Las funciones afines se representan también
mediante líneas rectas, pues el término independiente que las
diferencia de las funciones de proporcionalidad solo produce una
traslación hacia arriba o hacia abajo de la gráfica de éstas.
Para dibujar la gráfica necesitamos obtener
dos puntos. Uno nos lo proporciona la propia ecuación, pues, como
hemos visto, la ordenada en el origen, n, nos indica que la recta
pasa por el punto (0,n). El otro punto se obtiene dando un valor
cualquiera a x y obteniendo el correspondiente valor de y. Uniendo
los dos puntos tenemos la gráfica de la función.