El
crecimiento y decrecimiento de una función son conceptos
locales. Una función puede ser creciente en un punto y
decreciente en otro. Por ello lo que tenemos es que fijarnos en
lo que ocurre en la cercanía de cada punto, en su entorno.
creciente en un punto cuando "sube" en todos los
puntos de su entorno
decreciente en un punto cuando "baja" en todos
los puntos de su entorno