El imán terrestre
La Tierra se porta como un imán gigante, con sus polos próximos a los polos geográficos, aunque no coincidente. En la figura adjunta vemos ese imán planetario con sus líneas de fuerza. Las brújulas, imanes ligeros sujetos sólo por su punto central, se adaptan a esas líneas de forma que uno de sus extremos apunta al Norte y otro al Sur, lo mismo que haría cualquier imán con libertad de movimiento.
Llamamos polo norte de un imán al que señalaría el Norte de la Tierra. Llamamos polo sur al que apuntaría hacia el Sur.
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Como los imanes se atraen por sus polos opuestos, deducimos que cerca del Norte de la Tierra se encuentra su polo magnético sur y viceversa. En el centro de la figura, en azul, vemos representado el imán terrestre.
Ejercicios interactivos |
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