Si
designamos los dos puntos con las letras A y B, designaremos
AB al segmento que los une. Así, A y B pasan a ser los extremos
del segmento.
Si
prolongamos el segmento indefinidamente por ambos extremos,
obtenemos una recta. Si prolongamos el segmento AB por
uno solo de sus extremos (B por ejemplo) obtenemos una semirrecta.
En este caso decimos que el punto A es el origen de esta
semirrecta.