobre un hornillo de potencia regulable en watios que comenzará a funcionar cuando apretemos el botón de arranque. La gráfica superior nos muestra la variación de la temperatura con el tiempo. Observemos que la temperatura no cambia mientras dura la fusión o la ebullición de la sustancia. Notemos también cómo la duración de los dos cambios de estado es desigual. En general se precisa más energía para pasar de líquido a gas que para pasar de sólido a líquido. En todo caso, mientras dura el cambio de estado, la energía absorbida no se emplea en aumentar la agitación de las partículas (su temperatura) sino en vencer las fuerzas intermoleculares que mantenían al cuerpo en su estado anterior. |